2. En Estados Unidos el cáncer constituye la
segunda causa de muerte
Mientras algunos cánceres son curables
(Iinfomas de Hodgkin), en otros la
mortalidad es muy elevada (cáncer
pancreático) .
3. La respuesta a esta sencilla
pregunta es difícil, puesto
que el cáncer no es una
enfermedad única, sino más
bien un conjunto de
trastornos que comparten
una acusada disregulación
del crecimiento.
«¿Cuándo existirá una cura para el
cáncer?»
4. La incidencia del cáncer varía según
la edad, la raza, los factores
geográficos y características
genéticas
La máxima frecuencia de cáncer se
observa en las dos edades extremas
de la vida.
La variación geográfica es debida,
casi siempre, a distintas
exposiciones ambientales.
EPIDEMIOLOGIA
5.
6. Los cánceres familiares tienden a
ser bilaterales y a aparecer a una
edad más temprana que los
cánceres esporádicos.
7. «una masa anormal de tejido cuyo
crecimiento es excesivo e incordinado
respecto al de los tejidos normales y
continúa aún después de interrumpir el
estímulo que indujo el cambio»
NEOPLASIA = crecimiento nuevo
8. Para el origen de todas las neoplasias son
básicos los cambios hereditarios (genéticos)
que permiten la proliferación excesiva y no
regulada, que depende de estímulos
reguladores del crecimiento fisiológico.
9. Las células neoplásicas se transforman
porque siguen replicándose, aparentemente
ajenas a las influencias reguladoras que controlan
el crecimiento celular normal.
Por lo tanto, las neoplasias disfrutan de cierto
grado de autonomía y un aumento más o menos
constante del tamaño independientemente del
entorno y del estado nutricional local del
huésped.
10. Oncologia: estudio de los tumores
Clasificación según el criterio de potencial
conducta clínica de una neoplasia:
BENIGNOSY MALIGNOS
NEOPLASIA =TUMOR
11.
12. Se dice que un tumor es benigno cuando se considera
que sus características microscópicas y macroscópicas
son relativamente inocentes, que se mantendrá
localizado, no puede diseminarse a otros lugares y puede
extirparse con cirugía local; el paciente generalmente
sobrevive.
Sin embargo, debe observarse que los tumores benignos
pueden producir masas no tan bien localizadas y, a
veces, pueden causar una enfermedad grave.
13.
14. Los tumores malignos se conocen en conjunto
como cánceres, la palabra derivada del latín
cancer (cangrejo), es decir, se adhieren a
cualquier parre donde crecen de forma pertinaz,
de forma parecida al comportamiento de un
cangrejo.
15. Maligno, aplicado a una neoplasia, es una lesión que
puede invadir y destruir estructuras adyacentes y
extenderse a zonas alejadas (metastatizar) para
causar la muerte.
No todos los cánceres siguen una evolución tan
mortífera. Algunos son menos agresivos y se tratan
satisfactoriamente, pero el nombre maligno es una
señal de alerta.
16. Todos los tumores, benignos y malignos, tienen dos
componentes básicos:
1) la parénquima, formado por células transformadas o
neoplásicas
2) la estroma de soporte, derivado del huésped y no
neoplásico, formado por tejido conjuntivo, vasos
sanguíneos y células inflamatorias derivadas del
huésped.
17. El parénquima de la neoplasia determina,
en gran medida, su comportamiento
biológico y es este componente del que
deriva el nombre del tumor.
PARENQUIMA
18. La estroma es fundamental para el
crecimiento de la neoplasia, dado que
proporciona el aporte sanguíneo y la base
para el crecimiento de las células
parenquimatosas.
ESTROMA
19.
20.
21. En general, los tumores benignos se
denominan añadiendo el sufijo -oma al tipo
celular del que se origina el tumor.
Un tumor benigno que se origina en el
tejido fibroso es un fibroma; un tumor
cartilaginoso benigno es un condroma.
TUMORES BENIGNOS -OMA
22. La nomenclatura de los tumores epiteliales
benignos es más compleja.
A veces se clasifican según el patrón
microscópico y, a veces, según el patrón
macroscópico. Otros se clasifican según las
células de origen.
23. Por ejemplo, el término adenoma se aplica a
neoplasias epiteliales benignas que
producen patrones glandulares y a
neoplasias derivadas de glándulas, pero que
no necesariamente muestran dichos
patrones.
24. Los papilomas son neoplasias epiteliales
benignas que crecen en cualquier superficie
y producen frondas microscópicas o
macroscópicas digitiformes.
