2. El barroco (s. XVII) pone de manifiesto las tensiones y las contradicciones
humanas, tomando conciencia de la brevedad de la vida o del carácter
efímero del placer. Por ello, a menudo se centra en la muerte y en la
degeneración humana. Todo eso hace que en el Barroco se use la sátira,
sea común el gusto por lo desagradable y en general, la visión del mundo
sea pesimista.
Una de las características más importantes del Barroco es el uso de
contrastes. Por ejemplo al comparar la fealdad y la suciedad con la belleza
efímera.
Desde el punto de vista estético, el Barroco trata de impresionar y lucirse. En
literatura, esto lleva a jugar con el artificio y el retorcimiento expresivos.
De ahí las innovaciones formales como los jeroglíficos, los laberintos, los
anagramas…
En la poesía barroca se distinguen dos corrientes; el conceptismo, que trata
de embellecer la realidad a base de hipérbatos, cultismos… Y el
culteranismo, donde lo que prima es el contenido y la poesía se convierte
en un juego de ingenio.
Sin embargo, el Barroco llegó tarde a Inglaterra.
3. El teatro isabelino
El teatro isabelino debe su nombre a la reina Isabel I. Su reinado coincide con el siglo
de oro en la literatura inglesa, especialmente con el género teatral, que incorpora
algunas características del teatro renacentista europeo:
• Uso frecuente de mitos y figuras clásicas.
• Elaboración de tragedias bajo la influencia de Séneca.
• Redacción de comedias siguiendo la huella de Plauto y Terencio.
• Mantenimiento de las unidades clásicas y añadidura de la de lugar.
• División de la obra en 5 actos.
Por lo general, el teatro isabelino se centra exclusivamente en la ciudad de Londres,
no hace diferenciación entre el teatro culto y el popular, por lo tanto tiene un público
heterogéneo.
Las primeras representaciones del teatro isabelino se hacen de forma minoritaria en los cuatro colegios de
abogados de Londres. Posteriormente, las representaciones se llevan a cabo en los patios de los mesones, y
más adelante en las llamadas arenas, donde además se organizaban peleas de animales. A finales de siglo,
comienzan a construirse teatros que mantienen la misma estructura que las arenas. De esta manera, Londres
cuenta con 8 teatros al final del siglo XVI.