1. EL
BIRDWATCHING
O
AVISTAMIENTO
DE AVES
Si les asustan los descensos de los ríos, si no está
hecho para la escalada libre, si tirarse de un puente
no es lo suyo, le ofrecemos una alternativa turística
y de ocio diferente, el Birdwatching o avistamiento
de aves.
Esta actividad, que cuenta con miles de
aficionados en Gran Bretaña y Centroeuropa
consiste en recorrer distintas zonas del mundo con
el objetivo de avistar y si se puede fotografiar, las
distintas especies de aves. A menudo se realizan
concursos, se establecen listas de aves que tienen
que ser avistadas en un determinado tiempo, o
simplemente se persigue por todo el planeta una determinada especie solamente por el afán de
superación que confunde al avistador de aves con el coleccionista.
Esta afición, que mantiene como principal norma el respeto por el entorno visitado como única
vía para perpetuarla y sobre todo por puro amor al medio ambiente, mezcla en la mejor armonía
al hombre con la naturaleza y posibilita el conocimiento de espacios naturales y de un medio
rural que ofrece también al visitante la posibilidad de disfrutar de un patrimonio artístico e
histórico que convierte sus vacaciones en un retiro, en una vuelta a los orígenes.
En ocasiones, las aves anidan en antiguos palacios, en recovecos de un castillo o en iglesias y
catedrales. Entonces naturaleza e historia se funden en una y el avistador de aves no sabe en que
dirección enfocar sus prismáticos. Probablemente acabe exhausto, degustando la mejor
gastronomía local.
Como todas las aficiones, ésta puede salir más cara o más barata según nuestro nivel de
exigencia y dedicación. Unos buenos prismáticos y un cuaderno de campo en el que anotar los
avistamientos resultan el equipo mínimo. Una guía de aves dará la formación mínima y hará de
2. tutor en nuestros primeros pasos. Lo demás se queda a nuestra paciencia y a nuestra capacidad
de superación, pero si quiere empezar con buen pie, a continuación le ofrecemos uno de los
paraísos para el avistamiento de aves, con especies únicas, con un conjunto histórico-artístico
difícil de igualar y con espacios naturales de primer orden a nivel mundial.
La Comarca de Miajadas –Trujillo, en el centro de Extremadura, les ofrece una inmersión en una
parte de la historia de España fundamental para entender nuestro presente, un Parque Natural
como el de Monfragüe, especies especialmente difíciles de observar, como la avutarda, y siete
IBA (Important Birds Area) o zonas clasificadas a nivel internacional como de especial interés
para el avistamiento de aves.
En nuestra comarca podemos observar aves, desde una terraza, tomando café (Trujillo), como
parado con nuestro coche desde una cuneta (Llanos de Trujillo – Torrecilla de la Tiesa).
Pero si cabe, el mejor método para observar aves, es saliendo al campo, ya bien sea a pie o en
bicicleta (menor impacto y más respeto con el medio ambiente), para lo cual tenemos
innumerables vías y caminos para poder disfrutar de la observación de las aves.
Podemos utilizar, desde la Cañada Real de la Plata (Aldea del Obispo) a la Leones Occidental
(Jaricejo), numeroso Cordeles (Cuerda del Jarrín, Cuerda Berenga) y caminos que pueden
llevarnos a lugares inmejorables, que harán de nuestra salida un día sorprendente.
Nos encontraremos con llanos que se pierden en la lejanía, dehesas que nos llevan desde estos a
las sierras más altas de la comarca (Sierra de Pedro Gómez), evolucionando éstas a Robledales
(Sierra de los Alijares) y Pinares (Sierra de Guadalupe – Garcíaz), para desembocar en el
pantano de Sierra Brava en Zorita, donde durante todo el año, las poblaciones de Anátidas y
Linícolas se incrementan de año en año.
