Este documento discute la importancia de la preservación y difusión digital de la historia cultural. Señala que Telefónica ha digitalizado obras de instituciones culturales como la Biblioteca Nacional y RTVE. También ha creado experiencias interactivas para museos. Explica que la digitalización permite la globalización y preservación de la cultura a través de los años mediante estándares abiertos. No obstante, señala que la conversión de contenidos en activos interactivos no debe ser responsabilidad solo del sector público.