El documento describe el aparato estomatognático, que incluye los órganos y tejidos de la boca involucrados en funciones como comer, hablar y respirar. La boca contiene estructuras como los labios, lengua, dientes, encías y glándulas salivales, y desempeña funciones como la masticación, deglución y comunicación. El sistema estomatognático está compuesto de órganos localizados en la cavidad oral y regiones circundantes de la cabeza.
Sistema estomatognático: estructura y funciones de la boca humana
1. Aparato estomatognático
El aparato estomatognático es el conjunto de órganos y tejidos que
permiten comer, hablar, pronunciar, masticar, deglutir, sonreír, respirar, besar y succionar.
Está ubicada en la región cráneo-facial, en una zona limitada aproximadamente por un
plano frontal que pasa por las apófisis mastoides y dos líneas horizontales que pasan, la
superior por los rebordes supra orbitarios y la inferior por el hueso hioides.
Se encuentra ubicado en la cavidad oral, abarcando parte también del cráneo, la cara y
el cuello
Para desarrollar las funciones de:
succión, digestión oral (que comprende la masticación, la salivación, la degustación y la
degradación inicial de los hidratos de carbono); deglución, comunicación verbal (que se
integra, entre otras acciones, por la modulación fonológica, la articulación de los sonidos, el
habla, el silbido y el deseo); sexualidad oral (que incluye la sonrisa, la risa, la gesticulación
buco facial, el beso, entre otras manifestaciones estético-afectivas); respiración alterna y
defensa vital, integrada por la tos, la expectoración, el estornudo, el bostezo, el suspiro, la
exhalación y el vómito, esenciales para la supervivencia del individuo.
Cavidad oral
La boca, también conocida como cavidad bucal o cavidad oral, es la abertura corporal por
la que se ingieren los alimentos. Está ubicada en la cabeza y constituye en su mayor parte
el aparato estomatognático, así como la primera parte del sistema digestivo. La boca se abre
a un espacio previo a la faringe llamado cavidad oral, o cavidad bucal.
La boca humana está cubierta por los labios superior e inferior y desempeña funciones
importantes en diversas actividades como el lenguaje y en expresiones faciales, como
la sonrisa.
La boca es un gran indicador de la salud del individuo. La mucosa, por ejemplo, puede
verse más clara, pálida o con manchas blancas, indicador de proliferaciones epiteliales.
En la boca se pueden distinguir tres tipos de mucosa:
Simple de revestimiento: Presenta submucosa.
Masticatoria: Con probable ausencia de submucosa, queratinizada o paraqueratinizada
y en contacto directo con el tejido óseo.
2. Especializada: Se presenta en ciertas regiones de la lengua. Se refiere a la mucosa
relacionada a los receptores de gusto.
Funciones de la boca
- Chupar: Gracias a los movimientos de la mandíbula y a la presión de los dientes se
produce este tratamiento mecánico que degrada los alimentos. La mandíbula es la que
proporciona la fuerza para que los molares inferiores ocluyan contra los superiores. (Actúa
como un martillo).
- Salivar: Gracias a la desembocadura de los conductos de las glándulas salivales, se
produce el primer jugo digestivo (saliva), que realiza una degradación química de los
alimentos. En el caso de los carbohidratos lo hace a través de la amilasa salival, que se
encarga de destruir los enlaces alfa-1,4 que están presentes en los polisacáridos, y después
seguirían degradándose a nivel intestinal.
- Sentido del gusto: En la boca se encuentran los receptores sensoriales del gusto, sobre
todo en la lengua, llamadas Papilas gustativas.
- Habla: En la boca se encuentran gran parte de las estructuras que modifican el sonido
laríngeo y producen la voz articulada gracias a sus cavidades especiales.
Deglución: Se divide en dos:
- Fase voluntaria: La lengua se eleva hacia el techo de la cavidad bucal, impulsando el bolo
alimenticio para que entre en la faringe.
-Fase involuntaria: La epiglotis va hacia atrás y cierra el orificio superior de la laringe.
Por causa de este reflejo, la faringe queda convertida solo en una vía digestiva transitoria,
impidiendo así el ingreso de trozos a la vía aérea (laringe).
