El documento explica los orígenes y características del Movimiento Moderno en arquitectura. El Movimiento Moderno surgió a principios del siglo XX como una reacción contra los estilos historicistas, adoptando un enfoque funcional donde la forma sigue a la función. Los arquitectos racionalizaron las formas y emplearon nuevos materiales como el acero, el hormigón y el vidrio. El Movimiento Moderno se caracterizó por plantas libres, fachadas asimétricas, ausencia de ornamentación y una estética industrial. Tu
Arquitectura moderna: principios y arquitectos pioneros
1. EXPLICA EL PROCESO DE CONFIGURACIÓN Y LOS RASGOS
ESENCIALES DEL MOVIMIENTO MODERNO EN ARQUITECTURA
Le Corbusier: Villa Saboya, Poissy, 1929
2. La arquitectura en el siglo XX va a
experimentar también profundas
transformaciones que permitirán a los
arquitectos:
• Dar una solución racional y económica a
las nuevas necesidades constructivas que
demanda la sociedad moderna.
• Aprovechar las posibilidades que ofrecen
los nuevos materiales constructivos,
como el acero, el vidrio, el hormigón
armado…
• Unir las posibilidades del mundo
industrial, la fabricación en serie,
estandarización y la prefabricación a la
arquitectura.
• Proporcionar alternativas urbanísticas al
enorme proceso de urbanización del siglo
XX.
• Desarrollar un nuevo lenguaje mucho
más simplificado, que rompe con la
tradición arquitectónica.
Walter Gropius: Edificio de la Bauhaus, Dessau, 1925-26
3. Los responsables de estos
cambios serán una serie de
arquitectos individuales y de
escuelas que –desde las
primeras décadas del siglo XX-
tratarán de reflejar en sus
proyectos unos nuevos
criterios constructivos,
basados generalmente en la
funcionalidad y que supondrán
la creación de nuevos
conceptos estéticos y la
ruptura con la arquitectura
tradicional.
Se conocerá como Movimiento
Moderno a este conjunto de
arquitectos y sus principios,
que darán lugar a la
renovación de la arquitectura
en la primera mitad del siglo
XX.
Le Corbusier: Villa Saboya,Poissy, 1929
Mies van der Rohe: Pabellón de Alemania. Exposición de
Barcelona, 1929
4. Esta ruptura con la arquitectura
anterior mediante el desarrollo de
un nuevo lenguaje arquitectónico
se conformará a través de
diferentes aportaciones, entre las
que cabe destacar:
• Los arquitectos conocidos como
proto-racionalistas, de la
primera década del siglo XX.
• Las aportaciones de las
vanguardias, como el futurismo,
el constructivismo ruso o el
neoplasticismo.
• Los arquitectos vinculados con la
escuela de la Bauhaus: Walter
Gropius y Mies van der Rohe.
• Las aportaciones del
racionalismo de Le Corbusier.
• La arquitectura orgánica de
Frank Lloyd Wright.
Adolf Loos: Villa Müller,Praga, 1928
Frank Lloyd Wright: Casa Kaufmann o de la Cascada, Stewart,Pensilvania, 1935
5. Tendrán una importancia
fundamental en la
difusión de esta nueva
arquitectura del llamado
Movimiento Moderno,
los Congresos
Internacionales de la
Arquitectura Moderna
(CIAM), promovidos por
Le Corbusier, que darán
un impulso decisivo a
este movimiento y lo
convertirán en algo de
carácter internacional,
dominando todo el
panorama
arquitectónico durante
buena parte del siglo XX.
Llegará a ser conocido
como Estilo
Internacional.
6. Los nuevos tiempos de la sociedad
urbana e industrial de comienzos
del siglo XX originan nuevas
necesidades a las que había que
dar respuesta (estaciones,
aeropuertos, grandes almacenes,
escuelas, viviendas para la
creciente inmigración desde el
campo…).
Problemas funcionales nuevos
exigen soluciones formales
nuevas, a los que los arquitectos
deben responder con la máxima
racionalidad, economía y eficacia.
Para ello, tratarán de construir
edificios adaptados a las
necesidades del hombre
moderno, empleando todas las
modernas técnicas de
construcción y materiales del
mundo moderno.
Le Corbusier: Casa de Suiza, París, 1931
7. Aunque las personalidades y las
soluciones arquitectónicas no
sean homogéneas, hay un
principio fundamental en esta
nueva arquitectura: el
funcionalismo.
Prácticamente todos estos
arquitectos consideraban que
esta nueva arquitectura debía
resolver de modo racional los
nuevos problemas de vivienda y
de ocio y, para ello, no cabían
soluciones únicas como en
tiempos pasados.
Siguiendo la famosa frase de
Sullivan “La forma sigue a la
función”, consideran que el
edificio, su forma y su aspecto
debe dar solución a las
necesidades para las que se ha
concebido.
Walter Gropius: Edificio de la Bauhaus, Dessau, 1925-26
8. El arquitecto y director de la Bauhaus
Hannes Meyer llega a afirmar que, si
un edificio cumple una función
adecuada y completamente, es un
buen edificio sea cual fuere su
aspecto.
Para lograr este resultado,, el
arquitecto debe resolver
racionalmente los problemas
constructivos, empleando las
posibilidades del mundo moderno,
del modo más eficaz y eficiente
posible Ya no solo será importante
el exterior, sino los interiores, puesto
que deben dar solución a problemas
para vivir.
Todo lo que no contribuya a esa
funcionalidad puede y debe ser
eliminado, lo que derivará en una
máxima depuración formal y en la
eliminación del ornamento accesorio.
Walter Gropius: Edificio de la Bauhaus, Dessau, 1925-26
9. Para resolver esos
problemas funcionales, el
arquitecto debe concebir
racionalmente el edificio y
aprovechar –también
racionalmente- las
posibilidades que le ofrecen
los nuevos materiales y
técnicas de construcción.
Esto supone un vínculo
entre arquitectura y
tecnología, una
aproximación de la industria
a la arquitectura,
aprovechando las
posibilidades de los nuevos
materiales (cemento,
hormigón armado, vidrio,
acero…) y de los procesos
de estandarización ,
prefabricación y producción
en masa. Peter Behrens: Fábrica de turbinas AEG, Berlín, 1909
10. Este culto por lo moderno
y lo industrial llegará a
concebir la casa como
“una máquina para vivir”,
tal y como formuló Le
Corbusier.
El empleo de los métodos
industriales, la
prefabricación y la
estandarización y las
formas racionales y
funcionales empleadas
por los arquitectos
permitirán abaratar y
agilizar las técnicas de
construcción, algo
fundamental en el mundo
capitalista, y para resolver
rápidamente los
problemas de
reconstrucción de Europa
tras la Gran Guerra.
Le Corbusier: Villa Saboya, Poissy, interiores, 1929
11. Los arquitectos
explotarán al
máximo las
posibilidades de
los nuevos
materiales
industriales como
el hormigón
armado, el acero
laminado y
el vidrio plano en
grandes
dimensiones, y
mediante ellos
serán capaces de
solucionar
eficazmente los
problemas
funcionales
planteados.
