El documento resume las características generales de la pintura barroca en Europa, destacando las diferencias entre la Europa católica y protestante. En 3 oraciones: La pintura barroca se caracterizó por el realismo, el uso dramático de la luz y el color, y composiciones dinámicas. En la Europa católica, los temas religiosos buscaban conmover a los fieles, mientras que en los países protestantes predominaron temas seculares y retratos burgueses. Cada región desarrolló su propio estilo dentro
2. La pintura barroca mostró una enorme variedad en sus manifestaciones, no pudiendo
hablarse de un estilo unificado.
Caravaggio: La vocación de San Mateo, 1599
Rembrandt: La lección de anatomía del
doctor Tulp, 1632
Rubens: El jardín del amor, 1633-34
Annibale Carracci: El triunfo de
Baco y Ariadna, 1597-600
3. Será de nuevo la pintura Italiana la que siente las bases de una serie de corrientes
pictóricas claves que se extenderán por toda Europa, aunque adaptadas de modo
peculiar en los diferentes contextos y por cada pintor individualmente.
Naturalismo Clasicismo Barroco decorativo
Caravaggio: El Santo entierro, 1601-3 Andrea Pozzo: Apoteosis de Hércules,
Palacio de Liechtenstein, 1705
Annibale Carracci: Homenaje a Diana, 1597-1602
4. Con carácter general, convivirán las innovaciones de la pintura italiana con una vertiente
más clasicista, que hunde sus raíces en el arte renacentista y en el manierismo, aunque
adoptando muchas de las novedades del siglo XVII.
Nicolás Poussin: Et in Arcadia ego, 1637-38
Caravaggio: La muerte de la Virgen, 1604
5. No obstante, con carácter general
pueden señalarse algunas
características, más o menos comunes:
Realismo naturalista:
En general, la pintura se vincula a la
realidad, tanto por el interés de
conmover del barroco católico, como de
la valoración de lo cotidiano por parte
de los burgueses protestantes del norte
de Europa.
Se inspira en la naturaleza sin buscar el
idealismo anterior.
Caravaggio la duda de santo Tomás, 1602
Zurbarán: Bodegón con cacharros, 1650
Ribera: San Jerónimo, 1616-17
Características:
6. Se representan las cosas y a los personajes tal y como aparentan ser en la realidad visible.
En algunos casos, se llegará al naturalismo extremo: personajes populares, marginados,
deformes, ancianos, incluso a lo feo y estrambótico.
José de Ribera: El patizambo, 1642 José de Ribera: San Andrés, 1631 Ribera: Magdalena Ventura y su esposo, 1631
7. Esta vertiente realista se alternará con otra, más idealizada, fastuosa, opulenta, teatral,
representada por pintores como Rubens, los clasicistas y sobre todo por los “pintores
decorativos”.
Giovanni Gaulli (Il Baciccia):
Adoración del nombre de Jesús,
bóveda de Il Gesú en Roma, 1672-85
Nicolás Poussin: El triunfo de Baco, 1636
8. Interés en el estudio y el tratamiento
de la luz:
• El uso de la luz permitirá no solo
definir las formas y sugerir el
volumen, sino también acentuar
el dramatismo teatral de las
composiciones, resaltando objetos
u ocultándolos en la oscuridad,
con carácter expresivo.
• Se desarrollará al máximo el
tratamiento del claroscuro en el
tenebrismo, en el que se
emplearán importantes contrastes
lumínicos muy expresivos y
efectistas, que seleccionan los
aspectos de la realidad que se
quieren destacar.
• Las formas se subordinarán a la
luz, una luz que puede ser
contrastada, efectista, o intensa,
haciendo destacar las formas y
volúmenes.
Caravaggio: La cena de Emaús, 1601
Velázquez: La fragua de Vulcano, 1630
9. https://clasedecienciassociales.wordpress.com/2015/03/25/pintura-barroca-caracteristicas-generales/
La luz recibirá muy diversos tratamientos:
Luz natural de suaves
contrastes: que favorece la
plasmación natural de la
realidad, el espacio , la
sensación atmosférica…
(Velázquez, Rubens, Carracci,
Vermeer…).
Tenebrismo: luz focal que se
proyecta de forma violenta e
intensa sobre una zona dejando en
sombra el resto, provocando
acusados contrastes de luces y
sombras y acentuando los efectos
dramáticos (Caravaggio, Ribera).
Luz simbólica: crea
atmósferas densas,
místicas y misteriosas
(Rembrandt), que da
unidad a todos los
elementos del cuadro.
Rembrandt: La Sagrada Familia, 1640Caravaggio: San Jerónimo penitente, 1605
Velázquez: El infante Baltasar Carlos a caballo, 1635
10. • El interés por pintar la
realidad tal y como se ve,
llevará a numerosos
pintores barrocos a tratar
de captar del modo más
natural posible la
sensación de
profundidad, la
atmósfera y el ambiente
en que se insertan las
figuras.
• Los pintores crearán la
sensación de profundidad
sobre todo mediante el
uso del color y de la
perspectiva aérea, como
si se pintara el aire
existente entre los
objetos y el espectador.
Velázquez: Retrato del Conde Duque de Olivares, 1636
Representación del espacio y de
la tercera dimensión del modo
más natural posible.
11. • Aunque también se usará
la perspectiva lineal,
predominarán las
sensaciones
atmosféricas, la
perspectiva aérea, en
una especie de gradación
ambiental que sugiere la
profundidad, a través de
la luz y del color.
• Las transiciones entre los
diferentes planos del
cuadro se realizarán de
modo muy progresivo,
utilizando como vehículo
de continuidad el aire y
la atmósfera.
• Figuras y fondo se
integrarán
perfectamente en una
atmósfera que unificará
el cuadro.
Velázquez: Las Meninas, 1656
Rembrandt: Canción de alabanza de Simeón, 1631
12. • Esta pintura
atmosférica recreará
una visión de
profundidad espacial
continua, frente a la
tradicional
disposición por
planos.
• Las propias
composiciones
también contribuirán
a sugerir la sensación
de la profundidad:
• Los personajes se
dispondrán en muy
diferentes planos,
incluso en escorzo,
en composiciones
que contribuyen a
sugerir la sensación
de profundidad
espacial.
