2. Introducción.
• Este era uno de los quince salmos
que los peregrinos cantaban
cuando subían las gradas del
Templo de Jerusalén,
comenzando desde el Salmo 120.
• Este salmo expresaba la gratitud
a Dios por lo que hizo y la
expectativa de lo que hará en el
futuro.
3. Mirando la obra de Dios.
• Todos vivíamos en un cautividad
espiritual Efe 2:1-3; tal como
Israel en la tierra extraña de
Babilonia.
• Pero un día, Dios se movió por Su
misericordia eterna y nos libro de
nuestra condición Efe 2:4-9; Sal
126:1.
4. Mirando la obra de Dios.
• La obra de Dios es de carácter
extraordinario, porque solo Dios
lo puede hacer Sal 126:1.
• Los salvos viven lo que todos
sueñan: Tener identidad,
seguridad, propósito y destino.
5. Mirando la obra de Dios.
La actitud
de los
que han
sido
librados
de la
esclavitud
Sal 126:2.
La boca
se llena
de risa,
porque
Dios nos
libertó.
Labios
que
cantan a
Dios.
6. Mirando la obra de Dios.
• Debemos reconocer la grandeza
de la obra de Dios en nuestras
vidas, y a través de nuestras
vidas, a los que nos rodean.
• Los cambios realizados sirven de
testimonio para otros Mat 5:16.
7. Mirando la obra de Dios.
• La respuesta del corazón de cada
creyente es la de disfrutar de
modo pleno por todo lo que Dios
ha hecho a nuestro favor Sal
126:3.
• Recordemos: El gozo no es una
alternativa, es una orden Fil 4:4.
8. Mirando el mañana.
• La vida cristiana no es un lecho
de flores sin espinas. Siempre
tendremos problemas.
• La petición extraña: Aun hay
cosas que falta completar Sal
126:4
9. Mirando el mañana.
• Los arroyos del Negueb, se refiere
a que los arroyos de Dios
fructifique nuestros días futuros.
• Para que florezca el desierto tiene
que haber semillas previas, que
se refiere a las acciones que
hacemos para cambiar el futuro 1
Cor 3:6-8.
10. Mirando el mañana.
• La vida es un constante sembrar
acciones que traen vida para
nuestras descendientes Sal 126:6;
Gal 6:7-9.
• La siembra puede ser dolorosa,
pero nunca inefectiva.
11. Mirando el mañana.
• El tiempo de la
cosecha esta cerca,
gocémonos hoy de lo
que Dios hará
mañana..
12. Mirando el mañana.
El tiempo de la cosecha
esta cerca, gocémonos
hoy de lo que Dios hará
mañana..
Editor's Notes
Efe 2:1-3 DHH Él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia. 3 Entre ellos vivíamos también todos nosotros en otro tiempo, andando en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos; y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
Efe 2:4-9 DHH Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos). 6 Juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, 7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús, 8 porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. 9 No por obras, para que nadie se gloríe,
Sal 126:1 DHH Cuando Jehová hizo volver de la cautividad a Sión, fuimos como los que sueñan.
Sal 126:1 DHH Cuando Jehová hizo volver de la cautividad a Sión, fuimos como los que sueñan.
Sal 126:2 DHH Entonces nuestra boca se llenó de risa y nuestra lengua de alabanza. Entonces decían entre las naciones: «¡Grandes cosas ha hecho Jehová con estos!»
Mat 5:16 DHH Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Sal 126:3 DHH ¡Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros! ¡Estamos alegres!
Fil 4:4 DHH Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!
Sal 126:4 DHH ¡Haz volver nuestra cautividad, Jehová, como los arroyos del Neguev!
Sal 126:4 DHH ¡Haz volver nuestra cautividad, Jehová, como los arroyos del Neguev!
1 Cor 3:6-8 NVI Yo sembré, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. 7 Así que no cuenta ni el que siembra ni el que riega, sino sólo Dios, quien es el que hace crecer. 8 El que siembra y el que riega están al mismo nivel, aunque cada uno será recompensado según su propio trabajo.
Sal 126:4 DHH Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla, pero al volver vendrá con regocijo trayendo sus gavillas.
Gal 6:7-9 DHH No os engañéis; Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará,8 porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. 9 No nos cansemos, pues, de hacer bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
Sal 126:4 DHH Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla, pero al volver vendrá con regocijo trayendo sus gavillas.