SlideShare a Scribd company logo
1 of 6
Download to read offline
Imagen y significado
la imagen que el hombre
medieval tenía del mundo
en el que vivía estaba
preñada de miedos e inter-
pretaciones de todo tipo
de fenómenos dándoles
significados simbólicos.
Ninguna cosa, ningun
acontecimiento quedaba
reducido a su simple apa-
riencia. Todo trascendía de
alguna manera al más allá,
fuera al de los santos o al de
los demonios. En la misma
medida en que lo santo
podía aparecerse en casi
todo lo que era perceptible
por los sentidos humanos,
también le era posible
hacerlo a lo diabólico. Y fre-
cuentemente no se hacia
fácil distinguir si lo que
acaecía a los hombres era
obra del Bien o del Mal,
pues Dios siempre era libre
de adoptar cualquier forma
para manifestarse a los
hombres. De ahí que los
símbolos y referencias siem-
pre estuvieran orientados a
156
la forma muy particular con
que interpretaba el mundo
la sociedad medieval.
Como en su comprensión
todo estaba entretejido en
una trama de similitudes, el
hombre del medievo creó
numerosos referentes con
los que podía vincular los
objetos visibles y los fenó-
menos naturales con el
mundo sobrenatural y con
la Verdad suprema.
Muerte de un papa en el
retrete. Con esta l'Slena
escultórica ~e da un ejemrlo
de una muerte dcgradada
por no haberse prep,;rado,
de la que ni t•l Papa quedaba
exento. Semw- en-Brion-
nais, t.lct.1lle del tímpano de
la portada Ol''>IC, igln XII
Cortejo de ángele~ en una
muerte dichosa, l·.lne, lápida
funcrana de la catet.lr.¡l de
Santa l.ufalia
Abajo: Muerte y entierro de
un monje, e u•na t.lE· un
manusuito fram:e~ le tina
le del siglo XI, rroyc,,
Hibl. MunícqMI, . ls ~27:~
Raras veces estos rderentes
eran unívocos, pues según
las circunstancias de su apa-
rición podían transformarse
en cualquier momento en
otro concepto, adoptar una
nueva forma. Pero srempre
estaban en primer término
las cualidades, que se rela-
cionaban unas con otras.
Así, por ejemplo, el azul
claro del zafiro y el azul
claro del cielo despejado
se relacionaban entre sí
de forma tal que la piedra
precios;~ e interpretaba
como símbolo del cielo.
Ahora bien, este srgnrficado
se pod1a ampliar o t.1mbren
transformar rqualment .
Esa forma de pensar espcc·-
ficJmente medieval, que
esencralmente se reduCI, u
una s1mph.• rela(lon socid-
tiva de las formas en que
aparecran las cosas, se
reflejo en el Phys,ologus
("El conocedor dc l<l natu-
raleza"), un manuscrito que
era una e pecie de tempra-
na encitlopedia sobr (-1
mundo dnimal, tantds veces
representado en el arte
románrco En una formd
alegorrca ingenua se aso·
cian las cualidades d los
anrmal s con e¡emplos dE'
formas de vrda crrslranas o
incluso con e1
propro C.risto.
SupuestamentE escrito en
torno al año 200 d C., t:>l
Phyúoloqus fue ampl1ado y
revisado und y otra vez y es
hasta hoy una de Id fuen-
tes más rmpo<tantes para
entender el mundo d( l1s
imagwe~ medievales.
La muerte y sus miedos
Riguroso y tem1ble era, sin
duda, lo que el creyente
rned1eval ve1a cuando se
dicoor11.1 a entrar en la casa
de DIOS' antE: SUS OJOS esta-
ba lo que apenas se podía
lrnJqmar, E! f1n del mundo.
De~d ~ tiempos remotos
srgu:a v1va la amenaza de
un D1os vengador reflejada
en el Ant1guo Testamento.
De ahí que los hombres
e~tL1v1eran dornmados por
u!1 profundo temor a una
muert!;; súbita sin t1empo
para hacer el acto de contri-
cien y CJicanzar f'l perdón de
sus pecados. As1, mcluso un
papa podía ser sorprendido
por la muerte en el lugar
más despreciable -sentado
en la letrina· ; mientras su
alma con forma de niño le
es arrancada de la boca por
tres diablos cornudos para
llevársela a los infiernos, su
trono popal queda detrás
desierto (ilustr. pág. 156
IZquierda).
En una epoca con tasas de
mortandad infantil enorme-
mente elevadas, debido
sobre todo a las numerosas
enfermedades y epidem1as,
y con una esperanza de
v1da promedio de apenas
35 años, la muerte era un
poderoso y omnipresente
acompañante de la vida.
Así, a los hombres de la
Edad Medía no les quedaba
más remedio que conside-
rar toda su vida desde la
perspectiva de la muerte. Y
cómo podía terminar una
vida sin penitencia estaba
descrito de forma asaz drás-
tica en las muchas escenas
del juicio Final que decora-
ban las portadas de las nue-
vas iglesias. Especialmente
all1 donde las representacio-
nes de los tormentos del
Infierno ocupaban grandes
espacios, por ejemplo en
Autun o en Conques-en-
Rouergue, ante las personas
que todavía no estaban
acostumbradas a enfrentar-
se con ese nuevo estilo de
imágenes surgía un escena-
rio amenazador que apenas
era posible soportar: en las
balanzas del juicio Final,
tras pesarlas, se decidiría a
cuál de los dos mundos del
más allá irían las almas. Y
son tan impresionantes y
naturalistas que ningún
observador podía sustraerse
a ellas sin echar de inmedia-
to una mirada temerosa a
su propia vida. Cómo podía
ser ésta, se muestra en un
relieve en Moissac, en el
que el alma de un viejo rico
avaro es atormentada por
los demonios (ilustr. izquier-
da). Pero también existen
imágenes de difuntos que
El alma de un rico es ator-
mentada al morir, Moissac,
antigua iglesia abacial de
San Pedro, atrio de la porta-
da sur, detalle de la pared
oeste. 1120-1 135
El alma de una santa
subiendo al cielo,
Riesenbeck/'l'ecklenburg,
San Calixto, I.ípida de
Reinhilda, hacia 1130/1135
han muerto en estado de
gracia. Así, por ejemplo, en
una lápida funeraria de la
localidad de Elne, en el
Rosellón, se representa el
gisant, el cuerpo a la vez
yaciente y erguido del
difunto, que sube al cielo
acompañado por dos ánge-
les (ilustr. pág. 156 dere-
cha). En ella no se represen-
ta al difunto ni como vivo ni
como muerto. Philippe
Aries observa en él la repre-
sentación de un "bienaven-
turado".
157
El juicio Final:
Cielo, Infierno y Purgatorio
En el med1evo, el miedo a
la muerte era sobre todo
un temor de carácter reli-
gioso que estaba muy
profundamente arraigado.
Como la vida, segun la
doctrina de los dos mun-
dos, continuaría en el más
alla, la muerte no significa-
ba el final de la existencia.
Por esa razón, cada mortal
tenía la agobiante incerti-
dumbre de si moriría en
estado de gracia y si sería
merecedor de la Reden-
ción, o si bien tendría que
asarse a fuego lento en el
Infierno por toda la eterni-
dad. Al final de los tiempos,
es decir, en el día del juicio
Final, se decidiría sobre el
asunto. Ése era el juicio
Final tantas veces narrado
en las esculturas que deco-
ran portadas y fachadas de
las iglesias, sobre ese tím-
pano que, además de las
arquivoltas y los muros que
lo rodean, fue uno de los
grandes inventos del
Románico como superficie
de representación escultóri-
ca. En ellas, en el centro de
la escena del juicio Final,
está siempre el trono de
Dios, el juez supremo del
mundo del Nuevo Testa-
mento, rodeado por una
multitud de bienaventura-
dos y redimidos, mientras
que enfrente de ellos, al
otro lado y representados
con frecuencia de manera
Autun, catedral de San
Lázaro, tímpano de la
portada prinopal: el juicio
rinaL l U0-11-+S
158
extremadamente drástica,
se escenifican los tormentos
que padecen los condena-
dos en el infierno.
Pues según la vis1on que
tuvo San Mateo del juicio
