El documento describe las formas geométricas de los orbitales atómicos s, p, d y f. Los orbitales s tienen simetría esférica alrededor del núcleo, mientras que los p tienen forma de dos esferas achatadas. Los orbitales d tienen cuatro lóbulos de signos alternados u un doble lóbulo rodeado por un anillo. Finalmente, los orbitales f derivan de añadir un plano nodal a las formas de los orbitales d y tienen formas aún más complejas.
1. Enlaces QUÍMICOS: Geometría molecular y teorías de enlace: Las estructuras de Lewis (bidimensionales) nos ayudan a entender la composición de las moléculas y sus enlaces covalentes. Sin embargo, no muestran uno de los aspectos más importantes: su forma tridimensional. La forma y el tamaño de una molécula dependen de los ángulos y distancias entre los núcleos de sus átomos componentes. En un enlace covalente, los electrones se ubican en la molécula de manera que la repulsiones electrostáticas se reduzcan al mínimo. Por lo tanto, el resultado de la repulsión de los electrones que se encuentran en torno al átomo central es lo que determinará la disposición que los átomos adoptarán en el espacio. Orbitales atómicos: En el modelo atómico surgido tras la aplicación de la Mecánica Cuántica al átomo de Böhr, se denomina orbital a cada uno de los estados estacionarios de la función de onda de un electrón en un átomo. No representan la posición concreta de un electrón en el espacio, sino que representan una región del espacio en torno al núcleo atómico en la que la probabilidad de encontrar al electrón es elevada o máxima. El nombre de los orbitales atómicos se debe a sus líneas espectroscópicas (en inglés s sharp, p principal, d diffuse y f (fundamental). Forma de los orbitales: Orbital s: El orbital s tiene simetría esférica alrededor del núcleo atómico. En la figura se muestran dos formas alternativas de representar la nube electrónica de un orbital s: en la primera, la probabilidad de encontrar al electrón (representada por la densidad de puntos) disminuye a medida que nos alejamos del centro; en la segunda, se representa el volumen esférico en el que el electrón pasa la mayor parte del tiempo (mayor probabilidad de encontrarlo). Principalmente por la simplicidad de la representación es ésta segunda forma la que usualmente se emplea. Para valores del número cuántico principal mayores que uno, la probabilidad de encontrar al electrón se concentra a cierta distancia del núcleo, ya que a medida que aumenta n aumenta la energía que posee el electrón, por lo que está menos firmemente unido al núcleo. Orbital p: La forma geométrica de los orbitales p es la de dos esferas achatadas hacia el punto de contacto (el núcleo atómico) y orientadas según los ejes de coordenadas. En función de los valores que puede tomar el tercer número cuántico ml (-1, 0 y 1) se obtienen los tres orbitales p simétricos respecto a los ejes x, z e y. Análogamente al caso anterior, en los orbitales p al incrementarse el valor del número cuántico principal la probabilidad de encontrar el electrón se aleja del núcleo atómico. Orbital d: Los orbitales d tienen una forma más diversa: cuatro de ellos tienen forma de 4 lóbulos de signos alternados (dos planos nodales, en diferentes orientaciones del espacio), y el último es un doble lóbulo rodeado por un anillo (un doble cono nodal). Orbital f: Los orbitales f tienen formas aún mas exóticas, que se pueden derivar de añadir un plano nodal a las formas de los orbitales d. -------