El documento presenta un resumen de 50 pinturas representativas del movimiento impresionista. Explica que aunque artistas como Henri Rousseau, Odilon Redon, Paul Gauguin y Paul Cézanne no pueden considerarse estrictamente impresionistas, su relación con este movimiento es evidente. Finalmente, incluye obras de impresionistas puros como Claude Monet, Camille Pissarro y Alfred Sisley, así como de artistas posimpresionistas como Cézanne, van Gogh y Gauguin.
1. IMPRESIONISMO
EN 50 PINTURAS
Ningún periodo artístico ha sido tan comentado y discutido como el Impresionismo. Pero
como una imagen vale más que mil palabras, theartwolf.com ha decidido seleccionar 50 obras
que resumen lo mejor de este fascinante periodo artístico
Al hablar de Impresionismo, comúnmente se comete el error de adscribir a este
movimiento a una serie de pintores que nada o casi nada tuvieron que ver con él -Henri
Rousseau, Odilon Redon-, otros que, si bien comenzaron atraídos por el impresionismo, pronto
se separaron de él -Paul Gauguin, Paul Cézanne- y otros que, si bien se consideran
generalmente como representantes de este movimiento, no pueden considerarse como
puramente impresionistas, bien por desarrollar su estilo antes de la eclosión impresionista -
Édouard Manet- o bien porque sus inquietudes los llevaron a emplear una técnica o temática
que difería de la de este movimiento -Edgar Degas, Pierre-Auguste Renoir-.
Si quisiéramos, cayendo quizás en un purismo arriesgadamente simplista, dar una lista de
figuras representantes del impresionismo puro y esencial, sin interferencias de otras
corrientes, dicha lista terminaría por reducirse a tres nombres: Claude Monet -el auténtico
Miguel Ángel del impresionismo-, Camille Pissarro -el gran cronista de la vida rural- y Alfred
Sisley. Sin embargo, en esta página incluiremos no solo a estos impresionistas "puros", sino
también a aquellos que formaron el llamado Post-impresionismo. Todos aceptamos que
Cézanne, van Gogh, Gauguin... no son verdaderamente pintores impresionistas, pero su
relación con ese movimiento es más que evidente
2. FRÉDERIC BAZILLE: "El estudio del artista (la habitación de Bazille); 9 rue de la Condamine" -
1870 - óleo sobre lienzo, 98 - 128.5 cm. - Paris, Musée d'Orsay -
Amigo de Monet, Sisley y Manet, y nacido en el seno de una familia acomodada, Bazille es la
figura trágica del impresionismo, falleciendo en la Guerra Franco-Prusiana cuando sólo contaba
con 28 años de edad. "El estudio del artista" está considerada como su obra maestra, en la que
podemos encontrar a personas importantes del movimiento impresionista, como Monet, Renoir,
Manet, Emile Zola o Edmond Maître
3. EUGÈNE BOUDIN: "Muelle en Deauville" - 1869 - óleo sobre lienzo, 23 - 32 cm. - Paris, Musée
d'Orsay -
Boudin fue uno de los primeros paisajistas franceses aficionados al trabajo "au plen air", y está
ampliamente considerado como una de las mayores influencias para los primeros pintores
impresionistas. Cuando se estableció en Saint-Siméon en 1862, muchos jóvenes pintores se
influenciaron con sus obras, fundándose un grupo, la llamada "Escuela de Saint-Siméon", que es
uno de los orígenes del impresionismo
4. GUSTAVE CAILLEBOTTE: "Les raboteurs (los acuchilladores)", 1876 - óleo sobre lienzo, 102 -
146.5 cm. - Paris, Musée d'Orsay -
Caillebotte reúne un enfoque casi fotográfico con una composición marcada por una extraña y
vertiginosa perspectiva, característica constante en sus primeras obras. Esta obra ejemplifica
como ninguna otra obra el estupor que Caillebotte podía causar entre los asistentes a las
primeras exposiciones impresionistas. Zola, quien apreciaba bastante a Caillebotte, la describía
como "una pintura antiartística, limpia, helada y burguesa, a fuerza de exactitud."
