1. Juan Camilo Higuita Gómez
7.a
Cuento

2. El niño y el campesino
Dicen que vivía en una lejana y solitaria aldea, un humilde, y solitario
campesino. Cuentan lo que lo conocieron que vivía solo. porque hacía
ya muchos años el campesino vivía feliz con su esposa y sus dos
hijos. En una linda e iluminada casa llena de flores y frutos, animales y
árboles y que cerca a su casa vivía un arrogante y violento hombre,
poco simpático y muy cruel con los animales.
Una noche de lluvias el campesino tuvo que salir a las montañas en
busca de uno de sus perros que nunca llego a la casa. Aprovechando
el arrogante hombre la ausencia del campesino lleno de ira y maldad,
incendió la casa muriendo allí su esposa y sus dos hijos.
Y dicen que desde ese entonces el campesino se alejo de las
montañas de un lejano pueblo llamado acacias y a als afueras
construyo su humilde y solitaria aldea desde ese momento el
campesino jamás volvió a sonreír, no le hablaba a nadie no creía ni en
los niños, ni en las mujeres, ni en los hombres, no volvió a tener
animales, encerrándose en su silencio y en su soledad asi pasaron
días, meses y años y el campesino no cambiaba.
Hay quienes dicen que en las noches de luna llena el campesino sale
de su aldea y se sienta a la orilla de un lindo lago que rodea su aldea a
ver la luna a escuchar el silbido de los grillos y croar de las ranas, una
de esas noches cuando la luna ya se ocultaba el campesino no vio
donde coloco su pie y resbalo hundiéndose en el lago quedando
atrapado sin poder salir, solo sacaba la cabeza para respirar, allí paso
varias horas ya casi sin poder respirar, ya aclarando el día un niño que
pasaba escucho un triste quejido corriendo al lago vio como el
campesino se hundía y con la ayuda de un lazo logro sacarlo, lo llevo
a su aldea. Llamo a su madre y juntos lo cuidaban.
Dicen que desde ese momento el campesino jamás volvió a estar solo
volvió a confiar en los niños, en las mujeres y en todos.

3. Jamás dejo de sonrreir.