2. RESEÑA HISTÓRICA
• Papiros egipcios 3000 AC
• Reconstrucción nasal a los adúlteros. Sushruta, médico hindú. 600 AC
• Colgajos en los médicos romanos ocupados de la recuperación de las
heridas de guerra. S I y II DC
• Papa Inocencio III (1198-1216) prohibición de las cirugías
• Los médicos turcos. Extirpación de los excesos de tejido mamario en
los varones. Siglo XIV
• La antisepsia de Lister (1865) y la anestesia de Morton (1846)
• Primera guerra mundial. El perfilamiento de los muñones, para hacerlos
“más estéticos”.
• La cirugía estética se separa de la general en 1926
• Liposucción en años 70’s
4. ESTÉTICA Y CIRUGÍAS
Siglo XVIII y XIX la belleza de la mujer estaba asociada a
maternidad. Esto asociado a la moral cristiana
USA. 1993 a 2003 las Qx cosméticas se incrementaron así
Aumento de senos 657%
Levantamiento de glúteos 526%
Liposuccion 412%
Botox 153%
Se disminuyó la edad en USA: 3841 implantes de senos en
menores de 18 años
4
6. EL BOOM DE LAS CIRUGÍAS COSMÉTICAS
En el 2006 se realizaron diariamente en
Colombia 630 intervenciones (230.000
anuales).
De ellas el 60% fueron de contorno corporal
(liposucciones e implantes de prótesis de
silicona en glúteos y senos)
El 40% restante correspondieron a estética
facial (rinoplastia, blefaroplastia, lifting y
limpiezas profundas de la piel); dicha
cifra coincide con una edad promedio de
25 años
Se especula que el mercado negro puede
hasta triplicar el número de
intervenciones realizadas por personal no
autorizado, en condiciones inapropiadas
y/o con materiales no certificados.
7. DISMORFOFOBIA (ENRICO MORSELLI)
Una sensación subjetiva de deformidades o defecto físico, en la que el paciente cree
que es notado por los demás, a pesar de que su apariencia se encuentra dentro de
los límites de la norma (Morselli 1891)
Dismorfofobia
E. Morselli (1891)
Dismorfopatía
P. Morselli (2004)
8. En DSM IV (1994)
• Trastornos
somatomorfos
• Trastorno dismórfico
corporal
En DSM V (mayo 2013)
• Trastorno Obsesivo
compulsivo y
relacionados
• Trastorno dismórfico
corporal
LA CLASIFICACIÓN PSIQUIÁTRICA
9. TRASTORNO DISMÓRFICO CORPORAL DSM IV
A. Preocupación por algún defecto imaginado del aspecto físico.
Cuando hay leves anomalías físicas, la preocupación del individuo
es excesiva.
B. La preocupación provoca malestar clínicamente significativo o
deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la
actividad del individuo.
C. La preocupación no se explica mejor por la presencia de otro
trastorno mental (p. ej., insatisfacción con el tamaño y la silueta
corporales en la anorexia nerviosa).
10. EL TDC EN EL DSM-IV
La característica esencial de este trastorno (conocido
históricamente como dismorfofobia) es la preocupación por
algún defecto en el aspecto físico (Criterio A). El defecto es
imaginario o, si existe, la preocupación del individuo es
claramente excesiva (Criterio A). La preocupación causa
malestar significativo o deterioro social, laboral o de otras
áreas importantes de la actividad del individuo (Criterio B) y no
se explica mejor por la presencia de otro trastorno mental (p.
ej., la insatisfacción por el tamaño y la silueta corporales
presente en la anorexia nerviosa) (Criterio C). (APA, 1994)
11. EL TDC EN EL DSM-IV
Los síntomas más usuales se refieren a defectos imaginarios o de poca importancia
en la cara o la cabeza, como son delgadez del cabello, acné, arrugas, cicatrices,
manchas vasculares, palidez o enrojecimiento del cutis, hinchazones, asimetría o
desproporción facial y vello excesivo en la cara. Estos individuos pueden
preocuparse también por la forma, el tamaño u otros aspectos de su nariz, ojos,
párpados, cejas, orejas, boca, labios, dientes, mandíbula, barbilla, mejillas y cabeza.