5. GUSTAVE CAILLEBOTTE: "Calle de París, día lluvioso (efecto de lluvia)" 1877 - óleo sobre lienzo,
212.2 - 276.2 cm. - The Art Institute of Chicago -
Esta es la más famosa y ambiciosa obra de Caillebotte, expuesta en la Tercera Exposición
Impresionista en la Rue Le Peletier, donde no fue bien recibida por la crítica en general.
L'Évenement comentó que "el dibujo es de cierta calidad, pero Caillebotte parece haber
olvidado incluir la lluvia". No obstante, esta es una de las mejores representaciones del París del
siglo XIX jamás pintada
6. MARY CASSATT: "Verano", 1894 - óleo sobre lienzo, 100.7-81.3 cm. - Terra Foundation for
American Art, Chicago -
Mary Cassatt nació en Pennsylvania, pero vivió gran parte de si vida en Francia, donde fue
invitada por Edgar Degas a exponer sus obras junto a los impresionistas franceses. Sus lienzos
pintados en la década de 1890 son los más interesantes de su carrera, y cuando el grupo de los
impresionistas se dispersó, Cassatt se mantuvo en contacto con varios de ellos, enriqueciendo
su talento artístico hasta llegar a ser un modelo para los jóvenes pintores americanos
7. PAUL CÉZANNE: “La casa del ahorcado en Auvers-sur-Oise" - 1873 - óleo sobre lienzo, 55 x 66 cm
- Paris, Musée d'Orsay -
Este extraño paisaje de nombre inquietante es quizás la primera obra maestra de Cézanne, y fue
una de las 3 pinturas expuestas por el artista en la exposición impresionista de 1874, donde fue
adquirida por el Conde Armand Doria. Aunque "La casa del ahorcado" puede ser considerada
una pintura impresionista, la obra está realizada en el estilo temprano de Cézanne, trabajando la
superficie del lienzo con un cuchillo
8. PAUL CÉZANNE: "Naturaleza muerta con cesta de frutas (mesa de cocina)", , 1880-1890 - Paris,
Musée d'Orsay
Cézanne es quizás el mayor maestro del bodegón de cualquier época, y esta brillante pintura constituye una
de sus composiciones más ambiciosas. Este grupo de figuras podrían por ellas mismas constituir una
excepcional naturaleza muerta, pero Cézanne nos ha reservado una extraordinaria ilusión en forma de cesta
de frutas. ¿Dónde está esta cesta? ¿Colocada en un muy inestable equilibrio en la esquina superior derecha,
o, en un complejo juego de perspectiva, se halla sobre el suelo al igual que la pieza de madera que se intuye
en el extremo derecho de la pintura?
9. PAUL CÉZANNE: “Los jugadores de cartas”, 1893-96 - óleo sobre lienzo, 47- 56 cm. - Paris, Musée
d'Orsay
Esta es la menor de las tres versiones que Cézanne realizó de una pareja de jugadores de cartas,
pero es bastante probable que también fuera la última de ellas, y la más elaborada. Mientras
que la composición es realmente simple (dos jugadores enfrentados, con una botella negra que
disimuladamente divide el lienzo en dos partes) la fabulosa intensidad de los rostros de los
jugadores hacen de esta pintura una de las obras maestras de la pintura post-impresionista
10. PAUL CÉZANNE: “La montaña Sainte-Victoire visto desde Lauves”, 1904-06 - óleo dobre lienzo,
60- 72 cm. - Basilea, Kunstmuseum
Esta es una de las versiones más desarrolladas de las numerosas vistas que Cézanne pintó de la
Montaña Sainte-Victoire. Es una obra que podríamos denominar cubista antes del cubismo: la
montaña triangular y los elementos de la pradera –tanto geográficos como edificatorios- adquieren
volumen no gracias a la perspectiva, sino a la superposición de planos cromáticos. Cézanne ha
introducido elementos vegetales en primer plano, delimitando y enfatizando la vista de la montaña y
la pradera.
