La remodelación ósea implica el reemplazo continuo del tejido óseo por hueso nuevo a través de la resorción por osteoclastos y la deposición por osteoblastos. Las fracturas pueden ser parciales, completas, cerradas u expuestas. El crecimiento óseo se ve afectado por factores como la ingesta de minerales, vitaminas A, B, C y D, las hormonas y el ejercicio con carga, y el hueso juega un papel importante en el equilibrio del calcio en el cuerpo.