1. SEP DGEST
INSTITUTO TECNOLOGICO DE TUXTEPEC
CATEDRÁTICO:
L.I. MARÍA DE LOS ÁNGELES MARTÍNEZ MORALES
MATERÍA:
CONSULTORÍA DE TIC´S
ENSAYO:
SOBRE EL PROFESIONALISMO Y LA ÉTICA EN CONSULTORÍA
UNIDAD I
INTEGRANTES:
ANOTHA DIEGO ALFREDO
FELICIANO PATRICIO BEATRIZ
MARCIAL RUÍZ YESICA
E-MAIL:
Alfredo_Anotha_Diego@hotmail.com
Betty2812@live.com.mx
Yesica-maruz@hotmail.com
CARRERA:
ING. INFORMÁTICA
7O
SEMESTRE
SAN JUAN BAUTISTA TUXTEPEC, OAX., A 28 DE AGOSTO DE 2013
2. RESUMEN
Una consultoría se lleva a cabo por empresas o personas, llamadas consultores o
consultoras, que son profesionales o empresas propiamente tales, especialistas
en las materias que una organización necesita mejorar o que considera problemas
a solucionar.
Es indudable que la consultoría se ha transformado en un sector específico de
actividad profesional y debe tratarse como tal. De modo paralelo, la consultoría es
también un método de coadyuvar con las organizaciones y el personal de
dirección en el mejoramiento de las prácticas de gestión, así como del desempeño
individual y colectivo.
Los consultores profesionales se mantienen constantemente al día de todo lo que
se publica sobre dirección y administración de empresas y de los cambios en los
conceptos, métodos y sistemas relacionados con este campo, incluidos los que
tienen su origen en universidades e instituciones de investigación. Funcionan, por
tanto, como un vínculo entre la teoría y la práctica de la dirección de empresas.
Hasta para un director excelente, un consultor puede siempre aportar algo nuevo a
la organización.
3. INTRODUCCIÓN
El profesionalismo se utiliza para describir a todas aquellas prácticas,
comportamientos y actitudes que se rigen por las normas preestablecidas del
respeto, la mesura, la objetividad y la efectividad en la actividad que se
desempeñe. Es también como la consecuencia directa de ser un profesional, un
individuo que tiene una profesión particular y que la ejerce de acuerdo a las pautas
socialmente establecidas para la misma. Las pautas de profesionalismo pueden
llegar a ser muy variadas e ir desde aspectos físicos y de apariencia hasta
actitudes morales y éticas.
Las tareas primordiales de un consultor son realizar un estudio diagnóstico,
recaudar datos, el desarrollo y evaluación de alternativas para poder dar algunas
soluciones a una problemática específica de una empresa.
Las consultorías de estrategia son las que se especializan en los estudios, pues
en general las empresas de consultoría tienden a que el consultor participe de
manera activa en la implementación de sus recomendaciones y posteriormente se
quede a verificar que el cliente se beneficie de su trabajo. Así mismo, un buen
consultor se preocupa tanto de la producción como del producto.
Aunque hay consultorías que sólo se preocupan por eliminar productos no
sustentables o aumentar la producción de ciertos productos y posibles conflictos
de interés, la falta de confidencialidad y otros temas éticos han generado
estándares profesionales con que los consultores deben cumplir.
Cada empresa de consultoría ha establecido códigos de ética profesional y todos
los integrantes deben garantizar cumplirlos.
4. PROFESIONALISMO Y ÉTICA EN LA CONSULTORÍA
El Consultor es el elemento esencial en el negocio de los servicios de consultoría
y es el factor determinante para la obtención del valor agregado por parte de su
institución, ya que de él parten el conocimiento, la competencia, los valores y el
potencial innovador dentro de la organización (BERMEJO, 2013).
Los servicios de consultoría son aquellos encaminados a prestar asesoría
especializada a los empresarios y ayudarles a solucionar los problemas de sus
organizaciones, fácilmente podremos darnos cuenta de la importancia del papel
que juega el consultor y que del éxito de su trabajo, dependerá el prestigio de la
institución que representa, en el mercado.
Los servicios de un consultor representan hoy por hoy la herramienta idónea para
la aplicación intensiva del conocimiento en el ámbito empresarial lo cual hace que
sistemáticamente aumente su valor intangible.
Se caracterizan básicamente por la imparcialidad del consultor, que es un rasgo
fundamental dentro de su función y al propio tiempo requiere de una relación muy
compleja con los clientes. El consultor debe saber actuar como promotor de
cambio y dedicarse a su función y debe ser capaz de asegurar la máxima
participación del cliente en todo lo que hace de modo que el éxito final se logre en
virtud del esfuerzo de ambos.