Sin embargo, cualquier otra parte del cuerpo puede ser igualmente motivo de
preocupación (genitales, pechos, nalgas, abdomen, brazos, manos, piernas,
caderas, hombros, columna vertebral, amplias zonas del cuerpo e incluso todo el
cuerpo). La preocupación puede centrarse en varias partes del cuerpo al mismo
tiempo. A pesar de que las quejas son normalmente específicas (p. ej., labios
torcidos o nariz prominente), algunas veces llegan a ser considerablemente vagas
(p. ej., una cara «caída» o unos ojos poco abiertos). Debido al malestar que les
ocasionan las preocupaciones, los individuos con trastorno dismórfico corporal
tienden a evitar describir con detalle sus «defectos» y se limitan a hablar siempre
de su fealdad.
12. EL TDC EN EL DSM-IV
La mayoría de los sujetos experimentan un malestar intenso en
relación con su supuesto defecto y a menudo describen sus
preocupaciones como «muy dolorosas», «torturantes» o
«devastadoras»; les resulta difícil controlar y dominar sus
preocupaciones y hacen poco o nada por superarlas. Como
resultado, suelen pasar horas pensando en su «defecto», hasta el
punto de que estos pensamientos pueden llegar a dominar sus vidas
por completo. En muchos casos cabe objetivar un deterioro
significativo en muchas áreas de la actividad del sujeto. La
conciencia del defecto puede llevar a estos individuos a evitar las
situaciones laborales y sociales. (APA, 1994)
13. EL TDC EN EL DSM-IV
Los sujetos buscan y reciben tratamientos médicos generales,
odontológicos y quirúrgicos con el fin de corregir sus defectos.
Estos tratamientos pueden empeorar el trastorno, ocasionando
la aparición de nuevas y más intensas preocupaciones, que a su
vez llevan a nuevos procedimientos terapéuticos sin éxito, con
lo que estas personas pueden llegar a tener narices, oídos,
pechos y caderas «sintéticos», que siguen sin ser de su agrado.
El trastorno dismórfico corporal puede asociarse al trastorno
depresivo mayor, al trastorno delirante, a la fobia social y al
trastorno obsesivo-compulsivo.
14. EL TDC EN EL DSM-IV
[…] A pesar de que las personas con este trastorno
presentan preocupaciones obsesivas por su aspecto
físico y comportamientos compulsivos asociados (p. ej.,
comprobaciones repetidas ante el espejo), sólo debe
realizarse el diagnóstico de trastorno obsesivo-
compulsivo cuando las obsesiones o las compulsiones
no se limiten exclusivamente a la preocupación por el
aspecto físico.
[…] Sin embargo, este trastorno puede pasar
desapercibido en contextos en los que se llevan a cabo
actividades cosméticas.
15. TRASTORNO DISMÓRFICO CORPORAL DSM V
A. Preocupación por uno o más defectos o imperfecciones percibidas en el
aspecto físico que no son observables o parecen sin importancia a otras
personas.
B. En algún momento durante el curso del trastorno, el sujeto ha realizado
comportamientos (p. ej., mirarse en el espejo, asearse en exceso, rascarse
la piel, querer asegurarse de las cosas) o actos mentales (p. ej., comparar su
aspecto con el de otros) repetitivos como respuesta a la preocupación por el
aspecto.
C. La preocupación causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo
social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
D. La preocupación por el aspecto no se explica mejor por la inquietud acerca
del tejido adiposo o el peso corporal en un sujeto cuyos síntomas cumplen
los criterios diagnósticos de un trastorno alimentario.
16. Especificar si:
Con dismorfia muscular: Al sujeto le preocupa la idea de que su estructura corporal es
demasiado pequeña o poco musculosa. Este especificador se utiliza incluso si el sujeto
está preocupado por otras zonas corporales, lo que sucede con frecuencia.
Especificar si:
Indicar el grado de introspección sobre las creencias del trastorno dismórfico corporal (p. ej.,
“Estoy feo/a” o “Estoy deforme”).
Con introspección buena o aceptable: El sujeto reconoce que las creencias del trastorno
dismórfico corporal son claramente o probablemente no ciertas o que pueden ser ciertas o
no.
