2. 1 LA BIBLIA, LA MENTE Y
EL CORAZÓN:
La palabra "mente" o "mentes" (plural) se
encuentra en toda la Biblia 26 veces. La
palabra "corazón" y "corazones" aparece
879 veces. Con eso, vemos claramente ¡a
qué Dios da más importancia! Lo que se
valora mucho hoy es la mente. Se ha
encontrado y enseñado mucho por ahí
sobre un tal "poder de la mente". Pero,
¿qué es eso? Eso es discurso de
metafísica. Eso es puro discurso de
Movimiento de Nueva Era.
Desgraciadamente, eso ha envenenado
iglesias cristianas que hoy predican
mucho sobre mente, mente, mente... La fe
que remueve montañas NO es poder de la
mente.
3. 2
QUÉ NO ES EL CORAZÓN:
Hoy, se ha perdido el verdadero
significado de corazón. Corazón no es
sinónimo de sentimiento, o que apenas
se refiere a sentimientos. Cuándo
hablemos de corazón en este estudio, no
estamos hablando de emociones. Hay
gente que asocia pensamiento con la
mente y sentimiento con el corazón.
Pero, ¡la Biblia NO hace esa
comparación! Por el contrario, muchas
veces dice: ¡"los pensamientos del
corazón"! Increíblemente, la Biblia asocia
los pensamientos al corazón, ¡incluso
Jesús dijo eso! (Gn 6:5; Dt 15:9; Sl 33:11,
49:3; Pr 6:18, 19:21; Jr 18:12, 23:20; Ez
38:10; Dn 2:30; Marcos 7:21; Lucas
24:38; Hechos 8:22). Los pensamientos
son fruto de tu corazón aunque la mente
los puede incrementar.
4. 3
QUÉ ES EL CORAZÓN:
El corazón es nuestro interior. El corazón
es el centro de la vida. Es el centro de tu
ser. Todo lo que somos, hablamos y
hacemos es fruto de nuestro corazón
(Mateo 12:34-35). Él es la fuente de
todos nuestros deseos, sentimientos,
pensamientos, voluntades, intenciones,
etc.; en él se quedan guardados tus
recuerdos, carácter y el pecado que ahí
está embutido. Él define tu
temperamento, personalidad y tu modo
de ver la vida. Tu corazón eres tú sin "la
cáscara del cuerpo". Tu "yo" interior que
nadie ve (1ro Samuel 16:7). Lo que de
hecho eres sin disfraz. El corazón
también es llamado en la Biblia de "el
Hombre Interior" (2 Corintios 4:16,
Efesios 3:16; Romanos 7:22).
5. 4
EL CORAZÓN NO ES BUENO:
Casi siempre tenemos una imagen
equivocada de lo que somos de verdad.
Por eso, dice la Biblia que el corazón es
engañoso (Jeremías 17:9). Muchos, por
ejemplo, creen ciegamente que son
buenos. Pero, conforme dijo Cristo, no hay
nadie que sea bueno (Marcos 10:18), y
¿por qué? "Porque del corazón de los
hombres salen los malos pensamientos,
los adulterios, las fornicaciones, los
homicidios, los hurtos, las avaricias, las
maldades, el engaño, la lujuria, la envidia,
la calumnia, el orgullo y la insensatez.
Todas estas maldades salen de dentro y
contaminan al hombre" (Marcos 7:20-23).
El corazón de todos es malo por naturaleza
ya que el pecado reside justo ahí (...).
Romanos 7:...
6. 5
NO TE FIES EN TU
CORAZÓN:
Ya debes haber oído la frase: "¡Escucha a
tu corazón!". ¡En casi todas las músicas se
oye eso! La encontramos en libros, en la
tele, en la boca de muchos en nuestra
sociedad. Pero, ¿sabías que esta frase es
el lema principal del satanismo? No
podemos escuchar nuestros corazones,
sino a la Voz de Dios (que nada más es el
Espíritu Santo hablando conforme la
Palabra de Dios). El corazón es
pecaminoso, engañoso, carnal. Por lo tanto
no puede ser nuestro guía para nada. No
debemos nunca basarnos en lo que
sentimos, en nuestro parecer, en nuestras
intuiciones naturales. Vida de oración y
comunión constante con Dios son nuestra
mejor brújula. (Colosenses 3.15).
7. 6
VIGILAR EL CORAZÓN:
Aun con el corazón regenerado y
bautizado en el Espíritu, estaremos
peligrando de desviar nuestro corazón.
