1. Disminuye el escurrimiento nasal
El escurrimiento nasal suele ser el primer signo de un catarro (¡y esta molestia puede durar hasta
2 semanas!) El moco usualmente empieza siendo claro y se vuelve amarillo o turbio después de
unos días. Usa solución salina para limpiar la nariz y disminuir el escurrimiento.
Cuidando a un niño con catarro
2. Descongestiona la nariz tapada
Un humidificador ambiental o el vapor de la regadera realmente ayudan cuando tu niño está
congestionado. Prepara también un poco de caldo de pollo. Hay investigaciones que demuestran
que este remedio casero puede aliviar la congestión nasal.
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3. Conoce cuándo la tos necesita atención médica
Toser es normal cuando hay secreción que molesta en nuestra garganta y pulmones. Usualmente se
alivia por sí sola cuando esta secreción se elimina. Los humidificadores y vaporizadores pueden
ayudar. Puedes dar 1 cucharada de miel a los niños mayores de 1 año para aliviar la molestia. Si tu
pequeño no puede dormir, tiene problemas para respirar o le impide hacer alguna actividad es
momento de buscar atención médica.
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4. Estornudos y sibilancias
Escucha la respiración del pequeño para descubrir cómo ayudarlo. Los estornudos suelen ser un
síntoma común del catarro. Los sonidos silbantes pueden indicar un problema en los bronquios. Si
notas ruidos silbantes, dificultad para respirar o hablar, o respiración demasiado rápida llama a u
médico inmediatamente.
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5. Aliviando el dolor de garganta
Una razón para el dolor de garganta es la irritación gorgoteo de moco desde la nariz hacia abajo.
Los remedios caseros son muy útiles, especialmente líquidos tibios o fríos. ¡Las paletas de hielo
son de las favoritas! Los niños mayores de 5 años pueden chupar caramelos con miel o propóleo
o hacer gárgaras de agua con sal.
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6. Tratar el dolor y “cuerpo cortado”
El catarro y la gripe pueden dar dolor de cabeza y en el cuerpo. Para aliviar el dolor en niños
mayores de 6 meses puedes usar paracetamol o ibuprofeno. Pregunta a tu médico la dosis
adecuada para el peso y edad de tu hijo. ¡No des aspirina a los niños con gripe!
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7. Dolor e infección en los oídos
Cuando se acumula secreción de moco, puede haber dolor de oídos. Cubrir el oído del niño con
un paño tibio puede aliviar el dolor. También puede usarse ibuprofeno o paracetamol. Acude a tu
médico si presenta fiebre, dolor intenso en los oídos o salida de líquido o sangre.
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8. Atendiendo la fiebre
Se considera fiebre si la temperatura es mayor a 38 grados centígrados. Es una defensa natural
del organismo. Si el pequeño sigue comiendo, jugando y activo, generalmente la fiebre no indica
peligro y puede no necesitar medicamento. Llama a tu médico si la fiebre dura por más de 2 días,
tu hijo(a) es menor de 6 meses o no está vacunado. El paracetamol y el ibuprofeno son
adecuados para niños, pero no la aspirina. Dale a tu niño abundantes líquidos, vístelo con ropa
ligera y puedes darle un baño tibio.
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9. Ayuda a que un niño activo descanse
Tu hijo puede estar más cansado porque su cuerpo está trabajando duro para combatir la
infección. Asegúrate de que descanse ya que es una de las formas de aliviarse más rápido.
Actividades creativas como leer, armar rompecabezas o manualidades pueden ayudar a
mantenerlo ocupado. Un niño enfermo se desespera fácilmente, así que mantén las cosas simples
y procura mantener la calma con el desorden.
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10. Pequeños tragos para la diarrea o vómito
Los niños con gripe o catarro pueden tener diarrea o vómito. Dale abundantes líquidos, sopas y
caldos, jugos claros, agua o incluso suero oral. Ofrece primero a cucharadas, cuando pueda
beber sin vomitar, intenta cantidades mayores. Si vomita mas de una vez, está orinando menos de
lo habitual o luce muy decaído, acude a tu médico.
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11. Usa las medicinas con cuidado
Evita las medicinas para tos y catarro en los niños menores de 4 años. La mayoría de los síntomas
no mejoran con estas medicinas y sí puedes causar efectos adversos. Siempre lee las etiquetas y
asegúrate de no estar dando dos medicinas con el mismo ingrediente, esto aumenta el riesgo de
efectos secundarios.
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