11. PAUL CÉZANNE: “Grandes bañistas”, 1906 - óleo sobre lienzo, 208 - 251 cm. - Philadelphia
Museum of Art
Este es el mayor lienzo pintado por Cézanne, y una fabulosa culminación a la serie de los "bañistas". La
pintura es deudora de alguna de las mejores obras de Tiziano, como el "Bacanal", mientras que la
representación casi escultórica del cuerpo humano entronca esta pintura con los frescos de Miguel
Ángel en el Vaticano. Otras dos versiones "completas" de los "bañistas" existen, una en el Museo de
Arte moderno de Nueva York, y otra en la Galería Nacional de Londres
12. CHARLES CONDER: “Día de vacaciones en Mentone”, c.1888 - óleo sobre lienzo, 46.2-60.8 cm. -
Art Gallery of South Australia, Adelaide -
Nacido en Inglaterra, Conder (1868-1909) emigró a Australia cuando tenía tan solo 20 años, y
hoy es considerado una figura clave en la pintura australiana. Aunque su Arte no fue bien
recibido en su época, fue alabado por otros artistas como Pissarro o Degas, y Toulouse-Lautrec
incluso lo retrató en 1892
13. EDGAR DEGAS: “La clase de danza", c.1874 - óleo sobre lienzo, 83.2 x 76.8 cm –
Musée d’Orsay, Paris
Las pinturas de Degas representando a jóvenes bailarinas o ballerinas se cuentan entre sus
mayores -y desde luego más famosos- logros. El artista representa a las jóvenes chicas como
verdaderas profesionales, practicando todo el día bajo la estricta tutela de su maestro. En este
lienzo, el maestro aparece en el centro-derecha de la composición, supervisando la escena
como una autoridad con máximos poderes
14. EDGAR DEGAS: “L'absinthe (bebedores de absenta)", 1876 - óleo sobre lienzo, 92-68 cm. -
Musée d’Orsay, Paris -
"Vaya fulana", exclamó George Moore al ver a la mujer que aparece en la pintura, añadiendo que
"este cuento no es agradable, pero es toda una lección", y que "nadie ha dicho tanto en tan poco
espacio, ni nadie se ha expresado de manera tan simple (...) gracias a la ciencia del dibujo, invisible
pero omnipresente, casi impersonal". Las tristes y melancólicas figuras parecen haber influenciado
obras de artistas posteriores, como los interiores de Picasso en su Periodo Azul, o las solitarias
escenas urbanas de Edward Hopper
15. PAUL GAUGUIN - "Le Christ jaune (El Cristo amarillo"), 1889 - óleo sobre lienzo, 91.1-73.4 cm. -
Albright-Knox Art Gallery, Buffalo
Esta obra puede ser considerada uno de los orígenes de la pintura simbolista, junto con "El
Cristo verde", y es un claro precedente a las pinturas religiosas que Gauguin creó en la Polinesia
("Ia Orana Maria", "Maternidad"), pero empleando como modelos a mujeres bretonas en lugar
de chicas de la Polinesia. El Cristo amarillo también aparece en un famoso autorretrato del
artista hoy en el Museo de Orsay en París
16. PAUL GAUGUIN - "Le Christ jaune (El Cristo amarillo"), 1889 - óleo sobre lienzo, 91.1-73.4 cm. -
Albright-Knox Art Gallery, Buffalo
Esta obra puede ser considerada uno de los orígenes de la pintura simbolista, junto con "El
Cristo verde", y es un claro precedente a las pinturas religiosas que Gauguin creó en la Polinesia
("Ia Orana Maria", "Maternidad"), pero empleando como modelos a mujeres bretonas en lugar
de chicas de la Polinesia. El Cristo amarillo también aparece en un famoso autorretrato del
artista hoy en el Museo de Orsay en París
17. PAUL GAUGUIN - "¿De dónde venimos? ¿Quienes somos? ¿A dónde vamos?", 1897 - óleo sobre
lienzo, 139- 375 cm. - Boston, Museum of Fine Arts
Esta pintura no es simplemente la obra más colosal que Gauguin pintó vida (139- 375 cm .) sino
que desarrolla por completo la doctrina filosófica y pictórica del artista. Estructurando el cuadro
en un sentido cronológico inverso, Gauguin parece señalar lo primitivo, lo inocente, como único
camino a seguir por el artista
