El reglamento del transporte escolar establece las normas que deben seguir los conductores y estudiantes para garantizar la seguridad durante el traslado. Se prohíbe comer, beber, fumar o realizar cualquier actividad que distraiga al conductor. Los alumnos deberán permanecer sentados, con el cinturón de seguridad puesto y sin obstruir el paso durante todo el viaje.