El documento describe una visión en la que el narrador se encuentra en una sala llena de archivos que contienen todos los detalles de su vida. Al revisar los archivos, se siente avergonzado y quiere destruirlos. Luego aparece Jesús, quien firma cada una de las tarjetas con su sangre para asumir los errores del narrador. Jesús lo consuela y lo guía a vivir una nueva vida.
2. De la forma en que estaba, un poco despierto, un poco dormido, me vi dentro de una sala. No existia nada de interesante en ella, solo una pared llena de cajones para tarjetas. Aquellas tarjetas que existen en bibliotecas públicas, de archivo de libros, etc.
3. Pero estos archivos, iban del piso hasta el techo, parecian no tener fin y tenian títulos muy diferentes. Cuando me acerqué a estos archivos, el primer título que me llamó la atencion fue: “Chicas de las cuales me enamoré”.
4. Abri y comencé a ver las tarjetas una a una, para luego cerrar el cajón, sorprendido en reconocer los nombres alli escritos. Luego, sin necesitar que nadie me dijera, descubri donde estaba. Esta sala sin vida, era, en realidad, el catálogo de mi vida.Todo estaba alli...
5. Estaba todo organizado por mis echos, todos mis momentos, grandes y pequeños, en detalles que mi mente no podia acompañar. Una gran curiosidad y espanto, mezclado al miedo estaba adentro mio al abrir cada cajón para checar sus contenidos.
6. Algunos recuerdos me trajeron bellas alegrias de momentos felices. Outros, mucha verguenza, pero tanta, que miré hacia atrás para ver se habia alguién que pudiera verme. El archivo intitulado “Amigos” estaba al lado del archivo: “Amigos que traicioné”.
7. Los títulos iban desde las cosas mas sencillas hasta las mas complicadas: “Libros que leí”; “ Mentiras que conté”; “Consejos que di”; “ Chistes de los cuales me reí”. Algunos ni podia creer, como: “Insultos que grité a mis hermanos”.
8. Otros no eran para nada graciosos: “Cosas que hice en mis momentos de rabia”; personas que insulté... “ Palabras duras que dije contra mis propios padres en sus espaldas”. Yo, mas me sorprendia con cada tarjeta que sacaba. Algunos archivos tenian mas tarjetas de las que yo esperaba.
9. Y otros, menos de lo que yo me imaginaba. Yo estaba perplejo por la cantidad de cosas que hize durante mi corta vida y otras que deberia haber hecho y no hize. ¿Como pude haber tenido tiempo para escribir esa cantidad incontable de tarjetas, y una mas exacta que otra?
10. Pero cada tarjeta confirmaba una verdad. Cada una de ellas yo mismo habia escrito, de mi própio puño y en todas ellas estaba mi firma confirmando mis hechos. Cuando jalé el archivo “Músicas que escuché”, vi que el archivo crecia mas y mas para contener todas ellas.
11. Depois de puxar uns 4 ou 5 metros resolvi fechá-lo envergonhado. Não somente pela qualidade depravada das músicas, mas também pelo vasto tempo perdido que todo aquele arquivo representava.
12. Encontré el archivo intitulado “ Pensamientos sensuales”. Senti como un aire frio bajando por todo mi cuerpo. Abri el cajón solo 2 centímetros, pues me dio miedo ver su extensión, y saqué 1 tarjeta. Quedé paralizado con su contenido... Que verguenza!!
13. Me senti muy mal en saber que esos pensamientos habian sido registrados. Senti mucha rabia de mi mismo. Y pensé: “Nadie debe saber de la existencia de estas tarjetas! Nadie debe de entrar en esta sala! Necesito destruir todo esto!”
14. En rapidos y locos movimientos jalé varios cajones, salian metros y metros que parecian no tener fin. Pero no me importaba con su tamaño, ni el tiempo que yo tardaria en destruirlos, solo queria ocultar todo aquello.Nadie deberia saber el contenido de mis archivos.
15. Cuando un cajón por fin se salió, lo tiré al piso, y descubri que todas las tarjetas estaban pegadas! Quedé desesperado y tomé muchas tarjetas para rasgarlas... No pude!! Entonces tomé solo 1, pero era dura como el acero y no pude rasgarla!
16. Derrotado y ya muy cansado, regresé el cajón en su lugar, puse mi cabeza contra la pared, y dejé un triste gemido salir de mi. Fue cuando vi un archivo nuevo, como si nunca hubiera sido usado. La perilla para jalar el cajón brillaba de tan limpia y el título decia: “ Personas con las que hablé de Jesús.”