Un pólipo es una masa que se proyecta
sobre la superficie mucosa, como en el
intestino, para formar una estructura
macroscópicamente visible.
25.
26.
27. Aunque este término suele utilizarse para
tumores benignos, algunos tumores malignos
también pueden parecer pólipos.
Los cistoadenomas son masas quísticas huecas
que normalmente se encuentran en el ovario.
28. La nomenclatura de los tumores
malignos sigue, básicamente, la de
los tumores benignos, con ciertas
adiciones y excepciones.
TUMORES MALIGNOS
29. Las neoplasias malignas que se originan en el
tejido mesenquimatoso o sus derivados se
denominan sarcomas.
Un cáncer que se origina en el tejido fibroso es
un fibrosarcoma, y una neoplasia maligna
formada por condrocitos es un condrosarcoma.
Los sarcomas se denominan según su histogenia
(es decir, el tipo celu lar del que están formados)
30. Las neoplasias malignas de origen epitelial se
denominan carcinomas.
Debe recordarse que los epitelios del cuerpo derivan
de las tres capas de células germinales; una neoplasia
maligna del epitelio tubular renal (mesodermo) es un
carcinoma, igual que los cánceres de piel (ectodermo)
y el epitelio de revestimiento del intestino
(endodermo).
31. Los carcinomas aún pueden subdividirse más.
Los que crecen en un patrón glandular se
denominan adenocarcinomas y los que
producen células escamosas, carcinomas de
células escamosas.
32.
33. Cuatro características básicas con las que puede
distinguirse entre tumores benignos:
1. Diferenciación y anaplasia
2. Velocidad de crecimiento
3. Invasión local
4. Metástasis
36. La diferenciación de células
parenquimatosas hace referencia al grado
en el que se asemejan a sus antepasados
normales, morfológica y funcionalmente.
37. La estroma que proporciona el aporte sanguíneo es
fundamental para el crecimiento de los tumores, pero
no ayuda a separar entre benignos y malignos.
Sin embargo, el volumen de tejido conjuntivo de la
estroma determina la consistencia de una neoplasia.
Algunos cánceres tienen una estroma fibrosa densa y
abundante (desmoplasia), haciendo que sean duros,
los denominados tumores escirros.
38. Las neoplasias benignas están formadas por
células bien diferenciadas que se asemejan a
sus células homólogas normales.
En tumores benignos bien diferenciados, las
mitosis son escasas y de configuración normal.
39. Las neoplasias malignas se caracterizan por un
amplio rango de diferenciación de células
parenquimatosas, desde sorprendentemente
bien diferenciadas hasta totalmente
indiferenciadas.
40.
41. Las neoplasias formadas por células
indiferenciadas se dice que son anaplásicas.
La ausencia de diferenciación o anaplasia está
considerada un rasgo fundamental de las
neoplasias malignas.
42. Literalmente, el término anaplasia significa
formarse hacia atrás».
Implica una desdiferenciación o ausencia de
la n0rmal diferenciación estructural y
funcional de las células sanas.
43. Cuanto más rápidamente crezca y más
anaplásico sea un tumor menor es la
probabilidad de que tenga una actividad
funcional especializada
44. Las células anaplásicas muestran un
acusado pleomorfismo 0 (acusada variación
de forma y tamaño)
Típicamente, los núcleos de estas células son
muy hipercromáticos (se tiñen de oscuro) y
tienen un gran tamaño.
45.
46. Los núcleos anaplásicos tienen una forma y tamaño
variables y extraños.
Su cromatina es de aspecto grueso y forma grumos;
asimismo, los nucléolos pueden alcanzar un tamaño
sorprendente.
Una característica importante es que en estas células
las mitosis son con frecuencia, numerosas y
manifiestamente atípicas
47.
48. La anaplasia es el peor trastorno
del crecimiento celular que puede
observarse en los distintos grados
de proliferación celular
49. Proliferación desorganizada, pero no neoplásica.
La displasia se encuentra principalmente en los
epitelios.
Es una pérdida de la uniformidad de las células
individuales y de su orientación arquitectural.
Las células displásicas muestran bastante pleomorfisrno
y con frecuencia núcleos hipercromáticos
anormalmente grandes respecto al tamaño de la célula.
DISPLASIA
50. Cuando los cambios displásicos son
marcados y afectan a todo el espesor del
epitelio, la lesión se conoce como
carcinoma in situ, una fase preinvasiva
del cáncer
51.
52. El término displasia sin otros
condicionantes no indica cáncer y
las displasias moderadas no
necesariamente evolucionan hacia
un cáncer
53.