Velázquez: Las Meninas, 1656
Velázquez: Las Meninas, 1656
13. • La perspectiva aérea, el tratamiento del color y el impacto de la luz sobre los objetos y
los fondos conseguirán recrear sensaciones espaciales y atmosféricas nunca logradas
hasta la fecha.
Velázquez: La rendición de Breda, 1634-35
(detalle) Vermeer: Vista de Delft, 1660-61
14. A esa nueva sensación
espacial contribuirá
determinantemente el
predominio del color
sobre la línea:
• La pincelada se
hace muchas veces
suelta, vibrante y
discontinua:
grandes manchas
de color y luces,
valorándose
también las
diferentes texturas
en la pincelada
(más o menos
gruesas).
• La luz y el color
modelan las
formas,
desapareciendo los
contornos.
Velázquez: Retrato de la infanta Margarita de Austria, 1660
15. • Colorido, en general muy variado y será habitual el uso expresivo del color:
• Serán frecuentes los colores ricos, brillantes, contrastados, luminosos.
Rubens: San Jorge y el dragón, 1606 (detalle)
Rubens: El jardín del amor, 1633-34
16. En otros casos se tenderá al empleo de paletas menos ricas y al claroscuro o tenebrismo,
resaltándose los colores tan solo en las zonas iluminadas sobre fondos y atmósferas muy
oscuras.
Caravaggio: David vencedor de Goliat, 1600
Rembrandt: Buey desollado, 1643
17. Preocupación por captar los estados psicológicos y
acentuando la expresión, llegando incluso al dramatismo,
a la exaltación de emociones y sentimientos: dolor,
alegría…
18. La preocupación barroca por el naturalismo y la
teatralidad suponen un interés por representar el
movimiento, el dinamismo, en ocasiones violento,
retorcido, complejo:
• En ocasiones los personajes se multiplican, se
retuercen, adoptan posiciones complicadísimas,
grandes escorzos que generan sensaciones de
inquietud.
• En otras ocasiones el estatismo o la inmovilidad
también pretenden transmitir también
sensaciones al espectador, como en los
bodegones de intención religiosa o en los
interiores holandeses.
Rubens: Rapto de las hijas de Leucipo, 1616
Zurbarán: Bodegón con cacharros, 1650
Vermeer:
Mujer leyendo una carta, 1663-64
19. Las composiciones se hacen más libres,
no sometidas a la regularidad y equilibrio
renacentista:
• Composiciones diagonales sustituyen
a las clásicas triangulares.
• El desequilibrio y lo asimétrico priman
sobre el equilibrio y armonía clásicas.
Rubens: El descendimiento de la cruz, 1612-14
Caravaggio: Crucifixión de San Pedro,
1601
20. • De este modo,
se atiende a la
subjetividad del
espectador, al
igual que con el
empleo de
personajes de
espaldas, en
primer plano o
en violentos
escorzos,
tratando de
introducir
teatralmente al
espectador
dentro de la
obra.
• Las composiciones a veces desbordan los límites del marco o las escenas y los
personajes se recortan arbitrariamente, como si el cuadro recortase la escena
representada:
Caravaggio: Martirio de San Mateo, 1599-1600
21. • Serán frecuentes las composiciones complejas, muchas veces abigarradas,
contradictorias, en las que se mezclarán líneas verticales, con otras diagonales, con líneas
perpendiculares al espectador…
Rubens: La adoración de los Magos, 1609 (repintado en 1628-29)
22. • No obstante, en función de la variedad del barroco, otros pintores preferirán
composiciones más estables y ordenadas.
Rubens: La adoración de los Magos, 1609 (repintado en 1628-29)
Velázquez: Las Meninas, 1656 Murillo. Santas Justa y Rufina, 1666
23. Efectismo y
teatralidad: será
habitual el empleo de
numerosos efectos
ilusionistas para crear
espacios ficticios, para
engañar al
espectador...
A menudo se
desarrollan
composiciones que
buscan el ilusionismo
óptico, confundiendo
espacio real y espacio
pictórico, auténticos
trampantojos
25. Técnicas:
El fresco se empleará en las pinturas monumentales en paredes y techos.
Annibale Carracci: El triunfo de Baco y Ariadna, 1597-600
26. Abundarán los temas religiosos, pero con un tratamiento muy diferente entre los países
católicos del sur de Europa y Flandes y en los países protestantes, especialmente en
Holanda.
Caravaggio: La flagelación de Cristo, 1607 Rembrandt: El regreso del hijo pródigo, 1663-69
Temas:
27. En los países católicos, de acuerdo con las ideas contrarreformistas, las imágenes serán un
vehículo para motivar la piedad de los fieles exaltando su sentimiento, siendo muy
frecuentes los nuevos temas afirmados en el Concilio de Trento.
Caravaggio: La muerte de la Virgen, 1604 Murillo: Inmaculada de El Escorial, 1656-60
28. En estos países el arte tratará
de conmover al fiel mediante
la exaltación del sentimiento
religioso y para ello se
emplearán diferentes recursos
expresivos:
• Escenas religiosas claras y
sencillas, que no distrajeran
al espectador del tema
representado.
• Proscripción del desnudo
en los personajes religiosos
(tan habitual en el siglo
anterior).
• Las escenas religiosas se
acercarán a los fieles a
través del naturalismo,
mediante la presencia de
personajes sagrados sin
idealizar, semejantes a los
de la vida diaria y en
entornos también
cotidianos. Caravaggio: La vocación de San Mateo, 1599
29. • Se exaltará lo dramático y lo expresivo, para mover al fiel a la compasión y a la devoción,
empleando todos los recursos posibles en función del estilo de cada pintor.
Rubens: La elevación de la cruz, 1610-11Caravaggio: Crucifixión de San Pedro, 1601
30. • Serán habituales los temas exaltados
en el Concilio de Trento, tales como
los relativos a los sacramentos, a los
santos penitentes, los martirios, así
como los temas marianos,
especialmente el de la Inmaculada
Concepción, al igual que los relativos
a los Padres de la Iglesia y al refuerzo
de la autoridad papal.
