El documento discute el declive de la publicidad tradicional como banners en Internet y propone que los widgets sociales son una mejor alternativa. Los widgets son interactivos, fáciles de usar y compartir, lo que permite que el contenido se propague viralmente entre amigos. La autora fundó Widgadget, una comunidad para crear y distribuir widgets a través de redes sociales y blogs con el objetivo de generar tráfico e impacto de marca.