Durante la atención prenatal, se realizan varios procedimientos obstétricos importantes como exámenes físicos y de laboratorio a las 8-10, 12-14, 20-24, 26-28 y 36 semanas de gestación para monitorear el desarrollo del feto y la salud de la madre. Estos exámenes incluyen la medición del tamaño uterino, la auscultación del latido cardiaco fetal y pruebas de laboratorio para detectar cualquier problema potencial.