18. ARMAND GUILLAUMIN: "Soleil couchant à Ivry (puesta de sol en Ivry)", 1873 - óleo sobre lienzo,
81-65 cm. - Musée d’Orsay, Paris
Aunque no es tan famoso como Monet, Renoir, y otros impresionistas de primera fila, Armand
Guillaumin (1841-1927) fue una figura importante dentro del Impresionismo. Amigo de Renoir,
Cézanne y van Gogh, Guillaumin es posiblemente el más colorista de todos ellos, lo que puede
ser apreciado de forma clara en sus paisajes de Paris, la Provenza y la Costa Mediterránea
19. CHILDE HASSAM: "La Avenida bajo la lluvia" - 1917. óleo sobre lienzo - White House Museum
Childe Hassam (1859-1935) fue una figura clave del Impresionismo americano, aunque su único
contacto directo con los impresionistas franceses ocurrió cuando se hizo cargo del estudio de
Pierre Auguste Renoir’s y encontró una serie de bocetos del artista francés. Sus obras más
famosas son aquellas que forman la serie de las "banderas" (que recuerdan a series similares de
Monet), y "The Avenue in the rain" es la más impresionista de todas ellas
20. KONSTANTIN KOROVIN: “Primavera” - 1917 - óleo sobre lienzo, - Museo de Rusia, San
Petersburgo, Rusia
"Paris fue un "shock" para mi… Impresionistas… en ellos encontré todo lo que no podía hallar en
casa, en Moscú". Korovin (1861-1939) fue, junto a su amigo Valentin Serov, la gran figura de los
pintores impresionistas rusos. Muy influenciado por los artistas franceses, desarrolló, no
obstante, un estilo muy personal que mezcla los elementos típicos del impresionismo francés
con la riqueza de colorido tan típica de la pintura rusa de la época.
21. WINSLOW HOMER: “noche de verano” - 1890 - óleo sobre lienzo, 76.7- 102 cm. - Paris, Musée
d' Orsay
A menudo se comete el error de considerar el impresionismo como un movimiento exclusivamente
francés, cuando algunos pintores norteamericanos merecen figurar al lado de los Monet, Degas,
Pisarro… De todos ellos, el más importante es sin duda Winslow Homer, artista original e innovador
con un especial talento para la representación del mar. La espontaneidad con la que el artista
representa la magia de una noche de verano hacen de esta pintura una de las cumbres de la pintura
norteamericana.
22. EDOUARD MANET: "Le Déjeuner sur l'Herbe (desayuno sobre la hierba)", 1862/63 - óleo sobre
lienzo - Paris, Musée d'Orsay
Algunos expertos han llamado a esta obra "el orígen del Impresionismo", y lo que parece claro
es que en absoluto se trata de una pintura realista. Manet agitó el mundo del Arte al exponer
esta obra en el Salon des Refusés en 1863. Émile Zola escribió sobre este monumental lienzo:
"Es, en pocas palabras, un vasto ensamblaje, lleno de atmósfera, una esquina de la naturaleza
representada con una simplicidad admirable"
23. EDOUARD MANET: "Olympia", 1863 - oil on canvas, 130.5 - 190 cm. - óleo sobre lienzo - Paris,
Musée d'Orsay
Podemos decir que ésta es una de las obras más polémicas de la historia de la pintura, y no fue
en absoluto bien recibida por la crítica cuando se expuso en 1865. "¿Quién es esa odalisca
amarilla?", se preguntó Jules Claretie de L'Artiste, mientras Antonin Proust declaró que "si la
pintura de la olympia no ha sido todavía destruida, es solamente gracias a las precauciones
tomadas por la exposición". La obra fue, no obstante, defendida por Émile Zola
24. EDOUARD MANET: "Bar en el Folies Bergere", 1882 - London, Courtald Institute Galleries
Las pinturas de cafés y restaurantes de Manet son verdaderos "retratos" de la sociedad parisina
del siglo XIX, y esta fabulosa e intrincada pintura es sin duda una de sus obras maestras. Es
llamativo como la imagen reflejada de la camarera no ocupa la posición que debería ocupar. ¿Es
esto un terrible fallo del artista, o una representación de una doble realidad, una "ilusión" en la
mente de la chica de mirada ausente?