La resistencia de estos materiales, mediante el empleo de esqueletos geométricos de hierro y
hormigón armado permitirá eliminar las paredes exteriores de sustentación y sustituirlas por
revestimientos de vidrio.
Walter Gropius: Fábrica Fagus, 1911-25
12. De esta concepción
maquinista o industrial de la
arquitectura derivará también
otra de las características de
esta arquitectura moderna:
El aspecto industrial de
numerosos edificios, su
sobriedad y racionalidad de
formas.
Se tratará de eliminar la
decoración, convirtiéndola en
algo accesorio y, por lo tanto,
innecesario.
La estética del edificio se
basará tan solo en los juegos
de planos y de volúmenes del
edificio, en la disposición de
huecos y partes macizas en
las fachadas, en la exposición
de los materiales y la
disposición de sus elementos
estructurales.
Walter Gropius: Edificio de la Bauhaus, Dessau,
balcones en la zona de residencia, 1925-26
13. • El rechazo de los
estilos tradicionales
como fuente de
inspiración
(modernismo y
eclecticismo).
• La adopción del
principio de que los
requerimientos
funcionales
determinan el
resultado: la forma
sigue a la función.
• Como consecuencia
de lo anterior,
adopción de la
estética de la
máquina.
Aunque cada arquitecto desarrollará soluciones individuales, con carácter general, este
Movimiento Moderno tendrá como características comunes:
Le Corbusier: Villa Stein, 1927
14. • Rechazo del individualismo y
predominio de soluciones
racionalistas de carácter
general, que tenderán a su
carácter internacional, pero
también a la uniformidad.
• Empleo habitual de los nuevos
materiales (cemento,
hormigón armado, acero,
vidrio…) y de técnicas de
prefabricación.
Aunque cada arquitecto desarrollará soluciones individuales, con carácter general, este
Movimiento Moderno tendrá como características comunes:
Walter Gropius: Casas de los maestros de la Bauhaus, Dessau, 1925-26
• Simplificación de las formas, con
predominio de las líneas rectas, con plantas
y secciones ortogonales, destacando la
estructura constructiva.
• Economía constructiva El uso de formas
ortogonales que siguen a las estructurales
del esqueleto de acero y hormigón, en lugar
de curvas, excesivamente costosas, abarata
notoriamente los costes de construcción
15. • Empleo de soportes de
acero y hormigón armado,
que crean la estructura
general del edificio.
• El muro, liberado de la
carga, se convierte en una
delgada piel de cerramiento
del edificio, con amplios
ventanales que otorgan luz
al interior.
• Fachadas diferentes en cada
ángulo, normalmente
buscando la asimetría.
• Valoración de los espacios
interiores, que tenderán a
ser diáfanos, con plantas
libres, adaptables a
diferentes funciones.
Aunque cada arquitecto desarrollará soluciones individuales, con carácter general, este
Movimiento Moderno tendrá como características comunes:
Le Corbusier: Villa Saboya, Poissy, 1929
16. • Cubiertas generalmente
adinteladas y planas,
sustituyendo a los tejados
tradicionales a dos aguas.
• Rechazo al ornamento
como algo accesorio y
eliminación del detalle
innecesario.
• Interés por los
planteamientos
higienistas, encaminados a
proporcionar la adecuada
iluminación, ventilación y
orientación a las viviendas
• Especial interés en los
temas sociales y
urbanísticos, y en resolver
los problemas de la
creciente urbanización.
Aunque cada arquitecto desarrollará soluciones individuales, con carácter general, este
Movimiento Moderno tendrá como características comunes:
Mies van der Rohe: Casa Farnsworth, 1945-51
17. Los antecedentes más lejanos del Movimiento Moderno pueden rastrearse en:
Los proyectos racionalistas visionarios de
Ledoux o Boullée
El movimiento Arts & Crafts y la importancia
del diseño
Arquitectos de la Sezession vienesa, como
Otto Wagner
El modernismo geométrico de Charles
Mackintosh
18. • Empleo de un esqueleto
estructural metálico
Muros libres de carga.
Fachada tan solo
como cierre, en la que
se abren amplios
ventanales.
Planta libre entre los
pilares.
• Depuración ornamental y
tendencia a la
geometrización de las
fachadas.
• El principio de Sullivan: “La
forma sigue a la función.”
Los principios y hallazgos de la Escuela de
Chicago constituirán una base fundamental del
Movimiento Moderno:
19. El Movimiento Moderno se desarrolla básicamente en Europa entre las dos guerras
mundiales.
No obstante, sus antecedentes más inmediatos, conocidos muchas veces como
protorracionalismo, tienen lugar en las primeras décadas del siglo XX.
Supone una continuidad y, a la vez, oposición al Art Nouveau, del que se diferencia por
su geometrismo y su inserción en las artes aplicadas -el diseño industrial-, en la tecnología
de la construcción y en la urbanística.
Adolf Loos: Edificio Michaelerplatz (Casa Loos) y Casa Steiner (1910), Viena
20. Josef Hoffmann parte de la Sezession vienesa y empleará un lenguaje muy depurado, con
reminiscencias clásicas, pero con una gran geometrización de las formas y los volúmenes y
mayor simplicidad ornamental.
Josef Hoffmann: Palacio Stoclet, Bruselas, 1905-11
21. El arquitecto austriaco Adolf Loos
reniega de cualquier tentación
historicista y se muestra
contrario al empleo de cualquier
decoración en el edificio (es
famoso su ensayo “Ornamento y
delito”.) Elimina cualquier
elemento no estructural y
prefiere las líneas rectas.
Las fachadas de sus edificios, aun
manteniendo aspectos clásicos,
eliminan cualquier
ornamentación, reduciéndose
estas a muros blancos y lisos en
los que tan solo se aprecia la
estructura geométrica y la
alternancia de vanos
ortogonales y muros.
Es, junto a los arquitectos
franceses, uno de los que
primeros que experimenta el uso
del hormigón armado (Casa
Steiner).
Adolf Loos: Edificio Michaelerplatz (Casa Loos), Viena
22. También introduce un concepto funcional de
gran interés, el llamado “Raumplan”, según
el cual cada una de las estancias o espacios
de un edificio tiene diferente importancia, de
acuerdo con su uso.
De acuerdo con este principio, diseña cada
estancia en función de su uso y
representatividad en el conjunto, con
plantas diferentes y con alturas diferentes en
cada uno de los espacios.
Adolf Loos: Casa Steiner (1910), Viena
23. La aportación francesa
también será fundamental.
Auguste Perret será pionero
en incorporar estructuras de
vigas y pilares de hormigón
armado en el diseño
arquitectónico.
En su famosa Casa Franklin
de París (1902), se sirve de
esa estructura de cemento
armado, que le permite
vaciar la planta inferior y
recubrir el resto del edificio
de cristal.
El ritmo geométrico de la
estructura de hormigón
armado –que no oculta al
exterior- se refleja en la
fachada, en una clara
correspondencia entre
estructura y exterior.
24. El uso de la estructura de
hormigón armado propiciará la
independencia del muro de
cerramiento frente a la estructura
portante, por lo que se pueden
abrir grandes ventanas,
predominando los huecos frente a
las partes macizas.
