El documento describe la mayordomía cristiana como el estilo de vida de aquellos que aceptan el señorío de Cristo y trabajan en sociedad con Dios como sus agentes en la tierra. Explica que Dios se involucra en la vida de su pueblo, está en control del mundo como Creador y Redentor, y provee todo lo necesario para su Iglesia. También señala que Cristo es el Señor de todo por voluntad y que el Espíritu Santo es el agente activo de su señorío.