¿Cual es la orden de Melquisedec de la cual Jesús es sumo Sacerdote?
1. ¿CUÁL ES LA ORDEN DE MELQUISEDEC DE LA CUAL JESÚS ES SUMO
SACERDOTE?
Para el seguidor de Jesús, el Unigénito del Padre (Juan 1:18), representa la máxima expresión
de la esencia de la divinidad, siendo él la causa por la cual fue hecho el Universo. (Hebreos
1:2). Bajo esa premisa, toda la información que ese compendio informativo llamado “Biblia”
comente respecto de ese personaje, es vital para el entendimiento pleno (Colosenses 3:10)
de su identidad y el ejercicio de su autoridad tanto en el celeste como en este planeta
(Mateo 28:18).
La orden de Melquisedec, es un tema en el que muy pocos seguidores de Jesús ponen la
mira, obviando completamente la imperativa sugerencia del Apóstol (Misionero) Pablo en
donde insta a los creyentes a colocar el enfoque de su atención en las cosas de arriba NO en
las de La Tierra (Colosenses 3:1-2).
Para realizar un correcto análisis de la tal orden, la de Melquisedec, se hace necesario
disponer y escudriñar las informaciones que de este personaje se encuentran proyectadas en
las sagradas escrituras y así tener un claro enfoque respecto de la naturaleza y la jerarquía de
los integrantes de esa organización.
“Porque este Melquisedec, REY de Salem, SACERDOTE del DIOS ALTÍSIMO, que
salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo.” Hebreos 7:1
Para el caso, la anterior información bíblica, comenta de Melquisedec que es Rey de Salem
(esto es Rey de Paz) y también rey de Justicia (Hebreos 7:2) y ejerce mancomunadamente
con ese cometido de realeza, una misión o labor de sacerdote (gr. Intermediario) del Dios
Altísimo. Por extensión, entendemos que ese orden al cual pertenece Melquisedec, está
configurado por un colectivo integrado por personajes con idéntica labor a la del individuo
en cuestión, Reyes y Sacerdotes.
“Sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho
semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.” Hebreos 7:3
Primeramente, es imprescindible conocer el significado de semejanza para evitar desaciertos
al momento de entender la información que nos es dada, para el caso, semejanza entre dos
personajes: El Hijo de Dios (Lucas 1:32) y Melquisedec. Una semejanza sugiere una relación
entre personas o cosas que poseen características o calidades comunes. Es irrefutable el hecho
que una semejanza para nada insinúa una igualdad, toda vez que muchos eruditos y
seguidores de la doctrina del Unigénito, creen y así lo enseñan que Melquisedec es igual o
hace alusión al mismo Jesús Nazareno, lo cual hasta el sentido común provoca la “caída” de
2. tal afirmación, puesto que, no se puede ser sumo sacerdote según la orden de sí mismo
(¿Jesús siendo sumo sacerdote según el orden de Jesús?), y de ser así, el maestro de galilea
NO habría sido manifestado al mundo al nacer UNA SÓLA VEZ (Hebreos 9:26) sino dos
veces (contando la aparición de Melquisedec a Abraham como la primera) y su “segunda
venida” quedaría en entre dicho, dado que, sería la tercera!
Entendiendo que Jesús y Melquisedec son dos individuos distintos, nos compete ahora
escudriñar qué tipo de relación poseen estos dos personajes, dado que, el uno (Melquisedec)
fue hecho a semejanza del otro (Jesús). Hebreos 7:3, informa que Melquisedec NO posee
genealogía, naturalmente hace referencia a la genealogía de los terrenales, puesto que, el
verso sexto del mismo capítulo siete del libro de los Hebreos comenta que su genealogía no
es contada entre los tales hijos de Abraham, luego, ¿Entre quienes si es contada esa
genealogía de ese personaje?
Efesios 3.15, comenta el misionero Pablo, que existen tanto en el cielo como en la tierra
familias y éstas, sin dudas, poseen un “historial” de ascendencia y descendencia que
popularmente conocemos como “árbol genealógico”, el cual integra a las familias de los
progenitores con la consecuente descendencia o fruto de tal unión de pareja. De ese linaje de
familias celestiales que hacen parte de esa “Casa del Padre” (Juan 14:1-2).
Ahora bien, Jesús a sus discípulos aclaró lo que así está referenciado en Juan 8:23:
“Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo NO
soy de este mundo.”