54.
55.
56. La mayoría de tumores benignos crecen
lentamente y la mayoría de tumores malignos
crecen mucho más rápido, se extienden a nivel
local y a distancia (metástasis) y provocan la
muerte.
57. La velocidad de crecimiento de los tumores
malignos se correlaci0na, en general, con su
grado de diferenciación.
Es decir, los tumores de rápido crecimiento
tienden a estar mal diferenciados.
58. Sin embargo, existe una amplia variación en la
velocidad de crecimiento.
Algunos crecen lentamente durante años, luego entran
en una fase de crecimiento rápido, que indica la
aparición de un subclón agresivo de células
transformadas.
Otros crecen de forma relativamente lenta y constante
y existen casos excepcionales en los que el crecimiento
está prácticamente paralizado.
59. Los tumores malignos de rápido crecimiento
con frecuencia contienen áreas centrales
de necrosis isquémica porque el aporte
sanguíneo tumoral, derivado del huésped, no
consigue seguir el ritmo de las demandas de
oxígeno de la masa celular en expansión.
60.
61. Una neoplasia benigna se mantiene
localizada en su lugar de origen.
No tiene la capacidad de infiltrar, invadir ni
metastatizar a distancia, como la neoplasia
maligna.
62. Por ejemplo, dado que fibromas y adenomas se
expanden lentamente, la mayoría se desarrollan en una
cápsula fibrosa cerrada que los separa del tejido del
huésped.
Esta cápsula probablemente deriva de la estroma del
tejido del huésped a medida que las células
parenquimatosas se atrofian por la presión del tumor en
expansión.
La estroma del propio tumor también puede contribuir
a la cápsula
63.
64. Sin embargo, debe resaltarse que no
todas las neoplasias benignas están
encapsuladas
65. Los cánceres crecen progresivamente por
infiltración, invasión, destrucción y
penetración del tejido circundante.
No desarrollan cápsulas bien definidas.
66.
67. Sin embargo y ocasionalmente, un tumor
maligno de crecimiento lento
aparentemente está recubierto por la
estroma del tejido circundante del huésped,
aunque el examen microscópico
normalmente muestra unas patas finas tipo
cangrejo que penetran en el borde e
infiltran las estructuras adyacentes.
68. El modo de crecimiento infiltrante
hace que sea necesario extirpar un
amplio margen de tejido normal
circundante cuando se intenta la
extirpación quirúrgica de un tumor
maligno.
69. Después del desarrollo de
metástasis, la invasión local es la
característica más fiable que
diferencia entre tumores benignos y
malignos.
70.
71. El término metástasis connota
el desarrollo de implantes
secundarios discontinuos con el
tumor primario, en tejidos
alejados
72.
73. Las propiedades de invasión y, aun más,
de metástasis, identifican de forma
inequívoca una neoplasia como
maligna, un
tumor.
74. Aproximadamente, un 30% de los pacientes
recién diagnosticados con tumores sólidos
(excluidos cánceres de piel distintos a los
melanomas) presentan metástasis
clínicamente manifiestas, otro 20% tiene
metástasis ocultas en el momento del
diagnóstico.
75. En general, cuanto más anaplásica y
grande es la neoplasia primaria, mayor
es la probabilidad de que se produzcan
metástasis; sin embargo, abundan las
excepciones
76. Las neoplasias malignas diseminan por una
de tres vías:
1) siembra en cavidades corporales
2) diseminación linfática
3) diseminación hematógena.
77. La diseminación por siembra se
produce cuando las neoplasias
invaden una cavidad corporal
natural
78. La diseminación linfática es más típica de los
carcinomas, mientras que la diseminación
hematógena lo es de los sarcomas.
Sin embargo, existen numerosas
interconexiones entre los sistemas linfático y
vascular, de manera que todas las formas de
cáncer pueden diseminarse por uno o los dos
sistemas.
79. La diseminación hematógena es la
consecuencia más temida del cáncer, y la vía
preferida por los sarcomas, aunque también se
observa en los carcinomas.
Como podría esperarse, la penetración en las
arterias es más difícil que en las venas. Con la
invasión venosa, las células transmitidas por
sangre siguen el flujo venoso que drena el lugar
de la neoplasia, y con frecuencia las células
tumorales se detienen en el primer lecho capilar
que encuentran.
80. Dado que todo el drenaje del área porta
fluye hacia el hígado y todo el flujo
sanguíneo de la cava fluye hacia los
pulmones, el hígado y los pulmones son los
focos secundarios afectados con mayor
frecuencia en la diseminación hematógena.