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2. Dedicatoria...................................................................................................................... ii
PARTE I. LÀZARO ME DICEN .................................................................................. 1
LÀZARO ME DICEN ..................................................................................................... 2
PARTE II. Ciudad y tiempo que no cesa ..................................................................... 7
Diario de urbe ................................................................................................................. 8
Desde la orilla del tiempo ............................................................................................. 9
La noche hunde el cuchillo en la ciudad dormida ................................................... 10
Las horas avanzan ........................................................................................................ 11
Uno es un barman ........................................................................................................ 12
Poema p.m. ................................................................................................................... 13
Slowly rain .................................................................................................................... 14
Deseos ............................................................................................................................ 15
Mondar aquí ................................................................................................................. 16
Confeso .......................................................................................................................... 17
Ausente de mí ............................................................................................................... 18
In fieri ............................................................................................................................ 19
Ahí en la barra .............................................................................................................. 20
Diálogo confesional y voz en off................................................................................. 21
Papá traza formas en el aire ....................................................................................... 23
Esto no es un poema .................................................................................................... 24
es una carta a ella ......................................................................................................... 24
Sonata para tocarla un jueves con llovizna .............................................................. 26
Radiografías in situ ...................................................................................................... 28
PARTE III. El fuego de mi bestia ............................................................................... 30
El fuego de mi bestia ................................................................................................... 31
Autorretrato .................................................................................................................. 32
Hay una música gris .................................................................................................... 33
De sal y de frontera ...................................................................................................... 33
Poetas............................................................................................................................. 34
La página en blanco es un cielo mudo ...................................................................... 36
(Pa)labras ...................................................................................................................... 37
El poema es un abismo y una cuesta ......................................................................... 38
Grabé sobre mi tumba la inscripción de mi delirio................................................. 39
i
3. Dedicatoria
A Roberto y Vicky, mis papás
A Margarita y Mónica, mis hermanas
Yo te consagro DIOS, porque amas tanto;
porque jamás sonríes; porque siempre
debe dolerte mucho el corazón.
César Vallejo
5. LÀZARO ME DICEN
I
Rasgo las heridas
-este dolor de fuego-
rasgo
para que venga el temblor
en los escombros
me encuentre resurrecto
Lázaro me dicen
6. II
Oíme Leonardo, ¿qué no mirás este dolor del inframundo?
¿este dolor de parto este llanto que se encoje
como un puñado de papel basura?
¿esta canción constante de los días repetidos?
7. III
Palabras migajas de un pan
que ya no es nuestro
8. IV
esta sangre que me pesa:
es la fuente de una herencia un designio que se ensancha
¿o acaso un río rojo
donde ya me han navegado?
9. V
Naufragio terco/con sed de muerte inexorable
estallido de los días que se quiebran
perro que clava los dientes en la fe
y no la suelta
viaje que principia sin comienzo
presagio derrota
torre desplomada en horas pardas
íntima llaga
sangre que emana sangre arcaica
máscara inacabable
como una agua remota en el recuento de los siglos
cárcel de espejos mirándose hacia dentro
hasta perderse en una selva de nombres y semáforos:
hombre:
polvo que recoge su vencido hedor
ave herida que levanta el vuelo
y llega al sol
10. PARTE II. Ciudad y tiempo que no cesa
A Rodrigo, Pablo, Sergio, Manuel y André,
a la amistad infatigable.
Eres ya un insecto con corbata
que mide el tiempo en los relojes.
Luis Cardoza y Aragón
En el polvo del mundo se pierden ya mis huellas;
me alejo sin cesar.
No me preguntes cómo pasa el tiempo.