Ribera: El martirio de San Felipe, 1639
Rubens: La Inmaculada Concepción,
1628
Caravaggio: San Jerónimo escribiendo, 1605-6
Zurbarán: San Serapio, 1628
31. http://ieselaza.educa.aragon.es/DepartamentoGH/Apuntes/apuntesarte/Barroco%202003-04.pdf
• A la justificación por la fe, los
católicos plantean la necesidad
de las buenas obras (la caridad),
por lo que se exaltan los santos,
muchos canonizados en el S.
XVII, como héroes de la caridad.
• Defensa de los sacramentos,
sobre todo de la Penitencia y de
la Eucaristía, puestas en duda
por los protestantes
Temas de arrepentimiento (S.
Pedro, la Magdalena, S.
Jerónimo, etc.)
Temas de confesión ( S. Juan
Nepomuceno, mártir del
secreto de confesión).
Representaciones triunfales
de la Eucaristía .
La Última Cena, (cambia la
iconografía) insistiendo en el
momento de la consagración
mas que en el de la traición
de Judas .
Murillo: Stº Tomás de Villanueva
repartiendo la limosnaa los pobres, 1678 José de Ribera: Magdalena
penitente, 1640
Rubens: El triunfo de la Eucaristía, 1625
32. • Defensa de la autoridad del papado. El
origen divino del papado (Tema : La
entrega de llaves) .
• Defensa y afirmación del dogma . Gran
desarrollo de la iconografía sobre la
Virgen, especialmente de la
Inmaculada.
• Revisión de los temas tradicionales para
eliminar todo aquello que carente de
base histórica pudiera ser objeto de los
ataques protestantes (especialmente de
los Evangelios apócrifos y de la Leyenda
Dorada), aunque habrá cierta
tolerancia con la piedad popular. Serán
temas característicos
La vida de Cristo ,Nacimiento,
Adoración de los Pastores y Magos,
Apariciones. Escenas (la Pasión).
Representaciones de Santos (papel
de intercesores), haciendo milagros ,
en actitud heroica, en éxtasis o en el
martirio y santos recientemente
canonizados (Sta. Teresa, S. Fco
Javier, S. Ignacio de Loyola y S. lsidro
Labrador).
http://ieselaza.educa.aragon.es/DepartamentoGH/Apuntes/apuntesarte/Barroco%202003-04.pdf
Rubens: Cristo entregando las llaves a San Pedro, 1612-14
33. • Aparte de esta iconografía motivada directamente por la controversia religiosa, se popularizaron
nuevas devociones como:
EL Ángel de la Guarda, La Sagrada Familia
S. José y el Niño Jesús con los instrumentos de pasión
Temas relacionados con los fundadores de las órdenes religiosas (vida y milagros).
http://ieselaza.educa.aragon.es/DepartamentoGH/Apuntes/apuntesarte/Barroco%202003-04.pdf
Pietro da Cortona:
Ángel de la guarda,
1656
Murillo: La Sagrada Familia del pajarito, 1650
34. • Los principales clientes del arte
serán los burgueses, los nobles
y las corporaciones, no la
Iglesia. Por ello, la temática
religiosa se desarrollará mucho
menos que en los países
católicos.
• Las imágenes religiosas no se
pintarán para su exhibición
pública, sino normalmente para
el ámbito privado.
• Mostrarán una religiosidad más
silenciosa, íntima, sencilla y
concentrada, lejos de la
exaltación del sentimiento de
España o Italia.
• En muchos casos casi parecerán
escenas de género, como si
surgieran libremente de la libre
lectura de la Biblia por el propio
pintor, tal y como planteaban los
protestantes.
• Abundarán los temas del Antiguo
Testamento. Rembrandt: La Cena de Emaús, 1648
Por el contrario, en los países protestantes:
35. “El casi portentoso conocimiento que
parece haber tenido Rembrandt de lo
que los griegos llamaban ‘los
estremecimientos del alma’ (...),
similar al que debió de tener
Shakespeare, de modo que se diría
que era capaz de introducirse bajo la
piel de todo tipo de hombres, y de
saber cómo se habrían conducido en
una situación determinada. Esta
cualidad hace de las ilustraciones de
las escenas bíblicas realizadas por
Rembrandt algo muy distinto a todo
lo que antes se había hecho. Como
devoto protestante, debió de leer la
Biblia una y otra vez, penetrando en
el espíritu de sus episodios e
intentando visualizar exactamente
cada situación en la forma en que
debió producirse y en la manera de
aparecer y de reaccionar de todos los
personajes en tal momento.”
Ernst Gombrich
Rembrandt: Jacob bendiciendo a los hijos de José, 1656
Rembrandt: El sueño de José, 1645-46
36. Los temas alegóricos y mitológicos, tendrán un gran desarrollo sobre todo en los países
católicos y en las cortes absolutistas, teniendo menos desarrollo en los países protestantes.
• Estarán reservados sobre todo para la pintura cortesana o de los grandes señores y sus
colecciones, apareciendo frecuentemente el desnudo, aunque tratado de un modo muy
diferente al del Renacimiento.
Rubens: El juicio de Paris, 1638-39
37. Rubens: El juicio de Paris, 1638-39
Rubens: Las tres gracias, 1630-35 Nicolas Poussin: La elección de Hércules, 1637
38. • La pintura histórica tuvo especial desarrollo en las poderosas monarquías de la Europa
católica, como Francia y España (menos en Holanda), normalmente para ser exhibida en
sus grandes palacios, en ocasiones en estancias especialmente destinadas a ello, como
propaganda del poder real y de los grandes hechos vinculados a su monarquía.
Velázquez: La rendición de Breda, 1634-35
39. • El Salón de Reinos del Retiro (llamado así por estar pintados los escudos de los veinticuatro reinos
que formaban la Monarquía Hispánica en tiempos de Felipe IV) era un lugar en el que se organizaban
recepciones oficiales por parte del rey y otras celebraciones de carácter festivo.
• En él aparece una decoración de simbolismo político que exalta la figura de Felipe IV.