Final, Cristo apartana a las
ovejas a su derecha y a los
cabritos a su izquierda
(Mt 25,33); con gestos que
senalan a sus lados, el juez
Supremo separa el mundo
del más o~llá en el Paraíso a
su derec.ha, y el Infierno a
su izquierda. Con ello que-
daba hecha tdmbi ., una
división de este mundo
entre el b1en y el mal, diVI-
~ion aue no oto ha domi
nado el mundo mE.'diE.'v<JI.
su1o quf ha s 'guido vig ntc
hastd ICJ actualidad marcan-
do nuestr¡¡ cultura. De
hecho, rd 1fin de los
t1ernpo lo que se anuncia-
ba en los t1mpanos con es
Pn 1qu ya no er· fK'Stbl
retrot der ni urr pentm .
!' ro, como n Congu, -en
Rouergu~, tampoco la
repr nl ctón 1 , lnfoo•rno
dE'Jd lu1Jar ,1 e p <.uldu n
1lguna pu• df 1•.~ pu rtc1
dei Av me som,m las f.1u-
cr>s b Prtd~ d 11t!vlcJtar¡,
que engulle v •c11mente a
lo condenc~dc> Detrás, el
D mon1o pre~1de ~u propto
tnbw al111femal
M1 ·ntras ll crPenn,, popu·
lc~r ya c.onodct el Purgatorio
d sde rnvy dirás, tl c.on
cepc.lón teologica apenas
~e fonnul<l en los siglo XII
y XIII Se con 1bio un "tPr
Cf-r luq r" (Lutero) entre el
1 lo y t 1nfierno. n 1que
w 1ma 11naba a lo~ pecc~do·
res expu('sto a un fuego
purtflc.ddor; •ba c1sooado d
1 esp •r mzll d quE' no
1 1cf S habf~ dE 1d1rl0
futuro entrP el momento
de la rnuert y t'l ju1cio
~Jn<ll n 1 que aun pod1an
cnmend, rse. Y ·e !l~·m¡ o
d pn~t.:bd pod1an 1c ort rfo
1 S VIV 1S C(ill SUS Ofi!(IOrleS
y .os santo
~ton anl D1 As1 pu s, en
1Purgatorto, como en la
li , r 1, no E' i.!lna s1n espe-
runza, pUI::s 1empre er
pOSibl j, salVciCIOn.
wb.t· utun, <.tlL•dr.tl dl'
.tn 1.tL.tro, JHJrt.ld 1 prmu
p l tJlllp.tr1 : jwc1ü (¡na/.
Ju 1/ma on 1uprmdn
11 ~~ 114 rd Jlll'l
159
Sexo y pecado
La demonización de lo carnal
En u:1a r-poc<~ d rechazo
moral}' r liqrO>O a tod•l lo
corporal y a ~u expre~ro!
artrstica, a los e~cultore del
Románico SP les concedro
sorprendenlf:ment' murha
1bertJd vespaov parct
rerresentar la~ formc~s
stultorrca~ del hombre
desnudo Y pr Ci~tlmentc
ese desprecro por 1cuerpo
!es hrzo desarrollar un arte
ambiv rle11tc que Jdemas lo
escenr'icaron rn luq.ue'
muy destac<Jdos de la a''4UI·
tecturc.~. Es famosd la Lu¡urra
de Morssac. que en un
11nprrsionante modrlado
nQs muestra ~u desnudez
femenr 1a. Su sen•·r. li lad,
162
acentuada por el caoel o
lrrqo y ond·J rdo," ce d"
ella rl paradigm, dP Id lu,
n.1, dunque es d asrd del
brdZo p r un de m{"'' o ton
una Cclr ta: ¡ ssu q, •,m o
mas brPn ~E;• el qLI la ca,tr·
que? Hdcr ndo refE:, enea a
ese dr~prHro, lds ~erprE'I1
t s, 1
cl rcp• sr ntacioP omnr
pr ~entE- del mal, 1 'ln
mordrdo su) pecho~ Inclu-
so en su ..rctual estado de
dd rioro debrdo a la mte rn
pene, estas 1máqen s
~rq.rel' exhibiendo Jquel
dram..rtismo amenazador
con el que se mostrab,m al
hombre medieval ~¡los
órganos genrta E:s llegan a
aparee( r inclu o en las .rqu
ra~. ~·J de,.noniz, eron pare-
ce en extr mo tosca, rdya r
en la deformdc: m grotescd.
fn Jo< <dn€Cillo~ de Id rqlr~ra
di' ').m Martm, Ul la loe ali
da·l pi:lnr.:a d Frómbt,r
dp.!rec n t-ombrE , y mu¡e
rb ton lo; e:,, ')a ·os Qf.· :ta-
l ~ a Id v td ponrPndo (.,
vrdPnc id lo qu €" l e nd
na 1 • E. extra lrdrr,clria y
tod<J u. l mcoqr1rta parJ
llUP~ ro r-_t ndrm1 nto
c1qu ,',¡ nu er 1 os•• ndo
Id vulv1 n la io<aild u
rnq' ~a U( Krl¡rec. , •Jbra que
se lOilS!df·,¡¡.,sp rJdc~ !"n
los er"'mpru ~ ~pdnnle; del
gemro. E~J frg-. ;¡ grotesc:c1
y rnuy .reo' t..rdd de ,nedid-
do~ dE:'! ~iq't'l XII parece mJs
dE'monraca qu f nenina.
on los bra..os cru ·a lo~
bdjO las pr rllGI , Er Sf.na la
vu'vd abr rt, ton 'U~
m,.nos Aunq•Je s·as rcprc-
s ntacro, s st> remon•an
hdsta la E:d,ld de Predrd, su
dl'nomr11Jc ron "~hl'ei 1 na
grq" quiere dnir alqo .!Sr
comtJ "leo rc·.no El peca-
de/'. E.r la huopa roma1 ea,
rna~ pJrecen ref cj..r las
ob>e ;ion s d la t")JO< a y no
solo de 1115 monje;, pues la
vu:va se !1SOC ,Jb..r con el
miedo d ser dEvorados por
bE tr 1s y dEmonios. Y preci-
SJrnente la entrada , la
cueva dellnfrerno eran las
fdLKCs clel demonto, srem·
pre t~socradJs con l.:t "bo~a
de la vulvcl"
Co. e-1 pavor a un mundo
tt:rrrb e y, c.or!'o te1on de
lzqtw'rda Moissac. antigua
iglesi abacial de San Pedro,
p.utct du atr•o del portdl <ur.
dttal' l' ~>ur~ •nto  la
LU:L·T- J, 112U·I, ~'i
I'Iba dt:l ha. Fromlsta,
San Martrn, · p:tl.'i hombre
U'' lll . h' 1· 11t~R/QO
rrl>.r· Kilpcck St. M ry,
<.••p1t t ··'ir·
m((i.ad
rag 1óO 1ó 1 Antun, cate-
dral di:' 'ian Lazaro, 1 ,,
dmtd d• lllld ntrgt•J n h.:TIJ
r,ortc dd ·~"'' ptu, ¡, 11 O,
utur., f.J co t • n
fondo, la certidumbre de
cual ra Ja ab rtura por la
qu s venra a mundo, se
q nefe~lizó el rmedo ha~ta
tdl gr<~do que e considero
co:no d moniaco todo lo
rPI C.IOilddo con el ~exo
Y e< no IJ vulva era le~ cúspt-
dP del d ~eo maw..:ino,
p ro som ttda a1" autono
m1a fE'rr"n:,,, s ; .puso
un profw do miedo a la vul-
va, que se refl •o en las lma-
g nes d ere~ devorados
E~ am naza cast arquetlpl-
ca trae •u'lados tambten
a)p c.tos '1lorales o rel<lcio-
nados con la muerte.
Así, hd ta nu ~tros dtt~s ha
pe-rman cido incierta la
interprelacion de la 1mag n
de aqueiiJ mu¡er que, en el
t•mpa'lo de la Pul'rta de las
Plat€'11as d la catedral de
SanttClgo dE' Compo~te1d,
sosti nE una calavera 1su
regazo Hasta ahora ealifica-
da como una "adultera con
ICI cabezJ desCcJrnadd de su
amantE"', tambiér> se ha
propuesto ver en elld a fvd
ba¡o la forma de la "madre
de la mue te ' por su prota-
gonr~mo n el Pecado
Oriq. , 1 P ro su r pres n
tacón corporal y s"n ua•,
con el cab~llo la•go y 1 ves-
ttmt'nta a.mspar nte, manr
h td como a ¡,¡ condena
d 1ma podta tamb •n
em nar su fuerLil de atrac-
C.Ior f.Jt l. Los per(qnnos,
obl1gados sin cxcepnón a
en1r ntdrs~ a su tm.Jqen,
ten an qu sent~rs agitado
E tre el fT'Iedo y el esp<!nto
No obstante, el efecto de la
mt ncic; apotropaKa de
Aulnay-de-Salntognc,
antigua colegiata de
St-Pierre-de-laTour, <.apitl•l
dt:InO 10 l.Oll lllH daJ.,r,¡ ,
pn!H.I!11U d 1'1gl.1 ll
aquellos den1onios la rados
en p1edra apena~ podna
venficdre, pues en la m•s-
ma medida qu le~s rrJ9e-
11"S pret ndieron condenar
todo lo sexudl, la scul•ura
alcalizo una hberac•on en
extremo fantastic.a median-
te lcl c.orwmcente represen
t cion del me l.
Sus recursos e t1. stJOS
parece que contnbuyeron
mas J la distensión que a
desterrar un mal que s1n
duda drb•a nldntenersE'
eternamente alejado. La
la'llo~a Eva de Autun da
buen test1momo de ello
Santiago de Compostela,
Catedral, Puerta de las
?1 terías, tnnp.mo .zquwnlc ·
1d adultf'ra u ell'cc.Jdo Ori 1·
11.11 .! dccada cid Sl.!¡l(• XII
(•lustr. pags 160 161 ). Su
ensualidad y dotes s duc
toras so un casen 1a•t
ro"Ylán1c.o. Y, l1qual que 1
erpumte, se ondul c.omo
atr<IV sando el¡ rd n del
E.den. M1 ntr dmg sus
susurros al Ad n 'loy p di-
do, suq.ri r,dole hacer lo
qu< el' ya habta hecho,
dirige su m.,no JLqui ·reJa
llac•a la manza 1a qu le
ofrec.l.' la za pa del seductor
El torz do qiro con au
muestra su tórax al obs rva-
dor 1:1ten 1f1c.a notablemen-
te ta preserc1a d su femi-
neia,td Esta Eva const1luye
el cl1max de una epoca del
arte europeo 1, n, de fanta-
Sia, en la que la e wltura
fue> dotJdJ c..on un lenguaJe
d vibrc~nte expr sividad
porunosartUasqued
nmguna t'llJnera quedaron
sum1dos en el .mo•umato.
163