25. CLAUDE MONET – "Terraza en Sainte Adresse" (1867)
New York, Metropolitan Museum
La escena burguesa se desarrolla bajo una potente luz de “plein air”. Tres planos de tierra, mar y cielo
dividen y jerarquizan la composición, organizada verticalmente por las dos banderas que ondean
vivamente por la suave brisa del océano. La pintura tiene un encanto tal que nos sentimos
inmediatamente tentados a sentarnos en una de las sillas vacías a disfrutar de esta plácida tarde de
domingo.
26. CLAUDE MONET – "Impresión, salida de sol" (1873)
Paris, Musée Marmottan
“El papel sin pintar de las paredes está mejor terminado que esta marina” escribió un agudo crítico de
la época sobre este lienzo, expuesto en la primera exposición impresionista de 1877. No se trató de
una crítica aislada, sino que es tan solo un ejemplo de cómo los críticos de la época reaccionaron ante
esta pintura, y por extensión, ante la pintura impresionista (movimiento que, a la larga, debería su
nombre a esta marina) No resulta sorprendente, pues, que nadie ofreciera los 1,000 francos que
Monet pedía por esta pintura.
27. CLAUDE MONET – “Le gare Saint Lazare (La estación de Saint Lazare)”, 1877
óleo sobre lienzo, 75-100 cm. - Paris, Musée d'Orsay
"Es una sinfonía pictórica", observó el magazine "L'homme libre" cuando esta pintura se mostró en la
Tercera Exposición Impresionista en 1877, una de las pocas críticas positivas a una pintura de la
exposición. "A Monet le gusta esta estación, y ya la había pintado otras veces con menos éxito. Esta
vez si es maravillosa. Ha logrado captar no solo el movimiento, la actividad, sino también el ruido. Es
inolvidable"
28. CLAUDE MONET – “Meules (almiares, deshielo)” – 1889
óleo sobre lienzo - Hill-Stead Museum, Farmington
Entre 1889 y 1891 Monet realizó una serie de 15 lienzos representando unos almiares en las afueras
de Giverny. Kandinsky tuvo la oportunidad de ver uno de estos almiares en una exposición de Moscú
en 1895, y quedó impresionado hasta el punto de sugerirlo como la primera obra abstracta de la
pintura: "Y de pronto, por primera vez, vi un cuadro. Leí en el catálogo que se trataba de un montón
de heno, pero yo no podía reconocerlo. Me di cuenta de que faltaba el objeto del cuadro. Lo que tenía
perfectamente presente era la insospechada y hasta entonces oculta fuerza de la paleta"
29. CLAUDE MONET – “Poplars au bord de l'Epte, (álamos al borde del Epte, vista de la marisma)” - 1891
óleo sobre lienzo, 88- 93 cm. - USA, colección privada
Claude Monet es el pintor impresionista por antonomasia, y su mayor cota lírica la alcanza en este
cuadro extrañamente irresistible. La composición posee la extraña belleza de un haiku japonés,
asimétrica y conmovedora, mientras las hojas de los álamos se desdoblan en una gama de rojos y
púrpuras, concluyendo en un azul que haría enrojecer de envidia a Yves Klein. Es, en definitiva, Monet
en su máximo esplendor, aquel artista que “quisiera pintar como el pájaro canta”, y que, en obras
como esta, lo consigue.
30. CLAUDE MONET – “El portal de la Catedral de Rouen (soleil), armonía en azul y oro“
óleo sobre lienzo, 101 - 65 cm. - 1893. Paris, Musée d'Orsay
"El clímax del impresionismo" . Así se ha descrito la serie de vistas de La Catedral de Rouen llevada a
cabo por Claude Monet entre 1892 y 1894. La serie -consistente en 31 lienzos que muestran la fachada
de la catedral gótica de Rouen bajo distintas condiciones de luz y clima- provocó una admiración
inmediata entre la crítica de su tiempo, y fue alabada por muchos maestros posteriores, desde Wassily
Kandinsky hasta Roy Lichtenstein.