El servicio que brinda el consultor es esencialmente un servicio consultivo. Su
función fundamental es actuar como asesor, con absoluta responsabilidad por la
calidad e integridad de su dictamen siendo responsabilidad del cliente aceptarlo o
no. No se trata solo de dar el asesoramiento adecuado, sino de darlo de manera
adecuada y en el momento apropiado.
5. La profesión de consultor se ha posesionado en el mundo con la era de la
información y el conocimiento y es relativamente nueva dentro de los países
menos desarrollados. La tendencia actual es la contratación, cada vez más
frecuente, de consultores especializados para dar solución a situaciones
complejas que permitan el cambio positivo de una organización empresarial en
función del progreso de la misma.
(BERMEJO, 2013)El trabajo del Consultor se debe caracterizar por una serie de
elementos fundamentales que deben distinguir su servicio y que son los
siguientes:
Su experiencia e imparcialidad al actuar como asesor en la organización
que solicite sus servicios.
Sus conocimientos y capacidades profesionales al servicio del Cliente para
dar solución a problemas prácticos que puedan presentarse.
El análisis casuístico de los hechos y la búsqueda de soluciones
novedosas, originales y factibles.
La claridad, precisión y congruencia en los resultados de su trabajo.
Su paciencia y constancia como base del éxito de su misión lo cual resulta
imprescindible para garantizar una buena relación entre el Consultor y el
Cliente.
Su objetividad, pues ningún problema debe hacerle perder en ningún
momento el sentido de lo que hace.
La especificidad ya que con el “qué hacer” se debe dar el “cómo” y “cuándo”
hacerlo, siendo siempre cuidadoso en sus evaluaciones valorativas.
La generación de alternativas sobre todos los aspectos de la organización
del Cliente, ser capaz de proponer nuevos cambios y soluciones a los
problemas a partir de la obtención de la información que se necesita para
ello por parte del Cliente.
6. La profesión de consultor representa un trabajo básicamente intangible a partir del
conocimiento y la experiencia de la persona que la ejerza y requiere de un
constante desarrollo intelectual y un salario respetable, pero también requiere de
requisitos muy rigurosos (BERMEJO, 2013).
Para ser considerado un verdadero consultor, la persona que desempeñe esta
profesión debe reunir un conjunto de habilidades y cualidades que a continuación
se relacionan:
Tener un profundo conocimiento del contenido y uso de los recursos de
información.
Poseer experiencia práctica en los temas que puedan ser sometidos a su
consideración para su solución.
Desarrollar y gestionar servicios de información adecuados, accesibles y
eficientes en correspondencia con la dirección estratégica de la
organización.
Evaluar las necesidades y diseñar y promocionar servicios y productos de
información con valor añadido para satisfacer las necesidades.
Utilizar adecuadamente la información tecnológica apropiada para adquirir,
organizar y difundir la información.
Investigar para dar solución los problemas que pongan a su consideración.
Mejorar continuamente los servicios en respuesta a las necesidades
cambiantes, sintiéndose comprometido con la excelencia del servicio que
brinda.
Poseer una amplia visión y saber planificar, priorizar y focalizar los aspectos
más críticos.
Conocer un idioma.
Saber trabajar en equipo.
Estar comprometido con la formación continuada y el desarrollo de su
carrera profesional.
Poseer habilidades para los negocios y sabe captar las nuevas
oportunidades.
7. Poseer una clara visión de las tendencias de la economía y el mercado.
Ser flexible y tener una actitud positiva ante los continuos cambios.ser etico
La Ética Profesional se puede definir como la actividad personal puesta de una
manera estable y honrada al servicio de los demás y en beneficio propio, a
impulsos de la propia vocación y con la dignidad que corresponde a la persona
humana.
La Ética es una condición inherente a toda persona que se desempeñe como
Consultor y un elemento que incide directamente en su prestigio y en el de su
organización.
Un Consultor integral dentro de nuestro entorno debe trabajar sobre la base de un
conjunto de principios éticos esenciales:
- La credibilidad: El consultor debe garantizar que su información sea creíble, a
partir de la convicción y seguridad con la que realice sus funciones.
- La profesionalidad: El consultor debe ser un profesional de su actividad y este
requerimiento se adquiere a partir de la formación, experiencia y conocimientos
técnicos adquiridos a lo largo de su trayectoria laboral; sus habilidades y destrezas
para dar solución a los problemas del cliente.
- La calidad en su trabajo: El trabajo del consultor debe ejecutarse al más alto
nivel en todos los órdenes, tanto en la técnica, como en los recursos utilizados, la
tecnología y métodos aplicados, la creatividad y la adecuación del mismo a las
particularidades e intereses del cliente.
El consultor debe ser capaz de distinguir las necesidades y peculiaridades de cada
cliente aunque todos le soliciten el mismo tipo de servicio. Este aspecto también
incide de manera determinante en la calidad de su trabajo.