Estructura de la boca en humanos
La cavidad oral está situada en la parte inferior de la cara, entre las fosas nasales y la región
suprahioidea. Tiene forma de óvalo con diámetro mayor anteroposterior. Los arcos
alveolodentarios dividen la boca en dos partes: una parte anterior y lateral, situada fuera de
estos arcos, que es el vestíbulo de la boca y otra parte situada hacia dentro de estos arcos
que es la boca propiamente dicha. La boca propiamente dicha y el vestíbulo bucal se
comunican entre sí por numerosos intersticios que separan los dientes unos de otros
(espacios interdentarios), y también por un espacio más ancho situado entre los últimos
molares y la rama ascendente de la mandíbula (espacio retrodentario o trígono
retromolar).
3. • Cuando la boca está cerrada, es decir, cuando ambos maxilares están aproximados y
no existen alimentos o cuerpos extraños en su interior, la cavidad oral es
una cavidad virtual. La boca se convierte en una cavidad real y adquiere unas
dimensiones considerables debido a:
La separación de las mejillas, agrandando el vestíbulo bucal transversalmente, por
ejemplo cuando se sopla.
• La proyección de los labios hacia delante, ampliando el vestíbulo en sentido
anteroposterior.
• La separación de la mandíbula del maxilar superior, aumentando el diámetro
vertical de la cavidad.
Partes de la cavidad oral
La boca puede considerarse una estancia con cinco paredes:
Pared anterior: Está formada por los labios.
Paredes laterales: Están formadas por las mejillas.
Pared inferior: Formada en su mayor parte por la lengua y por debajo de ésta una región
llamada piso de la boca.
Pared superior: Formada por la bóveda palatina o paladar.
Pared posterior: Es realmente un orificio irregular llamado istmo de las fauces que
comunica la boca con la faringe.
Los anexos de la boca son los dientes, las encías y las amígdalas.
El sistema estomatognático está compuesto por:
Labios,
Lengua,
Dientes,
Encías,
Mejillas,
Paladar,
Amígdalas,
Orofaringe,
Glándulas salivales,
El piso de la boca,
Frenillos,
Maxilares,
4. Ganglios linfáticos,
Senos paranasales
Articulación cráneomandibular,
Así como los huesos, los músculos y la piel del territorio orofacial.
Labios
son la puerta de entrada del aparato digestivo y la apertura anterior de la boca. Presentan
una porción muscular central, de músculo esquelético, recubierta por fuera por piel y por
dentro por una mucosa.
La porción muscular central corresponde a músculo estriado voluntario,
La zona del borde libre labial pierde gradualmente la cornificación, y es una zona de
transición única del labio.
Labio superior
En la zona central se eleva un nódulo redondeado llamado tubérculo. Por encima del
nódulo se encuentra una depresión llamada filtro. Desde las alas de la nariz a las comisuras
de los labios se encuentran unos surcos llamados surcos nasolabiales.
Labio inferior
Tiene por debajo un surco horizontal llamado surco labiomentoniano.
Lengua
Órgano móvil situado en el interior de la boca. Compuesta principalmente por músculos
que le dan su movilidad. Posee muchas terminales sensoriales que actúan en el sentido del
gusto, en la deglución, fonación y además actúa como una lupa táctil lo cual nos permite
pesquisar elementos pequeños extraños en la cavidad bucal
Diente
Es un órgano anatómico duro, enclavado en los alvéolos de los huesos maxilares a través de
un tipo especial de articulación denominada gonfosis y en la que intervienen diferentes
estructuras que lo conforman: cemento dentario y hueso alveolar ambos unidos por
el ligamento periodontal. El diente está compuesto por calcio y fósforo, que le otorgan la
dureza.
Estructura y composición de los dientes
Los dientes están compuestos por cuatro tejidos diferentes: esmalte, dentina, cemento y
pulpa Los tres primeros están mineralizados, mientras que el cuarto, en condiciones
normales, no lo está. Los tres tejidos duros están formados por una matriz orgánica sobre la
que se encuentra depositado el material inorgánico. La matriz orgánica de la dentina y del
cemento es estructuralmente semejantes entre sí y muy parecidas a la del hueso, pero
difieren notablemente de la del esmalte.
5. El esmalte está casi exclusivamente constituido por material inorgánico, que representa
aproximadamente el 96% del total. En la dentina el material mineral representa un 70% y
en el cemento un 40%. La proporción de agua también varía entre estos tejidos, de forma
que en la dentina representa un 10% y en el cemento un 30%.
