Algunos centros los vetan por
distraer y causar conflictos y
niegan su utilidad pedagógica
Otros institutos solo regulan
su uso y los emplean como
complemento en clase
1. Cosas de la vida sociedad
SÁBADO
30 28 DE FEBRERO DEL 2015Conexión a internet: http://www.elperiodico.com
Debate sobre las estrategias educativas
Los móviles en las
aulas dividen a la
comunidad escolar
Algunos centros los vetan por
distraer y causar conflictos y
niegan su utilidad pedagógica
VÍCTOR VARGAS LLAMAS
BARCELONA
f
uente de distracción intole-
rable en la rutina escolar o
herramienta indisoluble
con la realidad cotidiana de
losestudiantes.Lapresenciadelmó-
vil en las aulas y el tipo de restriccio-
nes que deben aplicarse a su uso son
motivo de controversia entre comu-
nidad educativa, alumnos de insti-
tutos y familias, con fórmulas que
varían de un centro a otro, puesto
queCatalunyanodisponedeunare-
gulación al respecto.
En Malgrat de Mar tienen cla-
ro el veto tras detectar problemas
en las reuniones con los centros es-
colares. Incidencias en las que los
smartphones se utilizaban para usos
indebidos, «como acoso u organi-
zar peleas», además de «dispersar la
atención de los alumnos», explica el
concejal de Cultura y Juventud, Jor-
di Romero. Por eso, «ante la necesi-
dad reclamada por los profesores»,
desde principio de curso se unifica-
ron criterios en todos los centros y
establecióque,alacceder,eldisposi-
tivo se apaga o se silencia, sin sacar-
lo de la cartera ni permitirse su uso
«ni en el aula ni en el patio».
«Los móviles, ni visibles ni audi-
bles», resume Jaume Carles, direc-
tor del instituto Ramon Turró de es-
ta localidad. Respalda la decisión al
subrayarlaprioridadpedagógicade
loscentros,unatareaparalaque«ya
hay herramientas disponibles, co-
mo los portátiles y las tabletas». «Si
los directivos de Google, que algo sa-
ben de esto, llevan a sus hijos a cole-
gios donde no hay tecnología digi-
tal, por algo será», dice Carles. Cifra
en unas 30 las confiscaciones de mó-
viles este curso, y detalla que suelen
ser alumnos «problemáticos».
Si se detecta a alguien usando el
teléfonoorecibiendounmensaje,se
le retira y se avisa a los padres para
que vayan al centro. Aunque es muy
reciente, la medida aporta mejoras
«en todos los ámbitos», según Rome-
ro, que destaca el «incremento en la
atención de los chicos y una sensi-
ble reducción de las incidencias, co-
mo la difusión de grabaciones que
suponen «un uso indebido de la inti-
midad y los derechos de imagen». El
concejal explica que el móvil se pue-
de usar a discreción del profesor,
por ejemplo, para tomar una foto al
visitar un museo, y que cada centro
matiza las normas.
Con otra perspectiva abordan la
controversia en el instituto Torre
del Palau, en Terrassa. Allí han de-
cidido que el alumno sí puede lle-
varel teléfonoencima,enelbolsillo
si lo desea, pero «apagado o sin soni-
do», detalla Evaristo González, di-
rector del centro, que especifica que
enclasenosepuedeusarsinconsen-
timiento del profesor. Sí se permite
consultarlo en el patio y en los des-
cansos. La fórmula funciona, dice
González:«Con700alumnos,el99%
con móvil; y en el curso solo se han
confiscado cinco aparatos», resalta.
RESPONSABILIDAD /El centro aplica es-
tasnormasdesdeel2010,paranovi-
vir «de espaldas a una realidad que
forma parte de la vida de los alum-
nos», y admite su uso como com-
plemento pedagógico si el profesor
lo ve oportuno. «La única forma de
educar en el buen uso de la tecno-
logía es utilizarla y establecer nor-
mas», expone. Admite que hay pro-
fesores y familias «con reticencias»,
pero aboga por mantener la hoja de
ruta porque el centro «no cree en la
prohibición, sino en la responsabili-
dad» y porque el móvil puede tener
un uso educativo, más allá de su fa-
ceta social. «Prescindir de él es vivir
en un oasis artificial que diferencia
alcentrodelrestodelavida,cuando
es parte de la vida», dice.
A esa línea de regulación se ad-
hiereelprofesordeAntropologíaSo-
cial Carles Feixa. «Los smartphpones
son tabletas de tamaño reducido, y
estas son instrumentos innegables
de aprendizaje», dice. Pide la impli-
cación de las familias, pero aboga
por dejar «libertad de cátedra» a los
docentes para decidir en qué mo-
mento recurrir a estos dispositivos,
«como instrumento útil de motiva-
ción» para nativos digitales.
