La enseñanza tradicionalmente ha utilizado materiales como tizas, pizarrón, lápices y libros para que los niños aprendan y se diviertan garabateando. Con el tiempo, también se incorporaron herramientas adicionales como lapiceras y proyectores. Hoy en día, la tecnología ha avanzado y muchos estudiantes y maestros usan computadoras para aprender, escribir, leer e investigar de manera más interactiva.