2. LOS PASIVOS AMBIENTALES: UN RETO PARA LA NUEVA MINERÍA
Xavier Talavera Salas
xaviertalaverasalas@gmail.com
“Ningún otro sector empresarial ha hecho
esfuerzos comparables con el minero para
subsanar la pésima imagen que generaron sus
operaciones en el pasado. Hoy promueven y
aplican prácticas de protección ambiental y de
uso eficiente de los recursos naturales, […] así
como previenen cualquier situación negativa”
(De Echave, Diez, Huber, Revesz, Lanata, &
Tanaka, Mineria, 2009).
INTRODUCCIÓN
La minería es una actividad económica que se desarrolla en el Perú desde siglos atrás
explotando metales diversos que ineludiblemente generan residuos. Las viejas prácticas
mineras y el manejo inadecuado de estos residuos como también la inexistencia de normas
precisas que regulen el cierre de minas ha devenido en la acumulación de pasivos
ambientales mineros a lo largo de extensas áreas y provocado contaminación de recursos
naturales cuyo uso puede poner en riesgo la salud pública, el presente ensayo pretende dar
respuesta a las siguientes interrogantes: ¿Qué son los pasivos ambientales?, ¿qué tipos de
pasivos ambientales existen?, ¿hay normas que protegen el medio ambiente?, ¿cuáles son
los desafíos para la nueva minería?
1. QUÉ SON LOS PASIVOS AMBIENTALES
Según Yupari (2003), define los pasivos ambientales como “los impactos negativos
generados por las operaciones mineras abandonadas con o sin dueño u operador
identificables y en donde no se haya realizado un cierre de minas regulado y certificado
por la autoridad correspondiente”. La referencia es extensiva a aquellos impactos que
3. pueden causar los residuos (sólidos, líquidos y gaseosos) generados en el curso de las
diferentes fases del proceso minero, y que han sido depositados en presas de escombreras u
otra forma de almacenamiento, sin un manejo ambientalmente apropiado.
Por otro lado, el artículo 2 de la Ley de Pasivos Ambientales Mineros Nº 28271 del Perú
define como “aquellas instalaciones, efluentes, emisiones, restos o depósitos de residuos
producidos por operaciones mineras, en la actualidad abandonadas o inactivas y que
constituyen un riesgo permanente y potencial para la salud de la población, el ecosistema
circundante y la propiedad”.
La minería en el país se remonta a siglos atrás, las culturas Pre-Inca y los Incas ya usaban la
plata y el oro para sus ceremonias religiosas. En la colonia se inicia la explotación
comercial de estos metales a la par que se propicia el surgimiento de ciudades mineras
como, Huancavelica, en cuyas minas los trabajadores nativos eran expuestos a los efectos
nocivos del manipuleo de sustancias como el arsénico, mercurio y sulfuro. En la República
se expande la producción de otros metales básicos exportables y actualmente la minería es
uno de los sectores más importantes de la economía nacional (Yupari, 2003).
El desarrollo minero también produjo deterioro ambiental de distintas regiones en donde
estaban localizadas las minas. Prueba de ello son los pasivos dejados a lo largo de las
ciudades como Huancavelica, Ayacucho, Apurímac y Cuzco en donde hay alrededor de 152
minas abandonadas que han contaminado las respectivas cuencas hidrográficas, a través del
drenaje ácido de rocas.
Según el informe de una consultoría encargada por el Banco Mundial sobre las dimensiones
ambientales y sociales de la minería, se dejaron, socavones abandonados, relaveras sujetas
a erosión, depósitos de residuos sólidos industriales, deforestación y eliminación de
cobertura vegetal, disposición de sustancias tóxicas y movimiento de tierras (Bebbington,
Connarty, Coxshall, O’Shaughnessy, & Williams, 2007)
Para los años 80s e inicios de los 90s se había establecido que 8 de 16 zonas
ambientalmente críticas, la actividad minera era el principal factor degradante y en dos de
ellas (Cerro de Pasco- La Oroya y Tambo-Ilo-Locumba) las actividades mineras y
metalúrgicas eran las únicas causantes de contaminación ambiental (Yupari, 2003).