Melquisedec, a semejanza del Hijo de Dios, también hace parte de ese linaje o genealogía
procedente de “arriba” o como bien podríamos definir desde el siglo XXI en que vivimos,
del celeste.
“Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo
sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad EN LOS CIELOS,
ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el
hombre. Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios;
por lo cual es necesario que también éste tenga algo que ofrecer. Así que, si estuviese sobre
la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas
según la ley; los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas CELESTIALES,
como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas
las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte.” Hebreos 8:1-5
El antiguo pacto revelado a Moisés contenía una información fundamentada e inspirada en
las disposiciones celestiales yJesús, declarado por Dios, fue establecido en los Cielos como
sumo sacerdote según el orden de Melquisedec, ejerciendo un magnánimo señorío sobre las
potencias del celeste (Mateo 28:18). Bajo ese entendido, ¿Existen referencias en la
información bíblica que amparen todas estas revelaciones?, Sí las escrituras hablan de un
Orden de Melquisedec, el cual fue hecho a semejanza del Hijo de Dios (Celestial), ¿revela la
escritura cómo está constituido tal organigrama?
3. “Dios está de pie en la asamblea divina; EN MEDIO de los dioses ejerce el juicio” Salmos
82:1
Todas las informaciones anteriormente referenciadas sólo pretenden por sí mismas
concientizar al terrícola, que existe un organigrama u ordenamiento celestial que marca las
directrices -en términos de jerarquías- de aquellas autoridades que rigen el universo.
El único organigrama revelado por Dios en las sagradas escrituras llamadas “bíblicas” se
encuentra en el libro de las Revelaciones o Apocalipsis.
“La revelación de Jesucristo, que DIOS LE DIO, para manifestar a sus siervos las cosas
que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de suángel a su siervo Juan.”
Apocalipsis 1:1
La información contenida en el libro de Apocalipsis ha sido una revelación de Jesús,
autorizada y con aval del mismo Dios (El Padre) con el objeto de informar a los siervos y
obreros de la causa de Cristo, respecto de las cosas que sucederán pronto y de realidades que
escapan a la cotidianidad del terrenal.
Recapitulando las anteriores referencias, se tiene que el salmista Asaf asevera que existe una
asamblea divina en donde está establecido en medio de unos dioses, un Dios que ejerce
juicio, y maravillosamente la revelación de Jesucristo, que Dios le dio, confirma
cabalmente tal información:
“Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el
trono, UNO sentado. Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y
de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda.
Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro
ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas.” Apocalipsis 4:2-
4
La información es tajante y diáfana. Existe en EL CIELO, un trono establecido y alrededor
(estando el trono de UNO en medio) veinticuatro TRONOS en donde se sientan unos
“ancianos” (la fuente griega dice presbíteros) exhibiendo unas coronas de oro que a todas
luces demuestra que son unos reyes.
“Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se
postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son
las oraciones de los santos; y cantaban un nuevo cántico, DICIENDO: Digno eres de tomar
el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para
Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes
y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.” Apocalipsis 5:8-10
Esos veinticuatro personajes, que poseen tales coronas de oro en sus cabezas porque son
reyes, también son hechos sacerdotes para Dios a causa del cordero inmolado. Por tal razón
le reconocen como es debido:
4. “Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y
a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono,-----y----al
Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.”
Apocalipsis 5:13
Que Jesús, el cordero inmolado, sea constituido con la diestra del trono establecido en el
cielo, representa el señorío supremo de todas las potestades celestiales, incluso aquellas que
pronto serán erradicadas por su mal proceder. (Lucas 21:26, Apocalipsis 17:9)
“Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los
ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos,
los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. Y vino, y tomó el libro
DE LA MANO DERECHA del que estaba sentado en el trono.” Apocalipsis 5:6-7
En síntesis, esos veinticuatro presbíteros que gobiernan desde el celeste y respaldan los
juicios del que está sentado en el trono, bajo un solo nombre, en unidad, son llamados El
orden de Melquisedec (el antiguo testamento en varios casos les lama Elohim –dioses-), del
cual Jesús es sumo sacerdote para siempre. Un orden conformado por Reyes y Sacerdotes
del Dios Altísimo, a la manera de Melquisedec.
“Juró Yehovah, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de
Melquisedec.” Salmos 110:4
“Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido
perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; y fue
declarado por Dios SUMO SACERDOTE según el orden de Melquisedec” Hebreos 5:8-
10
Eduardo Arroyo Dagobeth
08 Agosto 2017