2. Panorama histórico, social y cultural
La fecha de 1898 supone el fin del Imperio español, con la pérdida de las últimas
colonias, Cuba, Filipinas y Puerto Rico. Se asocia este acontecimiento histórico con un
sentimiento social de decadencia sobre el que algunos intelectuales y escritores
reflexionaron: pobreza, atraso, ignorancia, engaño y torpeza de los políticos…
La etapa de 1902 a 1939 se conoce como la Edad de Plata literaria, un periodo de gran
esplendor de las letras que recuerda, por su creatividad, a la Edad de Oro de la literatura
española (siglos XVI y XVII).
La “decadencia” de finales del siglo XIX y principios del XX se caracteriza por:
- Ámbito económico y social. La sociedad era eminentemente rural, al servicio de los
grandes terratenientes. La burguesía y el proletariado industrial (sobre todo catalán y
vasco) van adquieriendo relevancia.
- Ámbito político. Existe una alternancia bipartidista entre liberales y conservadores
cada vez más desgastada, y un movimiento obrero cada vez más presente y
reivindicativo (socialismo y anarquismo). Corrupción basada en el caciquismo.
- Ámbito cultural. Los intelectuales critican las injusticias y el atraso de España.
Abandonando los propósitos realistas, el arte pretende transformar la realidad
mediante una regeneración de su lenguaje, temas y motivos.
3. El Modernismo
Movimiento artístico y literario que se desarrolla entre finales del siglo XIX
y principios del XX. Surge entre un grupo de escritores
hispanoamericanos y españoles como reacción al arte realista y
naturalista.
Se caracterizó por el culto a la belleza, con la intención de crear un
universo artístico y literario centrado en la sensualidad y en la belleza. Se
mezclaron elementos procedentes de diferentes culturas: japonesa, china,
árabe, griega, medieval… Con el modernismo nace el diseño en los objetos
de uso corriente (vajillas, libros, muebles, libros, joyas, vestimenta…)
Nacen las figuras del bohemio (artista pobre e incomprendido) y del dandi
(artista elegante y elitista).
Los géneros más cultivados fueron la poesía y el cuento.
4. Características del Modernismo (I):
El esteticismo
Surge el concepto del arte por el arte, es decir, la literatura sin compromiso
político, social ni moral, con la única intención de obtener belleza mediante
el uso de metáforas, musicalidad, adjetivación y símbolos.
Gustav Klimt. El
besoPalau de la Música Catalana
5. Características del Modernismo (II):
El exotismo
Supone una evasión de la realidad, lugares lejanos y exóticos (países
orientales o imaginarios), épocas pretéritas o mitológicas (el mundo
medieval, la América precolombina…)
Innovación métrica
Los escritores modernistas innovaron en la métrica: inventaros sus propias
estrofas, recuperaron el verso alejandrino y cuidaron mucho los efectos
sonoros y rítmicos de los versos.
El simbolismo
Corriente literaria que busca el sentido oculto, misterioso de la vida, dentro
del yo más profundo del poeta, hacia una poesía intimista.
6. Temas del Modernismo:
• Huida de la civilización industrial burguesa y exaltación de ambientes
exóticos o folclóricos.
• Idealización de la mitología grecolatina y medieval.
• Erotismo.
• Pesimismo vital por la incertidumbre sobre el origen y el destino del
hombre.
7. Rubén Darío (1867-1916)
Nació en Nicaragua y vivió muchos años en Francia y en España debido a
su carrera diplomática.
Fue una figura muy influyente en los escritores españoles, y es considerada
la figura más importante del Modernismo literario en lengua española.
Los libros Azul (1888) y Prosas profanas (1896) son los más modernistas
de su colección, y tratan temas amorosos ambientados en mundos
paradisíacos, llenos de sensualidad y belleza. Abundan también las
referencias mitológicas.
En 1905 publicó Cantos de vida y esperanza, con el que da un giro a su
expresión poética, más cercano a los autores del 98, centrándose en temas
como la muerte y la preocupación por lo hispánico.
Sonatina
8. La Generación del 98
CARACTERÍSTICAS:
- Rebeldía y actitud crítica frente a los valores establecidos de la
sociedad de la época. Mirada crítica a la historia nacional y reflexión
sobre los males de España. Unamuno desarrolla el concepto
“intrahistoria”.
- Preocupación por España y pesimismo. Interés por Castilla, núcleo
vertebrador de la nación y exponente de atraso social y cultural.
- Valor de la educación para reformar el país.
- Subjetivismo: individualidad y visión personal de España.
- Desarrollo de temas existenciales, filosóficos o religiosos.
- Interés por el paisaje: sobre todo por el castellano, símbolo de escueta
belleza y austera espiritualidad, desde una contemplación lírica.
- Estilo: cada autor tiene su propio estilo, pero comparten la sobriedad
expresiva.
