Proceso de realización de una obra plástica mediante recursos digitales (programa de tratamiento de la imagen), empleando varias fotografías. La construcción fotográfica resultante se denomina “Tiempo extasiado” y pertenece a la exposición “El objeto como pretexto”.
Ver otros procesos de realización:
http://luisjferreira.es/1-obra-plastica-exposiciones/2-proceso-de-construcciones-fotograficas/
2. 1. “Tiempo extasiado” se vale de un marco como elemento
relevante de su composición y narrativa, del que emergerá
un reloj, el componente fundamental. En una primera fase
de construcción hago uso de esta particularísima enmarca-
ción de una pintura fotografiada en el Museo de Arte Mo-
derno y Contemporáneo de Praga.
2.1. Comienzo el trabajo depurando la regularidad de su for-
mato externo rectangular y recortándolo. Este marco lo
he empleado junto con otros muchos componentes en la
construcción fotográfica propia denominada “Colección
estelar 1” (Abril de 2012).
3. 2.2.1. Con el propósito de añadir un junquillo en el interior del marco, recorto cuatro tiras de una foto de una pared labrada de hor-
migón localizada en una edificación de Lima; para ello, procedo mejorando la verticalidad de las líneas, realizando cuatro co-
pias de la pared, recortando una tira en cada una, modificando la orientación de dos de ellas y situándolas en el lugar oportuno
conformando un rectángulo perfecto; luego, corto sus extremos en ángulos de 45º para rematar el acople.
4. 2.2.2. A continuación, inspirado en el dibujo simétrico de sinuosos arabescos situados a ambos lados del marco, utilizo una toma
de un adorno de un edificio de Valencia, y reconstruyo libremente la parte superior cortando, pegando y clonando detalles; a
continuación, recorto la pieza y suavizo sus bordes; acto seguido, efectúo una copia e invierto horizontalmente su orientación;
finalmente, coloco cada una en el lugar deseado.
5. 2.2.3. Con el fin de integrar cromáticamente los elementos
añadidos en el enmarque (los junquillos y las molduras),
aplico sobre ellos el tipo de fusión que me lo permite: lumi-
nosidad.
2.2.4. Seguidamente, para conseguir un determinado efecto
de oscurecimiento, suministro color rojo en los medios to-
nos y sombras de dichos elementos. Este otro marco lo he
usado con alguna variante, junto con otros dos elementos
de composición, en “E. a. c. 29” (Junio de 2018).
6. 2.3.1. Para dar la sensación de que el reloj que a continua-
ción integraré sale hacia arriba del marco, primero elimino
en la imagen anterior (la 2.2.4.) la parte de arriba conti-
nuando la trayectoria de las líneas curvas, y mejoro su en-
foque.
2.3.2. Y después genero un segundo plano efectuando una
copia de la imagen 2.1. y otra de la precedente 2.3.1., colo-
cando ambas en la paleta de capas debajo de la anterior.
En la primera extraigo la parte superior y ejecuto clonacio-
nes en los laterales, combinándola a continuación con la
segunda en una sola capa, e incremento el enfoque.
7. 2.3.3. Seguidamente, en la imagen de la parte delantera (la
2.3.1.), clono el nervio de los bordes interiores hasta el ex-
tremo.
2.3.4. Concluyo esta laboriosa parte de confección del
nuevo marco aplicando a la parte trasera (imagen
2.3.2.) diversos ajustes para diferenciarla de la delan-
tera: brillo, contraste, intensidad cromática y luz.
8. 3.1. Inicio esta segunda fase del proceso de realización de
“Tiempo extasiado” con esta instantánea de un reloj de
pie de salón.
3.2. Procedo mejorando su verticalidad, recortando solamente
la esfera, sin su enmarque, acrecentando su enfoque y
aumentando levemente su tamaño; sin embargo, esta no
será la imagen que utilice para la confección de la obra,
sino que me servirá simplemente de base para recrear un
reloj nuevo.