Con poca introspección: El sujeto piensa que las creencias del trastorno dismórfico corporal
son probablemente ciertas.
Con ausencia de introspección/con creencias delirantes: El sujeto está completamente
convencido de que las creencias del trastorno dismórfico corporal son ciertas.
TRASTORNO DISMÓRFICO CORPORAL DSM V
20. LA CIRUGÍA CON LA INTENCIÓN DE BORRAR MARCAS:
del coito con una himenoplastia;
del embarazo con una lipólisis;
de la lactancia con un levantamiento de
senos;
del paso de los años con hilos rusos, lifting
o blefaroplastias; y
de la colosal ingesta de comida, con
balones y puentes gástricos, entre otros.
De la misma manera; otros han querido
eliminar las marcas ancestrales,
suprimiendo un rasgo físico característico
de la familia
21. LA CIRUGÍA EN RESPUESTA A LOS IDEALES DE LA
ÉPOCA
También se encuentran personas que
manifiestan claramente la
desestabilización de las tradiciones
del cuidado del cuerpo debido a que
la época proclama ideales de belleza
a alcanzarse sin reparos, lo que se
convierte en verdaderos desafíos a la
anatomía, a la ciencia o a la salud,
esto con diversos propósitos: captar
o repudiar la mirada, hacerse objeto
de deseo, provocar la envidia y los
celos, adquirir un sello único que
haga la diferencia con todos los
demás o que uniforme según los
parámetros establecidos por la
cultura para no ser expulsados de
los endebles entramados simbólicos
de la actualidad.
23. El uso de corsets Las fajas reductoras
Tacones altos Liposucción
BELLEZA Y GOCE DEL CUERPO
24. LA IMAGEN ACORDE AL IDEAL (DE LA ÉPOCA)
El Otro de la época
propone un deber
ser de la imagen del
cuerpo.
Bikini bridge y Thigh
gap, son las más
recientes propuestas
de este tipo
25. LA DIALÉCTICA DEL DESEO Y LA DEMANDA:
IMPLICACIONES CLÍNICAS EN LAS CIRUGÍAS
COSMÉTICAS
“La dialéctica del deseo y
la demanda no es sin la
hiancia entre lo
deseado y lo
demandado”.
27. LA DIALÉCTICA DEL DESEO Y LA DEMANDA:
IMPLICACIONES CLÍNICAS EN LAS CIRUGÍAS
COSMÉTICAS
Una dimensión del deseo se
representa en el enunciado de lo
que se demanda; y es sólo una
dimensión de él, porque no todo en
el deseo se articula al discurso del
Otro, hay una dimensión que
subsiste como lo inefable, como lo
irrepresentable
29. LA DIALÉCTICA DEL DESEO Y LA DEMANDA:
IMPLICACIONES CLÍNICAS EN LAS CIRUGÍAS
COSMÉTICAS
¿por qué el deseo opera
cifrándose en el complejo
significante, por qué no
puede formularse sin
ambigüedades, como
quisieran algunas técnicas
del saber científico
contemporáneo?
el sujeto goza de
desear, es decir, se
satisface en la
insatisfacción del
deseo
lo ilusorio del objeto
del deseo
30. LA DIALÉCTICA DEL DESEO Y LA DEMANDA:
IMPLICACIONES CLÍNICAS EN LAS CIRUGÍAS
COSMÉTICAS
31. LA DEMANDA AL CIRUJANO
Demanda contaminada por la industria
farmacológica, el mercado y el
derecho a la salud
Por la hiancia estructural entre la
demanda y el deseo
33. LA DEMANDA AL CIRUJANO
La posición del médico con relación a la
forma en que responde a lo que de original
haya en esa demanda depende de:
Su individualización (separándola de la
presión del mercado, y de la identificaciones
que trae el paciente al deseo de un Otro)
Su especificidad (No suponer que el pedido
corresponda con la demanda)
Su valoración retroactiva ( verificar qué
sucede en el a posteriori con esa demanda,
si una vez realizado el acto, sus resultados
son acordes a lo demandado )
34. MATERIAL CLÍNICO
M. 21 años
MC: “Quiero que me hagan la cirugía, por que antes me veía la cara redonda
y ahora la veo más alargada y la mandíbula más desviada…”
“a veces yo le digo que nos hagamos frente al espejo y empiezo a
compararme con ella, hasta que llegamos a la boca, ahí está la diferencia,
entonces ella me dice que ya empecé otra vez, que yo soy muy boba y se
va”… “yo siempre quiero verla contenta y estoy muy pendiente de ella,
pero cuando yo estoy triste ella no se preocupa por mí, sólo cuando
estoy enferma”
“creo que la gente me mira la boca para criticarme, pienso que me van a
rechazar, especialmente las mujeres, con los muchachos sucede todo lo
contrario ellos no me rechazan, ni me preguntan nada, quieren salir
conmigo”.