Li Kiu Ling
11. Diario de urbe
Cierro los ojos
duermo con tregua
para no saber de espantos
(afuera
un danzar de lobos
aúlla mi nombre)
amanece
la ciudad me embarca en su marea gris
12. Desde la orilla del tiempo
Entonces las piedras podrán decirnos su secreto : el silencio es mi dios tu dios es
mi silencio Porque el silencio es la noche y las palabras son estrellas que lo
pueblan Pausar es sostener de las antenas al tiempo Y el instante de escribir
también es pausa hielo entumecido lluvia que escampa y aviva de tejidos la hoja
en blanco Entonces en dónde cabrán estas palabras/dibujos de dios que se
desprende de sí y nos orilla Porque del tiempo siempre supimos que fue una
música soñada algo como garabatos en el aire ríos revolcándose en sus cauces
palabras devueltas a la orilla: precario hermoso abismo de ser hombres
13. La noche hunde el cuchillo en la ciudad dormida
la noche es la bandera de los buitres
la noche es la máscara de Dios
la noche son los bares estentóreos
la noche es la oficina de las putas
la noche tiene miedo de la noche
la noche huele a asfalto lloviznado
la noche
la noche acaricia la piel
de los amantes
y se mete en sus sábanas
tibias
líquidas
donde la muerte
ha llorado sus nombres
y se va
14. Las horas avanzan
insomnes
como una canción infausta
de agujas clavándose en el pecho
Y preso
subordinado del momento
habito en el instante en que me niego:
-huyo del tiempo y soy el tiempo-
15. Uno es un barman
que ríe ebrio etéreo rodeado de paredes que cuelgan posters de Bob Marley, Jim
Morrison, John Lennon o Ché Guevara. Pura retórica –dice un muchacho de
ojos entrecerrados como invocando al sueño que no le llega nunca mientras
limpia con su lengua la barra húmeda de cerveza–. Pura retórica esto de la
cultura bar se dice a sí mismo y piensa: creo que encerrarme en un cuarto con
volutas de ego y humo y con la música de un dj que mira obstinado su artefacto
musical mientras baila estrepitosamente inconstante al ritmo es solo un juego
un pinche juego. Entonces vuelve a pensar ahora golpeado por un idea
inesperada: todo el bar es un pequeño pueblo de duendes que quieren ver y ser
vistos y ya no más ser ebrios anónimos sino tipos interesantes que entienden la
posmodernidad y tararean lo mejor de Muse, The Killers, Arctic Monkeys o
talvez Serrat cuando la noche se queda sin baile sin cuerpos qué rozar. Así que
todo termina. Sí. Uno a veces es un barman cuando las neuronas se derriten por
un licor de fuego y ya no hay euforia colectiva ni ecos de risas ni muchos menos
cuerpos qué rozar y solo queda algo como un brusco cerrar de puertas y
ventanas algo como un salir hacia una bruma que huele a madrugada a una calle
de grietas como islotes oscuros y queda una ansiedad vibrante en los labios una
sed un camino de regreso donde solo se conversa con la propia sombra y se
cuelan unas manos frías en un par de bolsillos desnudos
16. Poema p.m.
Me invade una soledad proscrita trasnochada de monitor encendido que
ilumina leve el cuarto pero aquí no habita nadie sino un televisor que pernocta
apagado nadie sino la ausencia estéril de hablar conmigo y pensar en las
obligaciones de mañana nadie nadie sino estas palabras opacas huidizas acaso
un testamento una ofrenda que impide el desplome y se sacude a la muerte
como al polvo
17. Slowly rain
Lento el silbido el caer traslúcido de la lluvia y el tiempo
Lento el aire/hijo de fantasmas del humo
o bruma somnolienta desvaneciéndose
otra vez en el aire
Lento el andar de la tarde/nubes nupciales/lágrimas deformadas
Formas del cielo
Lento. Lenta la música, el golpeteo incesante
Latidos de agua indivisible
Lento el fluir de la niebla líquida y delgada
Que desemboca de un ducto vertical
Hasta hundirse lenta en las cuatro esquinas
De una reposadera cualquiera
En una casa de musgo y ruina
Lenta la lluvia, su futuro incierto
De muerte inaudible
De río improvisado que serpentea transparente cualquier ciudad
18. Deseos
Con la risa de los desdentados
abandonados en banquetas nauseabundas
colgando su mudez de un candil
que los incinera y calla
candil/mundo
orinándoles la conciencia y su pavor
está el tiempo la calle
