Calentamiento global en la reserva de biosfera seaflower
Manglar%2 brestauracion
1. (Traducción hecha por Martha Liliana Fontalvo –Santa Marta, Colombia)
Restauración de hábitats de manglar
Propósito
Esta nota técnica proporciona indicaciones generales para la restauración de
hábitats de manglar.
Antecedentes
En los Estados Unidos de Norteamérica los manglares se encuentran de forma
natural en la Florida, Louisiana y Texas. Se presentan de igual forma en otras
áreas situadas dentro de la jurisdicción de corporaciones de ingenieros
forestales como: las Islas Vírgenes, Puerto Rico y varios territorios sobre el
Océano Pacífico. Sin embargo, las poblaciones de manglar presentes en
Hawai son probablemente el resultado de introducciones recientes de especies
más que de una ocurrencia natural.
Como regla general el número de especies de manglar incrementa a medida
que decrece la latitud. En la Florida, donde existen aún 200.000 hectáreas de
manglar (de una cobertura histórica estimada de 260.000 hectáreas (Lewis
et al. 1985)), se identifican 3 especies: mangle rojo (Rhizophora mangle),
mangle negro (Aviccenia germinas) y mangle blanco (Laguncularia
racemosa). El
mangle botón (Conocarpus erectus) se presenta en asociación con otras
especies de mangle pero no es usualmente considerado como tal. En Texas
hay aproximadamente 2.000 hectáreas de manglar (Moulton, Dahl y Dall 1997)
y unos pocos cientos de hectáreas en Louisiana concentrados alrededor de la
Isla Grand. En ambos estados existe mangle negro aunque éste no crece más
allá del tamaño de un arbusto.
Los manglares crecen en una amplia variedad de condiciones hidrológicas y
climáticas que con llevan a una formación extensa de una comunidad de
manglar. En Florida, el patrón clásico de zonación del manglar descrito por
Davis (1940) ha sido ampliado para incluir, al menos cuatro variaciones que
incluyen un componente de marisma afectado por la marea y dominado por
especies como Spartina alteniflora o Batis marítima (Lewis et al. 1985) (Figura
1). Lewis (1982 a, b) describe el papel de “sala cuna” que cumple Spartina
alteniflora recién se establece en el suelo desnudo, facilitando la sucesión
primaria y secundaria hacia una comunidad predominante de manglar. Aún
después de ocurrida la sucesión hasta manglar, algunos vestigios de las
especies originales pueden permanecer. Este patrón ha sido generalizado por
Crewz y Lewis (1991) (Figura 2) como el hábitat de manglar típico en la Florida,
en donde los marismas intermareales están casi siempre presentes.
Es posible restaurar algunas de las funciones del ecosistema de manglar, de
los planos salinos u otro tipo de sistema aún cuando algunos parámetros
como: el tipo de suelo y las condiciones ambientales hayan sido alteradas y la
flora y fauna hayan cambiado (Lewis 1990, 1992). Sin embargo, la
probabilidad de error se incrementa si la meta de la restauración es retornar un
2. área a las condiciones prístinas. Esto quiere decir que la restauración de
condiciones seleccionadas del ecosistemas y la replicación de las funciones
Figura 1. Patrón de zonación clásico descrito por Davis (1940) ha sido
ampliado para incluir al menos cuatro variaciones.
3. Davis (1940)
Tropical Forest = Bosque Tropical
Transition Associes = Transición
Salt – Marsh Associes = Marisma
salino
Consocies =
Peat = Turba
Indian River Lagoon =Laguna del Río Indian
Canpoy Height 5 meters = Altura de copa 5 metros
High Marsh = marisma alta
Low Marsh = marisma baja
Berm= Berma
Nort River Estuary = Estuario del Río Norte
Rookery Bay = Bahía
Rookery
Tampa Bay = Bahía de Tampa
Vegetation code = Código de Vegetación
Figura 2. Diagrama esquemático de los seis componentes de capa
horizontal de un ecosistema costero tropical (modificado de Crewz and
Lewis (1991).
naturales tiene mayor oportunidad de éxito que la restauración a condiciones
prístinas (Lewis, Kluster y Erwin 1995). Esta realidad deber ser considerada
durante la planeación del proyecto.