• Junto con retratos de la familia real, alojó pinturas de los mejores pintores de la época, que
celebraban los triunfos del reinado de Felipe IV, y era una afirmación resonante del poder de la
monarquía española.
Recreación digital del Salón de Reinos del Retiro, Madrid.
• Los grandes cuadros
de batallas, muestra
de la gloria de la
monarquía española,
estaban pintados por
artistas como
Zurbarán y
Velázquez, que pintó
para este salón los
retratos reales y su
famosísima
“Rendición de
Breda.”
• Entre ellos se
representan los
trabajos de Hércules,
como alegoría de la
monarquía española.
40. El retrato será un género muy difundido tanto en los países católicos como en los
protestantes, mostrando tanto los rasgos fidedignos del personaje, de corte muy realista,
como su psicología y su posición social.
• Será muy frecuente el retrato áulico, de aspecto solemne, incluyendo el ecuestre, para
la glorificación del poder, como en las monarquías absolutas de la época.
Velázquez: Felipe IV a caballo, 1635 Hyacinthe Rigaud: Luis XIV, 1701
41. • En los Países Bajos españoles,
pertenecientes a la monarquía
católica española, el arte
mostrará en gran medida una
cierta alegría de vivir, un
optimismo vital y un orgullo
por la pujanza económica de
sus habitantes y por sus
propios valores, en oposición a
la puritana Holanda.
• Los retratos flamencos, como
los de Rubens, muestran esa
sensación de lujo, riqueza y
despreocupación, así como de
una visión alegre de la vida
• El lujo de detales, la riqueza en
el tratamiento de los tejidos,
su colorido rico y exuberante y
su vibrante pincelada tratan
de exaltar esos valores de un
modo natural y cercano, poco
afectado.
Rubens: Autorretrato con su primera esposa, Isabella Brant, 1609-10
42. Será especialmente en sus retratos familiares, donde mejor se perciban esas características
de cercanía, familiaridad, visión risueña de la vida y admiración de la belleza, que tendrán
gran influencia en el Rococó.
Rubens: Los cuatro filósofos
(Peter Paul Rubens, Philip
Rubens, Justus Lipsius,
y Joannes Woverius), 1611-12
Rubens: Retrato de Helena Fourment con dos de sus hijos, 1636
43. En la calvinista Holanda, que se independizará de España tras un
cruel enfrentamiento, el retrato será uno de los géneros más
importantes, para ser expuestos en las casas burguesas.
Estos retratos serán encargados, como muestra de individualidad,
de éxito social y orgullo por su estilo de vida, por la burguesía
protestante dominante en las Provincias Unidas y enriquecida por
el comercio.
Serán retratos muy naturalistas, normalmente más sobrios que los
flamencos, a veces en actitudes despreocupadas, y en los que
habitualmente existirá una gran preocupación por la luz.
Rembrandt: Autorretrato, 1659
Franz Hals: El caballero sonriente, 1624 Franz Hals: Willem Heythuijsen, 1634
Rembrandt: Retrato de Jan Six, 1654
44. Uno de los géneros más característicos de la pintura holandesa serán los retratos de grupo,
en los que aparecían representados miembros relevantes de la sociedad neerlandesa para
ser expuestos públicamente en ayuntamientos y locales de guildas, asociaciones cívicas,
milicias urbanas u organizaciones de caridad, normalmente con motivo de algún acto
conmemorativo. Cada uno de ellos pagaba para ser representado en el cuadro.
Rembrandt: Los síndicos de los pañeros, 1662
45. • Más adelante, los grupos se
hicieron más animados, en
actitudes de diálogo y con los
colores más claros, especialmente a
partir de las aportaciones de Franz
Hals y Rembrandt.
• Se prestaba mucha atención a los
detalles de la ropa, y cuando se
podía, al mobiliario y otros signos
de la posición de una persona en la
sociedad.
Cornelis van der Voort: Los regentes de la Binnengasthuis, 1617
• El retrato de grupo era muy popular
entre las numerosas asociaciones
cívicas, parte notable de la vida
holandesa, como la milicia cívica
urbana, consejeros y regentes de
guildas y fundaciones caritativas y otros
semejantes.
• Los retratos eran de gran tamaño y
muy formales en su composición, con
los grupos de personajes sentados en
torno a una mesa, cada persona
mirando al espectador.
Jan de Bray: Los regentes de la guilda de pintores de San Lucas de Haarlem, 1675
46. • Serán muy habituales los retratos de grupo de las milicias cívicas urbanas, una especie de
agrupaciones de carácter militar y policial, muy importantes en la guerra contra España, y
de las que formaban parte los principales miembros de las ciudades holandesas.
• Con motivo de sus celebraciones y banquetes anuales será habitual la realización de
grandes retratos colectivos, en ocasiones en un ambiente festivo y desenfadado.
Franz Hals: Los oficiales y sargentos de la milicia cívica de San Adrián, 1633
47. • La conocida “Ronda de Noche” de Rembrandt es un retrato corporativo de la compañía de arcabuceros
de Amsterdam del capitán Frans Bannink Cocq y del teniente Willem van Ruytenburgh, realizando un
retrato de 18 personas que pagaron una media de 100 florines por ser retratadas en el cuadro, como si
estuviesen a punto de salir para realizar su guardia. Algunos se quejaron por su lugar secundario en el
lienzo. Conmemora la llegada de María de Médicis a Amsterdam.
Rembrandt: La ronda de noche (La compañía militar del capitán Frans Banninck Cocq y el teniente Willem van
Ruytenburgh) , 1642
• Evita las poses formales
y busca la naturalidad y
unidad de grupo, como
si estuviesen a punto de
pasar a la acción y hacer
su ronda de guardia, una
captación del instante,
siguiendo la orden que
da el capitán con su
mano.
• El juego de luces de
origen tenebrista pero
mucho más matizado, la
pincelada suelta, el uso
del color para delimitar
las formas, la sensación
espacial natural y el
estudio de luz y sombras
hacen de esta una de las
obras maestras de la
pintura del siglo XVII.
48. También se desarrollarán muchos otros géneros, muchos de ellos novedosos, como
• Naturalezas muertas o bodegones (a veces simbólicos en función del área cultural).
