La historia trata de una flor que creció entre las piedras y atrajo la atención de varias personas que la admiraron. Una niña decidió regresar todos los días para cuidarla y con el tiempo transformó el lugar en un jardín, demostrando que cultivar una amistad requiere tiempo y esfuerzo constantes para que florezca y perdure.

1. Era una vez una flor ...
Era una vez una flor que nació en medio de piedras.
Quién sabe como, consiguió crecer y ser una señal de
vida en medio de tanta tristeza...

2. Pasó una joven y
quedó admirada
con la flor.
Luego pensó en
Dios.
Cortó la flor
y la llevó a la
iglesia.
Una semana más
tarde la flor
habia muerto.

3. Pasó un hombre, vió una flor, pensó en Dios, agradeció y la
dejó allí; no quiso cortarla para no matarla.
Mas, días despues, vino una tempestad y la flor murió...

4. Pasó un niña y vió que aquella flor era parecida a ella:
bonita, pero sola.
Decidió volver todos los días.
Un día la regó, otro día le trajo tierra, otro día la podó,
despues le hizo un cantero, le colocó abono...
Un mes despues, donde habia piedras y una flor,
habia un jardín

5. ASÍ SE CULTIVA UNA AMISTAD . . .
Y como no
siempre la
distancia nos
permite
cultivar las
amistades ...espero que
como nos este mensaje
gustaria... pueda ser un
poquito de
abono, para que
nuestra
amistad nunca
muera por falta
de cultivo ...

6. Gracias por existir
en el jardín de mi vida.