2. A. Situación espiritual del pueblo
de Dios.
o Paloma incauta.
o Novilla domada.
B. Actitud de Dios para con su
pueblo.
o Relación padre/hijo.
o Amor y disciplina.
C. Cuidados de Dios para con
su pueblo.
3. “Efraín es como una paloma torpe y sin
entendimiento, que unas veces pide ayuda a Egipto
y otras, recurre a Asiria” (Oseas 7:11 NVI)
Dios compara a su pueblo con una avecilla
incauta que no es capaz de discernir las
trampas colocadas por el cazador.
Debido a su situación geográfica, Palestina era
codiciada tanto por Egipto como por Asiria.
Cuando Israel era atacado por Egipto, recurría
a Asiria para que le ayudase.
Cuando Israel era atacado por Asiria, recurría a
Egipto para que le ayudase.
Si recurriesen a Dios, no tendrían que temer ni ASIRIA
de Egipto ni de Asiria.
ISRAEL
“Así ha dicho Jehová: Maldito el varón
que confía en el hombre, y pone carne
por su brazo, y su corazón se aparta EGIPTO
de Jehová” (Jeremías 17:5)
4. le gusta trillar
“Efraín es novilla domada, que le
gusta trillar, mas yo pasaré sobre
su lozana cerviz; haré llevar yugo
a Efraín; arará Judá, quebrará
sus terrones Jacob” (Oseas 10:11)
Podemos definir una novilla como un buey o vaca
“adolescente”, de 2 ó 3 años.
haré llevar yugo
Se está dedicando a la cómoda labor de la trilla, cuando
debería realizar ya la dura labor de labrar.
“Israel había sido colocado en la tierra prometida en
condiciones fáciles y cómodas, como una novilla que trillaba,
pero a la que se le permitía comer a voluntad (Dt. 25:4). Sin
embargo, estas comodidades materiales que debieran
haberlo acercado a su Creador, trágicamente hicieron que
tuviera una confianza propia pecaminosa y fuera rebelde”
(CBA, sobre Oseas 10:11)
El fruto del trabajo de esta novilla había sido “impiedad…
iniquidad… mentira” (Oseas 10:13)
Mediante la disciplina divina (el yugo de Asiria), debían quebrará sus terrones
producir “justicia… misericordia… buscar a Jehová” (Oseas 10:12)
5. “Que cada miembro de iglesia considere la
necesidad de arar el terreno, de limpiarlo
cuidadosamente, y sembrar la semilla y cubrirla
con tierra, lo cual constituye el laborioso trabajo
del agricultor. Es un proceso duro y minucioso. La
siembra de la semilla no siempre es agradable
para el que la recibe, y algunas veces le produce
dificultades porque no siente la virtud de la
Palabra y no se somete al proceso del cultivo de
la vida espiritual. Los pecados cometidos
requieren un sincero arrepentimiento, así como el
duro terreno es arado y los grandes terrones son
deshechos para poder sembrar la preciosa
semilla. Esto representa la severa disciplina de
Dios. Con frecuencia hay rebelión, y entonces la
disciplina de Dios debe continuar hasta que se
quebranta la terca voluntad y se logra la
finalidad buscada” E.G.W. (A fin de conocerle, 2 de octubre)
6. “Yo fui quien enseñó a caminar a Efraín; yo fui quien lo tomó de
la mano. Pero él no quiso reconocer que era yo quien lo sanaba”
(Oseas 11:3 NVI)
Como un padre cuida y disciplina a sus
hijos, Dios cuida y disciplina a su pueblo.
“El que detiene el castigo, a su hijo
aborrece; mas el que lo ama, desde
temprano lo corrige” (Proverbios 13:24)
“Reconoce asimismo en tu corazón, que
como castiga el hombre a su hijo, así
Jehová tu Dios te castiga” (Deuteronomio 8:5)
7. ¿Cuál es el propósito de Dios al disciplinar a sus hijos?
Para Dios, el castigo es una “extraña obra”
(Isaías 28:21). Necesario solo en la medida en la
que consiga la salvación del hombre.
El inmenso amor que Dios nos tiene le obliga, en
ocasiones, a disciplinarnos tan duramente como
sea necesario, para que nos volvamos a Él y
alcancemos la salvación que con tan gran costo a
puesto a nuestro alcance.
“Las pruebas y los obstáculos son los métodos de
disciplina que el Señor escoge, y las condiciones
que señala para el éxito. El que lee en los
corazones de los hombres conoce sus caracteres
mejor que ellos mismos. El ve que algunos tienen
facultades y aptitudes que, bien dirigidas,
pueden ser aprovechadas en el adelanto de la
obra de Dios. Su providencia los coloca en
diferentes situaciones y variadas circunstancias
para que descubran en su carácter los defectos
que permanecían ocultos a su conocimiento. Les
da oportunidad para enmendar estos defectos y
prepararse para servirle. Muchas veces permite
que el fuego de la aflicción los alcance para
purificarlos” E.G.W. (El ministerio de curación, pg. 373)
8. El último capítulo de Oseas es un llamamiento a “Vuelve, oh Israel, a Jehová
Israel para que se arrepienta, abandone sus tu Dios; porque por tu pecado
ídolos y confíe en los tiernos cuidados de Dios. has caído” (Oseas 14:1)
Observa las bendiciones que Dios
promete a su pueblo en Oseas 14:5-8. “Yo sanaré su rebelión”
“Los amaré de pura gracia”
“Yo seré a Israel como rocío”
“Serán vivificados como trigo”
“Florecerán como la vid”
“Su olor será como de vino del Líbano”
“Yo seré a él como la haya verde”
“De mí será hallado tu fruto”
“¿Quién es sabio para que entienda esto, y
prudente para que lo sepa? Porque los caminos
de Jehová son rectos, y los justos andarán
por ellos; mas los rebeldes caerán en ellos”
(Oseas 14:9)