2. Κνημίς, -ιδος (espinilleras o grebas)
Protectores para la parte baja
de las piernas, fabricadas de
metal o de cuero. Se sujetan a
con correas y hebillas metálicas
(de plata con frecuencia).
3. Θώραξ, -κος (coraza)
Protegía el pecho y la
espalda. En la Ilíada se
describen distintos tipos:
las más antiguas estaban
formadas por planchas
metálicas ensambladas
con remaches o correas
de cuero; las más pobres
eran de cuero endurecido
y las más “gloriosas” de
metal labrado
artísticamente.
4. De cualquier forma eran pesadas e
impedían bastante el movimiento
del guerrero.
Protegían el cuerpo
hasta el principio
de los muslos pero
no más abajo para
no entorpecer las
piernas y sólo
tenían algunos
puntos
vulnerables: las
“junturas” en el
cuello, las axilas o
los costados.
5. Ξίφος, -ους (espada)
Habitualmente hecha de
bronce era de longitud
media. Podía tener
incrustaciones de plata
(“tachonada de plata”) y
contar con empuñaduras
labradas e incluso con
incrustaciones de piedras
semipreciosas.
Hasta el momento del
combate se llevaba
protegida por una vaina de
metal o cuero y colgada en
bandolera de los hombros.
6. Σάκος, -ους (escudo)
Homero menciona
dos tipos de escudo
distintos: uno
grande, de doble
lóbulo que llega
desde el cuello a los
talones; y otro
redondo, más
vistoso y ligero.
Se fabricaban de metal o de cuero en capas superpuestas hasta
conseguir gran dureza, ribeteados de metal. Se sujetaban al
brazo mediante un sistema de correas en el interior.
7. En la Ilíada se describen los
motivos ornamentales de los
escudos de Aquiles fabricados
por el propio Hefesto.
8. Κόρυς , -θος (casco)
El casco más arcaico descrito
en los poemas estaba hecho
de piel (parece que de perro:
κυνέης) y recubierto de
colmillos de jabalí dispuestos
de la forma que se aprecia en
la imagen. Contaba con
prolongaciones de protección
para las orejas y se sujetaba a
la cabeza con correas de
cuero.
9. Pero el habitual en los
guerreros ilustres era el casco
metálico que cubría también
las orejas y la mayor parte de la
cara.
Lo más llamativo de estos
cascos era el penacho de crines
de caballo que remataba la
parte alta (λόφος ). El penacho
servía de distintivo de los
guerreros y facilitaba que las
tropas siguiesen con facilidad a
sus líderes (κορυθαίολος
Ἥκτωρ).
10. Δόρυ , δόρατος (lanza)
Se fabricaban de
madera, muchas
veces de fresno, y se
remataban con
puntas
metálicas, frecuente
mente de bronce. Se
lanzaban contra el
enemigo como las
jabalinas
posteriores.
Cada guerrero cargaba con dos de ellas y, una vez que las
había disparado, podía conseguir más en el mismo campo de
batalla arrancándolas de los heridos o muertos.
11. Ἅμαξα, -ης (carro)
No era propiamente un
arma pero sí prestaba
un servicio importante
al guerrero: lo llevaba al
campo de batalla y le
permitía desplazarse
por entre los que
luchaban a pie.
Eran carros ligeros, para una o dos personas máximo, con
dos caballos por lo general. En los carros se evacuaba
también a los heridos y se ponía a salvo el botín de guerra
que se conseguía en la lucha. Era, en todo caso, propio de
guerreros ilustres como Aquiles.
12. Τόξον, -ου (arco)
El arco y las flechas
eran tradicionalmente
armas de caza más que
de guerra, pero en los
poemas algunos
guerreros destacan por
su manejo (Paris o el
abandonado Filoctetes).
Junto al arco el guerrero portaba, colgado de los
hombros, un carcaj o aljaba para las flechas, finamente
trabajados en metal o en cuero adornado. Las flechas eran
de factura similar a las lanzas, de madera ligera con puntas
metálicas.
13. Otras armas
Antes de concluir citaremos la más sencilla de las armas
griegas, la más olvidada y sin embargo bastante eficaz y de
fácil manejo: las piedras.
Guerreros de alto nivel no tienen problema en defenderse
o atacar a pedradas a sus enemigos. Es fácil encontrarlos
arrojando piedras de gran tamaño cuando ya no tienen
lanzas o flechas.
Y como todo vale en la
guerra, también el fuego, el
engaño o el espionaje son
armas válidas. La derrota de
Troya se debió, como es
sabido, a un particular
“caballo”.