31. CLAUDE MONET – “Nympheas (nenúfares)" - 1920-1926
óleo sobre lienzo, 219-602 cm. - Paris, Musée de l'Orangerie
La serie de los nenúfares realizada por Monet ha sido descrita como
"La Capilla Sixtina del Impresionismo".
32. BERTHE MORISOT – “Día de verano", 1879
Londres, National Gallery - óleo sobre lienzo, 45-75 cm
Nieta de Fragonard, el famoso pintor clásico francés, y criada en el seno de una familia acomodada,
Morisot fue un miembro activo del grupo impresionista, e incluso Manet alabó su estilo ágil y suelto.
En sus últimas obras, la influencia de Renoir es muy clara
33. CAMILLE PISSARRO: "Paisaje en Pontoise", 1874
óleo sobre lienzo, 61-81 cm. - Winterthur, Fundación Oskar Reinhart
Llamado a veces "el Padre del Impresionismo", Pissarro es, junto con Monet and Sisley, el más "puro"
de los pintores impresionistas, exponiendo en las ocho exposiciones impresionistas. Es especialmente
famoso por sus representaciones de la vida rural en el norte de Francia, sobre todo en el pueblo de
Pontoise, donde la influencia del naturalismo de Jean-Baptiste Corot y Gustave Courbet es muy
evidente
34. CAMILLE PISSARRO: "Le Boulevard Montmartre, effet de nuit (El Boulevard Montmartre de noche)",
1897 óleo sobre lienzo, 53.3 x 64.8 cm - Londres, National Gallery
Aunque Pissarro es más conocido por sus paisajes rurales, creó un gran número de escenas urbanas
de París de gran calidad. En 1897 alquiló un estudio en el Boulevard Montmartre y representó esta vía
a distintas horas del día, siendo esta la única vista nocturna de la noche. "El Boulevard Montmartre de
noche" es una sensacional pintura impresionista, aunque Pissarro nunca la expusiera en público en
vida.
35. PIERRE-AUGUSTE RENOIR: "Moulin de la Galette", 1876
óleo sobre lienzo, 131-175 cm. - Paris, Musée d'Orsay
Esta pintura ha sido descrita en ocasiones como "la pintura más bella del siglo XIX". La escena
describe uno de los numerosos bailes que se celebraban en el Molino de la Galette , uno de los locales
de diversión más frecuentados de Montmartre y punto de encuentro para bohemios y artistas como
Toulouse-Lautrec, van Gogh o el propio Renoir.
36. PIERRE-AUGUSTE RENOIR: "Le déjeuner des canotiers (el almuerzo de los barqueros)", 1880-81
óleo sobre lienzo, 129.5 × 172.7 cm - Washington, Phillips Collection
La luz es la principal protagonista de esta famosa pintura, en la que Renoir ha representado a un
grupo de personas en actitud relajada durante un viaje de placer por el Río Sena (entre ellos, otro
famoso pintor impresionista, Gustave Caillebotte, quien puede ser visto en la parte inferior derecha del
lienzo).
37. PIERRE-AUGUSTE RENOIR: "Los paraguas", 1881-86
óleo sobre lienzo, 180 - 114 cm. - Londres, National Gallery
"Alrededor de 1883, una ruptura ocurrió en mi obra. Había llegado al final del impresionismo, a la
conclusión de que no sabía dibujar o pintar. En una palabra, estaba en un punto muerto". "Los
paraguas" es una obra compleja en la que podemos hallar a su autor en dos etapas distintas de su
producción artística. Mientras que el dibujo preciso de la mujer de la izquierda es claramente
perteneciente al periodo impresionista, varias de las figuras de la parte derecha se situarían en un
periodo posterior, muy influenciado por Ingres, comenzado en 1883
38. THEODORE ROBINSON: "La débâcle", 1892
óleo sobre lienzo - Scripps College, Claremont, California
Theodore Robinson (1852-1896) es sin duda alguna una de las figuras principales del Impresionismo
americano. Gran amigo de Claude Monet, creó algunas de sus mejores obras mientras residía en
Giverny, pocos meses antes de regresar a América. "La dèbâcle"es una obra típica de Robinson,
ejecutada "au plen air", y representando a una joven en actitud ociosa
39. GEORGES SEURAT: "Une baignade à Asnières (Bañistas en Asnieres)", 1883/84
óleo sobre lienzo, 201-300 cm. - Londres, National gallery
Georges Seurat es uno de los más importantes pintores post-impresionistas, y está considerado como
el creador del "puntillismo", un estilo de pintura en el que pequeños puntos de colores primarios crean
la impresión de masas de colores secundarios e intermedios. "Bañistas de Asnieres" es el primero de
los lienzos a gran escala de Seurat
40. GEORGES SEURAT: "Tarde de domingo en la Isla de La Grande-Jatte", 1884-86
óleo sobre lienzo, 207.6 - 308 cm. - Chicago, Art institute
"Tarde de domingo en la Isla de La Grande Jatte" es la obra maestra de Seurat (quién pasó más de dos
años pintando este lienzo, además de crear más de medio centenar de bocetos y dibujos
preparatorios), el mejor ejemplo de arte puntillista, y un icono de la pintura post-impresionista.