Los principales componentes inorgánicos de los tejidos mineralizados son el calcio y los
fosfatos, que pueden formar distintas combinaciones químicas. La más abundante es la
hidroxiapatita, siguiéndole a bastante distancia en orden de importancia el fosfato
ortocálcico pentahidratado y algunas formas no cristalizadas.
Los dientes son estructuras de tejido mineralizado que comienzan a desarrollarse desde
pronta edad y los cuales nos ayudan a masticar alimentos para una buena digestión. El
diente realiza la primera etapa de la digestión y participa también en la comunicación oral.
Básicamente en el diente se pueden reconocer dos partes, la corona, parte visible recubierta
por esmalte dental y la raíz no visible en una boca sana.
Según la forma de la corona y por lo tanto su función, hay cuatro tipos de dientes:
1. Incisivos (8 dientes): dientes anteriores con borde afilado. Su función principal es
cortar los alimentos. Poseen una corona cónica y una raíz solamente. Los incisivos
superiores son más grandes que los inferiores.
2. Caninos (4 dientes): con forma de cúspide puntiaguda. Son llamados colmillos en
los animales. Están situados al lado de los incisivos y su función es desgarrar los
alimentos.
3. Premolares (8 dientes): poseen dos cúspides puntiagudas. Facilitan la trituración
de los alimentos.
4. Molares (12 dientes): cúspides anchas. Tienen la misma función de los premolares.
La corona de este tipo de dientes puede tener cuatro o cinco prominencias, al igual
que dos, tres o cuatro raíces. Son los más grandes.
Partes del diente
Esmalte dental: es un tejido formado por hidroxiapatita y proteínas (en muy baja
proporción). Es el tejido más duro del cuerpo humano. En zonas donde el esmalte es más
delgado o se ha desgastado, puede ser sumamente sensible. El esmalte es translúcido,
insensible al dolor pues en el no existen terminaciones nerviosas. Le da protección al diente
ante los estimulos térmicos y con su dureza, lo protege en la masticación. Con el flúor se
6. forman cristales de fluorhidroxiapatita que es mucho más resistente que la hidroxiapatita al
ataque de la caries dental.
Dentina: tejido mineralizado, pero en menor proporción que el esmalte. Es el responsable
del color de los dientes. Contiene túbulos en donde se proyectan prolongaciones de los
odontoblastos. La dentina proporciona elasticidad al frágil pero duro esmalte.
Cemento dental: tejido conectivo altamente especializado. Es una capa dura, opaca y
amarillenta que recubre la dentina a nivel de la raíz del diente. Se encarga de unir la pieza
dental con el resto de la mandíbula o maxila.
Pulpa dentaria: de tejido mesodérmico está constituida por un tejido suave que contiene
vasos sanguíneos (arteria y vena) que conducen la sangre hacia el diente y por fibras
nerviosas que otorgan sensibilidad al diente. Dichos nervios atraviesan la raíz (del diente)
por medio de finos canales. Su célula principal son los odontoblastos (son células tanto de
la pulpa como de la dentina), éstos fabrican dentina y son los que mantienen la vitalidad de
la dentina. Los odontoblastos poseen prolongaciones conocidas como Proceso de Tomes
que se alojan en los túbulos dentinarios.
Las funciones de los dientes son:
1. Masticatoria
2. Fonética
3. Estética
4. Expresión facial
La forma dentaria determina la función de cada diente dentro de los movimientos
mandibulares. Para una buena función los dientes deberán estar bien posicionados, son tan
importantes los contactos entre dientes de diferentes arcadas, superior e inferior, como los
contactos entre los dientes adyacentes, estos últimos se llaman contactos interproximales y
protegen a la papila dental ya que impiden que al masticar la comida se almacene en está
evitando un empaquetamiento, traumatismo gingival por alimentos duros y, por lo tanto, el
aumento de la placa bacteriana.
Funciones del punto de contacto interproximal:
1. Estabiliza al diente en su alvéolo y a las arcadas dentarias.
2. Previene el empaquetamiento de comida y, por lo tanto, protegiendo de
posibles gingivitis, periodontitis, caries, etc.
7. 3. Protege a la papila dental al desviar a los alimentos que en la masticación van hacia
la papila dental.
Las mal posiciones dentarias presentan unos puntos de contacto alterados que es un factor
de riesgo para diversas patologías bucodentales.
