1. LOS CUATRO AVENTUREROS EN
ITALIA
Había una vez una cuadrilla de cuatro amigos Paula, Iker,
Manolo y Ana. Se llaman los cuatro aventureros.
Paula tiene 12 años, el pelo castaño y largo y los ojos
marrones y grandes. Cuando quiere es buena pero cuando se
enfada es mas traviesa que nunca.
Iker tiene el pelo marrón tirando a rubio, los ojos saltones
marrones y verdes y las manos pequeñas. Le gusta mucho
bacilar a las chicas de su edad, pero cuando quiere es muy
responsable con sus cosas.
Manolo tiene 83 años, es un abuelo rockero y tiene una gorra
morada con un dibujo de un cantante, tiene una piel muy
arrugada y siempre va acompañado de su mono y de su
guitarra.
Ana tiene 13 años, el pelo oscuro y dos trenzas.
Su música preferida es el rap y siempre va acompañada de su
fiel amigo Tachu que es un tucán.
Este año van a visitar la ciudad de Pisa situada en Italia e
irán a ver el famoso monumento de la torre de Pisa.
Como siempre viajan en avión. El avión avanza muy
despacio porque tiene el viento en contra. A Manolo, como
es el más viejo siempre, le daban ganas de vomitar.
Al llegar a Pisa lo primero que hicieron fue ir a visitar la
famosa y espectacular torre.
2. La torre de Pisa es una torre que está inclinada pero jamás se
ha sabido el porqué. Estaban los cuatro rodeando la torre.
Pero Manolo había visto un botón rojo y lo pulsó. Los cuatro
se cayeron a un pozo subterráneo. Al caerse,
Ana encontró un mensaje dentro de una botella y ponía:
“2 de Marzo del año 300a.C. la torre de Pisa no se ha caído a
si, sin más, los vikingos nos conquistaron y tiraron la torre
de Pisa. Pero para mostrar un poco de respeto nos la
pusieron inclinada.”
Cuando terminaron de leer el mensaje Manolo había hecho
un agujero pero no con las manos, si no rompiendo su
guitarra. El pobre estaba muy triste y muy decepcionado.
El agujero era muy pequeño no cabía nadie, solo alguien
muy pequeño. Entonces metieron el mono de
Manolo y el tucán de Ana. Ana ató un mensaje a la pata de
su tucán. Los dos atravesaron la ciudad en busca del
ayuntamiento para que les salvaran.
Junto a nuestros amigos también se cayeron unos turistas
italianos. Ana intentaba hablar con ellos porque el verano
anterior estuvo en Roma. Los italianos ya entendían alguna
palabra que intentaba decir Ana.
El tucán intento ser cazado por unos cazadores, y al final,
después de tantos disparos, uno le atravesó el ala.
Cuando se cayó al suelo, el mono le cogió y le llevó al
Ayuntamiento. Mono le quito el mensaje y se lo dio al
3. alcalde. El alcalde no entendía nada, entonces un traductor
que tenía al lado lo leyó.
-¿Qué esto mono?-dijo el traductor.
Mono hizo señas para que le siguieran.
El tucán estaba muy débil porque había perdido mucha
sangre. Llegaron a la torre, mono pulsó el botón, se abrió la
trampa y todos salieron. Ana se puso a llorar cuando vio a su
tucán moribundo, entonces le llevo a un veterinario y le curó.
Todos estaban muy contentos incluso los turistas.
Todos se fueron a sus casas.
-Chao- dijeron los turistas a Ana.
-Chao- respondió Ana.
Pasaron una gran aventura junto a los turistas. El mensaje
que encontraron se lo dieron al alcalde y enseguida lo
guardó. Iker quería saber porqué y el traductor les dijo que si
ese mensaje lo hubiesen leído la ciudad de Pisa perdería
muchos turistas. Después de llegar a casa, todos prometieron
que no le iban a contar a nadie la misteriosa inclinación de la
torre de Pisa, y así fue.
Autor: Alberto Pineda