• Paisajes e interiores, con especial relevancia en los países burgueses protestantes.
• Pinturas de genero, con escenas y ambientes cotidianos, a veces de carácter costumbrista.
Vermeer: Vista de Delft, 1660-61 Murillo: Niños comiendo uvas y melón,
1645-50
Willem Claesz Heda. Naturaleza muerta con copa
de nautilo, 1635
Jacob van Ruysdael: El molino de Wijk bij Duurstede,
1670
Jacob Jordaens: El rey bebe, 1640
Vermeer: Dama y caballero bebiendo vino,
1660
49. Las naturalezas muertas o bodegones tendrán
mucho éxito, especialmente en Holanda y en
Flandes, algo en España y mucho menos en
Italia. Es una pintura de objetos inanimados
dispuestos cuidadosamente y habitualmente de
carácter decorativo.
• Son un ejemplo de la maestría del pintor por
captar la realidad visible del modo más
naturalista posible, con gran detallismo y
reflejando las texturas y calidades táctiles en
los objetos representados.
Willem Claesz Heda. Naturaleza muerta con copa de nautilo, 1635
Zurbarán: Bodegón con cacharros, 1650
Balthasar van der Ast: Jarrón de flores con
conchas e insectos, 1630
50. • Algunos de estos bodegones albergarán
un cierto significado simbólico, de
carácter alegórico o religioso, como las
frutas o las flores, símbolo de la
caducidad de las cosas, del carácter
efímero de los placeres de la vida.
• Otros parecen reflejar diferentes valores
de la sociedad en que se crean:
austeridad, opulencia, misticismo,
alegría de vivir…
Caravaggio: Cesto con frutas, 1597-1598
Juan Sánchez Cotán: Bodegón con zanahoria y cardo, 1610
Carstian Luyckx: Naturaleza muerta ostentosa, 1650
51. • Objetos de la vida
real como frutas y
flores, y símbolos
del poder, la
gloria, la riqueza o
la sabiduría, como
libros, estatuillas,
jarras, monedas,
joyas, pinturas,
instrumentos
musicales y
científicos,
insignias militares,
cristal y plata
finos, estaban
acompañados por
recuerdos
simbólicos de la
fugacidad de la
vida.
• Vinculado al bodegón, fue popular la pintura de vanitas:
Hendrick Andriessen: Vanitas. 1650
52. • Un cráneo, un reloj de arena o de
bolsillo, una vela consumiéndose, un
libro con las páginas vueltas, objetos de
vidrio, sirven como mensaje moralizante
de lo efímero de los placeres de los
sentidos.
• Pretender provocar una meditación de
carácter espiritual sobre la fugacidad de
la vida, de sus glorias, lujos y placeres
ante la auténtica realidad de la muerte.
Pieter Claesz: Vanitas con violín y bola de vidrio, 1628
Peeter Sion: Vanitas, S. XVII
Juan Valdés Leal: In ictu oculi, 1670-72
53. El paisaje adquirirá la categoría de género independiente durante el Barroco, a partir de las
aportaciones de pintores alemanes y flamencos del siglo anterior como Durero, Patinir o Pieter
Brueghel el Viejo, en gran medida por el desarrollo del coleccionismo.
Se desarrollará ante todo en el norte de Europa, especialmente en Holanda y Flandes, y también
en Italia y Francia, aunque con características muy diferentes. En España, prácticamente no se
practicó, salvo –y de modo excepcional- en el caso de Velázquez.
Meindert Hobbema: La avenida de Middelharnis, 1689
Claudio Lorena: Paisaje con
Moisés salvado de las
aguas, 1639- 1640
54. • En Italia se representaron los llamados paisajes clásicos, clasicistas o heroicos, en los que
una anécdota religiosa, mítica o histórica servía como pretexto para pintar paisajes.
• Son paisajes idealizados, de carácter idílico, que no se correspondían con ninguno concreto
que existiera realmente, sino elaborados por el pintor a partir de elementos diversos
(árboles, ruinas, arquitecturas, montañas...).
• El título del cuadro y los pequeños personajes perdidos en la naturaleza dan la clave de la
historia representada en lo que a simple vista parece sólo un paisaje.
• Fue un tipo creado por pintores del clasicismo romano-boloñés, como Annibale Carracci, en
cuya Huida a Egipto los personajes sagrados tienen menos importancia que el paisaje que
les rodea.
Annibale Carracci: Huida a Egipto, 1604
55. • Los grandes paisajistas franceses
como Nicolas Poussin y Claudio Lorena,
formados en Italia, siguieron este modelo
idealizado, empleando frecuentemente
elementos arquitectónicos clásicos.
Claudio Lorena: Paisaje con Apolo y la sibila de Cumas,
Nicolás Poussin:
Paisaje con ruinas, 1642
Claudio Lorena: Paisaje con el entierro de Stª Serapia, 1639-40
56. • En Holanda, el paisaje será un género muy demandado por su rica clientela burguesa para
decorar sus hogares.
• Serán paisajes enormemente realistas, inspirados en el entorno real de los Países Bajos, de
horizontes bajos y llanos, con grandes cielos, muchas veces de aspecto nebuloso, con
abundancia de agua, canales o el mar.
• Los pintores tratarán de reflejar con especial cuidado la incidencia de la luz y los efectos
lumínicos en la atmósfera y en el paisaje, reflejando esas particulares luminosidades de los
cielos nubosos neerlandeses.
Salomon van Ruysdael: Vista de Deventer desde el noroeste (1657)
57. • Este género llegó a ser tan popular que
hubo pintores que llegaron a
especializarse en un tipo de paisaje
específico.
• Así había pintores que tomaban como
tema los «países bajos», esto es, los
terrenos que quedaban bajo el nivel del
mar, con sus canales, pólders y molinos
de viento; otros en paisajes invernales,
otros en paisajes marinos, incluso otros
se especializaron en pintar animales.
Jacob van Ruysdael: El molino de Wijk bij Duurstede, 1670
Jan van Goyen: Tormenta en el mar, hacia 1650
Hendrick Avercamp: Paisaje de invierno con molino, hacia 1610-20
58. • También hubo pintores que cultivaron el paisaje urbano, las perspectivas de las
ciudades holandesas.