More Related Content

What's hot

El fin del milenio
El fin del milenioEl fin del milenio
El fin del mileniofelipepm81
 
El gran inquisidor
El gran inquisidorEl gran inquisidor
El gran inquisidorLorenaMuoz57
 
Ouspensky pd iniciacion de jesus
Ouspensky pd   iniciacion de jesusOuspensky pd   iniciacion de jesus
Ouspensky pd iniciacion de jesusFélix Ariel Pérez
 
Teologia y Mística Cristiana develado por VM Príncipe Gurdjieff
Teologia y Mística Cristiana develado por VM Príncipe GurdjieffTeologia y Mística Cristiana develado por VM Príncipe Gurdjieff
Teologia y Mística Cristiana develado por VM Príncipe GurdjieffNiika111
 
IMAGENES SIMBOLICAS.pptx
IMAGENES SIMBOLICAS.pptxIMAGENES SIMBOLICAS.pptx
IMAGENES SIMBOLICAS.pptxYLC YLC
 
Lagreca Ubic Y Tem Mosaicos San Vitale
Lagreca Ubic Y Tem Mosaicos San VitaleLagreca Ubic Y Tem Mosaicos San Vitale
Lagreca Ubic Y Tem Mosaicos San VitaleHAV
 
Peregrinaciones Y Culto A Los Santos Y Reliquias
Peregrinaciones Y Culto A Los Santos Y ReliquiasPeregrinaciones Y Culto A Los Santos Y Reliquias
Peregrinaciones Y Culto A Los Santos Y ReliquiasHAV
 
Iconografía de la pintura románica
Iconografía de la pintura románicaIconografía de la pintura románica
Iconografía de la pintura románicaDunquerque
 
L aesculturaromanica
L aesculturaromanicaL aesculturaromanica
L aesculturaromanicaanahmsi
 
Si hay infierno si hay diablo si hay karma
Si hay infierno si hay diablo si hay karmaSi hay infierno si hay diablo si hay karma
Si hay infierno si hay diablo si hay karmaGNOSIS MONTZURI
 
El espacio-la-luz-y-lo-santo-la-arquitectura-del-templo-cristiano
El espacio-la-luz-y-lo-santo-la-arquitectura-del-templo-cristianoEl espacio-la-luz-y-lo-santo-la-arquitectura-del-templo-cristiano
El espacio-la-luz-y-lo-santo-la-arquitectura-del-templo-cristianoamarilislab
 

What's hot (20)

El fin del milenio
El fin del milenioEl fin del milenio
El fin del milenio
 
El vía crucis
El vía crucisEl vía crucis
El vía crucis
 
Torcello mosaico
Torcello mosaicoTorcello mosaico
Torcello mosaico
 
La sabana santa
La sabana santaLa sabana santa
La sabana santa
 
Ambelain Robert EL MARTINISMO
Ambelain Robert  EL MARTINISMOAmbelain Robert  EL MARTINISMO
Ambelain Robert EL MARTINISMO
 
El gran inquisidor
El gran inquisidorEl gran inquisidor
El gran inquisidor
 
Ouspensky pd iniciacion de jesus
Ouspensky pd   iniciacion de jesusOuspensky pd   iniciacion de jesus
Ouspensky pd iniciacion de jesus
 
Viacrucis
ViacrucisViacrucis
Viacrucis
 
Teologia y Mística Cristiana develado por VM Príncipe Gurdjieff
Teologia y Mística Cristiana develado por VM Príncipe GurdjieffTeologia y Mística Cristiana develado por VM Príncipe Gurdjieff
Teologia y Mística Cristiana develado por VM Príncipe Gurdjieff
 
IMAGENES SIMBOLICAS.pptx
IMAGENES SIMBOLICAS.pptxIMAGENES SIMBOLICAS.pptx
IMAGENES SIMBOLICAS.pptx
 
Lagreca Ubic Y Tem Mosaicos San Vitale
Lagreca Ubic Y Tem Mosaicos San VitaleLagreca Ubic Y Tem Mosaicos San Vitale
Lagreca Ubic Y Tem Mosaicos San Vitale
 