35. MATERIAL CLÍNICO
: “todos los días veía como iba creciendo mi problema, todos los días le
pregunto a mi mamá y hermana: ¿tengo la boca muy torcida hoy? Claro,
en este mes he visto que no me ha vuelto a crecer como más”… “uso
bufanda para taparme la boca, la gente me pregunta que si estoy
enferma y yo le digo que sí”…“me tomo fotografías con mi celular para
ver como estoy cada día”… “le corté la cabeza a una foto que me tomó
mi hermana hace poco”… “me preocupa mucho salir de mi casa, ya no
me arreglo”, “lloro todos los días”…“cuando miro las fotografías como
era antes carirredondita lloro más ”…“a veces cojo varios espejos
grandes y los cuadro para ver cómo está mi perfil, me gusta más este
lado (señala el izquierdo) que este otro”… “cuando voy abrir una bolsita
con la boca y no puedo me da rabia y lloro, me siento muy mal ”.
36. MATERIAL CLÍNICO
“quiero volver a ser pequeñita, tener la carita pequeñita y redondita que
tenía”, “quiero quedar como era antes, como me veía en la fotografías, yo
he cambiado mucho”
“recorté la cabeza de una foto mía y le puse la cara de una mujer de una
revista, quisiera que la cara me quedara como la foto que recorté”.
“ahora nos vestimos casi iguales, no como antes, primero éramos juntas
para todas partes, las dos nos peinábamos iguales hasta el grado 11
cuando yo decidí cambiar el color de mi cabello y ella estuvo de acuerdo,
no le importó”, “íbamos a estudiar lo mismo aunque a mí no me gustaba
lo que ella había elegido pero cambié de opinión y decidí estudiar otra
cosa diferente, me dio muy duro”. ….“las dos somos como narizoncitas,
pero no me importaría operarme la nariz”.
37. YO NUNCA HE PASADO DESAPERCIBIDO,
Carlos. 21 años. La preocupación por la salud oral y la estética facial han estado presentes
en su familia apuntalados por una tía odontóloga. Desde los 8 años de edad tuvo
tratamiento ortopédico con mentonera sin tener la mayor adherencia al mismo: “Tengo
deslizamiento mandibular desde los ocho años, me hicieron tratamiento con una
mentonera, pero yo era muy desjuiciado con eso,… más o menos a los catorce años
otras personas empezaron a notarme el problema, ellos me decían, pero yo no lo
notaba”
Dice que su aspecto facial no ha sido impedimento para relacionarse con las mujeres, por el
contrario se ufana de sus conquistas y del éxito que tiene con ellas: “yo nunca he
pasado desapercibido, yo soy pintoso. A mí no me va mal con las mujeres, y no con
niñas feas. Yo soy muy entroncito, mis amigos me preguntan que qué hago […] no soy
de relaciones largas, con la niña con la que estoy ahora llevo un mes, pero estoy muy
encarretado”. Esta forma en la que sostiene una imagen completa ante la mujer, es
solidaria de la negación que había podido hacer de los señalamientos hechos por su tía
odontóloga y sus amigos, ante los cuales solía adoptar una posición de desinterés o de
no escucha y hacer cierto semblante para pasar desapercibido el comentario.
39. No obstante esta defensa caerá a los 17 años, en el momento en que es expuesta su anomalía facial en
una caricatura que su tía ha mandado a hacer: “llegó un momento cuando empecé a escuchar que
decían que yo tenía un problema en el mentón, […] un día mi tía le pidió a un amigo que hacía
caricaturas, que me dibujara, el me dibujó con una mandíbula súper larga, mi tía apenas la vio se
quedó seria. Yo creo que eso me marcó, desde ese día comencé a darme cuenta que tenía un
problema, que yo era feo…”.
