3. Los cambios que se producen afectan a todos los
ámbitos: al modo en que comprenden las
características de los demás y de sí mismos
como seres sociales, a su concepción de las
relaciones y, a su representación de las
instituciones y sistemas sociales en que se
hallan inmersos. En la medida en que el niño de
once, doce años se valore, estime y considere
capaz y competente, habrá más esperanzas de
una maduración psicológica, mental y social
adecuada y de un ser humano feliz y capaz de
hacer felices a los demás.
4. En general, son más tranquilos y seguros de sí
mismos que antes y menos miedosos. Casi todos
sus problemas y dificultades se reducen a lo
escolar: deberes, tareas excesivas, etc., que les
producen ansiedad. A los 11 años, es como si una
fuerza incontrolable y desconocida se apoderase de
ellos. Puede resultar, en ocasiones, rencoroso,
desagradable e insolente. Hace el “payaso” a cada
momento, gruñe y se contraría prácticamente por
todo. A los 11 años, 6º curso, se intenta liberar de la
autoridad establecida en casa y en la escuela y
tomar decisiones por sí mismo. A menudo, se
encuentra desconcertado ante el bien y el mal y
decide según su sentido común o sus sentimientos.
Posee ya un tremendo respeto a la justicia.
6. En las chicas es más precoz, iniciándose casi al
mismo tiempo que la aparición de los caracteres
sexuales secundarios (pechos, vello en el pubis),
entre los 10 y 13 años. En los chicos el inicio es
más tardío, entre los 12 y 15 años, por lo que en
éstos, el periodo de crecimiento prepuberal
suele ser más largo y por ello, los varones suelen
alcanzar una talla superior a la de las chicas. El
estirón de la pubertad produce un incremento
de la estatura del orden de unos 8 a 9
centímetros anuales durante unos dos años.
7. Maduración sexual, comprende la aparición de los
caracteres sexuales secundarios y el crecimiento y el
desarrollo de las gónadas (testículos y ovarios) y genitales
internos y externos.
Menarquia en las niñas empieza la producción de
estrógenos más o menos activos. Las mujeres muy
delgadas presentan una mayor proporción de una forma
de estrógenos relativamente inactiva. No obstante, en la
actualidad se acepta en general que el contenido en grasa
del cuerpo, aunque es un factor clave, no es el
determinante principal de la aparición de la menarquia. El
ejercicio intenso, como el atletismo, la gimnasia y el
ballet, se asocian a un retraso de la menarquia. Se estima
que por cada año de entrenamiento realizado antes de la
menarquia, la primera regla se retrasa cinco meses.
9. Velocidad: Las niñas no se han desarrollado
sexualmente de 11 y 12 años obtenían mejores
resultados en el desarrollo de esta capacidad,
que las desarrolladas sexualmente. Ocurriendo
lo contrario a los 13 años. En cuanto a los niños
sucede igual que en las niñas de 11 y 12 años,
donde los no desarrollados progresan más en
esta capacidad que los desarrollados.
10. Resistencia: El resultado es totalmente inverso al
anterior, pues los desarrollados en ambos sexos
y edades, progresan más en esta capacidad que
los no desarrollados.
Fuerza: Los resultados son iguales a los de la
resistencia.
Coordinación: Los resultados son iguales a los de
la resistencia.
11. En algunos alumnos se manifestará una
consolidación del equilibrio motor alcanzado y
otros comenzarán los procesos característicos de
la pubertad que se materializan en los cambios
morfológicos consecuencia de la actividad
hormonal:
• Crecimiento
• Aumento de la musculatura
• Redondea miento de la figura
• Primeros signos de vello