Jacobus Vrel: Vista en una calle, 1654–1662
Vermeer: Vista de Delft, 1660-61
59. La pintura de género tuvo un gran desarrollo, especialmente en Holanda y Flandes y, en
menor medida en Francia y España. En Italia fue considerada un género menor.
David Teniers: El rey bebe, 1650-60
Se representan
temas y escenas
cotidianas, de la
vida diaria
contemporánea
al autor, como
escenas de
calles, mercados,
tabernas, fiestas,
celebraciones
familiares,
interiores de
viviendas,
talleres, granjas,
etc., con tipos y
personajes
populares.
60. En Flandes serán habituales las escenas festivas y de ocio, de carácter desenfadado o
pintoresco, muy costumbristas, llenas de tipos curiosos y populares (e incluso de los bajos
fondos), una muestra de los comportamientos humanos más habituales, y que suelen
mostrar una gran alegría de vivir e incluso con un cierto sentido del humor, a veces de
carácter satírico.
Adriaen Brouwer Los fumadores, 1636
Adriaen Brouwer Desagradables deberes paternos, 1631
62. En un ambiente mucho más lujoso y refinado, de carácter sensual y galante, también Rubens se dedicó a este
género, pintando escenas festivas de campesinos y especialmente otras de su entorno más íntimo, que son
muestra de ese vitalismo desenfadado y llenas de alegría de vivir, como su famoso Jardín del amor (1630), en
el que se autorretrata con su segunda esposa y otros personajes en un jardín barroco, que podría ser su
mansión de Amberes, y en la que incluye elementos mitológicos como amorcillos, la diosa Juno, las tres
Gracias, una especie de paraíso mágico, un homenaje a los placeres sensuales de la vida.
Su gracia, rico colorido, vitalidad, refinamiento y desenfado tendrán gran influencia en la pintura posterior,
especialmente en el Rococó.
63. En la puritana y calvinista Holanda
tendrán gran éxito las escenas de
interiores de viviendas, que
reflejaban la creciente
prosperidad de la de la burguesía
de la sociedad neerlandesa.
Son habituales las pinturas que
muestran interiores con pocas
figuras, ricamente amueblados
(pero lejos de la ostentosidad de
los países católicos) que muestran
la valoración de la intimidad y el
gusto burgués por la vida
apacible, ordenada y tranquila.
Suelen ser composiciones
sencillas, serenas, que transmiten
sensaciones de armonía,
tranquilidad y recogimiento,
llenas de detalles tratados con
gran virtuosismo, herencia de la
pintura tradicional flamenca.
Jan Vermeer: Muchacha leyendo una carta, 1657
64. Se trata de cuadros de
pequeño tamaño y
formato generalmente
vertical, que suelen
mostrar un reducido
grupo de figuras.
Esta fórmula permite a
los artistas interesarse
por la representación
del espacio interior,
por la geometría de la
composición y por la
representación de la
luz y las texturas de los
materiales.
El realismo de estos
cuadros es una de sus
características más
aparentes, y esconde el
meticuloso cuidado
con que están
construidos.
Jan Vermeer: La lechera, 1658-60
65. Jan Vermeer: Lectora en azul, 1662-66
Las pinturas de Jan Vermeer de Delft o de Pieter de Hooch son ejemplos de esa pintura
intimista, que presta un especial interés al el estudio de la luz diurna en el modelado de
volúmenes y creación de ambientes.
El contenido de estos cuadros, a menudo simbólico, refleja los ideales y las aspiraciones de
los artistas y de la sociedad que los crearon.
Pieter de Hooch: El armario de la ropa blanca, 1663
66. • La variedad de circunstancias
socioeconómicas, políticas y religiosas
originó la coexistencia de diversos
círculos culturales y objetivos artísticos.
• Al igual que Europa se dividió por sus
creencias religiosas, también la
expresión artística se separó
radicalmente.
• El Barroco no es sólo Contrarreforma y
absolutismo, sino que también fue el
soporte plástico de la Reforma y
también se dio en los países
republicanos y protestantes, aunque
con notables diferencias:
• Como arte propagandístico que es,
en el sur católico se utiliza para
exaltar la religión católica y sus
principios frente al protestantismo.
• Mientras que en los países del norte
de Europa (países protestantes)
será un arte más laico y próximo a
la realidad. Frans Hals: Las regentes del asilo de ancianos de Haarlem, 1664
Caravaggio: El prendimiento de Cristo, 1598-99Conclusión: Pintura barroca
católica y protestante
67. De este modo, podemos hablar de una pintura barroca:
• Católica y cortesana, instrumento de propaganda de la Iglesia contrarreformista y/o del
Estado absoluto (Italia, Francia, España, Flandes).
• Protestante y burguesa, de carácter más laico y contenido(Inglaterra y, especialmente,
Holanda).
Rubens: La elevación de la cruz, 1610-11
Rembrandt: La lección de anatomía del doctor Tulp, 1632
68. • El arte barroco cortesano y católico,
es el que se hace en los principales
países del sur, como los Estados de
la Iglesia o España.
• Es un arte más sensual que
conceptual, de carácter
monumental y a veces decorativo.
• La iglesia católica toma una postura
laborable hacia las imágenes que
pasan a tener una función retórica
(de persuadir, de convencer) y
teatral (representar temas) y que van
a adornar los interiores de las iglesias
y las celebraciones religiosas
• El fin último de la pintura religiosa
será excitar la devoción a través de
nuestra sensibilidad.
• La pintura fue un eficaz vehículo
para la transmisión del pensamiento
de la Contrarreforma, al menos en
los países católicos, donde se utilizó
como un eficaz sistema de
comunicación con los fieles.
Caravaggio: La conversión de San Pablo, 1600
69. • El arte se pondrá al servicio de
la iglesia católica: el mismo
concilio de Trento da al arte un
papel muy destacado, define
cómo tiene que ser y cómo
tiene que servir de propaganda
de la fe católica, exaltando los
principios católicos frente a los
protestantes, dentro de un
marco de teatralidad,
espectacularidad... que es al fin
y al cabo el Barroco.