Por eso dice la Biblia que debemos
"guardar el corazón" (Proverbios 4:23).
Guardar el corazón no es apenas evitar
resentimientos, ya que en el corazón no
es formado de apenas sentimientos.
Guardarlo es vigilarlo a todo instante para
que el no se desvíe, ni se incline a nada
de impuro, falso, carnal, mundano o
satánico. Ni permitir que su maldad nos
domine. Guardar el corazón el mantenerlo
bajo el dominio y control del Espíritu
Santo y no de la carne. Es tener a Cristo
entronizado en vez de cualquier cosa de
este mundo (Mateo 6:21).
8. 7 UN DIAGNÓSTICO
PROFUNDO DEL CORAZÓN:
Nadie conoce completamente a su propio
corazón, es decir, a sí mismo. El único que
lo conoce enteramente es Dios. Por lo
tanto, apenas con Su ayuda, podremos
conocernos. Hay que pedir, como David,
que Dios lo examine constantemente y nos
revele lo que hay en él. Y eso para que
evitemos que él nos sorprenda con otra de
sus trampas inesperadas (Ver Salmos 26:2
y 139:1-24). Dios nos ordena a "rasgar el
corazón" (Joel 2:13), o sea, ser sincero ("sin
cera"), parar de fingir, de ocultar lo que está
adentro e inmediatamente confesar,
abortando el pecado y lo sucio para
siempre.
9. 8
CÓMO DIOS NOS REVELA
NUESTRO CORAZÓN - LAS
PRUEBAS:
Al pedir sinceramente que Dios nos revele
lo que hay en nuestro corazón, muchas
veces estaremos sorpresos de lo que
descubriremos. ¡Tal vez no esperamos que
hay tanta cosa que tiene que ser cambiada!
Dios nos da el diagnóstico de nuestros
corazones a través de dos medios, el
primero son las pruebas de fuego en que
mostraremos a nosotros mismos quienes
somos y no sabíamos. Dios permite las
pruebas para que con nuestra reacción
demostremos lo que traemos adentro.
Luego al reaccionar, Dios nos dirá: "¿Ya
ves? ¡Eso es lo que tienes adentro de ti!".
(Proverbios 17:3; Dt 8:2; Ex 16:4; 2do Cron
32:31, etc).
10. 9
CÓMO DIOS NOS REVELA
NUESTRO CORAZÓN - LA
PRÉDICA:
Cuando se predica la Palabra de Dios con
discernimiento y verdad, los secretos más
escondidos del corazón son revelados (Hebreos
4:12-13; 1ra Corintios 14:24-25). Pecados
ocultos, que aun estaban siendo concebidos,
¡son puestos a la luz! Este es un momento de
decisión en la vida de uno: O se entrega al
arrepentimiento o persistirá consciente en el
pecado hasta la muerte. La Palabra parece que
"adivina" lo que estaba guardado en el corazón,
parece que el que habla "consigue ver nuestro
corazón", pero eso solo Dios puede hacer, pues
nadie conoce nuestro corazón mejor que Él. Por
lo tanto, cuando te digan algo que estaba muy
oculto en tu corazón, entiende que es Dios
avisándote (2do Reyes 8:11-13). La prédica
eficaz dirá exactamente quien somos en lo más
profundo, qué nos espera y qué debemos hacer.
11. 10
UN CORAZÓN QUE AGRADA
A DIOS
¿Qué tipo de corazón agrada a Dios si todo
corazón es pecador y engañoso? Jesús dijo que
los "limpios de corazón verán a Dios" (Mt 5:8)
¿qué eso significa? Es el corazón limpio en la
conversión por la sangre de Cristo y que el
Espíritu Santo lo domina y lo controla (Rm 8:14;
5:5 y Gl 5:22-23). Es un corazón de siervo y no
de señor (Mt 24:48-50; 1ro Samuel 25:41; Lucas
1:38,48). Es un corazón de niño, o sea, sin
malicia (Mt 18:3; 1ra Corintios 14:20). Es un
corazón recto que no se se desvía (inclina) a
otros amores o a ídolos. Es un corazón
espiritual y no carnal (pues aun cuando
cristianos nuestro corazón puede estar carnal o
espiritual). Corazón espiritual es el que está
lleno del Espíritu Santo y de él mana vida
rebosante (Ez 36:26-27; Juan 7:38). Es un
corazón moldeado conforme el alfarero. Un
corazón totalmente de Dios (2do Crónicas 16:9),
ajustado a los deseos y propósitos de Dios. Que
tiene a Cristo entronizando y no el yo.