4. La restauración o rehabilitación es recomendada cuando el sistema ha sido
alterado a tal punto que no puede por si solo renovarse o depurarse. Bajo esas
5. condiciones la homeostasis del ecosistema ha sido frenado permanentemente
y el proceso normal de sucesión secundaria o recuperación natural se
encuentra inhibido de alguna forma. Este concepto no ha sido analizado o
discutido en detalle para hábitats de manglar (con algunas excepciones
Detweiler et al 1976, Ball 1980 y Lewis 1982b). Como consecuencia las
personas que apoyan la restauración hacen énfasis en la siembra de manglar
como la principal herramienta del proceso. Sin embargo, una mejor
aproximación determina las causas de perdida del manglar, elimina o estabiliza
estas causas y trabaja teniendo en cuenta los procesos de recuperación
natural para reestablecer hábitats de manglar. Los manglares criados en
invernadero solo deberán ser sembrados cuando los mecanismos de
reclutamiento naturales son inadecuados para el reestablecimiento de
manglares teniendo en cuenta que se hayan establecidos las condiciones
hidrobiológicas apropiadas.
Costos
Los costos de restauración de manglar varían ampliamente dependiendo de las
condiciones específicas contempladas en el proyecto. El precio de mano de
obra y la extensión de tierra que debe ser sembrada afectan dramáticamente
los costos. Milano (1999) describe en detalle el proceso de planificación y
construcción para 10 proyectos de restauración de humedales en la Bahía de
Biscayne (Miami, Florida) de los cuales 8 eran sobre restauración de manglar.
Se enfatiza en una planeación cautelosa para asegurar el éxito teniendo en
cuenta métodos que garantizan el control de costos. Los ocho proyectos están
en un rango de costos entre U$ 5.300 a U$ 200.000 con una media de U$
99.000 por hectárea. King (1996) ha estimado varios costos de restauración de
humedales y señala que la restauración de manglar es aproximadamente de
U$ 62.000 por hectárea, excluyendo el costo de la tierra.
La organización Lewis Environmental Services and Coastal Zone (1996)
publicó los costos estimados invertidos en restauración por el gobierno en U$
62.000 por hectárea y por la empresa privada el U$ 124.000 por hectárea, sin
la valorización del precio de la tierra.
La restauración hidrológica, sin excavación extensa, puede reducir este costo a
US$ 250 por hectarea como se muestra en la laguna del río Indian en la Florida
(Brokemayer et al., 1997).
Técnicas de restauración
Los hábitats de manglar alrededor del mundo pueden auto recuperarse o
pasar por una sucesión secundaria exitosa en un período de tiempo de 15 a 30
años, si:
6. 1. La hidrología y el movimiento de mareas normal del sistema no se
interrumpe
2. La disponibilidad de semillas o propágulos de manglar de sitios adyacentes
no se bloquea (Lewys, 1982a; Cintron-Molero, 1992).
Cuando la hidrología y el movimiento de mareas es normal o casi normal en el
sistema pero las semillas flotantes o los propágulos no pueden alcanzar los
sitios de restauración, los manglares pueden ser establecidos exitosamente
mediante la siembra. Debido a que los hábitats de manglar no pueden ser
recuperados sin la siembra, los planes de restauración deben observar
inicialmente la existencia potencial de una interrupción o bloqueo del
movimiento de mareas u otro estrés ambiental que pueda impedir el
reclutamiento de manglar (Hamilton y Snedaker, 1984: Cintron-Molero, 1992).
Si interrupciones o bloqueos del movimiento de las mareas u otro estrés
ambiental se encuentra presenta, estos deben ser removidos o controlados.
Luego de ser removidos observaciones para determinar si el reclutamiento
natural de semillas esta ocurriendo, deben ser realizadas. Ayudar a la
recuperación natural a través de la siembra, solo debe considerarse si el
reclutamiento natural no esta ocurriendo.