USOSINADECUADOS/MaialenGarmen-
dia, directora de EU Kids Online Es-
paña, que investiga la relación de
los menores con internet, consta-
ta que la mayoría de países restrin-
gen el móvil en el aula «para evi-
tar distracciones y usos inadecua-
dos», pero no cree que sea origen de
acoso o peleas, sino un instrumen-
to más. Pide que se use «como ins-
trumento, no como amenaza», en
el reto de integrar las nuevas tec-
nologías en la educación, «no co-
mo asignatura aislada, sino de for-
matransversalentodoelcurrículo».
Pautas que formarán parte del
marco que prepara la Generalitat
paracolaborarconloscentrosen«la
regulación en el uso del móvil», se-
gún la directora general de Atenció
a la Família i la Comunitat Educati-
va, Meritxell Ruiz. «Cada centro ten-
drá autonomía, pero les facilitare-
mos criterios para que detallen con
precisiónelusodelmóvil»,detalla.Y
avanza que reflejarán «el cambio de
paradigma en el aprendizaje», dan-
doprotagonismoalaadquisiciónde
competencias básicas en el dominio
de la tecnología en un entorno en el
que vetar «no sirve de nada».
Al reto de exprimir el «potencial
educativo» de los dispositivos móvi-
lessesumaelmaestroyantropólogo
Jordi Jubany. «No tiene sentido pro-
hibirherramientasquetendránasu
alcance; lo que se precisa es enseñar
a usarlas bien y cuando toca. Esta-
mos acostumbrados a la conexión,
pero se hace igualmente necesario
aprenderadesconectartambién».H
Otros institutos solo regulan
su uso y los emplean como
complemento en clase
«No hay que prohibir
herramientas tan
disponibles, sino enseñar
a usarlas bien y cuando
toca», dice Jordi Jubany
«Los profesores han
de tener libertad para
autorizar su uso, que
puede ser motivador»,
sostiene Carles Feixa
Un grupo de
jóvenes consultan
aplicaciones de sus
teléfonos móviles,
en Barcelona.
LA DISCUSIÓN AL OTRO LADO DEL ATLÁNTICO
Dante y Chiara son algo más que
hijosparaelalcaldedeNuevaYork,
Bill de Blasio: son también su con-
tacto con la realidad de los adoles-
centes y un argumento político. A
ambos los ha usado para defender
el levantamiento en las escuelas
de Nueva York del veto a «teléfo-
nos celulares, portátiles, tabletas
y otros artefactos de computa-
ción y sistemas de música y en-
tretenimiento» que su predecesor,
Michael Bloomberg, impuso en el
2006yqueacabaráellunestrasha-
berse sometido a voto en el Panel de
Política Educativa de la ciudad.
De Blasio ha explicado que él y su
esposa, como muchos otros padres
de los 1,1 millones de alumnos del
sistema público de educación, quie-
ren que su hija tenga su móvil por si
necesitancontactarconella,elprin-
cipal argumento que el alcalde ha
esgrimido para acabar con la pro-
hibición. También ha contado que
Dante llevaba su teléfono a su insti-
tutoynadiepiensaqueeladolescen-
te de 17 años fuera el único que ha
hecho oídos sordos al veto en vigor,
con conocimiento de sus padres.
IDOYA NOAIN
NUEVA YORK
Señalenlas
clasesdeEEUU
Nueva York se suma a una larga lista de ciudades
que han decidido levantar el veto a los celulares
2. SÁBADO
3128 DE FEBRERO DEL 2015
LLL
gran barcelona 3 El pleno municipal
reprueba la política turística de Trias r P. 38
LA PROPUESTA 3 Jornadas sobre diseño
industrial en el Museu del Disseny r P. 42
ARCHIVO / FERRAN NADEU
La disposición A-413 de Nueva
York va en línea con lo que ha defen-
dido uno de los sindicatos de profe-
sores –«que las escuelas tomen sus
propias decisiones»– y deja en ma-
nos de cada director fijar cómo se
aplica. Por ejemplo, si se permite
mantener el aparato (apagado) en
las clases o se pondrá a disposición
de los alumnos una consigna para
almacenarlos. En cualquier caso,
habrá aspectos obligatorios, como
no llevarlos encendidos durante los
exámenes o en baños y vestuarios.
Maestros a favor y en contra
NuevaYorksesumaaunatendencia
de Estados Unidos, donde el 70% de
las ciudades con prohibiciones ha-
ce cinco años las han eliminado, al-
go que hace hablar de «oleada» a ex-
pertoscomoLizKolb,profesoraenla
Universidad de Michigan. Pero que
losvetosacabennohacequeeldeba-
te se apague y para comprobar lo vi-
vo que sigue basta leer los comenta-
rios que muchos profesores han de-
jado en la página de Facebook de la
Asociación Nacional de Educación
(NAE), en los que aún domina la crí-
tica. «Los alumnos constantemen-
te los usan para interacciones en las
redes sociales cuando deberían es-
tarprestandoatenciónaloquepasa
en clase», lamentaba Connie Faw-
cett, una profesora de Oklahoma.