herrumbroso olor a calle muerta
pisadas del tiempo que devora y hunde
hunde como raíces categóricas/ímpetu de arrugada tierra
aflora queriendo ser poema
19. Mondar aquí
porque quizás en otra parte
un ataúd espera nuestro nombre
aquí
porque colgamos el futuro
en la soga del día y no morimos
sino lamemos lento las heridas
Mondar aquí
apretar los dientes
beber de nuestra propia sangre Y repetir:
No somos de piedra/Ni estatuas que el miedo erige
21. Ausente de mí
veo fugarse mi sombra
mi voz se crucifica en el viento
arrastrada
mis manos son de otro
que las juega
mi boca mi pelo
mis ojos son ahora órganos carentes de mí
de este incendio de mí que me calcina
o de esta ira que me ahorca
enfurecida
Y todo yace lejos, allá
todo se desvanece borroso
como cuando en las películas
se transmutan al pasado
así yo
mi inquilino
camino desorientado
colmado de neblina tropiezo torpemente
con ese otro de mí
que ya se escapa
sale
huye
y se deserta
22. In fieri
Quise descubrir el misterio
la oscuridad no revelada
que envuelve al mundo y sus enigmas
me encontré solo
y con estas palabras
rosario de insomnios que nada dicen
como si la nada
no fuese un vaso vacío
sino el paraíso de los ausentes
de los no asignados
de los invertidos
de los que huyen de los que esconden
de los que ya han olvidado
sus tickets de non grato hasta en la muerte
23. Ahí en la barra
ojos atentos
muy atentos
de la vulva afeitada
que al compás de la noche
y de Don´t want to close my eyes,
I don´t want to fall sleep
cause I miss you baby (…)
se adentra en el espesor
de las luces tintineantes
El humillado oficinista
mano en vulva
boca en teta
descarga su estrés
Las horas bailan
sigilosas como gatas
aullando
los cuartos tiemblan
de gemidos lejanos
Se acaba el show
vuelve la vida
con su cara de lunes
rastrero
los clientes bostezan
tragándose la mañana
que los devuelve solitarios
ahora
jugando a ser otros
24. Diálogo confesional y voz en off
I
Podría oír el relámpago dorado del saxofón de Coltrane o el multidimensional
estruendo eléctrico de la guitarra de Hendrix hasta volverme un loco que
masturba cuerdas y besa clavijas apretadas. Podría, lento, imbuirme en la
galaxia de la música ser el desertor de mis miedos y mandar al carajo la
esperanza que todo lo embarra con su miel espuria, sí, podría hacer y deshacerlo
todo.
II
Yo también fui un ebrio alucinado con peces iridiscentes bajándome de la
garganta hasta las raíces de mi sexo. Yo también bebí el agua de la orilla el agua
del asco sometido: metí la daga en la vulva de mis sueños, en el infierno de
Dante o de Rimbaud que pienso algunas putas de esta ciudad conocen.
III
Sí, cariño: yo también fui el potro enfebrecido que mojó sus crines en charcos o
en poros sudorosos que pedían un poco de dinero un poco de buen trato y no
soles inclementes que latiguearan el cuello y los recuerdos.
IV
Y porque tú, puta obcecada ajena redentora, tienes henchido el pecho, la vulva,
la boca de razón: solo las ventanas del viento sacuden los recuerdos/solo la
soledad como un jardín exento de columpios y flores radiantes/solo la soledad
como un estar más que un decir:
Yo soy el cuerpo mallugado la receptora de semen y de golpes que oculta con
risillas y perspicaces estímulos las supuestas certezas enhiestas de tu hombría.
26. Papá traza formas en el aire
He llorado tus pérdidas tu paso anciano
en la ciudad que oye tus reproches y putazos
aún recuerdo
cuando jugábamos en el campo cercano
el cielo esculpía llamas en los pincelazos de la tarde
yo recogía piedras
como recojo estos recuerdos
Y es así como apareces en el tiempo
en el polvo de tiempo
viajero indomable, pulmón de luz
lámpara que acompañaba miedos
vertiente de iras y regaños hoscos padre único/piedra adusta
mía]
hablemos tendidos sobre la yerba del reposo
con tu torpe amor que ya he heredado
o déjame solo en silencio
como alguna vez vimos el mar
tomados de las manos y queriéndonos
27. Esto no es un poema
es una carta a ella
¿Recuerdas abuela cuando te contaba historias
y tu reías reíamos
como si el tiempo
germinara instantes de festejo inaplazable
o sueños nebulosos que alguna vez imaginamos?