La actitud adusta de la tía cuando ve la caricatura le confirma a Carlos que su imagen no es aprobada por
el Otro, la defensa cae y surge la angustia cuando él se sabe mirado, mirado desde un lugar distinto
desde el cual él ha construido una imagen de completud. La angustia aparece cuando algo ocupa
el lugar de la castración, del - φ cuando la falta se hace imagen y esto es el fenómeno de lo
siniestro (Peyrote & Saravia, 1994, pág. 51) .
Carlos queda allí atrapado como por una mirada de Medusa, siendo objeto de la mirada del Otro. El joven
paciente se ufanaba de tener una imagen bien armada, de ser conquistador con las chicas, no
obstante cuando le muestran en la caricatura que es mirado y desde el punto de vista acuciante de
su tía odontóloga y de su amigo caricaturista, emerge la mancha, el objeto puntiforme que mira
(Lacan, 1989/1964, pág. 84), en ese punto aparece la angustia, se descompleta la imagen. Es la
angustia manifiesta de alguien que le gusta saberse mirado a condición de que no se lo muestren
(Lacan, 1989/1964, pág. 83). Así entonces, puede considerarse la caricatura, que como se sabe se
caracterizan por exagerar los rasgos, en la misma perspectiva de la calavera hecha mancha en el
cuadro Los embajadores de Holbein. Carlos es mirado por su caricatura, él deviene en cuadro que es
mirado y ahora que se lo han mostrado, surge la incompletud en su imagen narcisisticamente
investida.
YO NUNCA HE PASADO DESAPERCIBIDO,
40. Manifiesta malestar ante el reconocimiento de la disarmonía facial dada su estructura mandibular frente al otro. La cirugía
aparece tanto como una búsqueda de la restitución de la imagen perdida, como un reconocimiento a la fragmentación de
esta: “me siento muy incómodo cuando me dicen mostrame tu mordida, yo no lo muestro […] En la universidad les dije
que iba a hacer un viaje para no tener que decirles que tengo un problema en la mandíbula y me van a operar […] no
pienso contarle a la niña con la que estoy ahora, porque me da miedo que le pase lo mismo que me pasa a mi cuando le
veo un defecto a una niña, se me pierde el encanto y me dejan de gustar […] A un profesor que me tocó decirle que me
iban a operar de un problema en la articulación”.
La cirugía se inscribe, como se acaba de señalar, en un intento de restitución de la imagen infantil, libidinalmente investida
por el narcisismo, en la vía del amar a lo que uno mismo fue (Freud, 1976/1914) : “Quiero quedar con la carita redondita,
quiero ser el mismo de cuando era pequeño”, “Cuando estoy con alguna niña le digo que si quiere conocer a mi hijo y les
muestro una foto mía de cuando era pequeño, ellas se asustan, pero cuando la ven, se dan cuenta que soy yo y me
dicen que yo era hermoso con esa carita tan redondita”.
Así mismo, la cirugía da cuenta de la ortopedia de la imagen que con ella se busca: “No veo la hora que me hagan la cirugía”,
“Espero mejorar mi perfil, que pueda quedar con la boca cerrada”. Igualmente refiere: “Cuando esté más bonito de que lo
que soy, me voy a meter de modelo. Los modelos tienen un perfil muy bonito”. Una vez obtenida la unificación imagen
anhelada, se evidencia la intención de darse a ver buscando la refrendación de haber alcanzado el ideal del yo propuesto
por el Otro: “lo único que me preocupa de esta cirugía es que me voy a volver más creído, yo nunca he pasado
desapercibido, me van a mirar más, cuando esté más bonito me voy a meter de modelo”, “Todos los doctores que ven,
dicen: éste joven va a cambiar mucho, va a cambiar para bien,…por eso estoy tranquilo porque va a ser un cambio
bacano en mi vida”
YO NUNCA HE PASADO DESAPERCIBIDO,
41. LA FRAGMENTACIÓN DE LA IMAGEN
El narcisismo
mantiene la unidad
imaginaria del
cuerpo
El cuerpo padece de
su fragilidad
imaginaria