Peregrinaciones Y Culto A Los Santos Y Reliquias
Peregrinaciones Y Culto A Los Santos Y ReliquiasPeregrinaciones Y Culto A Los Santos Y Reliquias
Peregrinaciones Y Culto A Los Santos Y Reliquias
 
Iconografía de la pintura románica
Iconografía de la pintura románicaIconografía de la pintura románica
Iconografía de la pintura románica
 
El Madrid de los Austrias (última versión)
El Madrid de los Austrias (última versión)El Madrid de los Austrias (última versión)
El Madrid de los Austrias (última versión)
 
El Madrid de los Austrias, arquitectura, urbanismo y arte
El Madrid de los Austrias, arquitectura, urbanismo y arteEl Madrid de los Austrias, arquitectura, urbanismo y arte
El Madrid de los Austrias, arquitectura, urbanismo y arte
 
L aesculturaromanica
L aesculturaromanicaL aesculturaromanica
L aesculturaromanica
 
Si hay infierno si hay diablo si hay karma
Si hay infierno si hay diablo si hay karmaSi hay infierno si hay diablo si hay karma
Si hay infierno si hay diablo si hay karma
 
La Sábana Santa
La Sábana SantaLa Sábana Santa
La Sábana Santa
 
El espacio-la-luz-y-lo-santo-la-arquitectura-del-templo-cristiano
El espacio-la-luz-y-lo-santo-la-arquitectura-del-templo-cristianoEl espacio-la-luz-y-lo-santo-la-arquitectura-del-templo-cristiano
El espacio-la-luz-y-lo-santo-la-arquitectura-del-templo-cristiano
 
Matrimonio y el amor
Matrimonio y el amorMatrimonio y el amor
Matrimonio y el amor
 

Viewers also liked

Budget 2014 du Département du Gard
Budget 2014 du Département du GardBudget 2014 du Département du Gard
Budget 2014 du Département du GardLe Gard
 
These carlos ojeda pdf
These carlos ojeda pdfThese carlos ojeda pdf
These carlos ojeda pdfcarlosojedab
 
Construya el puente al éxito
Construya el puente al éxitoConstruya el puente al éxito
Construya el puente al éxitomsdaz
 
SOLIDWORKS à travers le monde
SOLIDWORKS à travers le monde SOLIDWORKS à travers le monde
SOLIDWORKS à travers le monde Visiativ Africa
 
Viagrip® - Freinage et tenue de route renforcés
Viagrip® - Freinage et tenue de route renforcésViagrip® - Freinage et tenue de route renforcés
Viagrip® - Freinage et tenue de route renforcésEurovia_Group
 
Ùtiles escolares 2013
Ùtiles escolares 2013Ùtiles escolares 2013
Ùtiles escolares 2013cariiiitto
 
130326 presentation journees franco-belges le havre 2013
130326 presentation journees franco-belges le havre 2013130326 presentation journees franco-belges le havre 2013
130326 presentation journees franco-belges le havre 2013Sebastien Lootgieter
 
Les doctrines du xxème siècle1 : le libéralisme
Les doctrines du xxème siècle1 : le libéralismeLes doctrines du xxème siècle1 : le libéralisme
Les doctrines du xxème siècle1 : le libéralismeMmeKochert
 
Autour de dinard 236570 917905_20120
Autour de dinard 236570 917905_20120Autour de dinard 236570 917905_20120
Autour de dinard 236570 917905_20120Yvette Nenninger
 
Dossier de presse de la 9e édition du Festival Bargny Rythmes Sur Mer 2014
Dossier de presse de la 9e édition du Festival Bargny Rythmes Sur Mer 2014Dossier de presse de la 9e édition du Festival Bargny Rythmes Sur Mer 2014
Dossier de presse de la 9e édition du Festival Bargny Rythmes Sur Mer 2014Ibra Seck Cassis
 
Dessin animé noel
Dessin animé noelDessin animé noel
Dessin animé noelpepita8342
 
Les églises sièges des confréries ouvrières
Les églises sièges des confréries ouvrièresLes églises sièges des confréries ouvrières
Les églises sièges des confréries ouvrièresHistoires2Paris
 

Viewers also liked (20)

Budget 2014 du Département du Gard
Budget 2014 du Département du GardBudget 2014 du Département du Gard
Budget 2014 du Département du Gard
 
Versalles
VersallesVersalles
Versalles
 
These carlos ojeda pdf
These carlos ojeda pdfThese carlos ojeda pdf
These carlos ojeda pdf
 
Construya el puente al éxito
Construya el puente al éxitoConstruya el puente al éxito
Construya el puente al éxito
 
SOLIDWORKS à travers le monde
SOLIDWORKS à travers le monde SOLIDWORKS à travers le monde
SOLIDWORKS à travers le monde
 
Pi3 7538
Pi3 7538Pi3 7538
Pi3 7538
 
Viagrip® - Freinage et tenue de route renforcés
Viagrip® - Freinage et tenue de route renforcésViagrip® - Freinage et tenue de route renforcés
Viagrip® - Freinage et tenue de route renforcés
 
Ùtiles escolares 2013
Ùtiles escolares 2013Ùtiles escolares 2013
Ùtiles escolares 2013
 
Dictons anciens
Dictons anciensDictons anciens
Dictons anciens
 
Carrefour de la recherche.
Carrefour de la recherche.Carrefour de la recherche.
Carrefour de la recherche.
 
130326 presentation journees franco-belges le havre 2013
130326 presentation journees franco-belges le havre 2013130326 presentation journees franco-belges le havre 2013
130326 presentation journees franco-belges le havre 2013
 
La cruz de occitania
La cruz de occitaniaLa cruz de occitania
La cruz de occitania
 
Yarumal
YarumalYarumal
Yarumal
 
Les doctrines du xxème siècle1 : le libéralisme
Les doctrines du xxème siècle1 : le libéralismeLes doctrines du xxème siècle1 : le libéralisme
Les doctrines du xxème siècle1 : le libéralisme
 
Autour de dinard 236570 917905_20120
Autour de dinard 236570 917905_20120Autour de dinard 236570 917905_20120
Autour de dinard 236570 917905_20120
 
My droid
My droidMy droid
My droid
 
Dossier de presse de la 9e édition du Festival Bargny Rythmes Sur Mer 2014
Dossier de presse de la 9e édition du Festival Bargny Rythmes Sur Mer 2014Dossier de presse de la 9e édition du Festival Bargny Rythmes Sur Mer 2014
Dossier de presse de la 9e édition du Festival Bargny Rythmes Sur Mer 2014
 
Pi3 7538
Pi3 7538Pi3 7538
Pi3 7538
 
Dessin animé noel
Dessin animé noelDessin animé noel
Dessin animé noel
 
Les églises sièges des confréries ouvrières
Les églises sièges des confréries ouvrièresLes églises sièges des confréries ouvrières
Les églises sièges des confréries ouvrières
 

Similar to Iconografía y temática románica

Philippe Ariès, Morir en Occidente, pp. 19-52.
Philippe Ariès, Morir en Occidente, pp. 19-52.Philippe Ariès, Morir en Occidente, pp. 19-52.
Philippe Ariès, Morir en Occidente, pp. 19-52.Rodrigo Diaz
 
Filosofía Para El Fin De Los Tiempos Tecnología Y Apocalipsis (Akal 2000) - F...
Filosofía Para El Fin De Los Tiempos Tecnología Y Apocalipsis (Akal 2000) - F...Filosofía Para El Fin De Los Tiempos Tecnología Y Apocalipsis (Akal 2000) - F...
Filosofía Para El Fin De Los Tiempos Tecnología Y Apocalipsis (Akal 2000) - F...ManuelGuillnMonje
 
