La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
La bondad y la benignidad en Dios
1. LA BONDAD Y LA
BENIGNIDAD
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,”
Gálatas 5:22
2. DEFINICIÓN
• BENIGNIDAD
• Chrestotes - Excelencia moral en el sentido de conducta,
amabilidad, gentileza, gallardía e integridad
• BONDAD
• Agathosune - Útil, excelencia y se utiliza para indicar rectitud
de corazón y una actitud de beneficencia
3. LA BONDAD: ATRIBUTO DE DIOS
La bondad de Dios es la suma total de Sus atributos. Éxodo 33:19
No podemos separar lo que es bueno de Dios. Salmos 16:2
• Ningún hombre es bueno. Salmo 14:1
• Dios es la fuente de todo lo que es bueno. Santiago 1:17
• Dios no le quita nada que sea verdadero, a Sus hijos. Salmo 84:11
• No podemos enseñar valores, no podemos enseñar moral, sin enseñar
sobre Dios. 1ª Pedro 1:16
4. LA BONDAD: ATRIBUTO DE DIOS
La bondad de Dios es un rasgo de su carácter que se aplica al
resto de Sus atributos. Romanos 8:28
Falsos maestros: Dios sólo quiere bendecirnos con sanidad y
prosperidad en la vida.
• Salmos 119:75
• Filipenses 3:10
• 2 Corintios 12:7-10
5. “
”
¿MUDARÁ EL ETÍOPE SU PIEL, Y EL LEOPARDO SUS
MANCHAS? ASÍ TAMBIÉN, ¿PODRÉIS VOSOTROS
HACER BIEN, ESTANDO HABITUADOS A HACER MAL?
Jeremías 13:23
6. “
”
QUIEN SE DIO A SÍ MISMO POR NOSOTROS PARA
REDIMIRNOS DE TODA INIQUIDAD Y PURIFICAR PARA
SÍ UN PUEBLO PROPIO, CELOSO DE BUENAS OBRAS.
Tito 2:14
Es importante que conozcamos más sobre la bondad de Dios para que nos parezcamos más a el La Biblia nos enseña en Gálatas 5:22-23 las nueve facetas del fruto del Espíritu, todos tienen como principio el amor ágape, es decir el amor nacido del Espíritu. Las palabras benignidad y bondad quieren decir “hacer el bien”, pero sí vemos más a fondo y leemos el original griego, observamos que benignidad y bondad son conceptos diferentes que coinciden en el hecho de que ambos hablan de hacer el bien, pero de forma distinta una de la otra.
BENIGNIDAD, La palabra “benignidad” se traduce de la palabra griega “chrestotes” que significa: Excelencia moral en el sentido de conducta, amabilidad, gentileza, gallardía e integridad (Strong 5544), también de la palabra “chrestos” que quiere decir: Mejorar, perfeccionar, amable, con sencillez y se utiliza para indicar docilidad (Strong 5543)
La benignidad no es solamente una cualidad, sino que expresa una acción. Esta faceta del fruto se hace evidente en la caminar del cristiano, demostrando excelencia en su conducta, exteriorizando amabilidad, gentileza e integridad para con todos(Ef. 4:32; 2 Ti. 2:24), sin hacer distinciones, ni agresividad, sino de manera condescendiente (Tit. 3:2)
La benignidad denota docilidad para ser moldeado por el Señor, como el barro en las manos del alfarero (Jer. 18:1-6). La benignidad se expresa en términos de gracia, ternura y compasión. Por ejemplo, vemos que el apóstol Pablo les dice a los tesalonicenses que había sido tierno con ellos, comparándose a una nodriza que con ternura cuida a sus hijos, para que nada les pase, y que a través de esa benignidad les enseñó a comportarse como dignos hijos de Dios (1 Ts. 2:7-8) 2.