• También el Papa, como
monarca absoluto y teocrático
quiere dejar claro su papel
como cabeza rectora de la
cristiandad.
• Además, en cada reino o país la
Iglesia muestra su poder a
través del arte, que sirve para
difundir los principios
religiosos.
Pietro da Cortona: Alegoría de la divina providencia, Balacio barberini, Roma, 1633-39
70. En esta Europa católica del sur, el arte estará al servicio de sus dos principales clientes y
sus afanes propagandísticos:
• La Iglesia Católica y su visión contrarreformista.
• Las monarquías absolutas y sus cortes aristocráticas.
En
consecuencia,
será
básicamente
una pintura
religiosa y
cortesana,
abundando
estos temas,
pero también
los temas
mitológicos,
alegóricos… en
los ambientes
cortesanos.
Caravaggio: El Santo entierro, 1601-3
Hyacinthe Rigaud - “Retrato de Luis XIV, el Rey Sol” (1701
71. Esta pintura pretenderá sorprender y emocionar al espectador, acercarle a las verdades de
la fe o a la grandeza de los monarcas absolutos, empleando muy diferentes aproximaciones:
Murillo: Sagrada Familia del pajarito, 1650
Rubens: Adoración de los Magos,
1609- y 1628
Caravaggio: Los discípulos de Emaús, 1601
Annibale Carracci: El triunfo de Baco y Ariadna, 1597-600
72. El naturalismo
y dramatismo
tenebrista de
Caravaggio y
sus múltiples
seguidores,
con personajes
populares y
escenas que
parecen
sacadas de la
vida diaria,
empleando
grandes y
efectistas
contrastes
lumínicos
tenebristas.
Caravaggio: La vocación de San Mateo, 1599
74. La espectacular pintura decorativa e ilusionista de pintores como Pozzo, Gaulli o Pietro da Cortona en
las grandes bóvedas de las iglesias católicas, con su rico colorido y enormes y complejas composiciones
con escorzos y efectos espectaculares, que provocan confusión espacial en el espectador.
Giovanni Gaulli (Il Baciccia): Adoración del nombre de Jesús, bóveda de Il Gesú en Roma, 1672-85
75. La sensualidad y exuberancia de la pintura del Flandes católico, vinculado a España, con
pintores como Rubens, con sus composiciones diagonales, complejas, muchas veces
abigarradas, que conmueven los sentidos del espectador con sus ricos colores, iluminaciones
amplias, espectaculares… Se desarrollan todos los géneros típicos del barroco.
Rubens: El jardín del amor, 1633-34
76. • En las cortes
absolutistas, como la
francesa, se desarrollará
un barroco más
clasicista al servicio del
monarca y su poder.
• Mediante el arte se
subliman los valores
políticos, glorificando al
poder temporal, sobre el
que se hace incidir un
aparato de gloria
resonante y triunfal,
empleando numerosas
veces elementos
mitológicos y alegorías
en un lenguaje
normalmente más
clasicista y contenido.
• Abundará la pintura
mitológica, el retrato
solemne, la alegórica y
mitológica y los paisajes
clasicistas.
Henry Testelin: Colbert Colbert presentando a los miembros de la academia de ciencias a Luis XIV en
1667
Nicolás Poussin: Et in Arcadia ego, 1637-38Georges de La Tour: San José carpintero, 1642
77. • En España se da un peculiar barroco hispánico, en el que los intereses de la la Iglesia y
de la monarquía católica, sus principales clientes, coincidirán.
• Predomina la pintura religiosa y de corte, con abundantes retratos, con escasa
presencia del paisaje y la pintura mitológica.
• Suele ser muy naturalista y muchas veces efectista, teatral y simbólica.
Francisco Ribalta: Cristo abrazando a san Bernardo, 1625-27
Velázquez: El infante Baltasar Carlos a caballo, 1635
78. En esta gran escuela española, al servicio de la Iglesia y la monarquía católicas,
aparecerán pintores y estilos tan diferentes como:
79. El naturalismo tenebrista de José de Ribera y Francisco Ribalta y el tenebrismo y religiosidad
ascética de Francisco de Zurbarán en sus escenas conventuales y sus bodegones
Ribera: El martirio de San Felipe, 1639
Francisco Ribalta: Cristo abrazando a san
Bernardo, 1625-27 Zurbarán: San Serapio, 1628
Ribera: Ticio, 1632
Zurbarán: Bodegón con cacharros, 1650
80. El naturalismo dulce, luminoso y sencillo de
Bartolomé Esteban Murillo y sus
Inmaculadas y escenas de niños callejeros.
Los cuadros de Vánitas de Juan Valdes Leal,
acordes con el clima pesimista y de crisis
español, en los que toda la gloria y el placer de
la vida se desvanecen ante la única realidad de
la muerte.
Juan Valdés Leal: In ictu oculi, 1670-72Murillo: Inmaculada de Soult, 1678
Murillo: Niños comiendo melón y uvas, 1650
Murillo: Los niños de a concha, 1670-75
81. La enorme figura de Diego
Rodríguez de Silva y Velázquez,
que parte del naturalismo
tenebrista y que desemboca en
obras tan diferentes como Las
Meninas o Las Hilanderas,
convirtiéndose en el maestro
de la luz y el aire.
Que es capaz con su pintura no
sólo de mostrar la grandeza de
la monarquía española, sino
también la dignidad de
personajes como los bufones y
que pinta todo tipo de temas.
Que es capaz, únicamente con
su pintura cada vez más suelta,
de captar atmósferas y
sentimientos, de asimilar lo
mejor de su tiempo, y llegar a la
maestría propia de un genio de
la pintura como él.
Velázquez: El aguador de Sevilla, 1618-22 Velázquez: Pablo de Valladolid, 1635
Velázquez: Las hilanderas, 1657
82. En la Europa protestante,
por el contrario, el arte
refleja los valores de la
puritana y pujante
burguesía comercial y
financiera de Inglaterra y,
especialmente, de los
Países Bajos.