Desafortunadamente muchos proyectos de restauración de manglar proponen
la siembra sin determinar previamente por que la recuperación natural no
ocurre. Muy a menudo, el capital es invertido en cultivo de propágulos en el
invernadero y en la siembra de plántulas antes de determinar los factores de
estrés y la necesidad de controlarlos. Esto resulta con frecuencia en la pérdida
del esfuerzo de siembra. Por ejemplo, Sanyal (1998), reportó tasas de
sobrevivencia de 1.52% para manglares sembrados en Bengal Occidental,
India.
Por otro lado el reclutamiento natural puede llevar a una gran densidad de
árboles de manglar, mostrando que el estrés ambiental ha desaparecido. Por
ejemplo, Duke (1996), reportó que la densidad del reclutamiento natural excede
las densidades estimadas y observadas de plántulas establecidas en sitios
expuestos y al abrigo en un lugar de Panamá y Somodihardjo et al. (1996)
reportó que solo el 10% de un área deforestada en Tembilahan, Indonesia,
necesitaba ser resembrada debido a que el área deforestada poseía más de
2500 propágulos naturales por hectárea.
En resumen, 5 pasos críticos son necesarios para alcanzar una restauración de
manglar exitosa:
a. Entender la ecología de las especies de manglar en el área en particular los
patrones de reproducción, distribución y establecimiento exitoso de
propágulos.
b. Entender los patrones hidrológicos normales que controlan la distribución,
el establecimiento exitoso y crecimiento de especies de manglar.
c. Determinar modificaciones del ambiente original del manglar que impide la
sucesión secundaria natural.
7. d. Diseñar el programa de restauración para restablecer la hidrología
apropiada y si es posible, utilizar el reclutamiento natural de propágulos de
manglar para el establecimiento de plántulas.
e. Solo utilizar la siembra, colección o cultivo de propágulos después de
determinar (a través de los pasos a-d ) que el reclutamiento natural no
proveerá la cantidad de propágulos necesarios para un establecimiento
exitoso: la tasa de estabilización o de crecimiento del vástago se consideran
entonces como los objetivos del proyecto de restauración (Lewis y Marshall,
1997).
El factor más importante en el diseño de un proyecto de restauración de
manglar es determinar la hidrología (frecuencia y duración del movimiento de
mareas) típica del sistema de una comunidad existente de manglar establecida
cerca al lugar de la restauración.
Una alternativa económica con relación al costo de acopio de información o del
diseño de un modelo de mareas es el uso de un punto de referencia de cota
conocida y una observación de los manglares existente para generar un perfil
similar al de la figura 2, el cual se convierte en el modelo base para la
realización de proyecto.
La actividad de relleno en un área excavada con el fin de alcanzar la pendiente
general y la elevación relativa del punto de referencia de cota conocida en el
sitio, asegura que la hidrología sea la correcta. La figura 3, muestra una
secuencia de tiempo, después 78 meses de la finalización de una adecuación
hidrológica en un lugar de restauración de manglar en West Ake cerca de
Forauderdale, Florida. En este lugar no se realizaron siembras pero todas las
especies de manglar existentes en la florida se establecieron. En áreas de
relleno, donde históricamente se estableció un hábitat de manglar, el
movimiento de tierra para alcanzar el sustrato original del manglar puede
generar condiciones muy húmedas para el establecimiento del mismo, debido
a la compactación y subsidencia del sustrato original. Como se anota arriba, la
elevación final debe ser basada en la elevación a la cual se encuentra la
comunidad de manglar más próxima. Otra forma de restauración de manglar
involucra la reconexión de áreas de manglar represadas a una influencia
normal de las mareas (Brockemeyer et al, 1997; Turner y Ewis, 1997). Por
supuesto, las directrices estándar para la restauración de humedales costeros
subrayan la exposición limitada a fuentes de energía por oleaje como tráfico o
arribo de embarcaciones o barcazas no puede ser ignorada (Knutson et al.,
1981).