BONDAD, La palabra “bondad” viene del griego “agathosune” que significa: Útil, excelencia y se utiliza para indicar rectitud de corazón y una actitud de beneficencia (Strong 19), que se deriva de “agathos” que quiere decir: Ayuda y buenas cosas (Strong 18)
La bondad es una actitud de ayuda hacia otras personas, con rectitud de corazón, sin hipocresía, ni vanagloria y ningún interés; esta ayuda puede ser por medio de la oración, como lo pedía el apóstol Pablo (Ro. 15:30); adicionalmente, denota una actitud de beneficencia hacia los necesitados (Hch. 20:35), brindándoles buenas cosas, para que la provisión sea efectiva (He. 13:10).
El apóstol Pablo destacaba que los hermanos de Roma estaban llenos de bondad y eran capaces de amonestarse unos a otros (Ro. 15:14), por lo que se puede deducir que la bondad es una cualidad firme, que hace el bien a otros no necesariamente por medios suaves, sino como en el caso en que Jesús purificó el templo (Mt. 21:12-13), o cuando hace la denuncia en contra de los escribas y fariseos (Mt. 23:13-29)
Es importante indicar la diferencia entre benignidad y bondad. Benignidad es una disposición hacia otros que se traduce en acciones suaves y la bondad es una actividad “bondadosa” a favor de ellos, que de acuerdo al caso, pueden ser acciones drásticas.
BENIGNIDAD:
La mujer adultera, Jn. 8:1-11 : Aquí vemos que los fariseos llevan ante Jesús a la mujer que habían tomado en el hecho del adulterio, y como el Señor le hizo el bien no condenándola, perdonándole sus pecados y salvándola de sus acusadores; en ese momento el Señor Jesús utilizó al benignidad (kretos), le hizo el bien con ternura y compasión, dejándola libre y dándole una nueva oportunidad para que no pecara más (Os. 2:19); esto nos enseña que es necesario que seamos llenos del amor de Dios, a través de la llenura del Espíritu Santo (Ef. 5:9) y así poder ser benignos con nuestra familia (Gn. 21:23; Col. 3:12), para que cuando cometan alguna falta o pecado les ayudemos haciéndoles el bien con ternura y no seamos como los fariseos que no ayudaron a la mujer a salir de su vida de pecado, sino que la acusaron y la querían apedrear.
BONDAD:
El hombre inmoral, 1 Co. 5:1-5 : En este caso vemos como el apóstol Pablo entrega a Satanás a un hombre que estaba adulterando con su madrastra, esto parece ser muy duro y cruel, pero Pablo en ese momento esta siendo bondadoso (aghatosune) ya que era mejor que el cuerpo fuera destruido pero que su espíritu quedara salvo, vemos que después de ese trato el hombre se arrepintió (Ro. 2:4; 2 Co. 2:6-8) y fue necesario restaurarlo con benignidad; esto nos enseña que es importante que en el hogar también se aplique la bondad (Rt. 2:20), y no desequilibrarnos siendo siempre benignos porque en ocasiones hay que firmes y hasta duros al tomar decisiones (Lm. 3:22), en el trato con el cónyuge y en la educación de los hijos, como lo hizo Pablo, pero después el hombre se arrepintió, enseñándonos que el resultado de ser bondadoso en positivo, porque también Dios al que ama lo disciplina y azota (He. 12:5-6; Ro. 11:22).
La bondad de Dios es la suma total de sus atributos. Es así que la bondad de Dios puede ser vista como una faceta de Su gloriosa naturaleza y también como la suma global de Su naturaleza y carácter.
“Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente con el que seré clemente” (Éxodo 33:19; ver también Éxodo 34:5-7).
No podemos separar lo que es bueno de Dios. No podemos tener la bondad sin Dios, de la misma manera que no podemos tener a Dios sin la bondad Sólo Dios es bueno:
“Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; no hay para mí bien fuera de ti: (Salmo 16:2).
Ningún hombre es bueno. Salmo 14:1
Dios es la fuente de todo lo que es bueno. Santiago 1:17
Dios no le quita nada que sea verdadero, a Sus hijos. Salmo 84:11
No podemos enseñar valores, no podemos enseñar moral, sin enseñar sobre Dios. 1ª Pedro 1:16
La bondad de Dios es un rasgo de su carácter que se aplica al resto de Sus atributos La ira de Dios es buena. La santidad de Dios es buena. Dios es bueno en Su integridad. No hay nada en Él que no sea bueno. No hay ningún propósito de Dios para con Sus hijos que no sea bueno. Dios le da a Sus hijos sólo aquello que es bueno. Y Él no obtiene nada bueno de nosotros. Dios es bueno y Él está obrando en nuestras vidas para bien. Nada de lo que Dios crea, nada de lo que Dios cumple, es malo.14
Debemos llevar esta verdad de la bondad de Dios un paso adelante. Dios no permite que nada le pase al cristiano que no es bueno. Todos conocemos muy bien este pasaje:
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” (Romanos 8:28).