Duque Félix - Filosofía para el fin de los Tiempos -.pdf
Duque Félix - Filosofía para el fin de los Tiempos -.pdfDuque Félix - Filosofía para el fin de los Tiempos -.pdf
Duque Félix - Filosofía para el fin de los Tiempos -.pdfFernandoJosVergaraHe
 
El Libro Ilustrado de Signos y Simbolos
El Libro Ilustrado de Signos y SimbolosEl Libro Ilustrado de Signos y Simbolos
El Libro Ilustrado de Signos y SimbolosCuración Esotérica
 
Lo maravilloso . 15 3-1910, n.º 23
Lo maravilloso . 15 3-1910, n.º 23Lo maravilloso . 15 3-1910, n.º 23
Lo maravilloso . 15 3-1910, n.º 23cienciaspsiquicas
 
Educacion para la muerte
Educacion para la muerteEducacion para la muerte
Educacion para la muerteMisael Morales
 
El libro ilustrado de signos y simbolos
El libro ilustrado de signos y simbolosEl libro ilustrado de signos y simbolos
El libro ilustrado de signos y simbolosSolange Ackermann
 
Lo maravilloso. 30 1-1910, n.º 20
Lo maravilloso. 30 1-1910, n.º 20 Lo maravilloso. 30 1-1910, n.º 20
Lo maravilloso. 30 1-1910, n.º 20 cienciaspsiquicas
 
La Superposicion Cosmica - W.Reich
La Superposicion Cosmica - W.ReichLa Superposicion Cosmica - W.Reich
La Superposicion Cosmica - W.ReichIvan Francisco MG
 
Eliseo Ferrer / Árboles sagrados del judaísmo y el cristianismo
Eliseo Ferrer / Árboles sagrados del judaísmo y el cristianismoEliseo Ferrer / Árboles sagrados del judaísmo y el cristianismo
Eliseo Ferrer / Árboles sagrados del judaísmo y el cristianismoEliseo Ferrer
 
Los Prodigios en La Antiguedad Clasica - Bloch Raymond
Los Prodigios en La Antiguedad Clasica - Bloch RaymondLos Prodigios en La Antiguedad Clasica - Bloch Raymond
Los Prodigios en La Antiguedad Clasica - Bloch Raymondcienciaspsiquicas
 
Miguel Ángel pintor
Miguel Ángel pintorMiguel Ángel pintor
Miguel Ángel pintorE. La Banda
 

Similar to Iconografía y temática románica (20)

Philippe Ariès, Morir en Occidente, pp. 19-52.
Philippe Ariès, Morir en Occidente, pp. 19-52.Philippe Ariès, Morir en Occidente, pp. 19-52.
Philippe Ariès, Morir en Occidente, pp. 19-52.
 
Filosofía Para El Fin De Los Tiempos Tecnología Y Apocalipsis (Akal 2000) - F...
Filosofía Para El Fin De Los Tiempos Tecnología Y Apocalipsis (Akal 2000) - F...Filosofía Para El Fin De Los Tiempos Tecnología Y Apocalipsis (Akal 2000) - F...
Filosofía Para El Fin De Los Tiempos Tecnología Y Apocalipsis (Akal 2000) - F...
 
Duque Félix - Filosofía para el fin de los Tiempos -.pdf
Duque Félix - Filosofía para el fin de los Tiempos -.pdfDuque Félix - Filosofía para el fin de los Tiempos -.pdf
Duque Félix - Filosofía para el fin de los Tiempos -.pdf
 
el infierno
el infiernoel infierno
el infierno
 
El Libro Ilustrado de Signos y Simbolos
El Libro Ilustrado de Signos y SimbolosEl Libro Ilustrado de Signos y Simbolos
El Libro Ilustrado de Signos y Simbolos
 
Lo maravilloso . 15 3-1910, n.º 23
Lo maravilloso . 15 3-1910, n.º 23Lo maravilloso . 15 3-1910, n.º 23
Lo maravilloso . 15 3-1910, n.º 23
 
Educacion para la muerte
Educacion para la muerteEducacion para la muerte
Educacion para la muerte
 
Egipto viaje al mas alla
Egipto viaje al mas allaEgipto viaje al mas alla
Egipto viaje al mas alla
 
El libro ilustrado de signos y simbolos
El libro ilustrado de signos y simbolosEl libro ilustrado de signos y simbolos
El libro ilustrado de signos y simbolos
 
El bosco-1200941413298951-3
El bosco-1200941413298951-3El bosco-1200941413298951-3
El bosco-1200941413298951-3
 
El Bosco
El BoscoEl Bosco
El Bosco
 
El bosco-1200941413298951-3
El bosco-1200941413298951-3El bosco-1200941413298951-3
El bosco-1200941413298951-3
 
Apocalipsis y el fin de los tiempos.
Apocalipsis y el fin de los tiempos.Apocalipsis y el fin de los tiempos.
Apocalipsis y el fin de los tiempos.
 
Lo maravilloso. 30 1-1910, n.º 20
Lo maravilloso. 30 1-1910, n.º 20 Lo maravilloso. 30 1-1910, n.º 20
Lo maravilloso. 30 1-1910, n.º 20
 
La Superposicion Cosmica - W.Reich
La Superposicion Cosmica - W.ReichLa Superposicion Cosmica - W.Reich
La Superposicion Cosmica - W.Reich
 
Eliseo Ferrer / Árboles sagrados del judaísmo y el cristianismo
Eliseo Ferrer / Árboles sagrados del judaísmo y el cristianismoEliseo Ferrer / Árboles sagrados del judaísmo y el cristianismo
Eliseo Ferrer / Árboles sagrados del judaísmo y el cristianismo
 
Jesus en el Arte.pptx
Jesus en el Arte.pptxJesus en el Arte.pptx
Jesus en el Arte.pptx
 
José Manuel Losada: El mito del ángel caído. Teosofía
José Manuel Losada: El mito del ángel caído. TeosofíaJosé Manuel Losada: El mito del ángel caído. Teosofía
José Manuel Losada: El mito del ángel caído. Teosofía
 
Los Prodigios en La Antiguedad Clasica - Bloch Raymond
Los Prodigios en La Antiguedad Clasica - Bloch RaymondLos Prodigios en La Antiguedad Clasica - Bloch Raymond
Los Prodigios en La Antiguedad Clasica - Bloch Raymond
 
Miguel Ángel pintor
Miguel Ángel pintorMiguel Ángel pintor
Miguel Ángel pintor
 

More from cherepaja

Términos - Bloques 1 y 2
Términos - Bloques 1 y 2Términos - Bloques 1 y 2
Términos - Bloques 1 y 2cherepaja
 
Bloque 3 - Transición y democracia en España
Bloque 3 - Transición y democracia en EspañaBloque 3 - Transición y democracia en España
Bloque 3 - Transición y democracia en Españacherepaja
 
Bloque 3 - Franquismo
Bloque 3 - FranquismoBloque 3 - Franquismo
Bloque 3 - Franquismocherepaja
 
Tema 9. Mesopotamia y Egipto
Tema 9. Mesopotamia y EgiptoTema 9. Mesopotamia y Egipto
Tema 9. Mesopotamia y Egiptocherepaja
 
Tema 8 - La Prehistoria
Tema 8 - La Prehistoria Tema 8 - La Prehistoria
Tema 8 - La Prehistoria cherepaja
 
Tema 4 - Tiempo y clina
Tema 4 - Tiempo y clinaTema 4 - Tiempo y clina
Tema 4 - Tiempo y clinacherepaja
 
Tema 08. La Guerra Civil Española
Tema 08. La Guerra Civil EspañolaTema 08. La Guerra Civil Española
Tema 08. La Guerra Civil Españolacherepaja
 