9. 4.1. y 4.2. Doy comienzo a su recreación generando una capa vacía, realizando un círculo del tamaño del de el reloj base (imagen
3.2.) mediante selección y rellenándolo de color gris perla claro. Posteriormente, creo otras capas para cada signo diferente (I,
V, X) y los ejecuto en su capa respectiva resiguiéndolos en la imagen de referencia y rellenando la selección de negro; des-
pués, hago los duplicados necesarios de cada uno y conformo los doce números romanos en capas independientes; y, por
último, los posiciono en su lugar correspondiente mediante desplazamientos y giros oportunos. A continuación, selecciono los
aros y, en una capa nueva vacía, los contorneo de negro, para posteriormente dibujar las rayitas y puntos.
10. 4.3. y 4.4. Para rehacer las agujas, obro tres copias de la imagen 3.2. y aumento sus enfoques. En las tres procedo recortando
sus mitades longitudinalmente, las duplico, invierto en cada capa la posición de los duplicados, los uno a sus mitades corres-
pondiente y, por último, combino cada par, quedando las tres agujas en capas independientes para poder manejar la hora.
11. 4.5. y 4.6. Con la intención de mejorar la calidad de las agujas horaria y minutero, vuelco en dos capas vacías un color ocre esco-
gido de la paleta de colores, selecciono cada aguja y recorto en dichas capas sus formas. Además, sitúo en el eje sobre un
fondo ocre creado un engranaje de reloj tomado de Internet. Posteriormente, estando posicionadas las capas de las agujas
naturales sobre las monocromas, aplico a las primeras el tipo de fusión “superponer”.
12. 4.7. Después de efectuar clonaciones en el interior del engra-
naje para homogeneizarlo, giro las tres agujas desde el
centro para colocarlas en las 12 h. en punto.
4.8. Una vez concluida la esfera del reloj con sus elementos
constitutivos, le ajusto un aro descargado de internet del
que aprovecharé el relieve.
13. 5.1. Para colocarle un fondo al marco selecciono de la paleta
de colores un rojo óxido oscuro, que dispongo debajo de
la trasera del marco en una capa vacía.
5.2. Y para concederle a la imagen un fondo luminoso y sua-
ve, a modo de pared, hago lo propio con uno marfil, colo-
cando la capa lógicamente debajo de todas las demás.
14. 6. Puesto que he ido cargando las distintas imágenes (las
diferentes capas y subcapas) en el mismo archivo, activo
el marco con su fondo sobre el que será fondo de imagen,
y ajusto su tamaño convenientemente.
15. 7. Situado el reloj en la paleta de capas encima de las sub-
capas delantera y trasera del marco, realizo una copia de
la delantera (imagen 2.3.1. con el nervio completo de la
2.3.3.) para colocarla encima de la del reloj, de esta ma-
nera quedará éste situado entre una y otra como si saliera
de su interior. Después de ajustadas sus dimensiones
oportunamente, elimino por clonación las partes oscuras
de su enmarque y los reflejos (ver imagen 4.8.) y sustituyo
su color por otro azulado.
16. 8. A continuación, descentro el reloj de la composición des-
plazándolo hacia la izquierda; luego, ejecuto las diferentes
sombras según el criterio adoptado: las de la parte delan-
tera del marco hacia el interior y hacia el reloj consiguien-
do el efecto de profundidad, la de la parte trasera hacia la
pared, las del reloj hacia el marco y hacia la pared, y las
de cada una de sus agujas.
17. 9. Dado que quiero expresar la idea surreal de tiempo exta-
siado, sigo surrealizando la obra, de manera que si ya ha
quedado suspendido el reloj, ahora extraigo algunos de
sus números y los sitúo por el espacio como si estuvieran
levitando.
18. 10. La obra queda de este modo finalizada después de ge-
nerar también las sombras pertinentes de los números
externos. Como es natural, tienen el mismo ángulo que
las demás, pero varían las distancias y definiciones para
simular diferentes distanciamientos de la pared.
19. TÍTULO: “Tiempo extasiado”.
MEDIDAS: Variables.
FECHA DE CONCLUSIÓN: Enero de 2021.
