1. EN LA CUMBRE DEJESE LLEVAR
Después del éxito, renunciar
La naturaleza estrechamente conectada de la economía emergente hace que ésta se
comporte como una comunidad biológica. Las guerras y batallas eran las alegorías de la
economía industrial. La coevolución y las infecciones son más aptas en la nueva economía.
Las compañías son como organismos que evolucionan en un ecosistema. Algunos
ecosistemas de la naturaleza ofrecen pocas oportunidades para vivir.
La mala noticia es que <<quedarse atrapado en un pico local>> es una realidad de la
nueva economía.
La inestabilidad y el desequilibrio son la norma: la optimización no durará mucho tiempo.
Antes o después, un producto se verá eclipsado en su punto álgido. De hecho, una
innovación, cuando está en su punto álgido, aumenta sus posibilidades de verse eclipsada. De
hecho, una innovación cuando está en su punto álgido, aumenta sus posibilidades de verse
eclipsada.
Mientras un producto está perfeccionando su punto más alto, puede llegar alguien y mover
toda la montaña cambiando las reglas.
Sólo hay una salida. El organismo atascado tiene que desaparecer. Para poder pasar de una
cumbre de éxito local a otra cumbre más elevada, primero hay q descender la montaña. Para
hacerlo es preciso cambiar y durante un tiempo estar menos adaptado, encajar menos, ser
menos óptimo. Habrá que hacer las operaciones de una forma menos eficiente, con menos
perfección, en relación al nicho actual.
Y cuanto mejor es la compañía, menor es la posibilidad de renunciar
Todo lo que hace una compañía moderna, lo hace con la intención de subir la pendiente. El
director general tiene una buena preparación, un buen sueldo, para empujar a la compañía por
la pendiente que le llevará hasta la cumbre. Los círculos de calidad hacen que toda la fuerza
laboral ascienda por la pendiente hacia el rendimiento óptimo. Los consultores controlan hasta
el mínimo detalle, intentando eliminar el menor detalle que pueda evitar que la compañía
alcance el punto más alto de perfección. La reingeniería ayuda a determinar que partes de la
organización se están quedando atrás.
No puede haber competencia en innovación a menos que no haya competencia en la
demolición de lo establecido.
No hay nada malo en la perfección. Encajar perfectamente en un nicho, servir óptimamente a
los clientes, tratar de alcanzar el punto más alto de la perfección –éstas siempre serán metas
de cualquier empresa, o individuo. ¿Entonces, por qué abandonar el camino de la perfección
en la cúspide?
2. El problema del punto más alto no es la perfección excesiva, sino que hay muy poca
perspectiva. Conseguir un gran éxito con un producto o servicio tiende a bloquear una visión
más amplia, más extensa de las oportunidades disponibles en la economía como un todo, y
del rápidamente cambiante terreno que hay por delante. Las compañías legendarias, antiguas,
siempre están mirando con intensidad hacia el exterior. Son capaces de identificar un pico
global y de distinguirlo de muchos picos falsos. Estas compañías comprenden que una
orientación hacia adentro, especialmente una orientación muy limitada para intentar llegar a
ser <<el mejor del mundo>> en algún sentido, puede jugar en contra de la adaptación a largo
plazo al impedir que la compañía pueda ir en busca de nuevos picos. Es mucho mejor
mantener una perspectiva abierta al exterior que siempre vaya en busca de nuevas montañas
que ascender.
Estrategias
No confunda una visión clara con una distancia corta
Lo terrible de renunciar es que una empresa debe permanecer intacta mientras va
descendiendo entre las montañas del éxito hacia los duros desiertos. La empresa tiene que
seguir siendo más o menos rentable en el proceso de renuncia. No se puede ir saltando de
una cumbre a otra.
Por muy hábil o rápida que sea una organización, es imposible que llegue a donde quiere
llegar sin pasar antes por un lugar indeseable en un determinado momento. El futurista Paul
Saffo afirma: “Tendemos a confundir una clara visión de futuro con una distancia corta”.
Extienda la red
Para atravesar el valle con éxito, sólo hay una estrategia posible: no hacerlo solo. Ahora, las
firmas establecidas hacen lo que deberían hacer: crear docenas, e incluso cientos, de alianzas
y asociaciones; intentar entrar a formar parte del mayor número de redes y de causas
comunes posibles, compartiendo el riesgo por medio de una web.
¿Quién es el responsable de abandonar?
Es un líder muy poco común que tanto puede destruir creativamente como construir
inexorablemente. Es un comité muy especial que votará para poner fin a lo que está en
marcha. Es un forastero muy peculiar al que se concederá credibilidad a su sugerencia de
renunciar a una vieja joya. Usted es el responsable de renunciar. Todo el mundo es
responsable. Simplemente es otra tarea más de la economía interconectada.
Cuestionarse el éxito
No hay que renunciar a todos los éxitos drásticamente,, pero si hay que cuestionarse todos los
éxitos drásticamente. ¿Hay algún sustituto interesante? Las alternativas que existen, ¿están
recibiendo cada vez más atención? Debe considerar todas las innovaciones posibles, incluso
aquellas que no están “en la misma montaña”. ¿Hay alguna innovación que esté cambiando
las reglas de juego? Esté al tanto de cualquier mejora por pequeña que sea –pasitos de bebé
en la misma montaña.
3. Estos pueden ser una forma de abnegación. Nicholas Negroponte, director del Media Lab del
MIT, declara “el incrementalismo es el peor enemigo de la innovación”.
La búsqueda como una forma de vida
En la economía interconectada, nueve de cada diez veces, su principal competidor no será de
su mismo sector. En tiempos turbulentos, cuando nada es permanente, es fundamental
dedicarse en cuerpo y alma a la búsqueda de lugares en los que surgen innovaciones. Cada
vez más las innovaciones surgen en otros sectores. Una búsqueda incesante –extensa, fácil y
somera- es única manera de garantizarle que no se va a sorprender.