Tema 07. La Segunda República
Tema 07. La Segunda RepúblicaTema 07. La Segunda República
Tema 07. La Segunda Repúblicacherepaja
 
Transformaciones socioeconómicas en España (1800-1930)
Transformaciones socioeconómicas en España (1800-1930)Transformaciones socioeconómicas en España (1800-1930)
Transformaciones socioeconómicas en España (1800-1930)cherepaja
 
La Restauración II (1902-1923)
La Restauración II (1902-1923)La Restauración II (1902-1923)
La Restauración II (1902-1923)cherepaja
 
La Restauración I (1874-1902)
La Restauración I (1874-1902)La Restauración I (1874-1902)
La Restauración I (1874-1902)cherepaja
 
Tema 1 - La tierra y su representacio´n
Tema 1 - La tierra y su representacio´nTema 1 - La tierra y su representacio´n
Tema 1 - La tierra y su representacio´ncherepaja
 
Tema 12. Los transportes en España
Tema 12. Los transportes en EspañaTema 12. Los transportes en España
Tema 12. Los transportes en Españacherepaja
 
Tema 9. Las primeras civilizaciones
Tema 9. Las primeras civilizacionesTema 9. Las primeras civilizaciones
Tema 9. Las primeras civilizacionescherepaja
 
Tema 7. La Edad de Piedra
Tema 7. La Edad de PiedraTema 7. La Edad de Piedra
Tema 7. La Edad de Piedracherepaja
 
Tema 8. La Edad de los Metales
Tema 8. La Edad de los MetalesTema 8. La Edad de los Metales
Tema 8. La Edad de los Metalescherepaja
 
07. La organización económica de las sociedades
07. La organización económica de las sociedades 07. La organización económica de las sociedades
07. La organización económica de las sociedades cherepaja
 
Tema 3.1. La globalización
Tema 3.1. La globalizaciónTema 3.1. La globalización
Tema 3.1. La globalizacióncherepaja
 
Tema 3.3. Los espacios industriales
Tema 3.3. Los espacios industrialesTema 3.3. Los espacios industriales
Tema 3.3. Los espacios industrialescherepaja
 

More from cherepaja (20)

Términos - Bloques 1 y 2
Términos - Bloques 1 y 2Términos - Bloques 1 y 2
Términos - Bloques 1 y 2
 
Bloque 3 - Transición y democracia en España
Bloque 3 - Transición y democracia en EspañaBloque 3 - Transición y democracia en España
Bloque 3 - Transición y democracia en España
 
Bloque 3 - Franquismo
Bloque 3 - FranquismoBloque 3 - Franquismo
Bloque 3 - Franquismo
 
Tema 9. Mesopotamia y Egipto
Tema 9. Mesopotamia y EgiptoTema 9. Mesopotamia y Egipto
Tema 9. Mesopotamia y Egipto
 
Tema 8 - La Prehistoria
Tema 8 - La Prehistoria Tema 8 - La Prehistoria
Tema 8 - La Prehistoria
 
Tema 4 - Tiempo y clina
Tema 4 - Tiempo y clinaTema 4 - Tiempo y clina
Tema 4 - Tiempo y clina
 
Tema 08. La Guerra Civil Española
Tema 08. La Guerra Civil EspañolaTema 08. La Guerra Civil Española
Tema 08. La Guerra Civil Española
 
Tema 07. La Segunda República
Tema 07. La Segunda RepúblicaTema 07. La Segunda República
Tema 07. La Segunda República
 
Transformaciones socioeconómicas en España (1800-1930)
Transformaciones socioeconómicas en España (1800-1930)Transformaciones socioeconómicas en España (1800-1930)
Transformaciones socioeconómicas en España (1800-1930)
 
La Restauración II (1902-1923)
La Restauración II (1902-1923)La Restauración II (1902-1923)
La Restauración II (1902-1923)
 
La Restauración I (1874-1902)
La Restauración I (1874-1902)La Restauración I (1874-1902)
La Restauración I (1874-1902)
 
Tema 1 - La tierra y su representacio´n
Tema 1 - La tierra y su representacio´nTema 1 - La tierra y su representacio´n
Tema 1 - La tierra y su representacio´n
 
Tema 12. Los transportes en España
Tema 12. Los transportes en EspañaTema 12. Los transportes en España
Tema 12. Los transportes en España
 
Tema 9. Las primeras civilizaciones
Tema 9. Las primeras civilizacionesTema 9. Las primeras civilizaciones
Tema 9. Las primeras civilizaciones
 
Tema 7. La Edad de Piedra
Tema 7. La Edad de PiedraTema 7. La Edad de Piedra
Tema 7. La Edad de Piedra
 
Tema 8. La Edad de los Metales
Tema 8. La Edad de los MetalesTema 8. La Edad de los Metales
Tema 8. La Edad de los Metales
 
Tema 3 4-6
Tema 3 4-6Tema 3 4-6
Tema 3 4-6
 
07. La organización económica de las sociedades
07. La organización económica de las sociedades 07. La organización económica de las sociedades
07. La organización económica de las sociedades
 
Tema 3.1. La globalización
Tema 3.1. La globalizaciónTema 3.1. La globalización
Tema 3.1. La globalización
 
Tema 3.3. Los espacios industriales
Tema 3.3. Los espacios industrialesTema 3.3. Los espacios industriales
Tema 3.3. Los espacios industriales
 