Será un arte generalmente
muy naturalista, más
sobrio y contenido que el
de la Europa Católica, a la
vez que con un carácter
más desenfadado y que
expresa una cierta
sensación de orgullo por
su manera concreta de
vivir y disfrutar del mundo
real, de acuerdo con su
bienestar y sus propios
valores, por los que han
luchado duramente frente
a la católica España.
Rembrandt: La lección de anatomía del doctor Tulp, 1632
83. • Lo reducido del territorio
holandés, el calvinismo, su
carácter de República
parlamentaria y la
organización sus estructuras
cívicas de gobierno tienen
influencia en la pintura.
• Su sociedad burguesa,
individualista y práctica, se
verá reflejada en sus obras.
• Los burgueses encargarán
preferentemente retratos
para verse reflejados.
• Incluso las asociaciones
gremiales, iniciando un nuevo
tipo de retrato colectivo, se
retratarán conjuntamente.
• También se interesarán por
reflejar orgullosamente y de
un modo muy realista sus
modos de vida, su paisaje…
Vermeer: Muchacha leyendo una carta, 1663-64
84. • Un arte más sencillo, propio
de burgueses, calvinistas
como en Holanda, que
condenan el uso de las
imágenes religiosas católicas
y rehúyen de las
exageraciones teatrales y
efectistas del papismo de
Roma y practican una
religiosidad sencilla y
privada, por lo que los
temas religiosos serán poco
representados.
• Un arte concreto, próximo a su entorno
burgués y urbano, que valora lo
material, lo próximo, a la vez que
muestra una prosperidad sencilla, no
espectacular, pero que refuerza la idea
del bienestar de que disfrutan por el
desarrollo mercantil y financiero de
Holanda; normalmente para ser exhibido
en sus hogares, por lo que abundarán
cuadros de pequeño tamaño.
Vermeer: La lechera, 1658-60 Rembrandt: El
regreso del hijo
pródigo, 1663-69
Jan de Bray: Los regentes de la guilda de pintores de San Lucas de Haarlem, 1675
85. Las preferencias de la burguesía comerciante no iban hacia las complejas pinturas con temas
de la Antigüedad clásica, ni de la mitología (que no encajaba con la severidad de sus
costumbres puritanas), ni la Historia Sagrada…, sino que preferían temas sencillos y
cotidianos, como el retrato y también alcanzaron independencia géneros hasta entonces
secundarios como el bodegón, el paisaje o la pintura de género.
Cornelis Dusart: Kermesse de pueblo, 1680
Jan van Goyen: Escena en el estuario, 1650-
Franz Hals: Banquete de oficiales de la Compañía de la
guardia cívica de San Jorge, 1627
86. • Retratos individuales o en grupo de esos
mismos burgueses y sus familias.
• Con detalles propios de sus objetos, de su
forma de vida: interiores, paisajes,
bodegones, pintura de género.
• Escasas escenas de una religiosidad
sencilla, basada en la Biblia directamente.
Un arte por y para los burgueses, que serán los
principales clientes (y no la Iglesia o la
monarquía), que decoran sus hogares, muchas
veces con pinturas de pequeño tamaño, o sus
edificios públicos civiles:
Vermeer: El arte de la pintura, 1666
Rembrandt: Los síndicos de los pañeros, 1662
Salomon van Ruysdael: Vista de Deventer desde el noroeste (1657).
87. Ejemplos de esa diferente concepción del arte serán:
Las escasas escenas religiosas sencillas y depuradas, silenciosas, reconcentradas (frente a
la exaltación católica), como las que pinta Rembrandt, con paletas de colores muy
matizados, y una luz misteriosa, de aspecto simbólico, con personajes bíblicos
humanizados, abundando las del Antiguo Testamento.
Rembrandt: La Cena de Emaús, 1648
Rembrandt: Jacob bendiciendo a los hijos de José, 1655-56
88. Los retratos
colectivos de
Rembrandt o Franz
Hals, con miembros
de corporaciones,
muchas veces
desenfadados.
Los abundantes
retratos
individuales, más
naturalistas e
informales que los
de los países
católicos, mediante
los que muchos
comerciantes
enriquecidos
deseaban transmitir
su rostro a la
posteridad o
retratarse bajo la
dignidad de su
cargo
Rembrandt: Retrato de Jan Six, 1654 Franz Hals: Banquete de oficiales de la Compañía de la
guardia cívica de San Jorge, 1627
Rembrandt: La lección de anatomía del doctor Tulp, 1632
Rembrandt:
Busto de
anciano con
gorro de piel,
1630
89. Los paisajes realistas y sencillos muy naturalistas, con cielos nebulosos y horizontes bajos
propios de Holanda, las marinas de una potencia comercial y marítima….
Meindert Hobbema: La avenida de Middelharnis, 1689
Jacob van Ruysdael: El molino de Wijk bij Duurstede, 1670
Jan van Goyen: Molino al borde de un río, 1642
Rembrandt: Paisaje con puente de piedra, 1638
90. Las escenas de interiores y paisajes urbanos
de Vermeer, que muestran la prosperidad de
esta burguesía y el gusto burgués por la vida
apacible, ordenada y tranquila, lejos de las
exhibiciones teatrales y plenas de
sentimiento y complejidad de los países
católicos.
Vermeer: Muchacha leyendo una carta, 1657
Vermeer: Mujer con jarra de agua, 1662
Vermeer: Vista de Delft, 1660-61
Vermeer: Dama con dos caballeros,1659-1660
91. Las escenas de género, con personajes
populares insertos en sus contextos habituales:
hogares, fiestas campesinas, tabernas… o de
familias burguesas. Tanto unos como otros
muestran de un modo realista y muchas veces
desenfadado la prosperidad y valores de esta
sociedad neerlandesa.
Adriaen van Ostade: Campesinos en una taberna, 1635
Jan Miense Molenaer: Retrato de la familia del pintor tocando música, c. 1636
Jan Steen: La fiesta de San Nicolás, 1663
92. Los frecuentes
bodegones, muchos
de ellos con una
cierta carga
simbólica y
alegórica, a veces
con un contenido
moralizante, y
tratados con
enorme detallismo.
Willem Claesz Heda: Desayuno con cangrejo, 1648