- La confianza. La calidad del trabajo del Consultor, su credibilidad, su
profesionalidad, su comunicación, la veracidad de sus análisis y su sistema de
8. atención al cliente son factores determinantes para ganarse la confianza de la
organización donde presta el servicio
- La confidencialidad. Un Consultor debe ser discreto, capaz de respetar la
confidencialidad de los documentos, informaciones, datos o hechos a los que
acceda como parte del trabajo que realiza en una organización.
- La integridad: La honradez, lealtad y honestidad son cualidades morales de
un Consultor que conforman su ética como profesional de la información que tiene
la responsabilidad de orientar al cliente de manera objetiva.
- La objetividad: El Consultor debe ser imparcial en sus análisis, debe actuar
con desinterés y ser justo en sus apreciaciones sin dejarse llevar por
apreciaciones o influencias subjetivas.
- La competitividad: La inteligencia, el talento, los conocimientos, capacidad de
trabajo, creatividad en las soluciones, habilidades para negociar y la experiencia
de que disponga determinan la idoneidad del consultor y su competencia como
profesional.
- La legalidad: El Consultor debe observar estrictamente las disposiciones
normativas y actuar en consecuencia.
- La formación profesional: Debe contribuir a su superación y desarrollo así
como también a la formación de las nuevas generaciones de técnicos y
empresarios.
Entre las normas de conducta que deben conformar la ética del consultor
tenemos:
1. La Modestia.
2. La organización y disciplina.
3. No emplear más tiempo que el requerido por el problema.
4. La confidencialidad.
9. 5. Utilizar las reglas de la comunicación como herramientas para su óptima
relación con el personal consultante.
6. Actuar como mediador en los conflictos evitando el enfrentamiento con el
personal de la empresa, o entre esta y los organismos territoriales y superiores.
7. Convencer y no imponer sus criterios.
8. Incidir positivamente con sus soluciones en la economía nacional y no
solamente en el cliente tomando en cuenta los efectos sociales y ambientales que
de ellas se deriven.
9. Ser un baluarte del cumplimiento de las leyes establecidas y no establecer
recomendación alguna que implique efectos adversos para el cliente, la sociedad
o terceros.
10. Ser honesto en el más amplio sentido de la palabra tanto en su actividad
profesional como en lo personal.
El Consultor debe actuar de acuerdo con la moral establecida. Por tanto, debe
evitar defender causas injustas, usar sus conocimientos en función de propiciar
ilegalidades, prestar servicios de mala calidad, hacer presupuestos para su
beneficio personal, proporcionar informes falsos etc. Cuando un profesional tiene
una conducta honesta, dentro y fuera del ejercicio de su profesión, le atraerá
confianza y prestigio, lo cual constituye un estímulo que lo impulsará con más
certeza en el recto ejercicio de su carrera.
Convertirse en el Consultor ideal es una meta difícil de alcanzar. En el Consultor
deben combinarse la formación y la experiencia como dos virtudes claves para el
éxito de su servicio.
10. CONCLUSIÓN
La confianza que el cliente deposita en el consultor debe de ser respetada y
valorada por el éste con un trato adecuado tanto a su persona como con la
información valiosa que se está poniendo en juego normalmente los problemas en
su empresa, institución y/o con sus empleados.
Ahora, si bien es cierto que la ética y el profesionalismo no son lo mismo, sí se
complementan, es decir, es difícil imaginar una sin la otra. Por su parte,
profesionalismo es el compromiso de obtener y mantener el conocimiento y
destrezas requeridos en un campo específico y utilizar ese conocimiento y
destrezas para proveer la más alta calidad de servicios y en el ejercicio de la
consultoría el manejo de estos dos conceptos es vital para el desarrollo oportuno
de la profesión.
La consultoría es un servicio prestado por una persona que identifica e investiga
los problemas que se tiene la empresa, ya que en ella se basa el consultor para
resolver dicha problemática y así poder alcanzar los objetivos y fines de la
organización , puede aportar considerable ayuda a un cliente en dificultad.
Esto tiene como finalidad, que se trata de una persona la cual está capacitada
para realizar una consultoría, esta se encarga de evaluar a una empresa en
cuanto a sus organizaciones, en el mejoramiento, prácticas de gestión y también
el desempeño; que se observan en las diferentes áreas a consultar, en dicha
empresa. De esta manera el encargado de la empresa se darán cuenta cuales son
las fallas con las que cuenta la empresa y como dar solución a esto y así mejorar
la calidad de trabajo en las diferentes áreas con las que cuanta la empresa.
11. BIBLIOGRAFÍA
BERMEJO, C. P. (2013). La etica del consultor como elemento esencial de su gestion.
Kubr, M. (2010). La consultoria de Empresas:Guia para la profesion. Mexico: Limusa S.A de C.V.
Rosalinda, P. S. (2013). Habilidades del consultor.