Estos edificios serán un
antecedente de los muros-cortina
con fachada de cristal posteriores.
Esta estructura permitirá tanto el
diseño de amplios espacios
interiores, como de la planta libre,
al ser las paredes entre pilares
meros tabiques.
Explora el uso de ese nuevo
material pero mantiene una
concepción clasicista de la
arquitectura, como la decoración y
aspectos historicistas, como
columnas que recuerdan al orden
gigante, pilares a modo de
columnas clásicas o, incluso,
reminiscencias góticas.
Auguste
Perret,
Garaje Rue
Ponthieu,
Paris, 1905
25. Tony Garnier realiza
algunos proyectos
sobre la ciudad
industrial, que debe
construirse con
hormigón armado,
hierro y vidrio.
También plantea
algunos aspectos
que serán
fundamentales en el
Movimiento
Moderno, tales
como la
consideración de
aspectos higiénicos
(iluminación,
ventilación, zonas
verdes…) y la
inclusión del edificio
dentro de la ciudad.
Tony Garnier: Matadero de La Mouche, Lyon, 1913
26. En Alemania, el Deutscher
Werkbund (asociación de
arquitectos, artistas e
industriales, que trata de
integrar los oficios
tradicionales con la industria)
y el arquitecto Peter Behrens
exploran la relación entre el
arte y la técnica, entre la
arquitectura y la industria,
empleando los nuevos
materiales, la producción
masiva y la estandarización.
Emplearán los nuevos
materiales y tratarán de
conjugar el arte con las
técnicas racionales de
producción masiva,
aprovechando las cualidades
de los diferentes materiales
para lograr la máxima
economía y simplificación.
Realizará ante todo edificios industriales, especialmente
para AEG, siendo responsable del diseño de la empresa:
imagen corporativa, logotipo hasta la fábrica…
Peter Behrens: Fábrica de turbinas AEG, Berlín, 1909
27. Trata de conseguir
la máxima
funcionalidad
empleando nuevos
materiales, así
como las técnicas
industriales de
producción
estandarizada,
sustitución del
muro por muros-
cortina, pero
manteniendo
aspectos
arquitectónicos
tradicionales, que
recuerdan a los
templos griegos y
egipcios, con la
intención de
glorificar el poder
de la industria.
Peter Behrens: Fábrica de turbinas AEG, Berlín, 1909
28. En su taller se formarán arquitectos como Mies van der Roe y Walter Gropius. Su influencia se
notará en las primeras obras de Gropius, como la Fábrica de calzado Fagus.
Walter Gropius y Adolf Meyer: Fábrica Fagus, Alfeld,, 1911-13/ 1925
29. Las diferentes
vanguardias en las
artes plásticas
también influyeron
en el surgimiento del
movimiento
moderno.
Si bien es cierto que
la mayor parte de
ellas no tuvieron su
reflejo directo en la
arquitectura, su
antihistoricismo, su
afán de ruptura con
el pasado y la
búsqueda de un
lenguaje nuevo en el
que lo moderno, la
estética de la
máquina serán
fundamentales,
tendrá su reflejo en la
arquitectura.
Sin duda, la geometrización formal del cubismo y la sencillez
formal de la abstracción geométrica influirán en el lenguaje
depurado que emplearán los arquitectos modernos.
Walter Gropius: Casas de los maestros de la Bauhaus, Dessau, 1925-26
30. El futurismo y su culto a lo moderno, a la máquina, al dinamismo y a la velocidad tendrá
su mejor reflejo en arquitectura en los proyectos utópicos de Antonio Sant’Elia, en los
que rechaza todo el pasado y aboga por nuevas tipologías arquitectónicas, de formas
dinámicas, que parecen proyectarse hacia el futuro, realizadas con todos los nuevos
materiales de la vida moderna. La arquitectura en la vida moderna, se debe separar de la
tradición y volver a empezar desde el principio
31. El expresionismo también
tendrá su vertiente
arquitectónica.
Aunque emplearán los
nuevos materiales
modernos, no
pretenderán una
arquitectura racionalista
ni funcional, sino
eminentemente expresiva,
basada más en la fantasía
y en la libertad creadora
que en la racionalidad
formal.
Frente a las líneas rectas
del racionalismo,
destacarán las curvas,
muchas veces de aspecto
blando, sinuoso,
semiorgánicas, de aspecto
fluido. Erich Mendelsohn: Torre Einstein, Postdam, 1921
Hans Poelzig:
Gran teatro de
Berlín, 1919
32. Aproximadamente en las mismas
fechas en que se llevan a cabo en
la Bauhaus las primeras
experiencias racionalistas y
funcionalistas del Movimiento
Moderno, otros movimientos de
vanguardia están realizando sus
experiencias formales, también
con un nuevo lenguaje actual.
El Constructivismo ruso
pretendía crear un arte nuevo al
servicio de la revolución, basado
en la técnica y en el empleo de
los nuevos materiales, con un
lenguaje geométrico de formas
puras.
Debía ser una arquitectura
funcional, social y práctica, que
diera respuestas sencillas,
económicas y originales a
problemas urbanos nuevos.
Vladimir Tatlin:
Maqueta del
Monumento a
la Tercera
Internacional,
1919
Konstantin Melnikov: Club obrero
Rusakov, Moscú, 1927
33. La abstracción geométrica
del neoplasticismo
holandés también se
experimentará en la
arquitectura, pero más que
como una necesidad de
solución funcional a
problemas constructivos,
como una transposición de
su lenguaje plástico a la
arquitectura.
La simplicidad y severidad
de formas ortogonales, la
descomposición en planos,
el uso de líneas horizontales
y verticales, la composición
asimétrica, el empleo de
colores primarios y planos,
resaltando las diferentes
partes del edificio, así como
la planta libre serán algunas
de sus características.
Gerrit Rietveld:
Casa Schröder,
Utrecht, 1924
34. El Movimiento Moderno en arquitectura se conformará fundamentalmente de acuerdo a
las aportaciones de:
Los arquitectos
vinculados a la
Bauhaus: Walter
Gropius y Mies van
der Rohe
Le Corbusier
En un sentido
diferente, las
aportaciones de
Frank Lloyd Wright
RACIONALISMO O FUNCIONALISMO ORGANICISMO
35. No puede comprenderse el
Movimiento Moderno sin contar
con las aportaciones de La
Bauhaus.
Coincidiendo con el corto
periodo democrático de la
República de Weimar, se funda
en 1919 en esta ciudad la
Bauhaus (Casa de la
construcción). Su primer
director será Walter Gropius y
participarán como profesores
Johannes Itten, Ludwig
Feininger, Paul Klee, Vasili
Kandinsky o Laszlo Moholy-
Nagy.
Posteriormente se trasladará a
Dessau y finalmente a Berlín,
donde será clausurada en 1933
por los nazis, siendo su último
director Mies van der Rohe. Joost Schmidt: Cartel para exposición de la Bauhaus, 1923
36. El objetivo de la escuela era unir el arte con la
artesanía y con las modernas técnicas de
producción industrial, integrando todas las
modalidades artísticas a través del diseño,
para dar respuesta a las necesidades de la
sociedad moderna a través de productos
bellos, económicos y estandarizados.