Si ya somos un poco más atrevidos y con
ganas de mayores aventuras, podemos marchar
por los cauces fluviales (Riberos del río
Almonte), donde además de la observación de
aves, podemos disfrutar de una vegetación que
nos llegará a sorprender (Orquídeas,
Tapujares, Alisedas, etc.)
No somos pretenciosos si le decimos que no
encontrará mejor lugar para iniciarse en esta
afición. Y si no le gustan los pájaros, tenemos
torta de oveja, jamón, migas, dulces
tradicionales…
IBA
Como anotábamos más arriba las IBA, son zonas de especial interés para el avistamiento de
aves. Comprenden amplias zonas que destacan por determinadas especies cuya presencia sea
significativa.
Para los iniciados en el Birdwatching la siguiente relación será prácticamente unas coordenadas
geográficas, para los que empiecen a interesarse por las aves, les proponemos una forma
interesante de hacer turismo. Les invitamos a conocer los pueblos de la Comarca Miajadas-
Trujillo no a vista de pájaro si no con los pájaros a la vista.
IBA 284
Comprende los términos municipales de Campo Lugar, Zorita, Alcollarín y Escorial (no puede
3. perderse su ruta de los molinos) a los que podemos acceder a través de la carretera EX 102, y
destaca por su gran variedad de anátidas, linícolas y grullas pero de gran interés son las Iglesias
de Ntra. Señora de los Ángeles en Campo Lugar (s. XV-XVI) y la ermita barroca de Fuensanta
en Zorita.
IBA 286
La localidad de Miajadas, principal productora europea de tomate, luce con orgullo joyas como
la Iglesia de Santiago, la de Belén y el Palacio del Obispo Solís, pero su mayor riqueza en
avifauna es en grullas, que pueden observarse sobre todo en Alonso de Ojeda, una pedanía
cercana a Miajadas.
IBA 287
La autovía de Extremadura nos va dejando en los distintos núcleos
de población que entran en esta área.
Cercana a la Sierra de San Cristóbal, en el extremo sur de la
Comarca y cerca ya del límite de la provincia cacereña hallamos
Almoharín. Población de origen almohade famosa por su
producción de higo, sus bombones elaborados con este rico fruto y
su torta de oveja que pertenece a la denominación de origen del
Casar de Cáceres. Su iglesia de El Salvador fue declarada
Monumento Histórico Artístico en 1978.
Más al Norte llegamos a Robledillo de Trujillo, que desde lejos
nos avisa de su presencia con la torre de la iglesia parroquial de
San Pedro de s. XVII. Y todavía más al norte Ibahernando con
restos visigodos y romanos y con la Basílica de Santa María del s.
VII. Pero antes de llegar a estos pueblos y si seguimos por la
autovía de Extremadura de sur a norte, encontraremos a un lado y
a otro del Cerro de San Gregorio, atalaya de la Comarca y casi
centro geográfico de la misma, las localidades de Santa Cruz de la
Sierra de la que salió el fundador de la segunda ciudad más grande
de Bolivia, que lleva el mismo nombre, probablemente después de escuchar misa en lo que ahora
son las románticas ruinas del Convento de Agustinos. El Puerto de Santa Cruz es la otra
localidad en la que recientemente se han encontrado restos de una Acrópolis.
Esta zona destaca por la presencia de grullas y todo tipo de rapaces diurnas y nocturnas.
IBA 295
Centrada en la cumbre, de origen medieval, relacionada con el señorío de Barrantes y que
conserva una iglesia del s. XVI con interesante retablo, es una de las zonas más ricas en aves,
sobre todo esteparias, ya que se sitúa en los llanos trujillano-cacereños. Y en ella tiene su reino
la avutarda, la especie más perseguida por los avistadotes de aves que vienen a nuestra comarca,
aunque también podemos encontrar un gran número de rapaces, como los búhos reales, las
águilas reales, los aguiluchos y los milanos que nos sorprenden en medio de la carretera
apostados en cualquier pared de piedra o en cualquier antiguo poste del tendido eléctrico. No es
difícil ver alguno intentando cazar tórtolas en pleno vuelo.