4. 2. TIPOS DE PASIVOS AMBIENTALES
El Proyecto de Ley Nº 380/2002-CR que regularía los pasivos ambientales mineros hace
alusión a los siguientes tipos de impactos que habrían producido los pasivos:
Degradación de las aguas de los ríos, lagos y mares: producida esencialmente por el
vertimientos de residuos sólidos y líquidos, con alto contenido de sustancias
contaminantes,
Degradación del aire, suelos, flora, fauna y paisaje; generada también como
consecuencia de los vertimientos o emisiones,
Deforestación: destrucción de la cobertura vegetal, que bien pondría en peligro la
estabilidad de taludes y los proceso de almacenamiento del agua en el suelo, y
Eliminación o disposición inadecuada de sustancias y residuos: referido
mayormente a la deposición de material de desechos y escombreras, y que ocupan
áreas que mayormente se encuentran a la intemperie.
3. NORMAS AMBIENTALES Y LA NUEVA MINERIA
La amplia gama de impactos asociados a las presas de escombreras o relaves de
operaciones pasadas, se deben a la ausencia de especificaciones técnicas de seguridad y
conservación del medio ambiente. Es decir, la actividad minera en el Perú carecía de
marcos legales que protejan el medio ambiente y un ente regulador que fiscalice esta
actividad. Por ejemplo, la explotación minera en Cajamarca no es nueva. Históricamente se
remonta a épocas prehispánicas y coloniales, pero más recientemente, en el siglo XX, la
actividad minera en este departamento se caracterizó por la práctica artesanal, informal y
sin medidas que eviten los problemas de contaminación ambiental.
Estos pasivos son lo que caracterizan, en palabras del sector minero, la “antigua minería”
en el Perú, donde antigua hace referencia tanto a valores y tecnologías empresariales
específicas como a un periodo histórico. En el lenguaje del sector, este periodo se
diferencia de la “nueva minería” que data de principios de la década de 1990. Se dice que
este periodo de “nueva minería” está caracterizado por prácticas tecnológicas más
modernas y limpias, un comportamiento empresarial más responsable y un proceso de
5. crecimiento económico más rápido (Bebbington, Connarty, Coxshall, O’Shaughnessy, &
Williams, 2007).
Es sin lugar a dudas el legado de la minería “tradicional”, sobre todo sus pasivos
ambientales, lo que generó una mala reputación ganada en el pasado a través de
innumerables daños ecológicos que persigue a las empresas de la “nueva minería”, aunque
según ellas de manera injustificada, pues al menos las compañías más grandes cuentan con
tecnología de punta que mantiene los impactos ambientales por debajo de los niveles
oficialmente permitidos. Aquí las empresas no logran generar confianza en la población y
revertir esta imagen de un “pasado negro”
Sera acaso, por ello que las comunidades que se encuentran aledañas a una operación
minera, solo la presencia de la unidad minera, significa correr peligro inminente a que sus
recursos naturales se contaminen. A pesar que la nueva legislación fiscaliza cada acción
que realiza la empresa extractiva, por medio de herramientas de gestión, que en su
incumplimiento advierte sanciones severas.
4. DESAFIOS DE LA NUEVA MINERIA
La Defensoría del Pueblo, identifica como una de las causas de los conflictos
socioambientales el “temor justificado de la población a la potencial contaminación que
pueden ocasionar las actividades extractivas” (Defensoria del Pueblo, 2010). Este temor de
la población se fundamenta en el legado minero, como lo que ocurrió en Cajamarca en
donde los pasivos ambientales (relaves y bocaminas) que pequeñas empresas mineras
nacionales (ya desaparecidas) dejaron en la provincia de Hualgayoc, principalmente en las
zonas aledañas a los ríos Maygasbamba, Llaucano y Arascorgue. El agua procedente de
estos ríos, donde alguna vez existieron truchas, es prácticamente inutilizable en la
actualidad. Esto es consecuencia de que las empresas que operaron en esta zona, hasta
alrededor de la década de los años setenta, no realizaron el proceso de “cierre de mina”
Ninguna autoridad estatal vigiló el cumplimiento de esta obligación.
Evidentemente, la contaminación dejada por la actividad minera en Hualgayoc constituye
un precedente negativo para los cajamarquinos. Los críticos iniciales al establecimiento de
6. Minera Yanacocha en la provincia de Cajamarca apelaron a este pasado como argumento
para oponerse a la nueva exploración.
Es por ello que, probablemente ningún otro sector empresarial ha hecho esfuerzos
comparables con el minero para subsanar la pésima imagen que generaron sus operaciones
en el pasado. Hoy promueven y aplican prácticas de protección ambiental y de uso eficiente
de los recursos naturales, alentando el empleo de tecnologías eficaces que contribuyan a
proteger y conservar flora, fauna y ecosistemas, así como a prevenir cualquier situación
negativa (De Echave, Diez, Huber, Revesz, Lanata, & Tanaka, 2009).
