Un niño que quería conocer a Dios emprende un viaje con comida. En el parque, comparte su merienda con una anciana, haciéndola sonreír. Pasan la tarde juntos sin hablar. Más tarde, el niño se da cuenta de que había estado con Dios, quien tenía la sonrisa más hermosa. La anciana también se da cuenta de que había estado con Dios, quien era más joven de lo esperado.
2. Había una vez un niño que quería conocer a Dios. Sabía que sería un largo viaje para llegar a donde vivía Dios. Preparó su pequeña maleta, cogió algunos panecillos, alguna bebida y emprendió el viaje.
3. Cuando ya había recorrido varias calles, conoció a una viejecita. Estaba sentada en el parque observando algunas palomas. El niño se sentó junto a ella y abrió su maletita…
4. … estaba a punto de tomar su zumo, cuando notó que la viejecita tenía hambre. Entonces le ofreció un panecillo. Ella agradecida lo acepto y sonrió
5. Su sonrisa era tan hermosa, que el niño quería ver esa sonrisa nuevamente, Entonces él le ofreció otro zumo. De nuevo ella le sonrió. ¡Él niño estaba encantado! Así se quedaron sentados toda la tarde comiendo y sonriendo, sin decirse ni una sola palabra.
6. Tan pronto como empezó a obscurecer, el niño, cansado, se levantó para irse. Antes se dio la vuelta, corrió hacia la viejecita y le dio un abrazo. Ella le devolvió una hermosa sonrisa como nunca antes había sonreído.
7. Cuando el niño abrió la puerta de su casa, su madre estaba sorprendida de la felicidad que reflejaba, le preguntó -"¿Qué has hecho hoy que te ha puesto tan feliz?” - He comido con Dios. ¿Y sabes qué? ¡Tiene la sonrisa más bella que he visto!
8. Mientras tanto la viejecita, feliz también, radiante, regresó a su casa. Su hijo estaba asombrado por la paz que mostraba en su cara y preguntó: -" Madre ¿qué hiciste hoy que te hizo tan feliz? -"Hoy comí panecillos en el parque, con Dios". ¿Y sabes qué? "Es más joven de lo que yo esperaba".
9. Feliz Navidad Haz de la sonrisa y el afecto tu tierra de acogida y te sentirás como Dios