2. Ejemplo de proyecto de vida de un
estudiante
Un ejemplo de proyecto de vida de un estudiante es una
herramienta muy importante de cara al futuro. En él, un
estudiante realiza un ejercicio de introspección para
conocerse y saber qué quiere conseguir con el paso de
los años.
Plantearse un proyecto de vida no es tarea sencilla, pues
influyen muchos factores externos como la familia, los
amigos e incluso la pareja sentimental. Además, a veces
puede ser complejo pensar en el futuro y en lo que uno
espera realizar a corto, mediano y largo plazo.
4. ¿Quién soy?
Esta parte es muy importante, pues es
donde te exploras a ti mismo en varios
sentidos. Una parte es autobiográfica, así
que cuentas cuántos años tienes, de dónde
eres, tus características principales etc. A
continuación, vale la pena hablar de tus
fortalezas y debilidades como un ejercicio
de auto conocimiento. Recuerda que el
proyecto de vida requiere de mucha
sinceridad con uno mismo.
5. Experiencias
¿Dónde has estudiado? ¿Qué actividades
has realizado? ¿Qué de todo eso te ha
gustado hacer? ¿Has trabajado?
Todas tus experiencias vitales te han
marcado de alguna forma, así que todo
suma para saber quién eres y qué quieres.
Siempre es bueno tener presente lo que has
vivido, así que escribirlo es un buen ejercicio
de memoria; al recordar, te das cuenta qué
te hace feliz, lo que no te grada tanto e
incluso qué te gustaría hacer.
6. Visualización
¿Alguna vez te has preguntado cómo te ves de aquí a 5, 10 o 20 años?
Esta parte es muy importante porque involucra decisiones de gran peso. Pero no te
agobies, plasmarlo te ayudará a pensar mejor qué quieres hacer a futuro, esto implica
cosas como la carrera que vas a estudiar, dónde quieres trabajar, si deseas comprar un
auto o una casa en algún momento, etc. Otras cosas que puedes poner aquí son: dónde
quieres vivir, qué deportes te gustaría practicar, qué esperas de tu vida sentimental, por
mencionar algunos. Ten en cuenta que, si en el camino no te gradan, puedes cambiarlas.
7. Fusión
Aquí lo que debes hacer es mezclar tus
fortalezas y oportunidades de crecimiento
con tus expectativas de vida. En otras
palabras, esta sección sirve para que puedas
comenzar a delinear tu proyecto de vida y las
acciones. Plasmas que sabes que eres bueno
en algo y te llama la atención dedicarte a
eso, lo que debes hacer para lograrlo y
empiezas a visualizarlo en tu futuro.
8. Proyecto de vida
Este apartado es la suma de todo, donde dices qué quieres
hacer, cuándo va a suceder o cuánto tiempo tardarás en
conseguirlo. Parece más una cronología de tu futuro en la
que dices cuándo quieres hacer o conseguir cada cosa.
Puedes plantearlo como:
De aquí a 5 años quiero estudiar la licenciatura en Historia.
Para ese tiempo debo estar en el tercer año de la carrera.
Espero en ese tiempo poder convencer a mis amigos para
armar el equipo y jugar cada fin de semana. También quiero
conseguir un trabajo que no me quite mucho tiempo y
ahorrar todo lo posible para, al final de ese quinto año,
poder ir de intercambio a Europa.
9. Acciones
Ya que sabes qué quieres hacer y cuándo quieres lograrlo, es hora de pasar a la acción, al
menos en el papel. En otras palabras, esta última sección es donde planeas cómo hacer lo
que toca para lograr tu objetivos. Vale la pena empezar de a poco, con pequeñas acciones
que te lleven paso a paso a lograr tus objetivos. Procura que sean actos que estén en la
medida de tus posibilidades para que sí avances y no te frustres por no haber podido.
Recuerda también que esto es una guía y no pasa nada si no se cumple de la manera que
esperas; lo importante es que sigas avanzando en tu plan de vida y no te dejes caer nunca.
10. La acción
La acción implica que el individuo ponga todo de sí para lograr los
objetivos. Esto supone, también, desarrollar una tolerancia a la
frustración cuando los planes no salen como se esperaba. Ir variando
los pequeños objetivos o metas que conforman el proyecto de vida es
parte de esta tarea. Existe una serie de valores que son fundamentales
a la hora de encarar la ejecución de objetivos:
Optimismo. Si se logra cumplir con esta
característica, la vida será más fácil. El optimismo
permite ver siempre el lado bueno de todas las
cosas que ocurren. Ser una persona optimista es
una cuestión de ejercitación diaria.
11. Autoconfianza. La confianza en uno mismo
puede verse afectada por situaciones que se
hayan atravesado pero, al igual que
el optimismo, es necesario ejercitarla. La
persona debe comenzar a sentir confianza en
lo que es, aceptarse a sí misma y a partir de
allí empezará a sentirse distinta y capaz de
lograr todo lo que se proponga.
Paciencia. El proyecto de vida es un proceso
que no se logrará de la noche a la mañana, ya
que es necesario atravesar la vida para ir
logrando cada objetivo. Para lograr cada cosa
propuesta es cuestión de ser paciente: este
trayecto no es para ansiosos.