Podemos estar convencidos de la bondad de Dios y aún así dudar que todo lo que nos sucede es bueno.
Debemos concluir que aquellos maestros que nos dicen que Dios sólo quiere bendecirnos con sanidad y prosperidad en la vida, son en verdad, falsos maestros
a menudo el sufrimiento es el medio por el cual llegamos a conocer mas íntimamente a Dios
“Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; mas ahora guardo tu palabra” (Salmo 119:67). “Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, y que conforme a tu fidelidad me afligiste” (Salmo 119:75).
“A fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejantes a él en su muerte” (Filipenses 3:10),
“Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte” (2ª Corintios 12:7-10).
Este texto señala un elemento sencillo acerca de la naturaleza humana, y es que no cambiamos con facilidad, especialmente los aspectos malos de nuestro carácter. (Pregunta a la mayoría de las personas casadas acerca de cuán fácil es hacer cambiar a un cónyuge.) Recordando este pensamiento, tal vez podemos comprender por qué el concepto bíblico de la bondad es inmensamente más profundo y su uso mucho más restringido de lo que se usa en el mundo. La bondad es un fruto del Espíritu, que es más interior y toca cada pensamiento, cada palabra y cada acción de la persona piadosa. Esto demanda que los motivos sean correctos antes que podamos llamar “buena” a cualquier acción. Significa que una persona buena es aquella de quien la justicia (el bien hacer) fluye de la devoción interna y el amor hacia Dios.
“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí” (Sal. 51:10). “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra” (Sal. 119:9)
Aunque no se puede decir que somos salvados por las obras, se puede decir que, como hijos e hijas de Dios comprados con sangre, somos salvados a fin de que nuestras vidas puedan manifestar buenas obras. Jesús destacó que así como se conoce un árbol por sus frutos, nosotros seremos conocidos por la clase de vida que vivamos.
Efesios 2:10
La benignidad es parte del "vestido" del cristiano y debemos ponerlo – ver Col 3:12 La benignidad debe ser una característica de nuestro trato hacia los demás – Ef 4:31-32
¿Actuamos con benignidad hacia los demás?¿De tal forma que estén "cómodos" en nuestra presencia?¿De tal manera que los demás sientan que pueden acercarse a nosotros?
“El testimonio que debemos dar por Dios no consiste solo en predicar la verdad y distribuir impresos. No olvidemos que el argumento más poderoso en favor del cristianismo es una vida semejante a la de Cristo, mientras que un cristiano vulgar hace más daño en el mundo que un mundano”
“El símbolo del cristianismo no es una señal exterior, ni tampoco una cruz o una corona que se lleven puestas, sino que es aquello que revela la unión del hombre con Dios. Por el poder de la gracia divina manifestada en la transformación del carácter, el mundo ha de convencerse de que Dios envió a su Hijo para que fuese su Redentor. Ninguna otra influencia que pueda rodear al alma humana ejerce tanto poder sobre ella como la de una vida abnegada. El argumento más poderoso en favor del Evangelio es un cristiano amante y amable”
La Biblia dice que la ley de Dios es buena. Y sabemos que es así. ¿De qué forma, a pesar de eso, puede usarse como algo malo? ¿Cuáles son algunas maneras en que la ley puede ser mal utilizada, y cuáles son las tristes consecuencias de ese mal uso?
¿Cuáles son algunas maneras prácticas en las cuales, como individuos o como iglesia, podemos expresar y revelar la bondad de Dios a otros? ¿Está tu iglesia haciendo el bien en la comunidad donde está ubicada? Si tu iglesia tuviera que mudarse, ¿la extrañarían los vecinos?