FOTOGRAFÍAS EMPLEADAS: Cuatro capturas propias de:
un reloj de salón, una moldura decorativa de un edificio, una
pared de hormigón y un marco de un cuadro del M.A.M.C. de
Praga; y dos de un engranaje de reloj y un aro tomadas de
Internet. He hecho uso, además, de recursos digitales para
recrear el reloj y los fondos.
TÉCNICA: Construcción fotográfica con recursos digitales.
COMENTARIO:
Dado que el tiempo es una magnitud física, que como tal
se puede definir de forma numérica, que nos permite conocer
la duración de las cosas y ordenar la secuencia de los suce-
sos, y puesto que extasiado es un estado placentero de exal-
tación emocional y admirativa, que nos hace estar embelesa-
dos, asombrados, como si estuviéramos fuera de nosotros
mismos, el tiempo de ningún modo puede estar realmente ex-
tasiado. Por consiguiente, esta obra y la titulación que la nom-
bra son sencillamente una licencia metafórica y surreal que
encierra algunos simbolismos. Lo que ofrece la imagen, su
presente, es un reloj analógico de números romanos emer-
giendo de un particularísimo enmarque, con unos signos nu-
méricos afincados en su posición convencional y otros salidos
de sí mismo; el propio reloj y siete de sus notaciones horarias,
pues, están desbordándose en la composición como si estu-
vieran en estado de levitación. Es de suponer que en el pasa-
do, más o menos inmediato, los números estarían en su sitio,
las agujas marcarían otro momento y el reloj estaría extraña-
mente ubicado en el marco donde el ejecutor/a de esa otra
obra le hubiera encontrado acomodo; y en el futuro, quizás, el
reloj acabará vaciándose de números, se saldrá completa-
mente del marco y sus agujas seguirán desorientadas su me-
cánico ritmo mientras el mecanismo se lo permita.
La hora que marcan las agujas del reloj, las 12 en punto,
remite a la oración del ángelus, ese rezo mariano temporal -
diario- que la Iglesia Católica establece que se haga a la 6 h.
a.m., 12 p.m. y 6 p.m. interrumpiendo la tarea que se esté
realizando. Y alude veladamente a “El ángelus” de J. F. MI-
LLET, pintura que data del período 1857-1859 y que muestra
a una pareja de campesinos que han detenido su trabajo en
el campo para recitar el ángelus; cuadro motivado por un re-
cuerdo de infancia más interesado por destacar el tiempo de
la pausa, del descanso, que el de recogimiento para la ora-
ción, el de la detención del tiempo para entregarse al éxtasis
de la unión con María y con Dios. Pero, sobre todo, refiere a
las distintas reinterpretaciones que de la pintura del realista
francés hizo S. DALÍ, con las que puso a prueba su singular
método paranoico-crítico. El cuadro de MILLET le fascinaba y
obsesionaba, le extasiaba y alucinaba. Es oportuno recordar
que el vocablo “éxtasis” en su origen griego tenía entre otros
el significado de estar fuera de sí, y que con el de alucinación
y pasmo del espíritu aparece en Hipócrates, Aristóteles y pos-
teriormente en los neoplatónicos de inclinación mística, de los
que llegó a la literatura cristiana.
Esta construcción fotográfica pretende expresar la idea
surreal de tiempo extasiado, por lo que se sirve de la suspen-
sión del reloj -del tiempo- y de la extracción de algunos de
sus números situándolos por el espacio como si en un ejerci-
cio de misticismo estuvieran “colgados”; circunstancia que co-
necta con la referida pintura de MILLET, pues él “sacó” de
ella un pequeño ataúd con un niño, al que sus padres vela-
ban, y lo sustituyó por la presente cesta de patatas. Por otra
parte, el marco de molduras, elemento imprescindible en el
ámbito pictórico hasta los albores del s. XX, apunta lógica-
mente a ese mundo y a los estados de éxtasis que produce
en su ejecución y disfrute; y el marco azulado del reloj se atie-
ne al universo mariano, pues en la iconografía católica el co-
lor azul simboliza a María.