Emilia clarin, las vanguardias natalia ramses-sara
Caricatura
1. Caricatura
Una caricatura (del italiano caricare: cargar, exagerar) es un retrato que exagera o distorsiona la apariencia
física de una persona o varias, en ocasiones un estrato de la sociedad reconocible, para crear un parecido
fácilmente identificable y, generalmente, humorístico. También puede tratarse de alegorías. Su técnica usual
se basa en recoger los rasgos más marcados de una persona (labios, cejas, etc.) y exagerarlos o
simplificarlos para causar comicidad o para representar un defecto moral a través de la deformación de los
rasgos.
La caricatura también se usa abundantemente en la historieta, pero sin limitarse a un género concreto,
pudiendo aparecer en hagiografías como el Buda de Osamu Tezuka o en relatos costumbristas como los
de Daniel Clowes.
Características
La caricatura como género artístico suele ser un retrato, u otra representación humorística que exagera los
rasgos físicos o faciales, la vestimenta, o bien aspectos comportamentales o los modales característicos de un
2. individuo, con el fin de producir un efecto grotesco. La caricatura puede ser también el medio de ridiculizar
situaciones e instituciones políticas, sociales o religiosas, y los actos de grupos o clases sociales. En este
caso, suele tener una intención satírica más que humorística, con el fin de alentar el cambio político o social.
La forma más común de las caricaturas políticas y sociales es la viñeta. Si bien el término caricatura es
extensible a las exageraciones por medio de la descripción verbal, su uso queda generalmente restringido a
las representaciones gráficas.
Existen caricaturistas de muy distintas índoles, temas y estilos, ya que la caricatura, con muy pocas palabras
(en algunos casos, sin palabra alguna) permite también hacer comentarios políticos en clave de humor
verdaderos chistes visuales, y por ello casi todos los diarios del mundo suelen incluir una o más caricaturas en
su sección de opinión, también suelen observarse caricaturas exentas en otros mass media, por ejemplo en
ciertas revista de cómics, generalmente de índole satírica.
Historia
La caricatura, en su sentido moderno, nació en Bolonia a finales del siglo XVI, en la escuela de arte fundada
por una familia de pintores, los Carracci. Los estudiantes de esta academia se divertían haciendo retratos de
los visitantes bajo la apariencia de animales u objetos inanimados, esto llegó a ser compartido porGianlorenzo
Bernini. El grabador Pier Leone Ghezzi, que trabajaba en Roma, continuó esa tradición y, por un módico
precio, caricaturizaba a los turistas. Lo que estos artistas italianos hacían eran retratos humorísticos para uso
privado y casi nunca resultaban satíricos o maliciosos, en este sentido Giandomenico Tiepolotambién
incursionó en el género de la caricatura.
En España ciertos trabajos de Goya tienen visos de fuerte caricatura. A pesar de que sus principales
iniciadores de la caricatura española no se mostrarian hasta hace más de un siglo. Sus decanos
fueron Tomás Padró Pedret, Francisco Ortego Vereda (1833-81) y José Luis Pellicer, el segundo fue un
excelente cronista humorístico de los tipos de su época y autor de sátiras políticas en el periódico El Fisgón.
3. Sigue la pléyade de humoristas de las publicaciones del último momento del reinado de Isabel II y de las
etapas sucesivas (La Gorda, La Flaca, Gil Blas), en los que la intención política, evidente, priva sobre la
entidad artística del dibujo. Ya a comienzos de nuestro siglo, el gran caricaturista madrileño es Ramón
Cilla (1859-1937), de indudable estilo. Después, se abre en la prensa española, diaria o semanal, toda una
rica etapa de caricaturistas. Ya que es en la primera mitad del siglo XX en la que se consolida una especie de
escuela española de caricatura teniendo entre sus exponentes a Luis Bagaría, éste trabajó junto
a Opisso y Junceda en la célebre revista Cu-cut!.
En tanto género la caricatura política nace en Inglaterra; la sátira impresa evidenció las luchas entre el Papado
y Lutero, e incluso Luis XIV fue víctima de tempranas caricaturas. Sin embargo, el género de caricatura
política sólo se estableció hasta 1770, cuando en Inglaterra se tomó como un arma de defensa contra quienes
manejaban asuntos de Estado. El pintor William Hogarth entre los siglos XVII y XVIII realizó ilustraciones
burlonas de crítica social, decididamente dedicados a la caricatura estuvieron George Cruikshank (siglo
XVIII/XIX), James Gillray ( siglos XVIII-XIX) y su coetáneo Thomas Rowlandson, Max Beerbohm (siglo
XIX), Henry Mayo Bateman y el célebre John Tenniel quien, a más de hacerse mundialmente conocido por las
ilustraciones dedicadas a Alicia en el País de las Maravillas fue uno de los más destacados caricaturistas de la
revista "Punch".
