2. En torno al s. VII a.C. las ciudad de
Atenas deja de ser gobernada por reyes
y empieza a organizarse como una
, es decir, deposita la
responsabilidad del gobierno en
representantes elegidos
el pueblo.
Los legisladores que sentaron las bases de esta incipiente democracia
fueron que fijó por escrito las leyes que hasta entonces se
transmitían de modo oral (621 a. C), y que desarrolló las garantías de
los ciudadanos libres y fomentaba la participación de cuantos tuviesen algo
valioso ( y no sólo se refería al dinero) que aportar a la ciudad (594 a. C).
3. Tras unos años de tiranía, ejercida por
y sus hijos, el poder es devuelto al
pueblo por , el gran arquitecto de la
democracia ateniense (s. VI a.C.)
Sus reformas se fundamentaron en asegurar
el principio básico de la
de todos los
ciudadanos ante las leyes y la distribución
del poder.
La ISONOMÍA estaba, pues, indisolublemente ligada al concepto de
y a la organización equilibrada de los ciudadanos para evitar
abusos de poder.
4. Según las leyes tradicionales atenienses, eran
todos los varones libres, mayores
de edad, nacidos de padre y madre ateniense.
Las condiciones de ciudadanía sufrieron algunos ajustes a
lo largo de su historia pero nos quedaremos con esta
definición básica. Quedaban, por lo tanto, fuera del juego
democrático los esclavos, los extranjeros y, por supuesto,
las mujeres.
Clístenes, una vez definidas con nitidez las condiciones que
otorgaban derechos de ciudadanía, procedió a organizar al
pueblo para facilitar el control de los censos y el acceso
igualitario al poder, tanto para votar como para ser votados.
5. Εl territorio del Ática ( y sus habitantes, claro) fue distribuido en tres
regiones:
agrupaba los municipios
donde vivían y
costeros, de población dedicada
trabajaban los agricultores y
básicamente al aprovechamiento del
ganaderos, pero también algunos
mar: pescadores , marineros y
grandes terratenientes.
comerciantes portuarios.
estaban pobladas
por todo tipo de gentes, desde artesanos y
comerciantes hasta las clases acomodadas
de profesiones liberales y buen nivel
cultural.
6. Cada territorio se dividía en diez distritos o .
Y tomando una de cada región se formaba una (φυλή).
A cada se le asignaba el mismo número de representantes electos.
7. Así, los intereses de cada colectivo territorial estaban distribuidos en todas
las tribus y no había grupos que pudieran asegurar mayorías de presión
sobre los demás.
Los niños varones eran inscritos en sus demos a las pocas semanas de
nacer, de manera que estaban “censados” casi desde la cuna. Sólo
tenían que esperar a cumplir la mayoría de edad para poder ejercer
sus derechos en la gobernación de la polis.
Todos los ciudadanos atenienses eran conscientes de que la
democracia implicaba participación tanto como responsabilidad.
Cualquiera, igual que podía votar, podía ser elegido para un
cargo público, incluso sin haber presentado una candidatura.
8. Todos los ciudadanos formaban
la que se reunía en
la colina de la Pnyx.
Allí ejercían su derecho a la
expresión de sus ideas y al voto
de manera directa (a mano
alzada). La decidía
sobre las grandes cuestiones
Uno de los cometidos reservados a la
generales.
asamblea era el destierro por votación
de las personas que se considerasen
perjudiciales para la ciudad. No se le
juzgaba por un delito cometido, se les
apartaba preventivamente de la polis:
es el .
9. Por sorteo
La HELIEA
(los tribunales ordinarios
de justicia)
Cada tribu elegía 50* representantes para constituir
Por elección
10 estrategos
(generales del
Por sorteo ejército)
CARGOS PÚBLICOS:
AREÓPAGO
Por 9 arcontes
(tribunal
jubilación Magistraturas menores
supremo)
10. El número de “consejeros” varió ente
los 400 y los 500 según las épocas.
La funciones de la βουλή eran
fundamentalmente según
las directrices marcadas en la
y de control del ejercicio del
poder.
De entre sus miembros se elegían por sorteo los , es decir,
los encargados de llevar a la práctica las leyes votadas. Estos arcontes
debían ser responsables de su actuación y algunos eran sometidos a
control (incluso judicial) al terminar sus periodos de gobierno.
La presidencia ( ) rotaba entre los representantes de cada tribu,
por sorteo diario entre los miembros de equipos mensuales.
11. Cualquier ciudadano ateniense podía ser juez,
bastaba con que la suerte lo designase.
La era el órgano judicial ordinario, que se ocupaba de
los juicios siempre que no hubiese delitos de sangre o de
extrema gravedad.
En realidad, consistía en un gran equipo judicial (hasta 6.000
preseleccionados) del que se extraían (mitad por sorteo y
mitad por elección) los miembros de cada uno de los
(tribunales).
El tribunal escuchaba las acusaciones, las
defensas y las pruebas y votaba la
culpabilidad o inocencia del acusado. Era
el encargado, si así resultaba, de imponer
las penas.
12. Los arcontes que se habían
“jubilado” seguían
aportando su experiencia a
la ciudad actuando como
jueces en el , el
tribunal supremo.
Se ocupaba de los delitos
de sangre y de los casos
más graves.
Las sesiones se desarrollaban en un
lugar “sagrado”, la colina de Ares,
de ahí su nombre.
13. Las máximas responsabilidades ejecutivas las podía ejercer cualquier
ciudadano ya que los nueve eran elegidos por sorteo en la
.
• Daba nombre al año y era la máxima
Epónimo autoridad civil de la ciudad.
• Dirigía el ejército ciudadano organizado
Polemarco según las tribus.
• Se ocupaba de las ceremonias religiosas de
Basileus la polis.
• Se encargaban de guardar y hacer guardar
6 Thesmothetai las leyes y las sentencias judiciales.
14. En origen eran los jefes militares de cada una de las . Se
encargaban de dirigir al ejército. Al tratarse de cargos electos (y no por
sorteo) terminaron por asumir las funciones del arconte polemarco, en
especial en los grandes conflictos bélicos.
Eran elegidos directamente en la ASAMBLEA
por un periodo de un año. No obstante, si
demostraban habilidad y eficacia en el cargo,
podían ser reelegidos.
, el político más influyente de toda la
historia de la democracia griega, fue reelegido
estratego quince años consecutivos. Su mayor
poder estuvo en su capacidad para liderar la
mayoría demócrata en la Ekklesía.
15. Si todos eran “el estado” también todos sostenían la polis. Las
eran las contribuciones (en dinero y esfuerzo) de los
ciudadanos en función de sus rentas.
No se trataba de cobrar un impuesto sino
que se encargaba un servicio determinado
que debía organizar y costear.
El arconte epónimo era tradicionalmente el
encargado de asignar las tareas a los
ciudadanos según su capacidad económica.
En la distribución de las Liturgias entraban
también los , extranjeros ricos afincados
en Atenas, pagando así los servicios que de la polis
recibían.
16. Había gran diversidad de Liturgias, por
lo que sólo mencionaremos algunas.
Coregía
(festivales de Trierarquía (un
teatro) barco y su
Gymnasiarquía tripulación)
(actividades
deportivas) Proeisphora
(mantenimiento
de la tropa)
Civiles o
Otras (organizar
banquetes, agonísticas
recibir Eisphora
embajadas,
Militares (contribución
fiestas, etc.) gastos
militares)
17. La democracia ateniense fue la más perfeccionada de
las democracias griegas, aún así son evidentes sus
defectos.
Los derechos de ciudadanía estaban negados para la
mayor parte de la población: las mujeres y los esclavos.