1. LOS CUATRO AVENTUREROS EN LA ROMA DEL
FUTURO
Los tres niños y el anciano consiguieron convencer a los padres para irse a Roma.
En el avión tuvieron algunos problemas para subir al gorila de Manolo y al tucán
de Ana, pero consiguieron engañar a los guardias haciéndolos pasar por peluches.
Lo primero que hicieron al llegar fue pedir una pizza y un plato de espaguetis,
por que Ana y Paula les amenazaron con arrancarles los huevos. Después los
hombres decidieron a donde iban a ir y decidieron ir a la Capilla Sixtina.
- ¡Como mola! ¡Qué bien pinta ese tal Ángel!- dijo Iker.
- No se llama Ángel, se llama Miguel Ángel-le corrigió Paula con un
tono de sabihonda-Menos mal que no está mi hermano, es tan preguntón:”
¿De que esta hecho esto? ¿Quien lo ha hecho? ¿Cómo eres tan sosa?” Así
se pasaba todos los días.
- Oye Paula ¿Quién ha hecho esto?- le preguntó Manolo.
- Grrrr- le respondió Paula.
Después fueron al coliseo. Y Manolo se cayó en un agujero.
-¡¡¡MANOLO!!!- Gritaron todos mientras se metían en el agujero.
Cuando salieron, se dieron cuenta de que habían viajado al futuro.
El coliseo estaba restaurado y en el centro había dos robots luchando. Uno le
dice al otro:
-BON APETIT- mientras le metía una pizza envenenada, y unos segundos
después explotó en mil pedazos.
2. Cuando salieron del coliseo, se quedaron estupefactos.
-¡Cómo mola!- dijo Iker sobre todos los coches y las motos voladores.
-Yo me voy a ir a ver cómo es la ropa del futuro- gritó Ana histérica.
-Voy a ir a comprar algo para mi familia- dijo Paula.
-Y yo voy a ir a comprarle unos buenos plátanos a Rock- rapeó Manolo mientras
se iba con Rock.
-Yo me voy a ir a alquilar un monopatín volador- dijo Iker.
Cuando se volvieron a reunir de nuevo empezaron a decir sus quejas:
-Los vestidos son un rollo, están hechos de metal, se quejó Ana.
-Los recordatorios valen mogollón, cada uno costaba cien euros- gritó Paula.
-Los monopatines eran un rollo, te caías todas las veces, y lo peor era cuando
caías desde muy alto, se quejó Iker.
-Yo no entendía nada de lo que decía el tendero, siempre decía: “si desdiera”. Y
así todo el rato-, gritó histérico Manolo.
Y entre todos decidieron volver al pasado volviéndose a caer en el agujero. Y así
regresaron a su época de siempre.
Autor: Jon Sánchez