Hacíamos remolinos de hojarasca
enredados en nuestro goce de las tardes de juego
iluminábamos la casa con nuestras carcajadas
Pero yo sé que tu grito es un eco fallecido
ondas fúnebres confundidas con el viento
que trae mensajes o presagios gastados
–noticias que sé y duelen-
Y mira
no han cambiado mucho las cosas
aquí estoy
siempre mis nervios incómodos cárceles conmigo
mi testaruda tartamudez
mis ojos que te guardan
Y es en vano arrancarse las pupilas
desgastadas de llanto
es en vano buscar signos en el cielo
sombras
o cuerpos parecidos al tuyo
entre la gente
muerte brotando
en la lápida de tu ulterior recuerdo
28. Porque te has ido abuela Y te he llorado
Y me he colmado de quietud
al verte reír
en una playa de recuerdos
estrellas girantes y soles cercanos
que te nombran te rodean
Abuela
toma la luz que te ha esperado desde siempre
no separes de vista mis huellas que se borran
29. Sonata para tocarla un jueves con llovizna
A Gerardo y Berta
A Arnoldo y Dagmar
Nunca hubo un viento que erizara la nuca o los sueños
Nunca hubo un sol derramador de lágrimas
en los vientres de pequeños amantes/pequeños duendes
que desgarrara vellos y sonriera
Nunca hubo un cometa herido que incendiara el aire
Nunca ,
hermosa:
pétalo de nube/cópula de ángeles/sexo del sol
veré las pestañas de dios
haciéndome un guiño para atravesar el cielo
riéndome o cantando
Porque también hay en el aire, querida,
un adiós que quema hunde socava
hiere
Y porque esas calles transitadas por nuestros huesos
ya no distinguen
ya no lamen nuestras huellas que son fósiles en la memoria
de una ciudad dura, embestida por tu amor duro
Sí,
decir amor era decir distancia
30. anonimato o muerte
¿Pero te acordás? ¿Te acordás de nuestras piernas, nuestros brazos
revueltos en un caracol de sed?
Solo eran hojarasca en plena calle
baile de cuerpos que se iban y entraban a una pista de fantasmas:
-ciudad de Guatemala/pequeño espanto/pequeño cuerpo de llagas y de rezos-
Queda en el aire un beso que se cerca a sí mismo
Queda la vida para recoger escombros
Y un café pendiente
¿te acordás?
31. Radiografías in situ
En la tarima del mundo desplomados:
Dejamos todo y dormimos llenos de sí, vacíos de sí
sobre la noche que se ausenta de gatos
chisporroteo de cables eléctricos
de grietas en ruina y respiraciones lentas
en los cuartos de mujeres con insomnios interminables/
batallas mudas
en el silencio oscuro
Entonces oímos rechinar la ira en los dientes del viento
Un arrancar lento de párpados pesados
Un entrever la luz opaca es el inicio del rito:
Despertamos y la ciudad es un espejo mustio
con ansiedad de verse desleída, hecha añicos
Vaho amargo en la boca cansada/primeros pasos hacia la calle y el ruido
Esta mañana el frío es un cuchillo helado que perfora los poros
Esta mañana, este día parido como el otro y el otro
rueda cabrío y denso sobre el caracol de la suerte laboral:
una sonrisa aparente
un traje elegante que cubra la oquedad y la ruina
para convencer al jefe
que somos más que huesos y un nombre
Llega el retorno a casa
Hacemos las paces con la noche
32. Y nos invade un deseo
Una esperanza de encontrar a alguien
A quien gritarle toda la soledad en el teléfono
33. PARTE III. El fuego de mi bestia
Hacer un poema era planear un crimen perfecto.
Era urdir una mentira sin mácula
hecha verdad a fuerza de pureza.