Artistas y artesanos deben colaborar juntos y
emplear los avances del mundo moderno
para construir la sociedad del futuro
integrar artes y tecnología.
Tratarán de combinar la arquitectura y las
artes aplicadas tanto con las necesidades del
ser humano como con las técnicas
industriales.
El diseño se convertirá en un aspecto
fundamental, como elemento para combinar
el arte, la técnica y la producción industrial,
mediante productos duraderos, baratos y
bellos, que luego puedan producirse en masa.
Marcel Breuer:
Silla Wassily,
1925-26
Peter Keler: Cuna Bauhaus, 1922
37. El funcionalismo será su principio
clave:
• Los edificios y sus formas
deben cumplir eficazmente la
función para la que han sido
concebidos.
• Los espacios se concebirán,
por lo tanto, especialmente
desde el interior, de acuerdo
con su uso.
• Las respuestas arquitectónicas
deberán ser las que den las
soluciones más racionales a
esas necesidades funcionales.
• Los objetos y los edificios
deberán diseñarse desde sus
propias leyes, sin añadidos
decorativos.
• Por ello, las formas se
simplificarán y geometrizarán,
predominan las líneas rectas,
en aras de una mayor
economía de medios.
Walter Gropius: Edificio de la
Bauhaus, Dessau, 1925-26
38. • Los objetos y las construcciones
serán bellas si a partir de su
diseño cumplen su función El
ornamento se considerará algo
superfluo, por lo que será
suprimido.
• La única decoración aceptable
partirá del uso de los propios
elementos constructivos
(juegos de líneas, formas,
planos, materiales) y de un uso
limitado del color.
• Las fachadas no se concebirán
como carta de presentación del
edificio, sino como
correspondencia a las
necesidades del espacio
interior Se abandonará la
fachada única y el edificio se
diseñará desde todos sus
costados.
• Primará la asimetría
compositiva y en las fachadas.
Walter Gropius: Edificio de la Bauhaus, Dessau, 1925-26
39. • Se emplearán todas las
posibilidades de los
nuevos materiales
(hormigón armado, acero,
vidrio, ladrillo, cristal…) y
técnicas constructivas
para resolver eficazmente
los problemas
arquitectónicos y
conseguir el mayor ahorro
posible.
• Aplicación de todos los
avances de la técnica para
mejorar su habitabilidad
el edificio no debe ser
solamente bello, sino
también incorporar todos
los avances tecnológicos
que lo hagan más
habitable.
• Consideración de la
iluminación, la
ventilación…
Walter Gropius:
Edificio de la
Bauhaus, Dessau,
1925-26
40. En la Fábrica de calzado Fagus, Walter Gropius sigue los modelos de Behrens, pero en ella ya se
aprecian los aspectos fundamentales del funcionalismo y racionalismo arquitectónico: la forma
sigue a la función del edificio y no debe esconderse, sino mostrarse al exterior ; la fachada se
organiza mediante la secuenciación de formas iguales de carácter geométrico, los muros se
liberan de la función estructural y se sustituyen por un muro-cortina de cristal; los soportes se
retraen hacia el interior para liberar la fachada; cubiertas planas; la esquina se articula tan solo
mediante la unión de dos cristales en ángulo, la escalera se ve al exterior…
Walter Gropius y Adolf Meyer: Fábrica
Fagus, Alfeld,, 1911-13/ 1925
41. La obra más interesante de Walter Gropius es el propio Edificio de la Bauhaus en Dessau
(1925-26). De acuerdo con las diferentes necesidades funcionales de los espacios (aulas,
talleres, oficinas, salones, comedor, residencia) concibe el conjunto como una serie de
volúmenes independientes, diseñando cada uno de ellos de acuerdo con su uso, e
interconectados (en algunos casos mediante un puente, en el que ubica las dependencias
administrativas) de modo perpendicular entre sí.
Walter Gropius: Edificio de la Bauhaus, Dessau, 1925-26
43. • La del bloque de viviendas
está cubierta con balcones
individuales, que
permiten el paso de la luz
sin perder intimidad y
favorecen el contacto
entre los estudiantes
desde sus propias
habitaciones.
• La del edificio de talleres
está formada por un plano
continuo de vidrio, que
deja ver el interior por la
que entra la necesaria luz
para los talleres y aulas.
Walter Gropius:
Edificio de la
Bauhaus, Dessau,
1925-26
Concibe los bloques y las fachadas de
forma diversa según su función,
renunciando a la simetría compositiva:
44. Confiere unidad al conjunto mediante el empleo de las mismas formas geométricas
ortogonales y una absoluta ausencia de decoración: tan solo volúmenes ortogonales
puros y líneas rectas, acentuadas por los tejados planos y sin cornisa, que acentúan la
horizontalidad, solo rota por el bloque vertical de residencia.
Walter Gropius: Edificio de la Bauhaus, Dessau, 1925-26
45. • La estética del edificio se
reduce a la propia
combinación de los
elementos constructivos, a
la pureza de los volúmenes
y las líneas rectas y a la
forma de destacar la propia
estructura interna del
edificio y la seriación
geométrica de los planos y
los amplios ventanales, a la
alternancia de superficies
macizas y vanos
acristalados…
• Continua la tradición del
muro-cortina que había
experimentado en la
Fábrica Fagus, consecuencia
del empleo de un esqueleto
sustentante que libera al
muro y recubre el edificio
de un muro-cortina de
cristal.
Walter Gropius:
Edificio de la
Bauhaus,
Dessau, 1925-26
46. No considera una visión única del
edificio, una fachada al estilo tradicional,
sino que pone en valor no solo cada una
sus caras, sino de sus perspectivas, al
estilo de la visión múltiple o simultánea
del cubismo.
Walter Gropius: Edificio
de la Bauhaus, Dessau,
1925-26
47. Llega a renunciar al concepto
tradicional de fachada, poniendo a la
vista al exterior la estructura interna
del edificio a través de esas superficies
acristaladas y permite contemplar sus
diferentes partes desde cada una de
ellas en un juego de transparencias.
Walter Gropius: Edificio de la Bauhaus, Dessau, 1925-26
48. Ludwig Mies van der
Rohe, que será el último
director de la Bauhus (tras
Gropius y Hannes Meyer),
se caracterizará por la
máxima simplificación y
depuración formal, por la
sencillez de los elementos
estructurales
combinados de forma
ortogonal, la proporción
entre los elementos y la
ausencia total de
ornamentación.
Reduce las formas a lo
esencial, al mero empleo
y combinación de planos
geométricos (inspirados
en el neoplasticismo por
su contacto con Theo van
Doesburg).
Mies van der Rohe: Pabellón de Alemania. Exposición de Barcelona, 1929
Mies van der Rohe: Villa Tugendhat, Brno (Rep. Checa), 1930
49. Para él, la estructura y la proporción son la esencia de la arquitectura y rechaza la
decoración.
Su famosa frase “menos es más” resume su concepción de la arquitectura, basada en la
máxima simplicidad de planos combinados de forma ortogonal y en la proporción.