9. El ensayo y la novela (I)
Miguel de Unamuno (1864 – 1936)
Nació en Bilbao, donde vivió su infancia y juventud. Desde 1891
hasta su muerte fue catedrático de griego en la Universidad de
Salamanca y llegó a ser rector varias veces.
Se le considera el mayor pensador de la Generación del 98, sus
preocupaciones y reflexiones giran en torno a dos ejes temáticos:
• Cuestiones filosóficas, existenciales y morales: el sentido
de la vida y lo que puede haber después de la muerte, la
existencia de Dios...
• El tema de España (decadencia, crisis y situación): fue un valiente crítico de la
sociedad española de su época y tuvo una importante implicación política, que
manifestó en su obra.
Se le reconoce la lucha rebelde consigo mismo como la característica principal de su
pensamiento, basado en la duda y en la contradicción (fe y racionalidad, justicia y
orden, República y autoridad, libertad y determinismo, tradición y progreso, naturaleza
y sociedad, realidad y sueño…).
Cultivó todos los géneros literarios, entre sus obras destacan estas novelas:
- Amor y Pedagogía (1902)
- Niebla (1914)
- Abel Sánchez (1917)
- San Manuel Bueno, mártir (1930)
páginas 243-
244
10. El ensayo y la novela (II)
Pío Baroja (1872 –
1956)
Nació en San Sebastián. Estudió Medicina, pero se
dedicó a la literatura, casi exclusivamente a la novela.
Tenía un carácter difícil, hipercrítico, malhumorado e
incluso misógino. Anticlerical y ateo, en contra de la
sociedad, se le perfila como nihilista y escéptico.
Rechaza el mundo en el que vive y no cree en la
posibilidad de un mundo mejor.
En su obra predomina esta visión pesimista del ser
humano y el mundo. Predomina la acción
protagonizada por personajes abocados al fracaso
(aventureros, intelectuales, seres extravagantes y
marginales…). Su estilo es sobrio y sencillo, utiliza la
descripción de paisajes urbanos de Madrid y de la
naturaleza del País Vasco. También incluye reflexiones
amargas y pinceladas de ironía y humor.
Destacan obras como La lucha por la vida (1902-1904)
o El árbol de la ciencia (1911).
páginas 247-
249
11. El ensayo y la novela (III)
José Martínez Ruiz “Azorín” (1873 – 1966)
Nació en Monóvar (Alicante) y vivió la mayor parte de su vida en Madrid, dedicado al
periodismo.
Sus novelas se distinguen por carecer de argumento: consisten en una sucesión de
estampas descriptivas, diálogos y reflexiones que las acercan al ensayo. En ellas trata,
sobre todo, el tema del paso del tiempo y de la decadencia, con un estilo caracterizado
por frases cortas y un vocabulario muy cuidado y preciso.
Algunas de sus obras más importantes son La voluntad (1902), La ruta de don Quijote
(1906) y Castilla (1912).
12. La poesía
Antonio Machado (1875 – 1939)
Nació en Sevilla, aunque vivió gran parte de su vida
en Castilla ejerciendo como profesor de francés.
En su primer libro, Soledades (1903) abundan los
rasgos modernistas. Su libro más importante es
Campos de Castilla (1912), donde introduce temas de
crítica social sobre la historia y la vida del pueblo.
Se identifican en su estilo las huellas del poeta Rubén
Darío por su poesía austera, sobria y depurada.
Aunque cultivó los grandes temas de la vida humana
(Dios, el amor, la tristeza, la soledad, la añoranza…),
uno de los temas más recurrentes de Machado es el
paso del tiempo.
páginas 238-
13. El teatro
Ramón María del Valle-Inclán (1866 – 1936)
Nació en Villanueva de Arosa (Pontevedra). Sobre todo escribió
novelas y obras teatrales, pero se le conoce como un hombre de
teatro.
En sus primeras novelas, Sonatas, trató temas amorosos con un
estilo modernista (esteticismo, elementos lujosos,
cosmopolitismo, simbolismo…). Luego evolucionó hacia temas
más sombríos, hacia las posturas intelectuales y artísticas del 98,
como se puede observar en su trilogía teatral Comedias bárbaras
o en su trilogía novelística La guerra carlista.
Hacia 1920 creó el esperpento, una herramienta crítica que se caracteriza por la
deformación grotesca, ridícula y fea de la realidad, presenta a la sociedad
(considerada mezquina y absurda) como si se situara frente a un espejo cóncavo. El
reflejo que se obtiene es el de una sociedad caricaturizada mediante la ironía y la
parodia, y los personajes se representan cosificados o animalizados, así como las
cosas y los animales, humanizados. De este modo, Valle-Inclán somete a la sociedad a
una crítica mordaz (decadencia material y moral de España), pues no se sabe si el
reflejo obtenido es una deformación exagerada de la realidad o es la imagen de una
realidad deforme.
Destacan las obras Luces de Bohemia (1920), Divinas palabras (1920) o la trilogía
Martes de Carnaval (1930).
páginas 270-