Este documento presenta 10 reflexiones sobre cómo las marcas pueden educar. Sugiere que las marcas pueden usar el branded content y la tecnología para educar a sus audiencias sobre valores e ideas de una manera entretenida. También destaca que la educación de los valores debe ser principalmente responsabilidad de las familias, pero que las marcas pueden ser cómplices en este proceso siempre que no reemplacen a los padres como la fuente principal de educación.