Mies van der Rohe: Pabellón de Alemania. Exposición de Barcelona, 1929
50. Construye sus edificios
mediante estructuras
metálicas, que en ocasiones
soportan amplios voladizos
planos de hormigón armado.
Al soportar la estructura
metálica el edificio, puede
emplear muros cortina de
planos limpios, paredes
abiertas que incluso
sobresalen del edificio, en una
arquitectura abierta, en la que
los espacios fluyen, no son
cerrados, y se abren hacia el
exterior, que se incorpora en
la propia obra, buscando la
máxima integración con el
entorno.
Empleo de muros cortina de
cristal, que diluyen las
diferencias entre espacio
exterior e interior.
Mies van der Rohe: Pabellón de Alemania. Exposición de Barcelona, 1929
Mies van der Rohe: Casa Farnsworth, Plano (Illinois), 1946-51
51. En el interior, tenderá
al máximo desarrollo
de la planta libre,
empleando estructuras
basadas en pilares
metálicos que
sustentan el edificio,
tabiques planos que
no cierran y muros-
cortina que se abren
hacia el exterior.
Mies van der Rohe: Pabellón
de Alemania. Exposición de
Barcelona, 1929
Mies van der Rohe: Casa Farnsworth, Plano (Illinois), 1946-51
52. También estará muy interesado
en el empleo y valoración de
las propiedades expresivas de
diferentes materiales, tanto
naturales como industriales.
Combinará diferentes
materiales constructivos, como
distintos tipos de piedra
(mármol de varios colores,
travertino, ónice…), el acero, el
vidrio en su más absoluta
pureza y explotará las
posibilidades del hormigón
armado, tanto como elementos
estructurales como de acabado
exterior.
No oculta ninguno de esos
materiales, sino que los exhibe
al exterior, al igual que la
estructura ortogonal del
edificio.
Mies van der Rohe: Pabellón de Alemania.
Exposición de Barcelona, 1929
53. • Sustenta la construcción
mediante ocho pilares
metálicos cruciforme, al
estilo de Le Corbusier.
• Sobre ellos coloca un
enorme voladizo de
hormigón armado.
• Máxima depuración formal.
• Reducción de la
arquitectura a la estructura
y el empleo de planos
perpendiculares.
• Empleo expresivo de
diferentes materiales
puestos a la vista (varios
tipos de mármol de
diferentes colores, ónice,
acero, vidrio, hormigón
armado).
Una de sus obras más conocidas es el Pabellón alemán para la Exposición Universal de
Barcelona (1929), en el que se reflejan las características básicas de su concepción de la
arquitectura:
54. • Muro-cortina.
• Planta libre, con un
“espacio fluido", único,
no separado en
estancias, tan solo
compartimentado
parcialmente por
tabiques que no llegan
a cerrar los espacios.
• Líneas y espacios que
se mueven desde
dentro hacia afuera.
• Líneas y planos que se
abren hacia el exterior,
abriendo el edificio
hacia el espacio
exterior,
prolongándose desde
su podio hacia el
estanque e integrando
el edificio con su
entorno.
55. Tras su marcha a EEUU en
1938 hará realidad un
proyecto pionero que había
diseñado en 1921, la
construcción de enormes
torres constituidas por un
esqueleto de acero y
hormigón armado y una piel
de vidrio. El ejemplo más
conocido es el Seagram
Building de Nueva York
(1954-58).
Eleva sobre pilotes, al estilo
de Le Corbusier, un enorme
bloque de planta
rectangular, y recubre
totalmente la estructura con
un muro-cortina articulado
geométricamente mediante
ventanales de vidrio
marrón-rosa enmarcados
por perfiles de bronce.
56. Su simplicidad
geométrica es máxima,
tan solo un muro
continuo de cristal
articulado en paneles
rectangulares sin
decoración alguna.
Retranquea la fachada
respecto de la calle para
poder contemplarlo e
integrar el edificio en su
entorno.
Su estructura se
corresponde con una
columna clásica: basa,
fuste y capitel.
Será un modelo
repetido hasta la
saciedad, uno de los
paradigmas del llamado
Estilo Internacional.
Mies van der Rohe:
Seagram Building
de Nueva York
(1954-58)
57. También llevará al
máximo la
depuración formal
y la simplicidad
(haciendo visible
su principio de
“menos es más”),
la planta libre, la
integración en el
entorno y la
apertura hacia el
exterior, en obras
como la Casa
Farnsworth, Plano
(Illinois), 1946-51
o el Crown Hall del
Instituto
Tecnológico de
Illinois en Chicago
(1950-1956).
Casa Farnsworth, 1946-51
Crown Hall del Instituto
Tecnológico de Illinois, 1950-56
58. El suizo-francés Charles
Édouard Jeanneret, conocido
como Le Corbusier, será
probablemente el arquitecto
más famoso e influyente del
siglo XX.
Su contribución al
Movimiento Moderno será
fundamental, no solo por sus
obras arquitectónicas, sino
también por su aportación
teórica, pretendiendo
formular los principios de una
nueva arquitectura, y también
por sus aportaciones al
urbanismo moderno y su
papel en la difusión de los
principios del Movimiento
Moderno a través de los
Congresos Internacionales de
Arquitectura Moderna
(CIAM).
Le Corbusier:
Construcción para
la exposición
Weissenhofsiedlung
en Stuttgart, 1927
Le Corbusier: Plan de la Ciudad
Radiante, 1924-1933
59. Le Corbusier continúa en cierto
modo las ideas utópicas de
arquitectos como Boullée y Ledoux,
considerando que la arquitectura
es capaz de transformar y mejorar
la sociedad (y como él dice, de
evitar la revolución).
Para él la arquitectura debe estar al
servicio del hombre medio,
generando espacios que le
permitan desarrollarse de un
modo digno.
Encontrará en parte su inspiración
en las posibilidades que le ofrece
para ello el mundo moderno, las
nuevas técnicas y su capacidad de
resolver racional y funcionalmente
los problemas de un modo efectivo
y económico.
De ahí se deriva su famosa
concepción de la casa “como una
máquina de vivir.”
“Una casa es una máquina para vivir.(…) La casa
debe ser el estuche de la vida, la máquina de
felicidad.”
Le Corbusier: Modelo para Casas Citröhan, 1922-257
"Es necesario actuar contra la vivienda antigua, que
empleaba mal el espacio. Hace falta considerar la
vivienda como una máquina para habitar o como un
objeto útil".
60. De ahí deriva también su interés
por el urbanismo:
Desarrollar una nueva
planificación urbana, adecuada a
las necesidades de la vida
moderna:
• Su conocido plan de la Ciudad
Radiante (Villa Radieuse),
prevista para tres millones de
habitantes, con un trazado
ortogonal y simétrico con
centro en una plaza con
enormes edificios que
descienden en altura según se
van alejando de la misma hasta
llegar a los inmuebles-villa.
• Su Unidad de Habitación en
Marsella (conjunto de
apartamentos que debían
contener todo lo necesario
para vivir en ellos).
Le Corbusier: Plan de la Cudad
Radiante, 1924-1933
Le Corbusier: Unidad de
Habitación, Marsella, 1947-52
61. Para que la casa sea una auténtica
“máquina de vivir” debe cumplir a la
perfección la necesidad para la que se
ha diseñado.