Carlos Martínez Rivas
Porque escribí porque escribí estoy vivo.
Enrique Lihn
34. El fuego de mi bestia
En el grito partido de mis ojos
encontré las trizas de un destino impostergable
eran ecos de abismos o fantasmas sensuales
sostenían las murallas de mi cuerpo
embestido por palabra y muerte
los caminos dormían deshabitados
como espirales danzando hacia el vacío
-y es que los dioses del aire mueren sentados-
pero tenía furia en el tronar de mi alarido
un puñado de recuerdos y presagios
la languidez en casa de mi abuela paterna
cuando todos callaban y el silencio
era un manto frío cubriendo la inercia
de los muebles y los gestos pardos
el viento era un barrido
que traía invierno acumulado en las ventanas
la poesía fue el dragón de mi memoria
fuego expulsado
por la trompa necia de mi bestia
35. Autorretrato
No sé si soy poeta
pero sí sé que soy un necio
un obstinado deforme
que adormece el silencio
de los impávidos
un instante que se busca
el torbellino de la ira
un laberinto persiguiendo relojes
a destiempo
un desempleado más
que se deserta y sueña
continentes del futuro
el eco remoto
eso que soy
el que dicta palabras
a este cuarto
que anochece conmigo
siempre
36. Hay una música gris
que desemboca en mí
lluvia despeñada/cristales afilados
me he cansado
de los sobrevivientes seres
de la tarde devastada
escribir
es caminar descalzo
hasta probar la sangre
de la astilla
o es una gran mentira
llena de fosas
donde se entierran
poemas como muertos
De sal y de frontera
37. Algunos amigos dicen
que escribir un poema es fácil
ellos no saben
la distancia entre el tumulto
la sensación de sal y de frontera
vivir o escribir acá es lo mismo
retener un cúmulo de huesos
caminar sobre el asfalto soleado y demencial
afuera
nos habita la noche
una ciudad violenta
de luces agónicas
de smog y esperma
vivir o escribir acá es lo mismo
oír el réquiem que nombra y sepulta cada día
ser tránsito vehicular/continua espera
amar al sol y a las estrellas
Poetas
No somos dioses
38. Ni mucho menos ángeles
Caídos desde ningún cielo
Es solo eso de ser solo
Y desnudarse hasta volverse sangre
solos
como al salir de la vulva de la madre
solos
con el cadáver del poema entre las manos
39. La página en blanco es un cielo mudo
Pero las palabras se yerguen como una caravana de muertos
hacia un túnel atroz
como tumbas con epitafios que se desconocen
entonces rezo por el dios del aire
que dibuja espumas invisibles
y por el dios del fuego
que inventa salpullidos de sangre desde el sol
por el dios que me espera desnudo
con los brazos rotos y llorando grave
Porque no fue culpa del tiempo
arrastrar verbos en los años
como huellas perforadas en la piel de la memoria
O sostener un verso
desde la noche más íngrima
como una lava de furia que sale por los poros
aprendimos entonces
la verdad del viento que predice
no hay palabras
sino señales de niebla que se guardan
no hay palabras
sino murallas que apartan
a los cuerpos que se anhelan y se callan
40. (Pa)labras
que son larvas
enfangadas y brillantes
como luciérnagas flotando
en un charco de ojos negros y ya inermes
peones
que saben el juego
de su suelo cubierto por el día y por la noche
41. El poema es un abismo y una cuesta
Invade la noche
El miedo no será la almohada
Donde se escondan los deseos
Todas las vidas son fronteras que se cercan a sí mismas
Tiempo que se escribe sobre nuestras manos rotas
Ya no seremos piedras que rebotan en la nada
Ya no seremos voces ahorcándose en el aire
El poema es un abismo y una cuesta
42. Grabé sobre mi tumba la inscripción de mi delirio
Llegué al abismo de ser espiral desmesurada y rauda
En el fluir del tiempo que se repetía
Mi ansiedad giró sobre sí misma
Y mordió con furia la paciencia hirsuta
Presté cuerpo y espíritu a un instante que nunca conocí
No me detuve en la hora proscrita de escribir
Aprendí que el tiempo también es muerte prematura