41. PAUL SIGNAC: "Le Palais des Papes, Avignon (El Palacio Papal, Avignon)", c.1900
óleo sobre lienzo, 73.5-92.5 cm. - Paris, Musée d'Orsay
Junto con su maestro Georges Seurat, Paul Signac (1863-1925) es la figura clave del puntillismo.
Signac amaba navegar, y viajó por toda la costa francesa, en especial por la parte mediterránea,
donde creó algunas de sus composiciones más brillantes, como el ejemplo aquí mostrado. Signac fue
una importante influencia para artistas posteriores, como Henri Matisse
42. ALFRED SISLEY: "Chemin de la Machine, Louveciennes", 1873
Paris, Musée d'Orsay - óleo sobre lienzo
Si quisiéramos dar una lista de figuras representantes del impresionismo puro y esencial, sin
interferencias de otras corrientes, dicha lista terminaría por reducirse a tres nombres: Claude Monet,
Camille Pissarro y Alfred Sisley. Las pinturas que Sisley realizó en el pequeño pueblo de Louveciennes
son quizás sus mayores logros, y esta simple pero poderosa composición es buena prueba de ello
43. ALFRED SISLEY: "L'inondation à Port-Marly", 1876
Paris, Musée d'Orsay - óleo sobre lienzo
Sisley pintó varios lienzos representando la crecida del Sena en Port-Marly, pero las dos composiciones
más destacadas son aquellas que recogen la inundación ante la tienda de un comerciante de vinos de
la Rue de Paris. Es posible sugerir un nexo de unión entre estas pinturas y la agitada biografía de su
autor: tal vez Sisley veía las inundaciones en la plácida localidad de Port-Marly como un reflejo de su
propia vida accidentada, desbordada, tras unos acontecimientos tan imprevisibles e inevitables como
la crecida de un río
44. JOAQUÍN SOROLLA: "La hora del baño", 1904
óleo sobre lienzo, 84-119 cm. - colección privada
El impresionismo apenas tuvo presencia en España. De hecho, el hombre que generalmente es
considerado su mayor representante en España - Joaquín Sorolla- no fue un impresionista "puro",
aunque sus obras de madurez están influenciadas de manera notable por dicho movimiento. Esta
pintura se vendió por 6.2 millones de dólares en 2003, un precio record por una obra de Sorolla
45. HENRI DE TOULOUSE-LAUTREC: "En el Moulin Rouge", 1890
óleo sobre lienzo, 115-150 cm. - París, Musée d'Orsay
Nacido en una familia perteneciente a la aristocracia, y físicamente impedido por una enfermedad que
afectó a su crecimiento, Toulouse-Lautrec es conocido como el gran cronista de la vida nocturna del
París del XIX. Esta pintura, que muestra uno de los muchos bailes que tenían lugar en uno de los
cabarets más famosos de Paris, es una de sus obras maestras, y junto con el "Moulin de la Galette" de
Renoir es una de las mejores representaciones del París ocioso de su época
46. HENRI DE TOULOUSE-LAUTREC: “Dans le lit (en la cama)", 1893
óleo sobre lienzo, 54-70.5 cm. - París, Musée d'Orsay
Esta es una (y probablemente la mejor) de las varias pinturas representando a una pareja en la cama
realizadas por Toulouse-Lautrec, que han sido calificadas en varias ocasiones como "desapasionadas"
a pesar de lo íntimo de la escena. Aunque la composición parece muy simple, el artista ha empleado
una complicada perspectiva reforzada por los brillantes colores
47. VINCENT VAN GOGH:
"Los girasoles (vaso con 15 girasoles)", 1888
óleo sobre lienzo - Londres, National Gallery of Art