De ahí que deba resolver
funcionalmente los problemas de
construcción de modo eficaz y barato,
empleando todos los materiales
modernos, al acero, al cristal y –
especialmente- el hormigón armado, así
como a las modernas técnicas de
prefabricación.
La casa tiene que ser diseñada y
construida tan racionalmente como los
coches, barcos y aviones, aprovechando
todas las posibilidades de la técnica
moderna y servir funcionalmente a sus
potenciales usos.
Trata de hacer una casa tan eficaz
funcionalmente como lo eran las
máquinas en las tareas para las que
habían sido inventadas.
Le Corbusier: Villa Saboya, Poissy, 1929
62. De ese mismo principio deriva su interés
por emplear los nuevos métodos que la
técnica proporciona a la construcción
moderna (la seriación, la
estandarización y el empleo del
hormigón armado).
Llegará a plantear el uso de un módulo
estándar, basado en elementos
prefabricados y que luego puede
repetirse libremente en la construcción
tantas veces como sea preciso, dando
lugar con su combinación a cualquier
edificio racional, funcional y económico
que pueda producirse en serie
Así plantea su Sistema Dom-Ino (versión
moderna de la cabaña primitiva de
Laugier) o la Casa Citröhan, que fuera a
la vivienda, como los coches Citröen
para el francés medio (tan basado en la
máquina, su eficiencia y racionalidad,
como los coches para cumplir su
función.)
63. Esa arquitectura racional
debe basarse en los
principios de
funcionalidad, proporción
y simplicidad de formas
de líneas rectas, planos, y
volúmenes simples y
rehúye la decoración,
pues –además de
encarecer- no aporta nada
a la función de habitar.
La lógica constructiva
racional debe estar por
encima de lo ornamental.
“ Volúmenes simples,
superficies definidas
mediante las líneas
directrices de esos
volúmenes y la planta como
principio generador “.
Le Corbusier:
Modelos de
Casa Citröhan,
1927
Villa Saboya,
Poissy, 1929
64. A través del empleo del
hormigón (que aprende de
Perret) y de las técnicas de
producción en serie, reduce
las formas arquitectónicas a
las más puras: el cuadrado y
el rectángulo en superficie y
el cubo, el cilindro, el prisma,
la esfera, la pirámide (que, él
dice, están inspirados en la
antigüedad clásica.
“La arquitectura es el
juego sabio, correcto y
magnífico de volúmenes
ensamblados bajo la luz...
Los cubos, los conos, las
esferas, los cilindros o las
pirámides son las grandes
formas primarias que la
luz revela bien... Es la
condición esencial de las
artes plásticas."
Le Corbusier: Villa Saboya, Poissy, 1929
65. En el interés que tiene
por los principios de la
arquitectura clásica, Le
Corbusier pretende
instaurar los
principios de un
nuevo clasicismo
arquitectónico, pero
adaptado a las
posibilidades del
mundo moderno.
Es un nuevo
racionalismo y un
nuevo clasicismo (y
con sus mismas
pretensiones de
universalidad), pero
de acuerdo con las
necesidades y
posibilidades de la
sociedad y la técnica
del siglo XX. Le Corbusier:
Casa Citröhan, 1927
66. Por ello, formula una serie de principios universales fundamentales de la nueva
arquitectura (como en su época los órdenes clásicos o como el modelo de la cabaña
primitiva) y basados en las posibilidades de la tecnología moderna y el hormigón armado
que, aplicados, permitirán dar respuesta a cualquier necesidad arquitectónica.
Son sus famosos “Cinco puntos para un arquitectura nueva” (1926), y que expresa
magníficamente en Villa Saboya, en Poissy (cerca de París, 1929):
• Edificio sobre
pilotis.
• Planta libre.
• Fachada libre.
• Ventanas
longitudinales.
• Cubierta
aterrazada y
ajardinada.
67. • Al sostener el edificio sobre delgados pilotes
(1) de hormigón armado, son estos los que
sostienen toda la estructura de la construcción
y permiten:
• Abrir la planta inferior y dejar a la vista
los pilotes, dedicando ese espacio al
coche.
• La estructura sobre pilotes permite liberar los
muros de su función sustentante y:
• Crear interiores abiertos, plantas libres
(2), que pueden ser diferentes entre cada
piso y adaptarse a cualquier función.
• Las fachadas no sostienen nada y se
convierten en fachadas libres (3),
diferentes entre sí, incluso entre los
diferentes pisos, que:
• Permiten abrir grandes ventanales
longitudinales (4), que pueden
extenderse a toda la fachada del
edificio.
• Con el fin de ganar un nuevo espacio y de
proporcionar un espacio para la naturaleza en
“la máquina de habitar”, la terraza plana (5)
convierte los techos en azoteas vivibles, con
jardines, solariums, piscinas...
1
2
3
4
5
70. En 1948, con su fin aplicar al
máximo los principios
racionales y de
estandarización y para
desarrollar una arquitectura a
la medida del hombre,
basándose en el Hombre de
Vitruvio de Leonardo Da Vinci,
establece un nuevo sistema
de proporciones válido para
cualquier edificio y objeto: Le
Modulor.
Es una especie de módulo
universal que parte de las
dimensiones de la figura
humana (medida de pie y con
el brazo levantado – 226 cm) y
de sus relaciones con el
espacio del ambiente
doméstico y urbano. Lo
desarrollará utilizando el
número áureo para establecer
las proporciones.
.
Trata de recuperar la dimensión humana, convirtiendo al
hombre en el centro.
71. Tras la Segunda Guerra Mundial y la
necesidad de reconstrucción, diseña
un conjunto residencial en
Marsella para unas 1.600 personas, la
llamada Unité d’habitation (1947-52).
Es una especie de enorme rascacielos
horizontal de hormigón visto (140 x
24 x 56 m), levantado sobre enormes
pilotes y compuesto por módulos
estandarizados (unidades de
habitación) basados en su sistema de
proporciones.
Pretende –mediante estos enormes
bloques-dar una respuesta humana y
racional a los problemas de
residencia, integrando en el bloque
un sentido de comunidad,
cooperación y vida social, así como
servicios comunes para sus usuarios,
que encontrarían satisfechas sus
necesidades en el propio edificio.
72. En el edificio se incluían una
zona comercial, salas de actos,
restaurante, un lavadero… y en
la terraza: piscina, pista de
atletismo, gimnasio, un club,
enfermería, guardería, espacio
social…
Se trataba que estos bloques
fueran entornos autosuficientes
para el desarrollo del ser
humano, con una sensación de
comunidad y cooperación frente
al aislamiento de la ciudad.
73. Estas propuestas dieron lugar a la utopía racionalista que se extendió por todo el mundo
hasta bien entrado el siglo XX
Los problemas de vivienda se podía solucionar racionalmente mediante la repetición de
estos enormes módulos en barrios totalmente homogéneos, que fueron ocupando buena
parte del espacio de las grandes ciudades.
Minoru Yamasaki: Complejo Pruitt -Igoe, San Luis, Missouri, 1954-55.