IBA 296
Ya hemos entrado en los llanos trujillanos cacereños, pero ahora entramos en una de las ciudades
emblemáticas para el turismo ornitológico en nuestro país, Trujillo. Batolito al que cinceló la
historia desde las más antiguas poblaciones de la península hasta nuestros días, pasando por
romanos, árabes y conquistadores de las américas, mantiene una de las colonias de cernícalos
más importantes del mundo. Y la mantiene anidando entre sus múltiples palacios, iglesias y
conventos de los que no podríamos no siquiera anotar un esbozo en este artículo porque su
belleza llena cientos de libros que no merecen ser resumidos en tan breve espacio.
Aldea del Obispo con su preciosa imagen barroca de la Virgen del Carrascal y Torrecillas de la
4. Tiesa, que perteneció a la familia de los Pizarro, conquistadores del Perú, y que en su iglesia de
Santa Catalina tiene un hermoso ejemplo de la arquitectura religiosa del s. XVI, completan esta
IBA rica en aves esteparias (aquí también aparecen avutardas), rapaces, garcillas, bueyeras, y
buitres leonados y negros que son atraídos por la numerosa cabaña de ovejas y vacas de la zona
y a los que se les puede ver, en la altura, realizando sus famosos giros en torno a una presa
muerta.
IBA 297
La Ermita de la Virgen de Soterraña, en la localidad de Madroñera da la bienvenida a esta zona
que toca también los términos de Herguijuela y Conquista de la Sierra, que rodean a Garciaz, en
las últimas estribaciones de la Sierra de Guadalupe. Un paraje bellísimo de bosque mediterráneo,
en el que abundan los alcornoques y robles entre los que se pierden todo tipo de rapaces, con
gran abundancia de águilas y azores. También es fácil encontrar al Pito Real y al Picopicapino.
Es esta una zona de ciervos y jabalíes, y desde finales de septiembre a principios de octubre nos
encontraremos con los primeros en plena berrea, su particular disputa por las hembras en las que
los montes se llenan de bramidos de ciervos.
Cada una de las localidades que pertenecen a esta
IBA, está llena de restos de la historia de nuestra
comarca. En Garciaz restos romanos, en Conquista,
donde vivió Hernando Pizarro, hermano de
Francisco el que vino de la guerra de Italia para
conquistar Perú, restos árabes, en Herguijuela
presencia viva de una tradición vinatera que llena
sus lagares con los mejores caldos de la comarca y
con marcas de reconocido prestigio a nivel
nacional. Madroñera es la localidad más grande de
esta zona de la comarca, podemos visitar su Iglesia
de la Purísima Concepción, alta y elegante, y tan
acogedora como sus parroquianos.
IBA 298
Ocupada íntegramente por el municipio de Jaraicejo. Su Iglesia de la Asunción, declarada bien
de Interés Histórico Cultural sobresale en la distancia al poco de salir de los túneles del Puerto
de Miravete, en la Autovía de Extremadura, anunciando el momento en el que tendremos que
olvidarnos de todo lo que nos ata a lo urbano, al asfalto, al hormigón, porque entramos en un
templo de la naturaleza único en toda Europa, el Parque Natural de Monfragüe. Paraíso de
avifauna es uno de los pocos reductos del lince ibérico, y un paraje en el que todo se detiene para
dejar a la naturaleza en estado puro. Los aficionados a las aves podrán encontrar una gran
variedad de rapaces, verán al Martín Pescador buscando presas entre chapuzones, a la
Golondrina Dáurica, a la esquiva Cigüeña Negra. Casi podrán tocar al Buitre Leonado y al
Negro, acostumbrados ya al trajín constante de cámaras fotográficas y prismáticos con acento
germano o inglés. Nadie podrá negar ahora, la importancia ornitológica de esta comarca,
tampoco su belleza.