Posiblemente el caricaturista político estadounidense más notable del siglo XIX fue Thomas Nast, creador de
los símbolos de los partidos Republicano y Demócrata, el elefante y el asno, respectivamente. En ese siglo
también destacaron Joseph Keppler, fundador (en 1826) y editor del semanario humorístico "Puck", y su
socioBernhard Gillam, quienes atacaron la corrupción de los dirigentes políticos, así como a los muchos
empresarios adinerados de la época, a estos se sumó el también estadounidense Garry Trudeau, en el siglo
XX se destacaron David Levine, Sam Viviano y Al Hirschfeld.
Sin dudas el máximo exponente de la caricatura ha sido el francés decimonónico Honoré Daumier quien
trabajó junto a Achille Devéria, Raffet y Gerard este último más conocido por su seudónimo Grandville en las
revistas Le Silhoutte y Le Charivari; la maestría genial de Daumier es alcanzada también por Gustave Doré,
siendo dignos de mencionar Gavarni (Guillaume Sulpice Chevalier), André Gill y sus trabajos en la revista Le
Père Duchêne ilustré". Tanto en Toulouse-Lautrec como en Juan Gris, que actuaron en las revistas Le Rire y
L´Assiette au Beurre, respectivamente, encontramos también elementos de caricatura, mientras el crítico y
escritor Jules Husson Champfleury escribía la primera Historia de la caricatura.
En la Italia de la primera mitad de siglo XX el pintor Ottone Rosai recurrió a formas caricaturescas, y cabe
destacar los nombres de Umberto Tirelli, Galantara yScalarini, así como la sátira de Mario Sironi ya entrado el
siglo.
En la Austria de fines de la Belle Époque, sobresalieron los ilustradores de la revista satírica Simplicissimus.
Durante la República de Weimar en Alemania, los integrantes de la Nueva Objetividad (por ejemplo Grosz)
realizaron obras pictóricas e ilustraciones de fuerte estilo caricaturesco, algo semejante realizó el
pintor Expresionista Belga James Ensor y también en muchas de sus xilografías el grabador Frans Masereel.
En laAlemania actual sobresale el hiperrealista Sebastián Kruger.
4. En México desde el siglo XIX descollaron valiosos caricaturistas: José Guadalupe Posada, Eduardo del
Río, Constantino Escalante y los contemporáneos Miguel Covarrubias y Ángel Boligan. En los
países centroamericanos, entre los más notables en el siglo XX, destacan en El Salvador, Toño Salazar y
en Nicaragua, Roger Sánchez con sus caricaturas de tema político y erótico.
Venezuela actualmente tiene como gran exponente a Hermann Mejía y como el más conocido Pedro León
Zapata, para sólo mencionar dos.
En Argentina y Uruguay desde fines de siglo XIX se han venido destacando valiosos artistas de la
caricatura: José María Cao Luaces, Alberto Breccia, Landrú, Oski,Caloi, Hermenegildo Sábat, Andrés
Cascioli, Crist, Lucas y Carlos Nine, Jorge Sanzol, Daniel
Paz, Rudy, Lang, Napo, Faruk, Langer, Mordillo y Quino entre muchos otros que se han destacado en la
caricatura sociopolítica, mientras que Calé, Florencio Molina Campos y Lino Palacio se destacaron por sus
entrañables ilustraciones caricaturescas de tipos y costumbres, siendo célebres por sus caricaturas los
periódicos El Mosquito y Don Quijote (fines de siglo XIX) y las revistasCaras y Caretas (inicios de s XX), Tía
Vicenta (años 1960s) y Humor Registrado (años 1980s).
El Museo del Dibujo y la Ilustración de Buenos Aires posee una completa colección de originales de estos
autores y publicaciones, además de una amplia cantidad de grabados de los autores europeos y
norteamericanos del siglo XIX, que expone habitualmente en sus muestras temáticas. las caricaturas se
paresen a las gistorietas