74. El fin de esta utopía lo
marca la demolición
de estos edificios,
pretendidamente
racionales y
funcionales, que en
vez de crear
ambientes para el
desarrollo del ser
humano se
convirtieron en
entornos
deshumanizados,
deteriorados,
segregados,
peligrosos,
inhabitables para sus
inquilinos…
Ya se encontraban en
decadencia en 1960 y
debieron ser
demolidos en 1972.
Demolición del complejo
Pruitt -Igoe, San Luis,
Missouri, 1972
75. En sus últimas
obras, como
en Notre
Dame du Haut
en Ronchamp
(1950-54)
explora las
posibilidades
plásticas y
expresivas del
hormigón
armado con
enorme
libertad.
Planta irregular, líneas inclinadas, curvas y ondulantes contrastan con otras rectas, planos
inclinados, distribución libre de ventanas… juegos interiores de luz… y, especialmente, el
contraste entre el enorme techo curvado y en pendiente y la base blanca de la
construcción le dan un aspecto enormemente expresivo, casi orgánico.
76. Frank Lloyd Wright,
discípulo de Louis Sullivan,
acuñó el término de
arquitectura orgánica,
para referirse a su
concepción del edificio
como algo vivo, que
armoniza con el hombre y
con la naturaleza y no
como una mera máquina
para vivir.
Frente a la visión
mecanicista y uniformista
de la casa como una
máquina para habitar,
concibe la casa como un
organismo vivo que se
desarrolla en su propio
entorno, a imagen de la
naturaleza, y coherente
con la personalidad de
quienes la habitan y que
se integra en su entorno.
Frank Lloyd Wright: Casa Kaufmann o de la Cascada, Stewart, Pensilvania, 1935
77. “Arquitectura
orgánica ….para
servir al conjunto de
vida, no llevando a
cabo ninguna
tradición esencial
para la gran
tradición. Ni
acariciar cualquier
forma preconcebida
que fija sobre
nosotros más allá
de, presente o
futuro, sino que por
el contrario exalta
las leyes simples del
sentido común o de
la super-sensación si
tu prefieres al
determinar la forma
por la naturaleza de
materiales".
“La arquitectura
orgánica es el ideal
moderno y la
enseñanza tan
necesaria si
queremos ver el
conjunto de la vida,
y servir ahora al
conjunto de la vida,
sin anteponer
ninguna tradición.
No exaltando
ninguna forma fija
sobre nosotros, sino
exaltando las
sencillas leyes del
sentido común. ¿La
forma sigue a la
función? Sí, pero lo
que importa más
ahora es que la
forma y la función
son una.”
Frank Lloyd Wright: Casa Robie, Chicago, 1910
Frank Lloyd Wright: Casa
Frank Lloyd Wright: Casa Kaufmann o de la Cascada,
Stewart, Pensilvania, 1935
78. Promueve la
creación de
espacios que
armonicen con
la naturaleza y
con cada ser
humano
individual.
Para ello, tratará
de integrar la
construcción,
los materiales,
el mobiliario y
el entorno, para
crear un
conjunto
orgánico
unificado, que
resulte
agradable de
habitar para el
encargante del
edificio.
Frank Lloyd Wright: Casa Kaufmann o de la Cascada, Stewart, Pensilvania, 1935
“Creo en Dios; solo que lo llamo "Naturaleza".
79. Por ello, la casa se proyecta
desde dentro hacia afuera,
como un organismo vivo, de
modo que el volumen sea la
consecuencia lógica de un
reparto espacial humano y
no una camisa de fuerza.
La casa debe generar
bienestar a quien reside en
ella, que debe sentirse
identificado con ella.
No considera la validez de
soluciones universales
racionalmente diseñadas y
pensando en el hombre en
abstracto, sino soluciones
individuales que se adapten
a la peculiar psicología de
cada hombre particular y al
entorno en que se realiza la
construcción.
Frank Lloyd Wright: Casa
Kaufmann o de la Cascada,
Stewart, Pensilvania, 1935
80. El arquitecto no debe centrarse
tan solo en la resolución de
problemas estructurales y
funcionales, sino que debe
ponerse al servicio del
encargante, atendiendo sus
necesidades psicológicas y
vitales y al entorno y, de ese
modo, crear ambientes
agradables.
Debe adoptar una actitud de
humildad al servicio de la obra y
no imponer soluciones externas
pretendidamente racionales.
Trata de humanizar
la arquitectura, concibiéndola
desde dentro hacia afuera, no
imponiendo planos
preconcebidos sino que la
estructura debe responder a las
necesidades reales de quien la
habita.
Frank Lloyd Wright: Casa
Kaufmann o de la Cascada,
Stewart, Pensilvania, 1935
Frank Lloyd
Wright entre
Edgar
Kaufmann Jr. y
Sr.
81. “Aquí no hay secretos de un estilo
americano en el que cualquier
arquitecto puede encontrar una
gramática segura que puede
emplear en ésta y las siguientes
obras.
Lo que no comprenden los
continuadores de la arquitectura
orgánica, es que no es posible
transferir la gramática (lenguaje)
de un edificio genuino a otro.
La ley de crecimiento del edifico
Johnson, por ejemplo, es
diferente de la de Taliesin del
desierto; diferente como un roble
difiere de un cactus.
Pero ambos son semejantes en su
concepto interno y en la
consistencia de una gramática.
Cada uno es verdad hacia sí
mismo. ”
Frank Lloyd Wright: Taliesin West (Arizona), 1937
Frank Lloyd Wright: Sede Johnson Wax, Racine
(Wisconsin), 1936-39
82. Frente a la frialdad,
rigidez y estandarización
del racionalismo y
funcionalismo europeos,
la arquitectura de Wright
pretende crear
ambientes habitables
más agradables y cálidos,
más personales.
La arquitectura no debe
ser solo funcional, sino
también agradable.
“Forma y función son
una.”
Acepta los principios de
“la máquina”, pero no los
impone. Se sirve de ellos
tan solo como un
instrumento para mejorar
la habitabilidad.
Frank Lloyd Wright: Casa
Kaufmann o de la Cascada,
Stewart, Pensilvania, 1935
83. De esa concepción de la arquitectura como
un organismo, que nace en un entorno y se
desarrolla desde dentro hacia afuera, se
desprenden los principios básicos de la
arquitectura orgánica:
• La invalidez de soluciones universales,
como proclamaba el Estilo Internacional.
• La simplicidad: La eliminación de lo no
esencial.
• El desarrollo de la planta libre, desde el
espacio interior, de la que Wright se
consideró creador.
• La proyección de los espacios interiores
hacia el exterior.
• La integración y adaptación de la
construcción a su entorno.
• El empleo de materiales y colores
naturales, propios del entorno
• La consideración de aspectos de
confort, como calefacción, iluminación,
ventilación…
Frank Lloyd Wright: Casa
Kaufmann o de la Cascada,
Stewart, Pensilvania, 1935
84. Las construcciones deben estar en armonía con el medio natural y someterse a sus
condicionantes. La naturaleza, la topografía y la arquitectura deben integrarse
armónicamente, incluso adaptándose a sus formas y materiales.
