El documento habla sobre la oportunidad de Argentina de hacer historia a través de cultivar conversaciones que impulsen un liderazgo democrático y solidario. Propone cuatro desafíos para la educación del futuro: 1) aprender que lo posible se cultiva, 2) aprender habilidades prácticas para la incertidumbre, 3) fortalecer comunidades de aprendizaje, y 4) apropiación temprana de las tecnologías web. Finalmente, invita a comprometerse con una conversación para re-inventar la educación en Argentina.