Sin embargo, aunque todos actuaban bajo las normas establecidas, para el año 2000 ocurrió
un hecho que daño al ambiente y la población. Es el caso de derrame de mercurio por parte
de la minera Yanacocha, la minera de oro más grande del mundo, en Choropampa,
Cajamarca, marcó un hito en el temor por contaminación. Ese año, un camión de la
empresa RANSA, contratado por la minera derramó 151 kilogramos de mercurio elemental
a lo largo de 40 kilómetros de la carretera que cruza Choropampa y dos poblados vecinos.
Los pobladores no fueron advertidos que el mercurio era tóxico y, asumiendo que era
azogue, usado en medicina tradicional, lo recolectaron empleando pequeños frascos,
manos, escobas y hasta utensilios de cocina. Los niños jugaron con él. Cerca de 1 000
personas fueron intoxicadas y sufren aún graves y debilitantes efectos de la intoxicación
(Renaud, 2008).
Especialistas afirman que aunque el mercurio líquido ha sido limpiado, los vapores de
mercurio pueden seguir en el aire. La ONG Oxfam América empezó a darle mucha
importancia a Yanacocha desde este accidente apoyando incluso la producción de un
documental sobre el tema. “Este evento confirmó el miedo que muchos tenían a las
consecuencias de la actividad minera” (Panfiche & Coronel, 2010).
La defensa del medio ambiente se ha convertido así en una ideología política que logra
movilizar actores sociales muy distintos, incluidas las empresas mineras que utilizan el
discurso ecológico para mostrar su compromiso con la creación de un mundo sostenible
(De Echave, Diez, Huber, Revesz, Lanata, & Tanaka, 2009).
7. Es un reto, para que las empresas mineras cambien, toda esta imagen negativa que ha
dejado la minería tradicional.
CONCLUSIONES
Los pasivos ambientales como efectos que produce una determinada acción humana sobre
el medio ambiente en sus distintos aspectos, valorada desde el punto de vista de la calidad
de vida del ser humano, es un legado de la minería “tradicional”, “antigua”, que afectó a
muchas comunidades por la carencia de leyes y reglamentos que fiscalicen esta actividad.
Es decir, las responsabilidades y el rol del Estado en cuanto al cuidado, protección y
promoción del medio ambiente y sus recursos naturales, debe contar con una estructura
institucional encargada de implementar las políticas ambientales nacionales y sectoriales
que permitan diagnosticar, prevenir y controlar los impactos que las actividades
económicas podrían generar.
La “nueva minería” tiene que lidiar con un pasado negro, que subyace en las estructuras
mentales de la población, que a pesar de tener propuestas de cuidado y protección
ambiental, se percibe alto temor que estos vuelvan a contaminar sus recursos naturales.
El Ministerio de Energía y Minas debe identificar a los responsables de las operaciones
mineras que abandonaron depósitos de residuos, labores o instalaciones mineras, generado
pasivos ambientales en sus diversas modalidades.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Bebbington, A., Connarty, M., Coxshall, W., O’Shaughnessy, H., & Williams, M. (2007).
Minería y Desarrollo en el Perú,Con Especial Referencia al Proyecto Río Blanco,
Piura. Lima: Oxfam Internacional; IEP; CIPCA; PSG.
De Echave, J., Diez, A., Huber, L., Revesz, B., Lanata, X. R., & Tanaka, M. (2009).
Minería y conflicto social. Lima: IEP/CBDC/CIPCA/CIES.
De Echave, J., Diez, A., Huber, L., Revesz, B., Lanata, X. R., & Tanaka, M. (2009).
Minería y conflicto social. Lima: IEP/CBC/CIPCA/CIES.
Defensoria del Pueblo. (14 de 08 de 2010). Recuperado el 15 de 07 de 2014, de
http://www.defensoria.gob.pe/conflictos-sociales/glosario.php
8. Panfiche, A., & Coronel, O. (2010). Conflictos Hídricos en el Perú 2006 – 2010: Una
lectura panoramica. Lima.
Renaud, J. (2008). Impacto de la gran mineria sobre las poblaciones locales en Argentina.
Buenos Aires.
Yupari, A. (2003). Pasivos ambientales mineros en Sudamerica. CEPAL.