Manuel Fernández del Riesgo La posmodernidad y la crisis de los valores religiosos,
1. MANUEL FERNÁNDEZ DEL RIESGO
La Posmodernidad
Y la Crisis de los
Valores
Religiosos
2. Doctor en Filosofía por la Universidad Complutense
de Madrid.
Imparte las disciplinas de Sociología, Teoría de la
Sociedad, Filosofía de la Religión y Filosofía de la
Muerte.
Sus investigaciones se han centrado principalmente
en las áreas de Sociología de la Familia, Sociología
de la Desviación, Sociología de la Religión, Ética y
Religión, y Filosofía Política.
3. Tomare como punto de partida la frase que menciona
Fernández: “Hubo tiempos en que Dios habitaba con
normalidad en la cultura occidental. HOY DIOS ES UN
AUSENTE” de acuerdo con esto puedo decir que como
dice el mismo Fernández hoy abunda el hombre
arreligioso un hombre moderno - ateo que no da mucha
importancia a su vida religiosa por llamarlo de alguna
manera y que si presta mas atención a su conciencia a
sus propias capacidades creadoras y manipuladoras de la
naturaleza
4. Otro asunto que señala Fernández es acerca del
liberalismo y el lo muestra como “una actitud racional y
mentalidad que reflexiona sobre el hombre, la sociedad,
la política y la economía, creando una nueva moral
laicizada. El espíritu del liberalismo es natu-ralista en
cuanto que es inclinado a eliminar los valores y
finalidades trascendentes, y elabora una antropología de
la felicidad que entiende esta última como tenencia y
disfrute de los bienes naturales”. disfrute que luego se
convertirá en felicidad de artefactos técnicos y
automáticos que propicia una manera de ver la realidad y
de pensar El predominio de esta mentalidad operativa se
refleja en un empobrecimiento del pensa-miento, que se
reduce al razonamiento tecnológico.
5. FERNÁNDEZ EN SU CAPITULO NOS MENCIONA CUATRO
CONCLUSIONES EN TORNO A LA RELIGIÓN
• Primera conclusión: Hoy en día la mentalidad que más
resalta es la de aquello que se puede palpar, de lo
tangible, dejando de lado, aspectos como el porque y
para que existen las cosas, lo que conlleva a
“olvidarnos” de cierta manera de los valores y aspectos
religiosos, que predominaron antiguamente, hoy lo
cuantificable y racional es más importante que Dios
mismo, de ahí el nombre de “cosmovisión bricolaje”
pues lo que yo haga con mis manos se sobrepone a
Dios.
6. • Segunda conclusión: La modernidad como hija
de la secularización; pues mientras
cuatrocientos años atrás la base de la sociedad
estaba sobre la religión, las creencias y valores
predeterminados por esta, hoy día es la
modernidad quien dirige el quehacer diario, el
discurso y la forma de asumir el mundo en
general por medio de una mentalidad
racionalista.
7. • Tercera conclusión: El hedonismo radical como base
del Ethos de la sociedad fundada en un nihilismo que
la desvirtúa, así mismo como sus valores y creencias;
el individuo ya no concuerda con el progreso, piensa
en su aquí y su ahora, teniendo como eje el paganismo
estético y lo libidinoso, es decir el hombre como centro
de todo, olvidando su pasado, no aprendiendo de el y
no añorando un futuro. Lo que hace incompatible este
pensamiento con las creencias religiosas, basadas en
vivir con responsabilidad, dándole un sentido y razón
de ser a la vida.
8. • Cuarta conclusión: La pos-modernidad, como testigo de la crisis
de valores y formas de actuar que son el resultado de una fe
tergiversada por una sociedad cada vez más materializada; Es
decir que la posmodernidad esta centrada en una democracia
representativa donde quien ejerce el poder lo hace por medio
de autoridades jerárquicas, la racionalización de el individuo
esta permeada por la sociedad en general, y el poder que esta
ejerce sobre el, dando paso a nuevas formas de espiritualidad;
lo que produce que el hombre no deje completamente la
religión, pues es está la que le ayuda a encontrar un significado
y razón de ser a su existencia. Además es la religión la que le
da herramientas para encontrarse con el mismo y a su vez le
ayuda a salvarse de situaciones autodestructivas.