Porcentajes de la función según el diente:
1. Masticatoria: Incisivos: 10%, Caninos 20%, premolares 60%, molares +90%
2. Fonética y Estética: Incisivos: 90%, Caninos 80%, Premolares 40%, Molares 10%
Grupos dentarios
Hay dos grandes grupos dentarios: el grupo anterior, formado por incisivos, centrales y
laterales, y caninos, y el grupo posterior, formado por premolares y molares.
Grupo anterior: Tienen cuatro superficies y un borde incisal. Los incisivos superiores
determinan en gran medida la estética facial del individuo. Los caninos determinan la
expresión y el aspecto facial.
La función masticatoria es de cortar, los incisivos, y desgarrar, los caninos por su fuerte
anclaje en el hueso y su posición en las arcadas, además, los caninos, contribuyen a dar
estabilidad a toda la arcada.
Los incisivos poseen lo que se denomina guía incisal, esto es que en los movimientos
mandibulares de protrusión, la mandíbula se desplaza hacia delante, los incisivos inferiores
contactan con los superiores deslizándose el borde incisal de los incisivos inferiores por la
cara palatina de los incisivos superiores y de esta forma los sectores posteriores, premolares
y molares, se separan de forma que se evitan contactos indeseables y nocivos. Esto es
fundamente para evitar lesiones en los dientes posteriores.
Los caninos poseen la guía canina, en los movimientos de lateralidad, la mandíbula se
mueve hacia los lados, los caninos del lado hacia el que se desplaza la mandíbula contactan
y se desliza la cúspide del canino inferior sobre la cara palatina del canino superior de
forma que los sectores posteriores, premolares y molares, se separan impidiendo choques
nocivos entre sus cúspides en estos movimientos.
El grupo anterior ayuda a producir los sonidos dentales y labiodentales.
Grupo posterior: presentan cuatro caras y una superficie oclusal. Este grupo no tiene tanta
importancia en la función estética como la tiene el grupo anterior, aun así las pérdidas
8. dentarias posteriores conllevan pérdida del hueso provocando por ello el colapso de la piel
y los músculos faciales.
Los premolares tienen una función masticatoria de desgarro y trituración, los molares,
gracias a su posición más posterior en la que los músculos masticatorios, que son 4,
masetero, temporal, pterigoideo externo y pterigoideo interno, pueden aplicar grandes
fuerzas para producir una eficaz trituración. Los molares son los dientes con mayor número
de cúspides y mayor superficie masticatoria aunque sus cúspides sean menos afiladas que
las de los premolares o los caninos.
Los premolares colaboran, a veces, con los caninos en la guía canina, cuando esto ocurre se
llama función de grupo y consiste en evitar los contactos posteriores en movimientos de
lateralidad ya sea con una buena guía canina o, en su defecto, con la ayuda de los
premolares con una buena función de grupo.
Encía
Es una fibromucosa formada por tejido conectivo denso con una cubierta de epitelio
escamoso queratinizado que cubre los procesos alveolares y rodea a los dientes. La encía es
contigua al ligamento periodontal y, en su exterior, con los tejidos mucosos de la cavidad
oral. La encía tiene por lo general un color rosa pálido y al encontrase adherido a los
cuellos de los dientes (epitelio de unión) e insertado con fibras colágenas (inserción
conectiva) forma un sellado que protege al hueso y demás tejidos de soporte. Se habla de
encía marginal, encía insertada y encía alveolar, según la zona bucal donde se encuentra. La
encía es componente del periodonto.
Las encías son un tejido del interior de la boca, que cubre las mandíbulas, protegiendo y
ayudando a sujetar los dientes. Las encías son visibles al levantar los labios, su coloración,
si están sanas, es entre rosácea y rojo pálido con los dientes firmemente sujetos. Una
higiene inadecuada o insuficiente puede producir enfermedades periodontales, incluida
la gingivitis. La encía se divide en dos regiones, la encía libre (marginal) y la encía
insertada. Estas dos regiones se combinan para formar la punta de la encía, que se extiende
en sentido coronal entre los dientes, lo que se conoce como papila interdentaria. Esta evita
el impacto de la comida en la zona interproximal bajo el área de contacto de los dientes y el
establecimiento de una irritación que podría finalmente originar alguna patología
periodontal.
Mejilla
La mejilla o carrillo es cada una de las dos prominencias que hay en el rostro humano,
9. debajo de los ojos. También se llama así a la parte carnosa de la cara, desde los pómulos
hasta debajo de la mandíbula.