Iconografía y temática románica

  • 1. Imagen y significado la imagen que el hombre medieval tenía del mundo en el que vivía estaba preñada de miedos e inter- pretaciones de todo tipo de fenómenos dándoles significados simbólicos. Ninguna cosa, ningun acontecimiento quedaba reducido a su simple apa- riencia. Todo trascendía de alguna manera al más allá, fuera al de los santos o al de los demonios. En la misma medida en que lo santo podía aparecerse en casi todo lo que era perceptible por los sentidos humanos, también le era posible hacerlo a lo diabólico. Y fre- cuentemente no se hacia fácil distinguir si lo que acaecía a los hombres era obra del Bien o del Mal, pues Dios siempre era libre de adoptar cualquier forma para manifestarse a los hombres. De ahí que los símbolos y referencias siem- pre estuvieran orientados a 156 la forma muy particular con que interpretaba el mundo la sociedad medieval. Como en su comprensión todo estaba entretejido en una trama de similitudes, el hombre del medievo creó numerosos referentes con los que podía vincular los objetos visibles y los fenó- menos naturales con el mundo sobrenatural y con la Verdad suprema. Muerte de un papa en el retrete. Con esta l'Slena escultórica ~e da un ejemrlo de una muerte dcgradada por no haberse prep,;rado, de la que ni t•l Papa quedaba exento. Semw- en-Brion- nais, t.lct.1lle del tímpano de la portada Ol''>IC, igln XII Cortejo de ángele~ en una muerte dichosa, l·.lne, lápida funcrana de la catet.lr.¡l de Santa l.ufalia Abajo: Muerte y entierro de un monje, e u•na t.lE· un manusuito fram:e~ le tina le del siglo XI, rroyc,, Hibl. MunícqMI, . ls ~27:~ Raras veces estos rderentes eran unívocos, pues según las circunstancias de su apa- rición podían transformarse en cualquier momento en otro concepto, adoptar una nueva forma. Pero srempre estaban en primer término las cualidades, que se rela- cionaban unas con otras. Así, por ejemplo, el azul claro del zafiro y el azul claro del cielo despejado se relacionaban entre sí de forma tal que la piedra precios;~ e interpretaba como símbolo del cielo. Ahora bien, este srgnrficado se pod1a ampliar o t.1mbren transformar rqualment . Esa forma de pensar espcc·- ficJmente medieval, que esencralmente se reduCI, u una s1mph.• rela(lon socid- tiva de las formas en que aparecran las cosas, se reflejo en el Phys,ologus ("El conocedor dc l<l natu- raleza"), un manuscrito que era una e pecie de tempra- na encitlopedia sobr (-1 mundo dnimal, tantds veces representado en el arte románrco En una formd alegorrca ingenua se aso· cian las cualidades d los anrmal s con e¡emplos dE' formas de vrda crrslranas o incluso con e1 propro C.risto. SupuestamentE escrito en torno al año 200 d C., t:>l Phyúoloqus fue ampl1ado y revisado und y otra vez y es hasta hoy una de Id fuen- tes más rmpo<tantes para entender el mundo d( l1s imagwe~ medievales.
  • 2. La muerte y sus miedos Riguroso y tem1ble era, sin duda, lo que el creyente rned1eval ve1a cuando se dicoor11.1 a entrar en la casa de DIOS' antE: SUS OJOS esta- ba lo que apenas se podía lrnJqmar, E! f1n del mundo. De~d ~ tiempos remotos srgu:a v1va la amenaza de un D1os vengador reflejada en el Ant1guo Testamento. De ahí que los hombres e~tL1v1eran dornmados por u!1 profundo temor a una muert!;; súbita sin t1empo para hacer el acto de contri- cien y CJicanzar f'l perdón de sus pecados. As1, mcluso un papa podía ser sorprendido por la muerte en el lugar más despreciable -sentado en la letrina· ; mientras su alma con forma de niño le es arrancada de la boca por tres diablos cornudos para llevársela a los infiernos, su trono popal queda detrás desierto (ilustr. pág. 156 IZquierda). En una epoca con tasas de mortandad infantil enorme- mente elevadas, debido sobre todo a las numerosas enfermedades y epidem1as, y con una esperanza de v1da promedio de apenas 35 años, la muerte era un poderoso y omnipresente acompañante de la vida. Así, a los hombres de la Edad Medía no les quedaba más remedio que conside- rar toda su vida desde la perspectiva de la muerte. Y cómo podía terminar una vida sin penitencia estaba descrito de forma asaz drás- tica en las muchas escenas del juicio Final que decora- ban las portadas de las nue- vas iglesias. Especialmente all1 donde las representacio- nes de los tormentos del Infierno ocupaban grandes espacios, por ejemplo en Autun o en Conques-en- Rouergue, ante las personas que todavía no estaban acostumbradas a enfrentar- se con ese nuevo estilo de imágenes surgía un escena- rio amenazador que apenas era posible soportar: en las balanzas del juicio Final, tras pesarlas, se decidiría a cuál de los dos mundos del más allá irían las almas. Y son tan impresionantes y naturalistas que ningún observador podía sustraerse a ellas sin echar de inmedia- to una mirada temerosa a su propia vida. Cómo podía ser ésta, se muestra en un relieve en Moissac, en el que el alma de un viejo rico avaro es atormentada por los demonios (ilustr. izquier- da). Pero también existen imágenes de difuntos que El alma de un rico es ator- mentada al morir, Moissac, antigua iglesia abacial de San Pedro, atrio de la porta- da sur, detalle de la pared oeste. 1120-1 135 El alma de una santa subiendo al cielo, Riesenbeck/'l'ecklenburg, San Calixto, I.ípida de Reinhilda, hacia 1130/1135 han muerto en estado de gracia. Así, por ejemplo, en una lápida funeraria de la localidad de Elne, en el Rosellón, se representa el gisant, el cuerpo a la vez yaciente y erguido del difunto, que sube al cielo acompañado por dos ánge- les (ilustr. pág. 156 dere- cha). En ella no se represen- ta al difunto ni como vivo ni como muerto. Philippe Aries observa en él la repre- sentación de un "bienaven- turado". 157
  • 3. El juicio Final: Cielo, Infierno y Purgatorio En el med1evo, el miedo a la muerte era sobre todo un temor de carácter reli- gioso que estaba muy profundamente arraigado. Como la vida, segun la doctrina de los dos mun- dos, continuaría en el más alla, la muerte no significa- ba el final de la existencia. Por esa razón, cada mortal tenía la agobiante incerti- dumbre de si moriría en estado de gracia y si sería merecedor de la Reden- ción, o si bien tendría que asarse a fuego lento en el Infierno por toda la eterni- dad. Al final de los tiempos, es decir, en el día del juicio Final, se decidiría sobre el asunto. Ése era el juicio Final tantas veces narrado en las esculturas que deco- ran portadas y fachadas de las iglesias, sobre ese tím- pano que, además de las arquivoltas y los muros que lo rodean, fue uno de los grandes inventos del Románico como superficie de representación escultóri- ca. En ellas, en el centro de la escena del juicio Final, está siempre el trono de Dios, el juez supremo del mundo del Nuevo Testa- mento, rodeado por una multitud de bienaventura- dos y redimidos, mientras que enfrente de ellos, al otro lado y representados con frecuencia de manera Autun, catedral de San Lázaro, tímpano de la portada prinopal: el juicio rinaL l U0-11-+S 158 extremadamente drástica, se escenifican los tormentos que padecen los condena- dos en el infierno. Pues según la vis1on que tuvo San Mateo del juicio Final, Cristo apartana a las ovejas a su derecha y a los cabritos a su izquierda (Mt 25,33); con gestos que senalan a sus lados, el juez Supremo separa el mundo del más o~llá en el Paraíso a su derec.ha, y el Infierno a su izquierda. Con ello que- daba hecha tdmbi ., una división de este mundo entre el b1en y el mal, diVI- ~ion aue no oto ha domi nado el mundo mE.'diE.'v<JI. su1o quf ha s 'guido vig ntc hastd ICJ actualidad marcan- do nuestr¡¡ cultura. De hecho, rd 1fin de los t1ernpo lo que se anuncia- ba en los t1mpanos con es