8. Figura 3 . Secuencia de tiempo de más de 78 meses luego de la
finalización de la restauración hidrológica en el Lago Wake cerca
de Fort Lauderdale, Florida. Aunque no se uso de forma activa la
siembra todos las especies de mangle presentes en la Florida se
establecieron.
9. Cuando sembrar en necesario
La siembra de manglar sólo es necesaria si el reclutamiento natural no es
posible debido a la pérdida de propágulos o a la presencia de condiciones en el
suelo que impide el establecimiento natural del manglar. Cuando sembrar es
necesario, la colocación directa (a mano) de propágulos inmaduros de
Rhyzophora en el sustrato pueden acelerar el establecimiento del manglar.
Esta técnica no funciona con otro género de mangle debido a la necesidad de
pérdida de la cubierta de las semillas de los propágulos antes del
establecimiento y de enraizar con el cotiledón expuesto. Ejemplares de los
otros géneros (Avicennia, Laguncularia) se consiguen de forma comercial a un
dólar cada uno (dos dólares cada uno sembrados durante un año).
Como una regla general, deben ser sembrados en un metro de radio (10.000
por hectárea). Una mortalidad inicial alta es usual pero tasas de sobrevivencia
de al menos un 50 % deben ser esperadas. La densidad típica de un bosque
de manglar maduro es de 1.000 árboles por hectárea (un árbol por 10 m
2
),
entonces un 50% de mortalidad inicial de muestras sembradas en un rádio de
un metro no dará como resultado un bosque ralo. No hay evidencia que el uso
de muestras comerciales adultas, aceleran el cubrimiento del terreno, y estas
muestras son 10 veces más costosas que individuos de 1 año. Sin embargo,
sembrar brotes demuestras es ideal, ellas pueden ser sembradas durante todo
el año con éxito.
Conclusiones
La restauración ecológica de los hábitat de manglar es factible y se ha
realizado a gran escala en varios lugares del mundo a costos adecuados. La
aplicación de los cinco pasos para una exitosa restauración del manglar
descritos en este artículo, al menos asegura un proceso analítico y una
reducción del uso de la “jardinería” de manglares como una solución a todos
los problemas durante la restauración. En lugares apropiados con condiciones
hidrológicas normales o casi normales y con establecimiento de manglar
mediante el reclutamiento natural o la siembra, un sistema de manglar
restaurado puede no diferenciarse de un sistema natural cercano en un corto
período de tiempo. Densos matorrales de arbustos de manglar pueden
desarrollarse cinco años después de sembradas las plantúlas. En el sur de la
Florida y en otras regiones tropicales y subtropicales, bosques con árboles de 5
metros de alto con raíces de soporte bien establecidas, una red de
neumatóforos y copas densas pueden desarrollarse en 15 años.
Contacto:
Esta nota técnica fue escrita por: El señor Roy Robin Lewis III, Lewis
Environmental Services Inc. y Dr. Bill Streever, del Environmental Laboratory
US Army Engeneer Research and Development Center (ERDC). Para
información adicional contacte al director del Wetlands Research and
10. Technology Center, Dr. Russell F. Theriot (601-634-2733 o a
russell.f.theriot@erds.usace.army.mil ). Esta nota técnica debe citarse como:
Lewis, R.R. y Streever, B. (2000). “Restoration of mangrove habitat,” WRP
Technical Notes Collection (ERDC TN-WRP-VN-RS-3.2), U.S. Army Engineer
Research and Development Center, Vicksburg, MS. www.wes.army.mil/el/wrp
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13. Surface water = agua superficial
Ground water = agua subterránea
Watershed = Cuenca
Salt Flat = Planicie salina
Wetland = humedal
Upland edge = orilla de terreno elevado
High Marsh = Marisma elevado
Supratidal flat = planicie supramareal
Mangrove = manglar
Low marsh = Marisma bajo
Mudflat = planicie pantanosa
subtidal flat = planicie submareal
Seagrass and algae = pastos marinos y algas
Tidal flows = crecimiento de marea