Este documento discute la disfunción neurológica como un importante factor de morbilidad y mortalidad en la unidad de urgencias y cuidados intensivos. Explica que la hipoxia-isquemia puede causar daño cerebral y que la protección cerebral es crucial después de situaciones como paros cardiorrespiratorios. Además, destaca que más del 80% de los pacientes que sobreviven a una reanimación cerebral nunca regresan a una vida productiva.