17. Jalé el archivo menos de 5 centímetros, pues ya se habia terminado el cajón. Saqué todas las tarjetas y las pude contener entre mis dedos. En ese momento me cayeron lágrimas y comencé a llorar muchisimo. El llanto era tan profundo que ya me dolia el estomago y mi cuerpo temblaba. Caí sobre mis rodillas y lloré mas... muchisimo mas!!
18. Lloré de verguenza, de pura verguenza. Con los ojos inchados miré la infinita pared de archivos, que parecia regresarme la mirada, estaba todo allí, toda mi vida, mis acciones... Pensé: “ Nadie puede entrar aqui.” “ Tengo que cerrar esta sala y destruir o esconder la llave.”
19. Cuando secaba mis lágrimas, Lo vi y dije: No! Él no! No aqui! Oh, noo!
20. Pensé, podria ser cualquiera, menos Jesús! LO miré, sin poder hacer nada, mientras Él se acercaba a los cajones, empezó a abrirlos, uno a uno e hiba leyendo sus contenidos.
21. Yo no veia Su reacción. Aun en los pocos momentos en que me llenaba de suficiente valor para mirar a Su rostro, solo lograba ver una tristeza, mucho mas profunda que la mia. Y me parecia que Él iba exactamente a los peores títulos! Me preguntaba: ¿Él tenia que leer tarjeta por tarjeta?
22. Por fin!! Él se volteo, me quedó viendo, desde el otro lado de la sala donde estaba. Vi en Sus ojos que sentia lastima por mi, compasión... No habia enojo en Él, solo calma. Bajé la cabeza y comencé otra vez a llorar, tape mi cara con las manos. Él caminó hacia mi, me abrazó, pero no me dijo nada.
23. Ah! Él podria haber dicho muchas cosas! Pero no abrió su boca. Simplemente lloró conmigo. Depues, se levanto y fue hacia la primer fila de archivos. Abrio el primer cajón, lo mas alto,yo no alcanzaba ver, sacó tarjeta por tarjeta y firmó en cada una, Su nombre.
24. E hizo lo mismo con todos los cajones y en todas mis tarjetas. Cuando me di cuenta que asumía mis errores, grite: “No!” y corri en Su dirección. Pero Él estaba decidido, solo pude decir: “No!” “No!” Pues Su nombre no deberia estar alli, eran mis errores... Pero estaba! Y escrito en un rojo tan vivo, tan fuerte y tan precioso...era Su sangre!!
25. El nombre de Jesús cubrió el mio. Estaba escrito con Su própia sangre. Él me miró con dolor y siguió firmando mis tarjetas. Jamas me olvidaré!!! Y nunca podré entender por qué Él hizo eso por mi, y se puso a mi lado y me miraba con mucho amor.
26. Arriba de mi firma con mi nombre, firmaba el suyo!!! Y muy rapido firmó todas mis tarjetas!!! Fue grandiso!! Yo aun no lograba entender esa grandeza! Yo pensaba: pero que amor tan grande!!! Que maravilloso es Él! Luego, puso Su mano en mi hombro y dijo:
28. Me paré y Él me llevó para fuera de aquella sala. No existia cerradura en la puerta, pero aun existen muchas tarjetas en blanco para seren escritas... Hay una oportunidad para que yo las escriba bien...No saben la felicidad que siento!!! Ahora mi vida la entregué a Él y Él me guia y me ayuda!!! Jesús me ama!!!!
29. Porque Dios amó a la humanidad de tal manera que dió a Su unico Hijo, para que todo aquél que en Él crea, ya no sufra y tenga la vida eterna. Porque Dios envió a Su Hijo al mundo, no para juzgarlo pero, para que el mundo fuese salvo por Él. S.Juan 3.16-17
30. Si ud. fue tocado en este momento, ore a Jesús ahora. Hable todo lo que siente y entregue su vida a Él! Pues Él nos ama y borra nuestro pasado, para que vivamos una nueva vida con Él! Envie este mensaje a otras perosnas, para que el amor de Jesús toque también a suas vidas, como tocó la nuestra. Hagalo mientras hay tiempo! Mi archivo: “Personas con las que hablé de Jesus” está un poquito mas grande ahora. ¿Y el suyo? DIOS LE BENDIGA!