2. Concepto Las Guerras Púnicas enfrentaron entre los años 264 a.C. y 146 a.C. a dos de las potencias del Mediterráneo: Roma y Cartago. Romanos y cartagineses (púnicos) se enfrentaron en tres etapas, hasta la destrucción total de estos últimos. La Primera Guerra Púnica (264 a.C.-241 a.C.) fue una guerra en Sicilia en una primera etapa, para luego convertirse en una guerra eminentemente naval. La Segunda Guerra Púnica ( 218 a.C.-202 a.C.) es la más conocida, por producirse durante ella la expedición militar de Aníbal contra Roma cruzando los Alpes. La Tercera Guerra Púnica (149 a.C.-146 a.C.) significó la destrucción completa de la ciudad de Cartago.
3. Primera Guerra Púnica La Primera Guerra Púnica (264-241a.C..) se debió a la rivalidad política y económica entre los dos poderes. Se inició cuando un grupo de soldados mercenarios (mamertinos) de Campania cercados en la ciudad siciliana de Messina (Mesina), solicitaron ayuda a Roma y Cartago contra Hierón II de Siracusa. Cartago ya controlaba parte de Sicilia; los romanos respondieron a esa petición con la intención de expulsar a los cartagineses de la isla. Después de construir su primera gran flota, los romanos derrotaron a los cartagineses en la batalla de Milai (260a.C..), cerca de la costa norte de Sicilia, pero no consiguieron ocupar la isla.
4. En el 256a.C.. el ejército romano bajo el mando de Marco Atilio Régulo estableció una base en el norte de África, pero al año siguiente el ejército cartaginés le capturó. Durante los trece años siguientes la guerra se desarrolló en gran parte en el mar, alrededor de Sicilia. El conflicto terminó con una batalla naval en el 241a.C.., en la que los romanos tomaron Sicilia; en el 237a.C.. conquistaron Cerdeña y Córcega, hasta entonces en manos cartaginesas.
5. Segunda Guerra Púnica Amílcar Barca, que dirigió a los derrotados en el 241a.C.., dedicó el resto de su vida a fortalecer el poder cartaginés en Hispania, para compensar la pérdida de Sicilia. Su hijo Aníbal tomó el mando del ejército cartaginés en esa región en el 221a.C.., y en el 219a.C.. atacó y capturó Sagunto, una ciudad hispánica aliada de Roma. Ello desencadenó la segunda Guerra Púnica (218-201a.C..). En la primavera del año 218a.C.. Aníbal marchó con un gran ejército, formado por escuadrones de elefantes, a través de Hispania y la Galia, cruzó los Alpes y atacó a los romanos en Italia antes de que estuvieran preparados para la guerra, consolidando una buena posición en el norte del país, al tiempo que Hispania pasaba a ser una parte importante del teatro de operaciones. Marcha de Aníbal hacia Italia
7. Hacia el 216a.C.. había obtenido dos importantes victorias, en el lago Trasimeno y en la ciudad de Cannas, llegando al sur de Italia. A pesar de sus peticiones, Cartago le envió insuficientes refuerzos hasta el 207a.C.., cuando su hermano Asdrúbal salió de Hispania con un ejército para unirse a él. Asdrúbal cruzó los Alpes, pero en una batalla en el río Metauro, en el norte de Italia, fue derrotado. Mientras tanto, el general romano Publio Cornelio Escipión, conocido como Escipión el Africano, había derrotado a los cartagineses en Hispania, tras arribar en el 218a.C.. a Emporion (Ampurias); y en el 204a.C.. desembarcó en el norte de África. Batalla de Cannas
8. Los cartagineses llamaron a Aníbal para defenderse contra Escipión, pero fue derrotado, al mando de un ejército de reclutas desentrenados, por el general romano en la batalla de Zama en el 202a.C.. Esta batalla marcó el final de Cartago como gran potencia y terminó con la segunda Guerra Púnica. Un año después, los cartagineses entregaron Hispania y las islas del Mediterráneo que aún poseían, renunciaron a su armada y pagaron una fuerte indemnización a Roma. Aníbal
9. Tercera Guerra Púnica Sin embargo, en el siglo II a.C., Cartago continuó comerciando, y, aunque era una potencia menor, su resurgimiento acabó por irritar a Roma. En el 153a.C.., los discursos del censor Catón el Viejo, quien persistía en demandar Delenda est Carthago (“Cartago debe ser destruida”), incitaron aún más a los romanos contra los cartagineses. Una violación, sin importancia, del anterior tratado por parte de Cartago, dio a los romanos el pretexto para empezar la tercera Guerra Púnica (149-146a.C..).
10. Bajo el mando de Publio Cornelio Escipión Emiliano, capturaron la ciudad de Cartago, la arrasaron y vendieron a los habitantes sobrevivientes como esclavos. El poder de Roma adquirió desde entonces unas características nuevas, fundamentadas todas ellas en el hecho de que pasaba a ser absoluta dominadora del Mediterráneo occidental.