  • 4. Pn 1qu ya no er· fK'Stbl retrot der ni urr pentm . !' ro, como n Congu, -en Rouergu~, tampoco la repr nl ctón 1 , lnfoo•rno dE'Jd lu1Jar ,1 e p <.uldu n 1lguna pu• df 1•.~ pu rtc1 dei Av me som,m las f.1u- cr>s b Prtd~ d 11t!vlcJtar¡, que engulle v •c11mente a lo condenc~dc> Detrás, el D mon1o pre~1de ~u propto tnbw al111femal M1 ·ntras ll crPenn,, popu· lc~r ya c.onodct el Purgatorio d sde rnvy dirás, tl c.on cepc.lón teologica apenas ~e fonnul<l en los siglo XII y XIII Se con 1bio un "tPr Cf-r luq r" (Lutero) entre el 1 lo y t 1nfierno. n 1que w 1ma 11naba a lo~ pecc~do· res expu('sto a un fuego purtflc.ddor; •ba c1sooado d 1 esp •r mzll d quE' no 1 1cf S habf~ dE 1d1rl0 futuro entrP el momento de la rnuert y t'l ju1cio ~Jn<ll n 1 que aun pod1an cnmend, rse. Y ·e !l~·m¡ o d pn~t.:bd pod1an 1c ort rfo 1 S VIV 1S C(ill SUS Ofi!(IOrleS y .os santo ~ton anl D1 As1 pu s, en 1Purgatorto, como en la li , r 1, no E' i.!lna s1n espe- runza, pUI::s 1empre er pOSibl j, salVciCIOn. wb.t· utun, <.tlL•dr.tl dl' .tn 1.tL.tro, JHJrt.ld 1 prmu p l tJlllp.tr1 : jwc1ü (¡na/. Ju 1/ma on 1uprmdn 11 ~~ 114 rd Jlll'l 159
  • 5. Sexo y pecado La demonización de lo carnal En u:1a r-poc<~ d rechazo moral}' r liqrO>O a tod•l lo corporal y a ~u expre~ro! artrstica, a los e~cultore del Románico SP les concedro sorprendenlf:ment' murha 1bertJd vespaov parct rerresentar la~ formc~s stultorrca~ del hombre desnudo Y pr Ci~tlmentc ese desprecro por 1cuerpo !es hrzo desarrollar un arte ambiv rle11tc que Jdemas lo escenr'icaron rn luq.ue' muy destac<Jdos de la a''4UI· tecturc.~. Es famosd la Lu¡urra de Morssac. que en un 11nprrsionante modrlado nQs muestra ~u desnudez femenr 1a. Su sen•·r. li lad, 162 acentuada por el caoel o lrrqo y ond·J rdo," ce d" ella rl paradigm, dP Id lu, n.1, dunque es d asrd del brdZo p r un de m{"'' o ton una Cclr ta: ¡ ssu q, •,m o mas brPn ~E;• el qLI la ca,tr· que? Hdcr ndo refE:, enea a ese dr~prHro, lds ~erprE'I1 t s, 1 cl rcp• sr ntacioP omnr pr ~entE- del mal, 1 'ln mordrdo su) pecho~ Inclu- so en su ..rctual estado de dd rioro debrdo a la mte rn pene, estas 1máqen s ~rq.rel' exhibiendo Jquel dram..rtismo amenazador con el que se mostrab,m al hombre medieval ~¡los órganos genrta E:s llegan a aparee( r inclu o en las .rqu ra~. ~·J de,.noniz, eron pare- ce en extr mo tosca, rdya r en la deformdc: m grotescd. fn Jo< <dn€Cillo~ de Id rqlr~ra di' ').m Martm, Ul la loe ali da·l pi:lnr.:a d Frómbt,r dp.!rec n t-ombrE , y mu¡e rb ton lo; e:,, ')a ·os Qf.· :ta- l ~ a Id v td ponrPndo (., vrdPnc id lo qu €" l e nd na 1 • E. extra lrdrr,clria y tod<J u. l mcoqr1rta parJ llUP~ ro r-_t ndrm1 nto c1qu ,',¡ nu er 1 os•• ndo Id vulv1 n la io<aild u rnq' ~a U( Krl¡rec. , •Jbra que se lOilS!df·,¡¡.,sp rJdc~ !"n los er"'mpru ~ ~pdnnle; del gemro. E~J frg-. ;¡ grotesc:c1 y rnuy .reo' t..rdd de ,nedid- do~ dE:'! ~iq't'l XII parece mJs dE'monraca qu f nenina. on los bra..os cru ·a lo~ bdjO las pr rllGI , Er Sf.na la vu'vd abr rt, ton 'U~ m,.nos Aunq•Je s·as rcprc- s ntacro, s st> remon•an hdsta la E:d,ld de Predrd, su dl'nomr11Jc ron "~hl'ei 1 na grq" quiere dnir alqo .!Sr comtJ "leo rc·.no El peca- de/'. E.r la huopa roma1 ea, rna~ pJrecen ref cj..r las ob>e ;ion s d la t")JO< a y no solo de 1115 monje;, pues la vu:va se !1SOC ,Jb..r con el miedo d ser dEvorados por bE tr 1s y dEmonios. Y preci- SJrnente la entrada , la cueva dellnfrerno eran las fdLKCs clel demonto, srem· pre t~socradJs con l.:t "bo~a de la vulvcl" Co. e-1 pavor a un mundo tt:rrrb e y, c.or!'o te1on de lzqtw'rda Moissac. antigua iglesi abacial de San Pedro, p.utct du atr•o del portdl <ur. dttal' l' ~>ur~ •nto la LU:L·T- J, 112U·I, ~'i I'Iba dt:l ha. Fromlsta, San Martrn, · p:tl.'i hombre U'' lll . h' 1· 11t~R/QO rrl>.r· Kilpcck St. M ry, <.••p1t t ··'ir· m((i.ad rag 1óO 1ó 1 Antun, cate- dral di:' 'ian Lazaro, 1 ,, dmtd d• lllld ntrgt•J n h.:TIJ r,ortc dd ·~"'' ptu, ¡, 11 O, utur., f.J co t • n
  • 6. fondo, la certidumbre de cual ra Ja ab rtura por la qu s venra a mundo, se q nefe~lizó el rmedo ha~ta tdl gr<~do que e considero co:no d moniaco todo lo rPI C.IOilddo con el ~exo Y e< no IJ vulva era le~ cúspt- dP del d ~eo maw..:ino, p ro som ttda a1" autono m1a fE'rr"n:,,, s ; .puso un profw do miedo a la vul- va, que se refl •o en las lma- g nes d ere~ devorados E~ am naza cast arquetlpl- ca trae •u'lados tambten a)p c.tos '1lorales o rel<lcio- nados con la muerte. Así, hd ta nu ~tros dtt~s ha pe-rman cido incierta la interprelacion de la 1mag n de aqueiiJ mu¡er que, en el t•mpa'lo de la Pul'rta de las Plat€'11as d la catedral de SanttClgo dE' Compo~te1d, sosti nE una calavera 1su regazo Hasta ahora ealifica- da como una "adultera con ICI cabezJ desCcJrnadd de su amantE"', tambiér> se ha propuesto ver en elld a fvd ba¡o la forma de la "madre de la mue te ' por su prota- gonr~mo n el Pecado Oriq. , 1 P ro su r pres n tacón corporal y s"n ua•, con el cab~llo la•go y 1 ves- ttmt'nta a.mspar nte, manr h td como a ¡,¡ condena d 1ma podta tamb •n em nar su fuerLil de atrac- C.Ior f.Jt l. Los per(qnnos, obl1gados sin cxcepnón a en1r ntdrs~ a su tm.Jqen, ten an qu sent~rs agitado E tre el fT'Iedo y el esp<!nto No obstante, el efecto de la mt ncic; apotropaKa de Aulnay-de-Salntognc, antigua colegiata de St-Pierre-de-laTour, <.apitl•l dt:InO 10 l.Oll lllH daJ.,r,¡ , pn!H.I!11U d 1'1gl.1 ll aquellos den1onios la rados en p1edra apena~ podna venficdre, pues en la m•s- ma medida qu le~s rrJ9e- 11"S pret ndieron condenar todo lo sexudl, la scul•ura alcalizo una hberac•on en extremo fantastic.a median- te lcl c.orwmcente represen t cion del me l. Sus recursos e t1. stJOS parece que contnbuyeron mas J la distensión que a desterrar un mal que s1n duda drb•a nldntenersE' eternamente alejado. La la'llo~a Eva de Autun da buen test1momo de ello Santiago de Compostela, Catedral, Puerta de las ?1 terías, tnnp.mo .zquwnlc · 1d adultf'ra u ell'cc.Jdo Ori 1· 11.11 .! dccada cid Sl.!¡l(• XII (•lustr. pags 160 161 ). Su ensualidad y dotes s duc toras so un casen 1a•t ro"Ylán1c.o. Y, l1qual que 1 erpumte, se ondul c.omo atr<IV sando el¡ rd n del E.den. M1 ntr dmg sus susurros al Ad n 'loy p di- do, suq.ri r,dole hacer lo qu< el' ya habta hecho, dirige su m.,no JLqui ·reJa llac•a la manza 1a qu le ofrec.l.' la za pa del seductor El torz do qiro con au muestra su tórax al obs rva- dor 1:1ten 1f1c.a notablemen- te ta preserc1a d su femi- neia,td Esta Eva const1luye el cl1max de una epoca del arte europeo 1, n, de fanta- Sia, en la que la e wltura fue> dotJdJ c..on un lenguaJe d vibrc~nte expr sividad porunosartUasqued nmguna t'llJnera quedaron sum1dos en el .mo•umato. 163