"Los girasoles" de van Gogh son una de las series de
pinturas más famosas del mundo. El propio van Gogh
se sentía especialmente a gusto mientras pintaba los
girasoles ("el girasol es propio de mí", llegó a escribir
a su hermano Theo en una carta) y el único retrato de
van Gogh que pintó Gauguin muestra al artista
holandés pintando precisamente este tema. Es
ejemplar ilustrado aquí es la primera composición con
quince girasoles que realizó van Gogh, y sin duda en
la que el color amarillo ("el color del sol", como decía
van Gogh) está más presente en la composición. Una
pintura de esta serie batió todos los records de
cotización para una obra de Arte al ser vendida a un
inversor japonés por casi 40 millones de dólares en
marzo de 1987.
48. VINCENT VAN GOGH: “La chambre de Van Gogh à Arles (La habitación del artista en Arles)”,
1889 - óleo sobre lienzo, 73-92 cm. - Chicago, Art Institute
Van Gogh pintó su habitación en Arles en octubre de 1888 (Ámsterdam, Rijksmuseum Van Gogh), y un
año después pintó otras dos copias mientras residía en Saint-Rémy, siendo el ejemplar mostrado aquí
el más elaborado de los tres. "Esta vez es simplemente mi dormitorio" - comentó Van Gogh en una
carta - "y lo único que importa es el color, lo simple le da a los objetos un mayor estilo"
49. VINCENT VAN GOGH: “Noche estrellada”, 1889
óleo sobre lienzo, 73,7 - 92,1 cm. - Nueva York, (MOMA)
Una de las obras más famosas y reproducidas de van Gogh, comúnmente asociada a su creciente
locura, y que en realidad es resultado de la preocupación del artista por las investigaciones
astronómicas del momento. De hecho, en la pintura conviven elementos reales y fantásticos. Por un
lado, un estudio del Griffith Park Observatory demostró que van Gogh representó la Luna , Venus, y
varias estrellas en la posición exacta en la que se encontraban aquella noche despejada. Por otro lado,
la llamativa espiral que ocupa gran parte de la obra es un elemento claramente fantástico
50. VINCENT VAN GOGH: “Autorretrato con la oreja vendada” , 1889
óleo sobre lienzo, 60-49 cm., London, Courtald Institute Galleries
Este es uno de los dos autorretratos que van Gogh realizó tras seccionarse la oreja (el otro,
anteriormente en la colección Leigh B. Block en Chicago, fue comprado posteriormente por la familia
Niarchos). La expresión del rostro del artista es, paradójicamente, más serena que en otros muchos
autorretratos del artista. Tal vez se trata de un esfuerzo del pintor por encontrar en la pintura su
salvación particular, a lo que podría contribuir la presencia de una estampa japonesa en el fondo, una
pintura –la japonesa- que van Gogh admiraba por “ su estilo tan sencillo como respirar
51. VINCENT VAN GOGH: “Lirios”, 1889
óleo sobre lienzo, 73,5 - 92 cm. - Jean Paul Getty Museum, Malibú
Van Goh pintó esta famosa tela mientras estaba internado en el sanatorio de Saint-Rémy, donde se le
permitía pintar "au plen air". Todo el lienzo es un canto a la belleza de la naturaleza, y llama la
atención como el suelo rojo parece acompañar a las flores rojas de la parte posterior, a la vez que el
lirio blanco encuentra un eco en una flor azul pálida de la derecha. La pintura fue vendida en Sotheby's
en 1989 por 53.9 millones de dólares, entonces un precio record para una obra de Arte