2. Tratados que ponen fin a la Guerra del Pacífico
Tratado de Ancón (1883) entre Chile y Perú
Establece que la provincia de Tarapacá pasaría a perpetuidad a manos
chilenas.
Los territorios de Tacna y Arica, en tanto, se mantendrían bajo soberanía
chilena por un plazo de 10 años, al cabo de los cuales se realizaría un
plebiscito en el que se decidiría el futuro de los mismos.
Pacto de Tregua con Bolivia (1884)
Establecía el cese definitivo de las hostilidades y estipulaba que ambos países
deberían declararse la guerra con un año de anticipación.
La provincia de Antofagasta queda completamente bajo soberanía chilena.
Establece privilegios arancelarios para los productos bolivianos y facilidades de
tránsito hacia la costa del Pacífico.
5. Modificaciones territoriales y económicas
Ampliación del territorio chileno hacia el norte. Chile pasa a tener el control
absoluto del despoblado de Atacama y de todos los yacimientos minerales
descubiertos y por descubrir.
Se tradujo en un incentivo para la inversión nacional y extranjera y en el
aumento de las arcas fiscales.
Se materializó un importante flujo migratorio hacia el norte. Además, la
necesidad de abastecer a este número creciente de personas, abrió un nuevo
mercado para la agricultura del valle central de Chile y para la minería del
carbón.
6. Consecuencias políticas internas e internacionales
El auge económico significó la inyección de nuevos y cuantiosos recursos a las
arcas fiscales, donde el Estado aprovechó para impulsar un ambicioso plan de
obras públicas.
Relaciones con Bolivia: en la actualidad, Bolivia pretende revisar su situación
de mediterraneidad, establecida en el Tratado de Paz, Amistad y Comercio de
1904.
Relaciones con Perú: el Tratado de Ancón es ratificado en 1929 por el Tratado
de Lima. En 2009, Perú demandó a Chile ante el Tribunal de La Haya
7. Zona en
litigio
Demanda peruana en
La Haya (2009-2012)
