El documento discute la importancia creciente de las estrategias en la enseñanza del español y la necesidad de establecer criterios comunes para controlar el desarrollo de estrategias por parte de los estudiantes, tomando en cuenta los nuevos roles en el aula. También sugiere introducir herramientas para la reflexión sobre el aprendizaje, adaptar herramientas digitales y dedicar más tiempo a la reflexión y evaluación en el aula.