Forman la pared externa de la cavidad bucal
Las mejillas son dos paredes membranosas que cierran lateralmente la boca, se extienden
lateralmente desde las comisuras de los labios hasta los pilares anteriores del velo del
paladar y entre las dos mandíbulas.
Límites de la mejilla:
Superior e inferiormente por dos surcos que se forman cuando la mucosa bucal que recubre
la pared interna de la mejilla se repliega sobre las encías formando el fondo del vestíbulo
Estructura:
Las mejillas están formados por mucosa bucal, piel, y en medio de ellos estructura
muscular (musculo bucinador), hay tejido glandular, vasos y nervios.
Función:
Repulsan los alimentos hacia las arcadas dentarias evitando que los mismos se alojen en el
vestíbulo de la boca.
Orofaringe
La orofaringe, bucofaringe, mesofaringe o porción bucal de la faringe o garganta, es una
región anatómica que nace en la porción más posterior de la boca, desde el paladar blando
hasta el hueso hioides e incluye el tercio posterior de la lengua. En su cara anterior, la
orofaringe limita con la cavidad bucal por medio de los pilares palatinos anteriores y
posteriores
La orofaringe es también el lugar por donde transitan los alimentos, líquidos y saliva al ser
tragados, desde la boca hacia el esófago.
Junto con la boca, la orofaringe emite aire para la vocalización y espiración no nasal; es la
vía de paso de los alimentos durante el vómito y participa en la identificación del gusto.
Al tocar las paredes posteriores y laterales se desencadena el reflejo nauseoso, con lo
que se comprueba la integridad de los nervios glosofaríngeo y vago.
Paladar
El paladar es una estructura de la glotis que la separa de las fosas nasales: es una zona
de roce cuya interacción lengua-paladar permite articular sonidos.
El paladar presenta, una zona grasa (el paladar duro) y una zona glandular (paladar
blando). Ambas mitades del paladar se unen en el rafe medio.
El paladar duro se encuentra ricamente inervado.
El paladar constituye la pared superior o techo de la cavidad oral. Separa a ésta de las
fosas nasales:
Está dividido en dos partes, la bóveda palatina o furo en sus dos tercios anteriores, y
el paladar blando o velo del paladar en su tercio posterior. En el centro y en la parte más
postero inferior del velo del paladar cuelga la úvula.
Maxilar Superior
El hueso maxilar (denominado también maxila o maxilar superior) es un hueso del cráneo,
par, de forma irregular cuadrilátera. Es el hueso más importante del viscerocráneo.
En su interior se encuentra una cavidad, recubierta de mucosa y rellena de aire,
10. denominada seno maxilar. Su inflamación, con acumulación de moco o material purulento
da lugar a sinusitis.
Se encuentra en el centro de la cara, debajo del frontal y del etmoides. Se articula con estos
huesos y con el maxilar contralateral, el cigomático, lagrimal, nasal, vómer y la concha
nasal inferior.
El maxilar presenta un cuerpo y varias prolongaciones o procesos. Estos son: el
proceso frontal, que articula con el hueso frontal, el proceso cigomático, que articula
con el hueso cigomático, el proceso palatino, que constituye los dos tercios anteriores
del paladar duro, y el proceso alveolar, donde se implantan los dientes.
Amígdalas
Las amígdalas o tonsilas son tejidas linfoide situadas en la faringe y que constituyen
el anillo de Waldeyer, protegiendo la entrada de las vías digestiva y respiratoria de la
invasión bacteriana. En el anillo linfático de Waldeyer, los linfocitos entran enseguida
en contacto con los gérmenes patógenos que hayan podido penetrar por la nariz o por
la boca y de esta forma pueden desencadenar una pronta respuesta defensiva por
parte de nuestro organismo lo que es muy útil en el caso de los recién nacido y
menores de tres años de edad, sin embargo esto mismo puede ser el causante de
problemas de infección en personas a partir de los tres años (como la amigdalitis), en
éste caso se puede tratar con antibióticos pero en caso de ser las infecciones
recurrentes estos se pueden extirpar con cirugía llamada tonsilectomía, la extirpación
no afecta la respuesta inmunológica del paciente. Según la localización en la que se
encuentran en la faringe se llaman: amígdala faríngea, tubárica, palatina, lingual.