"Está en la naturaleza de cualquier edificio orgánico crecer en su sitio, salir de la tierra a la
luz. La tierra misma debe ser mantenida como parte del edificio y así se tendrá
primariamente el nuevo ideal de un edificio orgánico. Un edificio dignificado como un
árbol en medio de la naturaleza."
Frank Lloyd Wright: Casa Kaufmann o de la Cascada, Stewart, Pensilvania, 1935
85. Los materiales deben ser
naturales, empleando -si
se puede- materiales del
entorno, y armonizando
con el entorno de la
construcción, al igual que
sus colores.
Explota sus cualidades
estéticas y psicológicas
para crear ambientes
confortables.
Empleará el ladrillo, la
madera, la piedra, el
acero y también el
hormigón armado y el
cemento (muchas veces
para la creación de
motivos decorativos
inspirados en la naturaleza
y motivos geométricos
que recuerdan a las
culturas precolombinas) y
el vidrio.
“…no es posible la existencia de una arquitectura
orgánica, allí donde es ignorada o mal entendida la
naturaleza de los materiales."
Frank Lloyd Wright: Casa
Kaufmann o de la Cascada,
Stewart, Pensilvania, 1935
86. Dado que el espacio se
concibe desde el interior
y en relación con el
entorno, las
construcciones se abren
de modo orgánico hacia
el exterior, desde el
espacio interior al
exterior, hacia a la
naturaleza que las rodea,
gracias a la
incorporación de
porches y de amplias
terrazas y voladizos
horizontales y al empleo
de amplios ventanales,
que parecen (sobre todo
en los ángulos)
prolongar el espacio.
Existe una clara
comunicación entre el
espacio interno y el
externo.
Frank Lloyd Wright: Casa
Kaufmann o de la Cascada,
Stewart, Pensilvania, 1935
87. También incorporará,
con el fin de lograr
ambientes cálidos y
agradables, sistemas de
calefacción (empleando
métodos tradicionales,
como hipocaustos al
estilo romano, o las
tradicionales
chimeneas, típicas de
las construcciones
americanas y que,
muchas veces,
constituyen el núcleo a
partir del cual se
desarrollará el edificio).
De igual modo,
considerará los aspectos
de ventilación,
aislamiento en los
muros, ventanas y
techo…
Frank Lloyd Wright: Casa Kaufmann o de la Cascada, Stewart, Pensilvania, 1935
Frank Lloyd Wright: Casa Zimmerman, Manchester, New Hampshire, 1950
88. Lloyd Wright comenzó a
desarrollar esta arquitectura
orgánica ya desde muy
temprano, como se aprecia en
sus famosas Casas de la Pradera
(en la primera década del siglo).
En ellas ya se aprecia ese interés
por la planta libre, por los
espacios abiertos, el empleo de
materiales naturales que
armonicen con el entorno.
También se aprecian algunas de
sus características como
arquitecto, como el gusto por la
simplicidad, por las líneas rectas
horizontales, el empleo de
amplios porches y aleros en
voladizo, las chimeneas, las
ventanas en esquina… (gran
parte de estos aspectos influidos
por la arquitectura japonesa).
Frank Lloyd Wright: Casa
Robie, Chicago,1910
89. Su gran obra será la llamada Casa de la Cascada o Casa Kaufmann, en 1935, en la que empleará los
métodos y materiales modernos de construcción junto con otros tradicionales, uniendo las formas
simples racionalistas con su concepción orgánica de la arquitectura.
Planta cruciforme: contrasta la
horizontalidad predominante de las
enormes terrazas voladas de hormigón
armado, con la verticalidad de la chimenea
con piedra natural y las cristaleras con
estructura metálica roja).
Amplios
ventanales que
integran exterior
en interior
Concepción centrífuga del espacio, que
se expande desde el núcleo central de
la chimenea en diferentes direcciones.
Las terrazas horizontales de hormigón
contribuyen a esa expansión hacia el
exterior y la naturaleza.
Disposición libre del
interior, planta libre, con
creación de distintos
ambientes
La planta de cada una
de los tres pisos se
concibe de manera
independiente y libre.
Empleo de
diferentes
materiales ,
algunos, como la
piedra, del entorno,
madera, acero,
hormigón, vidrio...
Formas simples,
con predominio
de la horizontal
Tres plantas
escalonadas, que
se adaptan al
desnivel del
terreno, sobre el
que se asienta la
casa
Consideración del entorno
en que se asienta la
construcción: la cascada
parece surgir de los
voladizos de hormigónEspacio centrífugo: diseña
primero el espacio interior,
teniendo en cuenta las
necesidades e, incluso, el
carácter de sus habitantes, para
después expandir este espacio
hacia el exterior
90. Frank Lloyd Wright: Sede Johnson Wax, Racine
(Wisconsin), 1936-39
En la fábrica Johnson Wax, Racine
(Wisconsin), Wright acentúa
exteriormente la horizontalidad.
Diseña un edificio muy horizontal
(frente a los tradiconlaes rascacielos de
las grandes compañías) y sin ventanas,
en ladrillo rojo, sin ángulos rectos.
Interiormente utiliza el hormigón para
crear un amplísimo espacio, sostenido
por columnas en forma de lirio de
hormigón de aspecto orgánico, a modo
de una selva, penetrando una luz
uniforme desde su parte superior por un
techo de vidrio y por el lateral de tubos
pyrex.
Es una especie de “moderna catedral del
trabajo”, que muestra la idea del sueño
americano, donde el trabajador está
contento en su puesto, realizado
profesional y personalmente, todos
iguales y que se relacionan unidos como
una gran familia y son productivos.
91. Frank Lloyd Wright: Museo Guggenheim de Nueva York (1943-59)
Su última gran obra es el Museo
Guggenheim de Nueva York (1943-59).
Exteriormente, eleva sobre una gran
plataforma horizontal un edificio que
surge del suelo en forma de cono
truncado invertido mediante la
superposición de varios espacios,
progresivamente más anchos con la
altura, como una caracola, un zigurat
invertido (al interior es al revés, más
estrecho arriba).
Interiormente lo organiza mediante una
espiral descendente mediante una cinta
de suelo continuo, para permitir la
contemplación de las obras de arte,
evitando que el espectador tenga que
desplazarse (y perderse) entre las
tradicionales salas cerradas de los
museos.
Una gran cúpula ilumina un espacio
centralizado, plástico y continuo, como si
fuera un único piso, donde no existen
líneas rectas y en el que todo parece fluir
92. Frank Lloyd Wright: Museo Guggenheim de Nueva York (1943-59), Vista con Google Street.
93. En Europa el finlandés Alvar
Aalto conjugará la simplicidad
formal con un especial interés
por la integración del edificio
con la naturaleza, por la luz, la
insolación y el empleo de
materiales tradicionales,
especialmente la madera, el
ladrillo y el vidrio.
Integrará rasgos del
movimiento moderno con
otros propios de la tradición
del país.
“Los problemas más
difíciles no surgen de la
búsqueda de una
forma para la vida
actual, sino del intento
de crear formas que
estén basadas sobre
verdaderos valores
humanos”.
Alvar Aalto: Villa Mairea, Noormarkku, Finlandia, 1938