Frente a denuncias como esas o
a temores expresados a que los apa-
ratos sean elemento de distracción,
herramienta para hacer trampas o
tomar fotos inapropiadas y que in-
crementen el ciberacoso o las peleas
(este último, uno de los argumentos
que usó en su día Bloomberg), hay
también quienes dan la bienveni-
da al paso. «Necesitamos dejar de
enfrentarnos a la tecnología y em-
pezar a aceptarla –comentó en la
NAE Amber Schaefer, una maestra
de Minnesota–. Cuanto más nos
resistimos más nos separamos de
los estudiantes. Es hora de incor-
porar y colaborar en vez de prohi-
bir y castigar».
En Nueva York, el fin al veto en-
vía también una señal social. La
Unión Americana por los Dere-
chosCivilesllevabatiempodenun-
ciandoquelaprohibiciónteníaun
elemento discriminatorio, pues se
ha aplicado sobre todo en escuelas
ubicadas en zonas de alta violen-
cia, donde casi 100.000 estudian-
tes pasan al día por detectores de
metales.
El 82% de esos alumnos son ne-
gros y latinos y el 60% viven en la
pobreza, lo que hacía aún más san-
grante que fueran ellos, sobre to-
do, quienes mantuvieran viva una
industria alternativa nacida con el
veto. Pequeñas tiendas y una flore-
ciente tropa de camiones almacén
cobrabanporlogeneralundólaral
día por guardar los teléfonos. Aho-
ratendránquebuscarotronicho.H
La prohibición, que
muchos se saltaban,
perjudicaba sobre
todo a alumnos de
los barrios pobres
NUEVO PAQUETE DE REFORMAS LEGALES
Rajoy rectifica y
suprime las tasas
judiciales para
los ciudadanos
PATRICIA MARTÍN
MADRID
A partir del lunes,
solo las empresas
pagarán para acceder
a los tribunales
D
os años y dos meses des-
pués de entrar en vigor, el
pago del polémico tasazo
judicialdejarádeserunre-
quisito necesario para pleitear. El
ConsejodeMinistrosincorporóayer
al decreto por el que se aprueban al-
gunas de las medidas anunciadas
por Mariano Rajoy en el debate del
estado de la nación la promesa reali-
zada por el presidente de eliminar
dicho impuesto para las personas fí-
sicas. El Gobierno en-
mienda así una de las
medidas puestas en
marcha por el exminis-
tro Alberto Ruiz-Gallar-
dón más contestadas.
Previsiblemente, a
partir del lunes se vol-
verá a la situación an-
terior en la que solo las
empresas y pymes pa-
gan tasas de entre 100 y
1.200 euros en función
del litigio.
Jueces, fiscales, abo-
gados y la oposición en
pleno se levantaron en
armas contra un tasazo
que, según su criterio,
ha retraído a muchos
ciudadanos y pymes a
la hora de acudir a los
tribunales.Sinembargo,elministro
de Justicia, Rafael Catalá (que era se-
cretariodeEstadodelramoenelGo-
bierno de Aznar que implantó por
primera vez el tributo para perso-
nas jurídicas), aseguró ayer que tras
analizar las estadísticas no se puede
«acreditar» que la introducción de
las tasas hayan contribuido a la re-
ducción del número de demandas.
La disminución puede deberse, sos-
tuvo, también a la crisis.
El Ejecutivo ha recaudado unos
300 millones al año gracias al tribu-
to, 50 millones de ellos abonados
porlosciudadanos.Aunqueparaza-
farse de las críticas Gallardón siem-
preaseguróqueeldinerorecaudado
se destinaría a la ampliación del nú-
mero de usuarios de la justicia gra-
tuita, Catalá se desvinculó también
de este compromiso y afirmó que lo
quesesigacobrandoiráala«cajaco-
mún» tributaria.
Las tasas no constituyeron ayer
la única rectificación gubernamen-
tal. El Ejecutivo aprobó una refor-
ma light de la ley orgánica del poder
judicial en comparación con el am-
bicioso anteproyecto presentado el
pasado abril y en el que Gallardón
promovíaunacompletareorganiza-
cióndelostribunales.Apocosmeses
de que acabe la legislatura, el Ejecu-
tivo ha optado por cambios puntua-
les para mejorar la implantación de
las nuevas tecnologías en los juzga-
dos, agilizar el trabajo en los más sa-
turados y reforzar a los jueces que
instruyen macroprocesos.
EL MALTRATO / Asimismo, para mejo-
rar la lucha contra la violencia ma-
chista, los jueces especializados en
esta lacra atenderán también deli-
tos contra la intimidad, el derecho a
la propia imagen y el honor, así co-
moelquebrantamientodelasmedi-
das del alejamiento. Y se reforzarán
las unidades de valoración forense
que sirven de apoyo a los jueces.
Laúltimamarchaatrástiene que
ver con la ampliación de cinco a sie-
te del número de miembros de la co-
misión permanente del Consejo Ge-
neral del Poder Judicial. H
Los jueces de
violencia machista
atenderán las órdenes
de alejamiento
33 El ministro Rafael Catalá, en el Congreso.
EFE / JAVIER LIZÓN