El documento critica la televisión actual por promover programas baratos con contenido de baja calidad que fomentan la polémica y la publicidad en exceso. Señala que debería enfocarse más en ofrecer nuevos programas imaginativos que eduquen al público de una manera positiva. Expertos definen como "basura" los programas que explotan escándalos y desnudos, en lugar de aportar valor cultural.